Miguel Ángel Criado, de Materia, me envió algunas preguntas por correo electrónico con un planteamiento muy interesante: las lecciones que podían derivarse de la evolución de la que fue una de las primeras grandes redes sociales, Friendster, creada por Jonathan Abrams en el año 2002. Miguel Ángel ha publicado hoy algunos de mis comentarios en su noticia titulada «Las lecciones que Facebook debe aprender de la muerte de la primera gran red social«.
Incidentalmente, es un tema que me ha resultado siempre muy interesante, no solo por la perspectiva ya casi «histórica» (en términos de red) de la evolución del tema, sino también porque dado mi trabajo, tengo habitualmente acceso a alumnos de diversas partes del mundo que me dan la visión local sobre ello. Poder hablar sobre la evolución de Orkut con alumnos brasileños o indios, o de Friendster a partir de norteamericanos, indonesios o del sudeste asiático en general es algo que, como recurso de investigación, tiene su punto para alguien interesado en los procesos de adopción y difusión tecnológica (de ahí que haya escrito en varias ocasiones sobre el tema y que soltase al pobre Miguel Ángel el tocho de texto que veis más abajo :-)
A continuación, el cruce completo de preguntas y respuestas que intercambié con Miguel Ángel al respecto del tema:
P. En tu opinión, ¿que pasó con Friendster para que pasara de ser la primera red social global a un sitio de juegos del sudeste asiático? Y ya mirando un poco a Facebook. ¿Crees que le puede pasar algo similar?
R. En mi opinión, y es un caso que he ido documentando durante bastante tiempo con alumnos procedentes de diversas nacionalidades, fue un simple caso de deriva social. Los negocios online tienen un cierto nivel de previsibilidad en función de su naturaleza: a mayor crecimiento vía efecto red (viralidad, word-of-mouth, usuarios que quieren que sus amigos estén en la red para que tenga sentido, etc.), esa capacidad de hacer previsiones es menor, tanto en escala como en composición. En un negocio como una red social, el crecimiento puede controlarse al principio emitiendo invitaciones en un sistema de beta cerrada, pero una vez en abierto, se hace imposible de controlar.
Recordemos el caso de Orkut: un proyecto intraemprendido por Orkut Büyükkökten con su 20% de tiempo de libre asignación en Google, que Google decide promover y apoyar, y que se convierte en la primera incursión de la compañía en las redes sociales entendidas como tales. Tras una primera fase de crecimiento razonablemente global y variado, llega… ¡la invasión brasileña! De la noche a la mañana, algunas invitaciones caen en manos de determinadas personas en Brasil, que logran que el uso de Orkut se convierta en un fenómeno social: portadas de todas las revistas, noticias, competiciones para ver quién tiene más amigos en la red, etc. Llega un momento en que el tráfico de Orkut a nivel global están tan sesgado hacia Brasil, que muchos usuarios de otros idiomas se sientes tan desplazados, que abandonan la red. Se ha convertido en un fenómeno que Brasil se ha «apropiado» por la via de los hechos. Ese mismo fenómeno solo tuvo parangón en India, y ambos países se convirtieron en los únicos países en los que Orkut tuvo una presencia representativa. Obviamente, una situación subóptima para Google, que al poco tiempo vio lo que pasaba y migró los servidores de la aplicación a esos países y dejó de invertir en su desarrollo.
Con Friendster pasó algo muy parecido, y sinceramente, no creo que tuviese tanto que ver con las modificaciones introducidas en la aplicación, como con un fenómeno de penetración social espontánea y no buscada en Indonesia, Malasia y sudeste asiático en general. En esos países surgió una cierta minoría hipster que consideraba cool adoptar una herramienta en inglés para su comunicación, aunque esta seguía desarrollándose en bahasa (fuese en indonesio, malayo, etc.), y que en un momento dado alcanzaron una tracción tal, que provocaron que los usuarios angloparlantes de la red llegasen a sentirse desplazados, fuera de lugar. A partir de ahí, todo es mérito del efecto red. Friendster terminó por no tener sentido ni para su propio creador, que finalmente decidió venderla.
