Enrique Dans

La experiencia de recibir el archivo histórico con todos tus tweets desde que empezaste a usar el servicio es verdaderamente curiosa, una especie de arqueología reciente de uno mismo. La prestación había sido anunciada el pasado 20 de noviembre, pero su despliegue ha sido gradual, es posible que aún no esté disponible para todos los usuarios.

Twitter es un servicio que, una vez descubierto, suele aparejar un uso bastante regular: la mayoría de los usuarios activos publican actualizaciones como mínimo todos los días, o dejan de hacerlo únicamente en temporadas bastante puntuales relacionadas con viajes o cambios temporales de hábitos. Así, el archivo supone una oportunidad para recorrer toda tu línea temporal de una manera sumamente sencilla, y de evocar esos tweets que ya ni recordabas haber hecho, pero que en realidad ocurrieron hace muy poco tiempo.

Mi primer tweet es del 20 de marzo de 2007, como no, un «Setting up Twitter». Desde ese día, no he encontrado ningún día completo en el que no haya publicado nada, lo que convierte mi archivo de Twitter en una línea temporal continua que me permite ver a qué me dedicaba o qué temas me pasaban por la cabeza a lo largo de nada menos que los últimos seis años. Ver la primera época en la que lo twitteaba todo salvo cuando iba al baño, revivir los momentos más intensos asociados con muchos temas… Twitter ha sido, hasta el momento, como un océano enorme de información con tan solo unos milímetros de profundidad: sabías que toda tu información estaba ahí, que nadie la había borrado, pero no podías recuperarla porque la posibilidad de ir dando marcha atrás en el tiempo en la propia página de Twitter resultaba incomodísima y solía terminar en un punto relativamente cercano. Descargarte el archivo y tenerlo en tu disco duro es, decididamente, otra cosa. Y una experiencia francamente recomendable. Twitter está ahora trabajando en muchos más temas relacionados con las funciones de búsqueda, más relacionados con la clasificación por relevancia, en función de parámetros como el número de retweets, de favoritos o de contestaciones, etc.

La opción aparece en el menú de configuración, abajo de todo, debajo del país. Solicitas el envío del archivo a tu correo, y recibes, en mi caso en muy pocos minutos, un mensaje con un enlace de descarga de un archivo comprimido en formato .zip, que se descomprime a una carpeta titulada simplemente tweets. En ella, este archivo README.txt con instrucciones, una caja de búsqueda, y un index.html que abrir con el navegador, para encontrarte simplemente con tu timeline de Twitter, una ventana a la derecha con los años en filas y los meses en columnas con un gráfico de barras que te indica el número de tweets de cada mes, en el que puedes pinchar para acceder a los mismos. Al visualizar cada tweet, puedes hacer clic en View on Twitter para pasar de la versión archivada a verlo en la web, con la conversación correspondiente si ésta existe, y con los contadores de retweets y favoritos, que no están disponibles en el archivo offline.

Sencillo, funcional… y una experiencia de lo más evocadora.