El panóptico voluntario, mi columna en Expansión

El panóptico voluntario - Expansión (pdf, haz clic para ver la edición original)Mi columna en Expansión de esta semana se titula «El panóptico voluntario» (pdf), y es una pequeña reflexión sobre la cantidad de aspectos de nuestras vidas que están pasando a estar reflejados de alguna manera en algún tipo de fichero log, de manera voluntaria, bien por aprovechar prestaciones de servicios que se presentan como superiores, o por ganar en nivel percibido de control. El resultado es seguramente una columna poco sorprendente para el lector medio de una página como esta, pero puede que algo más para el lector habitual de prensa papel. La referencia final al tema del control, obviamente, daba para escribir mucho más, pero la dejé ahí por las restricciones de espacio, posiblemente lo retome en otra columna más específica.

A continuación, el texto completo de la columna:

 

El panóptico voluntario

El panóptico es un centro penitenciario imaginario diseñado por el filósofo Jeremy Bentham en 1791, un concepto que permite a un vigilante observar a todos los prisioneros sin que éstos puedan saber si están siendo observados o no.

Tecnológicamente, mi vida está cada día más inmersa en un sistema de grabación permanente. Mis citas, comidas, y reuniones están registrados en mi agenda electrónica, incluyendo visitas al peluquero o cenas con amigos.

Pasos que doy, kilómetros que camino, calorías que quemo y alimentos que ingiero están recogidos en una aplicación que utilizo para controlar mi salud. Por la mañana, me subo a una báscula que calcula mi peso y mi porcentaje de grasa, y lo transmite vía WiFi. Si salgo a hacer ejercicio o a trabajar, mi móvil registra todos los parámetros de la ruta que sigo.

Mis correos electrónicos están en la red. Mis interacción social, en Facebook o Google+. ¿Pensamientos ocurrentes? ¿Cosas que me llaman la atención? Búscalas en Twitter. ¿Conversaciones? En mi mensajería instantánea. Las cosas que veo y me inspiran, están en Instagram (y hago fotografías sin parar, muchísimas más que hace algunos años). Las notas de mis reuniones están en Evernote. Búsquedas que hago y páginas que visito, en mi historial. Noticias que leo, en Feedly, en Pinterest o en Flipboard. Prácticamente todo lo que hago queda registrado en algún fichero. Y la tendencia es claramente creciente.

Mi panóptico, contrariamente al de Bentham, responde a decisiones personales. Nadie me ha obligado a ello en modo alguno. Lo hago porque quiero, porque me gusta probar cosas nuevas, o porque me ayuda: a ser más productivo, más eficiente o a sentirme mejor. Es mi suplemento, mi memoria «con esteroides». Me gusta tener control sobre lo que hago. Control que exijo en todos los sentidos: no quiero terceros fisgando en mis datos sin mi conocimiento y consentimiento.

¿Compensan los riesgos? A mí, decididamente, sí.

18 comentarios

  • #001
    Javier - 10 mayo 2013 - 10:04

    No entiendo lo de que no quieres terceros fisgando en tus datos… los estas cediendo voluntariamente a.. ¿Cuántos? Facebook, Google+, Twitter, Instagram, Evernote, Feedly, Pinterest, Flipboard…

    Si estos no son ya terceros, como sabes que no venden o venderán/cederán tus datos en algún momento a terceros?

