Si te dedicas a temas relacionados con la tecnología y la comunicación, es desgraciadamente muy habitual encontrarte con correos electrónicos completamente irrelevantes escritos por agencias de comunicación convencidas de que, por alguna razón, tienes que enterarte de que en tal empresa han nombrado a un nuevo directivo o que lanzan una nueva línea de producto, como si ello te fuese a importar lo más mínimo. Las malas prácticas en ese sentido han sido denunciadas en miles de ocasiones: inclusión en listas de correo indiscriminadas, creencia de que «los que estamos en tecnología nos interesa todo lo que tenga alguna relación, por remota que sea, con la tecnología» o, básicamente, la idea de que «lo que es relevante para mí tiene que serlo para todos los demás».
En la práctica, eso se convierte en una práctica muy sencilla: cada vez que recibes un correo de una agencia de comunicación y ves que te trae completamente sin cuidado, lo mandas al spam. En un gestor de correo razonablemente bueno, eso significa que una agencia puede tener unas tres ocasiones para contactarte antes de que, irremisiblemente, todos sus correos vayan a la carpeta de spam. Y de manera recurrente, la gran mayoría de las agencias de comunicación las desaprovechan. Es genial: tienes tres oportunidades para que un comunicador aprecie lo que haces, ¿y qué haces? Enviarle tres basuras seguidas que no le podrían traer más sin cuidado para que te condene a caer a partir de ese momento en la carpeta de spam.
Cuando pretendas seleccionar una agencia de comunicación para trabajar con tu empresa, presta atención a su cartera de clientes. En este tema, funcionan las referencias a la inversa: si la agencia que seleccionas trabaja con clientes que sean muy intensos en sus practicas comunicativas, tienes unas grandes posibilidades de que todos los que nos dedicamos a temas relacionados con comunicación en tecnología ya tengamos a esa agencia completamente bloqueada, y que te dediques a tirar miserablemente el dinero que les pagas. Habitualmente borro mi carpeta de spam con cierta regularidad, pero creo que voy a empezar a almacenarla y, periódicamente, a publicar qué agencias la ocupan de manera habitual, porque la relación es ya completamente absurda e insostenible.
En toda industria hay siempre competidores buenos, malos y regulares. Pero en el mundo de las agencias de comunicación, el balance entre unos y otros lleva tanto tiempo descompensado, que únicamente se me ocurre un pequeñísimo grupo que entre dentro de unas prácticas mínimamente aceptables, que si te contactan sea por algo que realmente te resulte relevante, que apliquen un mínimo criterio y que te traten con un cierto nivel de respeto. Las demás se limitan a mandarte basura en modo masivo, a enviarte «notas de prensa» etiquetadas como «para su publicación inmediata», a saludarte en plural («estimados amigos de El blog de Enrique Dans»… WTF?) o a decirte eso de «estimado periodista», mientras te envían todo tipo de noticias entre lo irrelevante, lo absurdo y lo directamente surrealista.
La comunicación es una función fundamental y relevante para muchas compañías. Es impresionante ver cuántas contratan sin fijarse en absoluto en las practicas habituales de aquellas agencias con las que contratan. El caso de las agencias que trabajan con grandes clientes me llama especialmente la atención: supongo que tienen un presupuesto importante que justificar, y que pertenecen a algún tipo de religión cuyo culto principal consiste en que lo que tienes que hacer con más presupuesto es… producir más basura. Si tu empresa coincide en la misma agencia que maneja una de esas cuentas, heredarás su situación, e irás directamente a la carpeta de spam aunque pretendieses ser un ejemplo de buena práctica comunicativa. Una situación absurda, injusta y en la que pagan justos por pecadores. Pero es lo que hay.
Piénsalo. ¿Qué estás haciendo con tu función de comunicación? ¿Llegas a donde debes llegar, o te dedicas a acosar incesantemente y de manera absurda a gente que, por puro hartazgo, lleva meses o años enviándote a su carpeta de spam? Si es así, a lo mejor debes plantearte cambiar de agencia. O de estrategia. O de ambas cosas.
Desgraciadamente, no puedes tener más razón. Y no es sólo porque la tecnología lo permite de una forma barata. Es cuestión de falta de sentido común y de respeto.