En el caso de Facebook, el crecimiento que ha alcanzado es tan global, que no corre ya ese peligro. Por otro lado, la compartimentación en función de idioma es mucho más elevada: puedes relacionarte con quien quieras en Facebook, pero por lo general, todo lo que visualizas viene o bien de tu red de contactos, o bien de tu entorno normativo, incluyendo la segmentación de la publicidad. Por tanto, el efecto de posible predominio de un idioma determinado ya se diluye completamente. Otra cosa es que demográficamente la red acabe por no resultar interesante para determinados grupos, que los adolescentes la consideren «una herramienta de viejos», o cuestiones afines. Ante eso no hay prácticamente ninguna herramienta con base en lo social que esté completamente protegida. Al final, depender de factores de adopción social y de decisiones basadas en factores completamente subjetivos dota a este entorno de una fragilidad muy superior a la que tienen empresas comparables en tamaño en casi cualquier otra industria, algo que en cierto sentido se refleja en su cotización.
En mi opinión las Redes Sociales tienen desde su concepción el germen del éxito monopolizador, o son LA RED, o desaparecen, pues no tiene sentido estar en una RS si no están tus conocidos, y si tus conocidos están ahí, ¿qué motivo vas a tener para buscarlos en otra RS?. Ese es el gran problema de G+, ¿Para que voy a poner contenidos, o visitar G+, si mis conocidos me leen y escriben en un 98% en FB?.
El problema está en que tus conocidos no son solo un círculo, como bien sabe G*, sino varios, en mi caso interactúo en los siguientes círculos, digital, familiar, senderistas, (paseantes no peruanos), amigos intimos, veraneantes, ( aparte de otros circulos minoritarios como meccano, o ahora Maker). En cada uno de esos círculos deseo informarme e informar contenidos específicos a amigos/conocidos específicos y son pocas las personas que pertenecen a dos círculos a la vez.
Si un circulo emigran por la razón que sea a una RS (y esta puede ser desde comentarios en un blog específico, a un RS especializada, Newsletter, o un RD rara utilizada como lo privada por el grupo»), yo les seguiré y a interactuaré en ese medio y dejaré de hacerlo en el genérico.
Eso hace que por agregacion o por resta, las RS puedan «especializarse» en un tipo de contenidos hasta que pase que al final se quede tan mayoritariamente dedicada a ese uso que acelere la emigración de quienes no se siente de ese círculo, produciendo huida en cascada de gente que se siente ajena por extremo y la entrada en chorro por el otro de gente afin a esos contenidos.
Me parece que eso ha ocurido también con Myspace que se quedo para la música o con Twenty que se quedo para los niñatos o Meneame que se quedo para la izquierda.
No tengo claro de como se inician esas tendencias, ni mucho menos como se pueden controlar desde la «propiedad» de la RS, pero es evidente el riesgo de cualquier RS de terminar super especializada en lo que ni sospechó en su origen el fundador.
Pasa también con otros medios de comunicación clasicos o digitales, en casi todos los casos de nacimiento se da una «la ideología del medio», que ya define la especializacion pero en algunos casos existe una deriva accidental. Por ejemplo la COPE se hizo portavoz de la extrema derecha, en contra de los deseos de sus propietarios mucho más moderados y mi blog se esta haciendo hortícola en contra de mi voluntad de permanecer como un magazine.
#001 Gorki
Pues no lo había visto desde esa perspectiva.
Entonces, también se forman pequeños grupos de poder? Con sus correspondientes intereses?
Mi perspectiva era distinta; un entorno conectado, en torno a una filosofía de construcción común, donde se respetan las contra opiniones, porque de esta manera, se puede construir, contrastar, opinar, y trabajar en red.
Trabajar en red, lo asimilo a construir, y cuando tienes en común la defensa de unos valores determinados, desde mi óptica, constituye un freno, el hecho de interponer una mentalidad ideológica al hecho mismo, de construir algo mayor.
En este blog, por ejemplo, cuando interactuo con Enrique, contigo o con cualquier otra persona, es porque me ayuda a mejorar en mis opiniones, en mi conocimiento sobre la tecnologia,aunque pueda estar o no de acuerdo con determinados matices y/o detalles, que a veces lo dicen todo.
Se contrapone entonces, la libertad ideológica a la libertad de expresión.
Si en una red social, yo detecto ideologías que me pueden condicionar y limitar en mi libertad de expresión, participar hubiera sido un error.
Eso es la red, para mi.