    Creo que sería más honesto decir «me da igual, que fisguen lo que quieran» xD

  • #002
    Enrique Dans - 10 mayo 2013 - 10:13

    #001: No, y siempre ha existido una enorme confusión en ese sentido. Yo no cedo mis datos. Yo almaceno mis datos en una aplicación, y esa aplicación no puede «vender» mis datos a un tercero, porque así lo pone en los términos de servicio. Si deciden hacer un uso de esos datos que no esté recogido en dichos términos, podría ejercer acciones legales. Yendo más allá: algunos de esos servicios incluyen en sus términos la posibilidad de asociar publicidad al momento en que visualizo mis datos, pero eso no supone en modo alguno «vender mis datos»: supone recibir un anuncio con una segmentación determinada, cruzarlo con su base de datos, y mostrar ese anuncio a quienes cumplamos un perfil determinado, pero JAMÁS entregar esos datos al anunciante. No se «venden mis datos», se vende el acceso a mi par de ojos en un momento determinado, sin que exista traspaso de información alguno. Otra posibilidad: el uso de los datos agregados, con el que, de manera general, suelo estar completamente de acuerdo. Mis datos genéticos los tiene 23andMe, y si se los pasa a alguien con mi nombre y apellidos, I’m gonna sue their ass off. Pero que los usen de manera agregada y anonimizada para investigación de enfermedades transmitidas genéticamente, por ejemplo, me parece genial y me presto encantado.

    Y no, no me da igual en absoluto que fisguen lo que quieran. Esa interpretación no es correcta (y no se la recomiendo a nadie).

  • #003
    Goomer - 10 mayo 2013 - 10:13

    Contestando a Javier, pues por la misma razón por la que supones que nadie voluntariamente se va a disparar en un pie, o vas tranquilo a 120km/h por una autopista sabiendo que nadie va a venirte en sentido contrario. Por instinto de supervivencia. Si la empresa X hace con tus datos algo que tu no quieres que haga, pierde tu confianza, y tus datos. Y se acaba el modelo de negocio de la empresa.

  • #004
    Enrique Dans - 10 mayo 2013 - 10:16

    #003: Otro muy buen punto, totalmente de acuerdo. Es la protección que da el mercado: si una empresa pisa la línea roja, la abandono o me voy a otra que no lo haga. El único problema en este caso es cuando todas lo hacen, como puede ocurrir con los ISP: si todos ellos se ponen de acuerdo para pasar determinados datos de determinados usuarios a una asociación empresarial, por ejemplo, tenemos un comportamiento colusivo y un daño para los consumidores.

  • #005
    Javier - 10 mayo 2013 - 10:34

    Volviendo al tema,

    «no quiero terceros fisgando en mis datos sin mi conocimiento y consentimiento.»

    Yo tampoco quiero, pensemos que no venden los datos a terceros. Pero, y las peticiones de información que los Gobiernos hacen a estas compañías? Esto no es fisgoneo de tus datos hecho por terceros?

    Este «fisgoneo» de terceros lo tienes que aceptar si quieres jugar a esto, nos guste o no.

  • #006
    Carlos (econ) - 10 mayo 2013 - 10:36

    Enrique, me recuerdas a Yo Robot de Asimov… a este ritmo dentro de 150años te ponen un cerebro positrónico y seras 100% robot :-) O terminamos por digitalizarnos y entrar en una realidad virtual donde vivir eternamente sin limitación de recurso, mi sueño para evitar la muerte (Alfredo Landa, ¡nunca te olvidaremos! R.I.P.)

    La justicia es para miserables, como los que te denunciaron. Entra dentro de la misma categoría que tanatorios y urgencias: necesario, pero cuanto mas alejados y menos tiempo estemos mejor.

    Si tuviera un esclavo abogado, pues entonces si que me obsesionaría por la leyes y la justicia, como hacen los lobbies. Pero pocos pueden permitirse hoy en día tener esclavos abogados.

    Yo me pongo del lado de #001 Javier, «que fisguen lo que quieran». Me considero un hormiga insignificante y que alguien que escarbe en mis datos perderá el tiempo.