Muchas gracias por compartir el artículo, sería bueno que escribieras otro para informarle a los padres, sobre como prevenir a los menores de edad en sitios de internet y el buen manejo de las redes sociales. Genial aporte. Hasta luego.
Simplemente utilizo los buzones de Gmail y ello se cuidan de que no me entre SPAM. Probablemente yo no este en esas listas de agencias de comunicación, pero lo cierto es que si estoy, Google debe cumplir bien con su labor de controlador de SPAM, pues el correo que me llega, llega limpio en un 98% de los caso. Igual opino de Akismet que controla los comentarios en Word Press.
Pienso que salvo que seas alguien muy mediático como puedes ser tu, con estas herramientas tienes suficiente filtro para vivir más o menos libre de SPAM.
Estoy de acuerdo contigo. Creo que hay una invasión de profesionales de distintas áreas que han entrado en trompa en la Comunicación.
Es lamentable que se envíen notas de prensa llenas de adjetivos aplicados a las personas o productos que no tienen cabida en espacios informativos. Normalmente puede suceder porque no han vivido los procesos de creación de un periódico o informativo audiovisual, o porque sencillamente carecen de el conocimiento para generar noticias de acontecimientos empresariales, personales o institucionales.
Son malos tiempos para determinadas profesiones, sobre todo las que manejamos intangibles. Ya sabes que de fútbol, política y comunicación sabe todo el mundo. Pero lo cierto es que en las tres disciplinas hace falta algo más que ganas para crear información de interés general que pueda pasar los filtros de los medios.
Hace mas de 15 días, comenzaron a llegarle mas de 20 mails por día a una cuenta de mi mujer.
Me puse en contacto con el «Remitente» ( ESAH Estudios Superiores Abiertos de Hostelería ) y ni ellos saben quién los envía.
Me pidieron un par de veces el mail original para estudiar el caso, pero los 20 mail por día siguen llegando. Por supuesto que ya está como SPAM y directo a la basura.
Pero el daño que les está haciendo la agencia de comunicación es enorme. Y por encima les cobra.
Si todos, además de mandarlos a SPAM, pusieran en conocimiento del cliente este tipo de situaciones, otro gallo cantaría.
El debate en torno a las notas de prensa es recurrente, y no va a terminar aquí. Es el gran castigo que sufrimos las agencias de comunicación y los gabinetes de prensa. ¿Y por qué se siguen enviando, si parecen hacer más mal que bien? Muy sencillo: porque se utilizan. Es más: bien empleadas, segmentadas, oportunas y relevantes, son muy prácticas. Podría dejar algún enlace a mi blog o al de otros compañeros de sector en los que reflexionamos sobre esto, pero no quiero parecer un aprovechado. Dejemos el “linkbuilding” para otros contextos.
El problema, en la mayoría de los casos, no es la nota de prensa, sino el uso que se hace de la misma. Cuando le llega a quien no debe, algo ha fallado: ha fallado el listado que se utilizaba; ha fallado la relación entre contenido y receptor; ha fallado el mimo con el que se deben manejar estas herramientas de comunicación. Dentro de ese mimo entra el no conocer al destinatario ni lo que le puede interesar. La queja entorno a las agencias que dan a entender que no saben con quién están comunicándose no es privativa del mundo de los blogs; los medios de comunicación también lo padecen a menudo. Y no digo que no les falte razón. Hay cosas totalmente intolerables.
¿Qué podemos hacer? ¿Lo vamos a confiar todo a los filtros antispam? ¿Queda alguna posibilidad de que se reconduzcan las relaciones entre unas partes y otras, de que aprendamos a llevarnos bien? Estoy convencido de que sí. Empecemos por decirnos las cosas claras para que nadie se lleve a engaño. En mi blog he experimentado con algo que llamo “nivel de conversación web”; si una empresa quiere contactar conmigo, sabe qué acepto y qué no. Otra cosa es que funcione, pero no pierdo la esperanza.