Yo he compartido plato, con personas que no han pertenecido a mi entorno y sin embargo, se han interesado por mi manera de hacer y de pensar.
Os resultara utópico, pero es posible!!!
Para mi, esa es la comparativa entre Facebook (convivencia espacial de muchas culturas) y/o (conexion de la informacion y los contenidos sin barreras) y Friendster (exclusión por hablar diferentes idiomas).
P.D,estoy haciendo un curso online y mi primer ejercicio practico es estudiar la estrategia de Google. Apasionante!! ..:-))
En Internet el éxito puede convertirse en fracaso en muy poco tiempo. Recordemos a Geocities, Altavista, y Myspace. En su día lo eran todo, ahora no son nada.
yo me acuerdo de Pobladores, que fue mi primera Red social allá por 1999 y que no triunfó lo que creo que se merecía.
Cayo Myspace, en los primeros 2000, encuentro informaciones de que tuvo 120 millones de usuarios, o llegò a los 600 millones como Napster ( red social musical ) segun otras, que mas da, bueno yo y la mayoria de aqui eramos usuarios. Murdock perdio en la misma no se cuantos miles de millones. Es que nadie le ve el fundamento a las redes sociales y a publicar tu identidad, para mandar fotos archivos, mensajes, sin que tenga que enterarse media España y el mundo entero o pasarte horas configurando inutilmente acerca de que pueda verla no se cual si y no se cual no, ya esta Hotmail de Microsoft que va a ser lo que perdure y se quede con todo despues de estos despistes pasajeros de Twiter y Facebooks etc …
La red social como Facebook y como tantas cosas en internet, no tiene ejemplo previo, ni metafora ni cosa anterior con que compararlas, son nuevas realidades,( y de eso saben de realidades confusas, desconocidas y no comparables con ningun negocio anterior los Zuckerberguer o Villalonga de Terra de turno), simplemente cuando se van conociendo, se van desechando, durmiendose poco a poco, perdiendo su realidad, y algun billonario en el mundo ha surgido nuevo, dejando a muchisimos accionistas en la ruina …
Hubo la confusion de los portales tipo Terra luego las redes sociales y sus arruinados igualmente, y para la 0.4 que burbuja hueca inventaran ? vamos a por palomitas …
Es un poco lo que pasa en este blog. Que está inundado de linuxeros, pro Googles y fanboys de Apple.
¿Crees que puedes hacer algo para corregir la deriva que lleva, Enrique?
Creo que en internet nunca nos podremos deshacer de ese fenómeno de abandono de redes sociales. Lo que mueve a la gente a cambiarse no es un hecho que pueda evitarse por los creadores. Creo que responde al hastío después de un uso prolongado en el tiempo, a las ganas de encontrar algo nuevo y «revolucionario», y a las modas.
Por cierto Pedro, eso que comentas es bastante irónico. Si nos ceñimos a los estereotipos que tú has utilizado:
Los linuxeros suelen odiar a Google, por eso de que te espía y es una multinacional que se aprovecha del software libre para lucrarse. A Apple también, desde luego, es la personificación del software vallado.
Los pro-Googles odian a Apple, razones obvias. No tienen en cuenta a los linuxeros.
Los fanboys de Apple odian a Google, por haber copiado su sistema operativo de móviles. No saben que Linux existe.
Las categorías que utilizas son excluyentes entre sí. Eso haría de este blog un lugar muy diverso.
Un saludo :)
‘En Internet el éxito puede convertirse en fracaso en muy poco tiempo. Recordemos a Geocities, Altavista, y Myspace. En su día lo eran todo, ahora no son nada.’
Seguramente los gurús de aquella época hablaban de ellas con el mismo ardor con el que hoy en día se les llena la boca de alabanzas cada vez que alguien menciona a Facebook, Instagram o Twitter. Y cuando se vayan al carajo, (cosa muy probable gracias a la volatilidad de este casino llamado Internet), descuida que allí estarán los pitonisos de turno diciendo: «No, sí yo ya lo veía venir». Como con el precio de los pisos, vaya…
Vamos a ver… todo en esta vida tiene un auge un momento de cierta estabilidad y una caida (algunas mas estrepitodsas que otras) y eso lo sabemos todos…la gracia esta en saber calcular cuanto es el periodo que puedes hacer durar el auge y en el momento justo vender para que otro se haga cargo de la caida…