    No obstante, procuro ser multicanal y me preocupa el acceso de WhatsUp y Google a los contactos, hasta el punto de borrar mis google contacts, pero luego los cogen del móvil…

  • #007
    Luarca - 10 mayo 2013 - 11:40

    (Enrique), Vamos, que te encerramos en una habitacion una semana sin internet y eres hombre muerto. XDDDD

  • #008
    Enrique Dans - 10 mayo 2013 - 12:24

    #005: Es parte de lo que quiero escribir ahora, cómo algunos gobiernos pretenden utilizar esta cuestión del panóptico voluntario para convertirlo de verdad en el panóptico de Bentham

    #007: No me puedes encerrar una semana sin internet. En cuanto mi cuerpo deja de detectar ondas WiFi, empiezo a ponerme de color verde y lo rompo todo, incluida cualquier habitación en la que me hayas metido :-D

  • #009
    yaguete - 10 mayo 2013 - 13:51

    El panóptico fue un proyecto carcelario que diseñó Bentham en el marco de la reforma penitenciaria que le había encargado el rey Jorge III. Lo relevante del asunto es que, como modelo arquitectónico, dio lugar a lo que Foucault llama «instituciones totales»: el hospital, la escuela, la fábrica, el cuartel y la cárcel. Vamos a obviar el hecho de que cuando vas a un hospital también conservas la ficción de que vas «porque quieres». No es más que la ficción del consumidor soberano. Lo cierto es que este sistema de «sociedad disciplinaria» pertenece al segundo industrialismo y a la sociedad de masas, y ahora estamos en otra cosa: en lo que Deleuze llama «sociedades de control». Por resumir, lo característico de este «nuevo» paradigma es que las miradas se vuelcan al exterior, «a la calle» y la modulación no se ejerce sobre grupos poblacionales (trabajadores, niños, enfermos, …) sino a nivel radicalmente individual.
    De tu extraordinario repertorio de alternativas y elecciones, plantéate qué decisiones están betadas. Por ejemplo, por qué no decides pasar una semana sin usar el teléfono móvil. O por qué no decides vivir sin una cuenta corriente.

    No hay ningún riesgo en «ceder tus datos a terceros». El riesgo está en no hacerlo.

  • #010
    Jacinto - 10 mayo 2013 - 14:08

    Tanta conexión y transferencia de información a la ‘nube’ o donde sea, hace que me recuerdes a Cypher (Reagan) en MATRIX cuando negocia con el agente Smith en el minuto 1:03:50 de la primera pelicula de la serie, la entrega de Morfeo.

    Donde lo unico que desea Reagan es que lo reinserten en MATRIX para tener las sensaciones de vida.

  • #011
    Mario - 10 mayo 2013 - 14:10

    Enrique estás siendo de una ingenuidad infantil al considerar que tienes, o alguna vez tuviste, control sobre tus datos. Básicamente consideras dos mentiras enormes para sustentar tu utopía digital.

    Primera mentira: Los Términos de Servicio son la realidad. Los ToS que te dan derechos sobre tu data en Google son tan cosméticos, hipócritas e inservibles como la cláusula que prohibe en Mega subir un archivo que vulnere los derechos de autor.

    Segunda mentira: El mercado digital se autoregula y castigará a la tecnológica que abuse de sus usuarios. Si existe un entorno no regulado y donde se tiende, en consecuencia, a la concentración monopólica, al abuso de posición de dominio, a la competencia desleal, es decir, a todas las provisiones que el capitalismo ha previsto para que el mercado beneficie al consumidor y al que le provea mejor servicio y no a la empresa más poderosa, este es el entorno digital. Hoy en día Enrique, tú no tienes ni siquiera los derechos de un vulgar cliente (dónde está tu reader?) y tu data, que ya has cedido a la tecnológica, es la moneda de cambio.

    Javier (#001) tiene toda la razón. Tú ya cediste tu data a teceros pero además consentiste en que la usen para su negocio. Negocio que puede ser tranquilamente venderla a un gobierno o a cualquiera que les pague sin que puedas hacer nada para impedirlo.

  • #012
    Luarca - 10 mayo 2013 - 17:31

    Coñas a parte (que antes no tenia tiempo), por lo pronto estoy completamente de acuerdo con #001 Javier y #011 Mario, sus «mentiras», son «verdades». Ya puedes (que lo haras) darle las vueltas que quieras. Tus datos ya NO son tuyos, sino suyos, guste o no, y la finalidad de los mismos, jamas la sabras, porque ni tienes la pasta ni la infraestructura suficiente para hacerles seguimiento (y de tenerlo, no te compensaria). Esto roza lo empirico.