Hay una cosa más relacionada con lo anterior. El trato personal es importante, tal vez lo que más. No sólo los blogueros se quejan de que no sabemos de qué escriben ni cuánta gente lo hace en una bitácora. Los periodistas también se lamentan por ello, así que algo de razón habrá. El problema es tan incómodo puede ser un comunicado que le llega a quien no lo quiere como un montón de llamadas de teléfono y correos electrónicos que pretenden confirmar si se puede mantener una relación informativa y en qué términos. Pero hay esperanza: seguro que las plataformas sociales pueden ayudar a que estos procesos sean más dinámicos y efectivos.
Nos conocemos de hace tiempo y sabes que yo y mi gente de túatú mantenemos siempre una relación de respeto con los bloggers, porque tenemos la experiencia directa de varios años.
Creemos más en la calidad de los contactos que en la posible publicación por «abrumación», si tal palabro existe.
La agencias de comunicación y rrpp tenemos que hacer nuestro trabajo, pero tenemos que hacerlo bien.
Me encanta que hayas tocado este tema, llevo un blog y es a veces absurdo el modo como se comunican contigo.
Dale cuerda a este tema que es muy interesante.
Saludos Enrique.
Completamente de acuerdo, y lo digo habiendo trabajado 7 años en una agencia de PR de primer nivel. Las malas practicas están enquistadas; y no creas Enrique que se trata sólo de malas prácticas de parte de las agencias: es interesantísimo analizar la incidencia de los clientes. Viven enviando BASURA para producir comunicados de prensa que uno ya sabe no serán publicados, y ni te explico lo complejo que es hacerles entender que no, un nombramiento o una certificación de calidad NO es la noticia del siglo para absolutamente nadie. Por otro lado, el flagelo de la regionalización de la comunicación: comunicados de prensa de 5 páginas que «bajan» a los países para ser distribuidos de forma inmediata, que no se pueden editar (so pena de un incidente internacional). En la medida en que nuevos profesionales tomen lugares de ambos lados del mostrador, estas practicas basura se irán extinguiendo. Creo que los bloggers deben insistir en su evangelización sobre la manera correcta de vincularse. Por eso los post como este son tan necesarios. Saludos.
Gracias Enrique.
Acabo de compartir tu post con mis alumnos de blogs de la Universidad de Alcalá. Me ha ido de perlas para abrir el debate sobre la relación entre bloggers y agencias.
La verdad es que yo como bloguera no puedo estar más de acuerdo con tus declaraciones. Cada día me contactan agencias que no saben ni mi nombre (que aparece claramente en el perfil de mi blog) ni de que va mi bitácora. Me envían informaciones que nada tienen que ver con mi especialización (la moda infantil) y se dirigen a mi como: «Estimado Webmaster», «Estimago bloguero» (soy bloguera) e incluso Carlos Molina, que arriba comenta, me explicaba que había recibido un correo «a la atención del jefe de prensa del blog».
Es súper importante si quieres interactuar con un blogger conocer quiénes somos, de qué escribimos, cómo, cuándo, cuál es nuestra comunidad, nuestros contenidos, etc. Y después de haber contactado con nosotros en primera persona y enviarnos información, seguirnos y comentar en nuestro blog ¡esto es lo que yo más aprecio! y lo que me indica que realmente me siguen, no sólo me utlizan para publicar información.
También, como estoy en la otra trinchera, os diré que a veces para la agencias no es fácil conocer quién es el bloguero, de qué escribe, cómo, cuándo… Porque no queda muy claro en el blog o no aparece ningún perfil ni contacto en el mismo. Te encuentras de todo y prácticas que nos dejan bastante mal a la comunidad de blogueros. Así también me lo han explicado mis alumnos que trabajan en agencias o departamentos de comunicación de marcas.
En general se trata de un trabajo ardúo que requiere tiempo, gestión y recursos (personas). Por eso hay pocas agencias que lo hagan bien, uno a uno, de una forma minuciosa y con cariño. Aquí estoy de acuerdo con Octavio Rojas, que más vale interactuar con calidad (pocos y bien conocidos) que con cantidad.
Un abrazo a todos y nos vemos por la blogosfera.
Esto se solucionaría si en lugar de enviar decenas de notas de prensa cada dia o cada semana las agencias enviasen un newsletter por cada sector solo con los titulares. Al que no le interese recibirlos que pinche en unsubscribe y listo. Además, las agencias verían qué titulares clican qué destinatarios. A ver si se anima alguna…