    En cuanto a encerrarte en una habitacion, no es una idea de esta mañana, ya se me ocurrio el otro dia, cuando trataste el tema de Paul Miller (solo que entonces opte por la callada por varios motivos). La discusion en general era si se podia vivir «sin». Yo, que me muevo en esto, que vivo de esto, te digo que si (aprovecho y ligo los dos temas de forma absurda).

    Si me confiscas el movil, me dejas sin mi fibra optica y me cortas la linea de casa, puedo sobrevivir (laboralmente quizas me cueste un poco mas), pero personalmente, tengo vida mas alla de un teclado (aunque sea una pantalla tactil). Y por ello, la «cesion de datos», aun me sigue resultando un revulsivo (y repulsivo). Porque puedo seguir operando sin las «ventajas» de esos servicios. Pero lo reconozco, como todavia claudico ante algunos, NO tengo control sobre ellos…

    Tengo android, y por ello se que mi vida esta ligada, lo quiera o no, a un «seguimiento», del que jamas tendre la certeza de donde acabara o cual sera su finalidad. Por lo pronto, se que «alguien» hace negocio con ello (y como yo no veo un duro, me cabreo). Aplicaciones tengo instaladas las minimas indispensables, porque, dejandome llevar por mi propia paranoia (lo entrecomillaria), yo soy de los que SI se leen las condiciones de uso, y por ello, si hiciera caso a mis impulsos, tendria un android, vacio, vamos, lo que se conoce como un «brick». Posiblemente este sea el motivo por el que acabare volviendo a mi flamante 5800 de Nokia, que aun no se por que me lo cambie (y eso no significa estar a salvo, pero si mas).

    El simple hecho de registrarte en un foro, en un blog, ya estas dando «algo de ti», que escapa a tu control. Al tener mis propios servidores, me creo una cuenta para cada registro que hago, y veo como mis datos, son utilizados (mayoritariamente para spam), con lo cual, puedo definir quien es o no de fiar (y eso que aseguraban la integridad y seguridad de los mismos, y no hablo de forocoches sino de «empresas solventes»). Eso en cierta manera me asegura. Tengo un minimo control (no ofrecer mi identidad real), pero… Y los servicios «nube»? Y las aplicaciones del movil?

    Hablabas ayer de Waze y que te conteste? Confirmada la compra por Face, inmediata desinstalacion. Prefiero pagar a Sygic por el mismo servicio, de mas calidad (y aun asi, no se que hacen con mis datos). Pero a Face, ni la caca de la uña (perdon por la expresion)

    De verdad eres consciente de que tienes «control» de tu vida, tu precisamente, que no podrias estar encerrado, ya no una semana, sino un solo dia sin internet…??? (voy a ahorrarme los chistes).

    El problema, es que las alternativas se agotan y nos guste o no, acabaremos en manos de corporaciones (vaya, ya me ha salido la vena distopica), o no…

    Hace diez años, no tenia Face, ni Android, ni G+, ni… oye… yo vivia la vida. La vivia YO.
    Y nada me impide volver a ello, y de hecho, cada vez me enfoco mas a ese retorno… ahora puedes llamarme anarcotecnologico, analfabeto digital, agorero o lo que quieras, pero yo a las 20h apago el movil hasta las 8 del dia siguiente, y solo eso, me produce un placer casi comparable a cuando estoy con mi novia (vale, me ha dejado, pero eso es otra historia y WhatsApp no pinta nada) XDDD

    Que los demas me «aseguren», que mi vida esta a salvo con ellos, es tan fiable como que Google, de la noche a la mañana, te quite reader (hoy) y gmail (mañana). A ti ye han quitado la aplicacion, pero y los datos??? Donde estan los datos…??? Sabes seguro que han sido eliminados???

    Si te encerramos en una habitacion, que sera de tu vida, Enrique…??? te veo comiendote los muñones, no tienes ni un posit en la pantalla… Recuerdas los bolis…??? Se usaban para escribir, y BIC no recopilaba tus datos… XDDDD

    (como siempre, solo hago de mosca cojonera, sabes que no voy a mala leche, o eso espero)

  • #013
    Antonio Castro - 10 mayo 2013 - 18:37

    #011 Yo coincido co tu diagnóstico. Creo que Enrique está siendo bastante ingenuo y bastante autocomplaciente confiando en la buena fe de unas empresas que manejan datos valiosos.

    Son datos que individualmente apenas tienen el valor de una mota de polvo, pero que sumados son oro en polvo. Enrique no es una excepción en el mal uso de Internet porque casi todo el mundo está considerando normal que nos pregunten toda clase de datos privados de forma arbitraria e innecesaria.

    Que alguien te pregunte tu DNI para firmar un contrato de alquiler de vivienda me parece inevitable, pero en Internet te preguntan de todo sin el menor recato y eso no debería ser admisible.

    En muchas páginas te obligan a facilitar el número de la tarjeta de crédito para comprar. Una burrada potencialmente peligrosa que debería estar prohibida. Otras páginas preguntan la fecha de nacimiento.

    Si estás haciendo un pedido es inevitable que proporciones el código postal. Finalmente datos como el tipo de comercio y el volumen de compra por sexo, edad y código postal, se venden a grandes compañías que coleccionan esos datos y saben como sacar mucho provecho de todo ello.

    Ya casi nadie hace bombardeo de publicidad masiva e indiscriminada. Comprando datos puedes dirigir tu costosa publicidad al 1% de la población que más te interese. Ese ahorro brutal de gasto tiene un precio.

    Confiar en una compañía es algo que hacemos como borregos simplemente porque lo hace todo el mundo y no apetece ser el único que se queda sin poder usar un montón de servicios.

    Lo cierto es que confiar en una compañía la mayoría de las veces es un error porque una compañía confiable puede dejar de serlo o puede que un solo empleado de esa compañía con acceso a la base de datos decida vengarse de su empresa antes de cambiarse a otra, o quizás lo haga por sacar una rentabilidad vendiendo información privilegiada.

    La falta de auto crítica de Enrique podríamos aplicárnosla la mayoría porque hemos capitulado ante la avalancha de interesantes servicios que nos obligan a pasar por ese aro.

    Nadie siente vergüenza por hacer lo que hace todo el mundo, y nadie se siente tonto cuando te acompañan en el error algunas decenas de miles de usuarios.

    Los primeros que deberíamos hacer valer la ley de protección de datos somos los propios interesados pero no somos demasiado cautelosos y nos hemos ido relajando cada vez más.

    La tecnología nos está convirtiendo en borreguitos confiados y agradecidos

  • #014
    Anónimo - 10 mayo 2013 - 22:20

    El número de personas q puede llegar a conocer un secreto es proporcional al cuadrado del número de personas q ya lo conoce.

  • #015
    Gorki - 11 mayo 2013 - 01:25

    Sigo insistiendo en que lo que se puede controlar de forma masiva, son interfaces que utiliza el hombre para conectarse con las máquinas, la direccion IP del PC, el teléfono del smartphomes, e incluso, en le caso de Enrique, un nick dado a una báscula digital, pero lo que no pueden hacer quien controla, es saber que persona utiliza esas interfaces. Por tanto la información que obtienen con esos controles masivos está totalmente contaminada de errores.

    Así como la Guardia Civil te controla con cámaras en la carretera, pero lo que obtiene es solo una matrícula de coche, y luego tiene que conminar al dueño para que digas quien llevaba el coche en esa ocasión em concreto, la información sobre los movimientos de una persona por la triangulación del movil, solo da el movimiento del movil, pero no hay certeza de que quien lo porte sea su propietario, el movil puede ser de una empresa por ejemplo, o puedes coger el teléfono de tu hijo durante un par de días o hablar por el teléfono de tu mujer, eso es suficiente para volver loco al sistema de vigilancia automático. Insisto que el mayor problema del manejo de una Base de Datos, es depurar los posibles errores que tenga, los resultados de una Base de Datos contaminada de errores, es de nula fiabilidad.

    Yo procuro trufar a esos vigilantes digitales de datos intencionadamente erróneos como protección de mi intimidad, si todos lo hiciéramos el negocio de Google no tendría sentido.

  • #016
    Verónica García-Peña - 11 mayo 2013 - 11:28

    En el panóptico lo que sucede es que se quiere instaurar una sensación de miedo constante que al final gira y se trasforma en «decisión propia» del prisionero. Esto es: El prisionero se comporta como debe porque no sabe si el vigilante lo ve o no. Con el paso del tiempo, el prisionero cree que su comportamiento se debe a sí mismo y no a la posible presencia del vigilante. Es por salud mental ya que es mejor vivir con esa idea de voluntad propia que con la de que haces lo que haces porque te vigilan.
    Ese panóptico en el que tú te has metido voluntariamente no es tal ya que crees, muy ingenuamente desde mi punto de vista, que eres el dueño de tus actos, de tus datos y de todo lo que almacenas por las diferentes redes sociales y en las distintas aplicaciones, pero un ejemplo muy sencillo de que eso no es así y de que tus datos sí pertenecen a terceros y que los has dado voluntariamente es el propio Facebook. ¿Por qué? Pues porque, por ejemplo, todas las fotos que subes en tu perfil, en realidad, según los términos que firmaste y aceptaste para poder usar Facebook, pertenecen y son propiedad de Facebook. Con lo cual, ahí tienes un ejemplo de vigilante en la sombra que sí que está y que no sólo vigila lo que cuelgas sino que es el propietario de parte de tu vida: de aquella parte que a través de fotografías decides colgar y almacenar en su red.
    El panóptico autoimpuesto es una ilusión creada para pensar que lo que haces, lo haces por voluntad propia, pero olvídalo. No es así. El panóptico es una institución total de seguimiento y control y mientras tus datos y tu vida estén en la red, siempre habrá un vigilante que los observe y te observe. Es mejor pensar que lo haces por voluntad propia y así olvidarte del miedo real que genera que toda tu vida pueda estar a un clic de ratón de los demás, de los terceros.

  • #017
    Gorki - 11 mayo 2013 - 14:58

    #016 Verónica García-Peña
    Con el primer tercio de tu exposición al 100%, el carcelero desea que creas que te observa en todo momento para que actúes condicionado. Con el resto de la exposición no estoy tan de acuerdo. Si puedes engañar al vigilante poniendo a su vista un pelele, para que piense que te observa, eres más libre que en una carcel sin vigilante para hacer lo que quieras, pues él que te observa, cree que no haces nada y actúa bajo esa presunción en la misma medida, mientras que los que creen que les observan constantemente, actúan condicionados por ello.

    A un invento de los vigilantes, hay que responder con un truco que lo neutralice.

  • #018
    Cristina - 12 mayo 2013 - 17:34

    Compensa? A mi me frena. Siempre comentas que el que cede libertad a cambio de seguridad, no merece ni una ni la otra.
    Pero depende del nivel de control y para que. Si puedo ser objeto de censura, vigilancia, inseguridad, por que no aumentar la seguridad a costa de privacidad? Porque es incompatible. Si hay mas seguridad debería haber mas privacidad? Si Uno decide compartir voluntariamente estos datos, asume que renuncia a parte de su privacidad. Una vez conversando con una profe americana de ingles, me sorprendía cuando me explicaba que para ella, vida personal y profesional en su trabajo era una. Que no tenía Facebook privado, para que? Publicaría lo mismo, en uno que en otro.
    Luego, el control de sus datos, lo ejercía no publicándolos.
    Enrique, en que aplicación controlas tus datos de salud?

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