Mi columna de esta semana en Expansión se titula «500 millones de twitteros» (pdf), en un intento de dar cuenta de la dimensión de Twitter para un público, el del diario económico, que en muchos casos sigue considerando ese tipo de noticias como propias de algún tipo de universo paralelo.
A continuación, el texto completo de la columna:
Quinientos millones de twitteros
Con toda la prudencia que supone hacer estimaciones sobre la popularidad de una empresa que nunca proporciona cifras oficiales, varias fuentes afirmas que, en función de sus cálculos, Twitter superó los quinientos millones de usuarios esta semana. Un número impresionante si tenemos en cuenta que la empresa tiene escasamente cinco años de vida, y que su origen fue una especie de “accidente”: una compañía que la desarrolló para poder coordinar el trabajo de un grupo de programadores que tenían hábitos especialmente anárquicos.
Al principio, Twitter se convirtió en una herramienta muy propia del mundo geek y tecnófilo: popularizada en la conferencia SXSW en Austin, Texas, a la que acude habitualmente una nutrida representación de bloggers, Twitter comenzó su difusión asociada a los lectores de blogs y a personas ya familiarizadas con el mundo de la web. Sin embargo, la progresiva entrada de personajes conocidos, de empresas, de políticos o de la mismísima Casa Blanca fueron dando a Twitter carta de naturaleza como la red en la que se refleja prácticamente toda la actividad humana.
Sucesos como el terremoto de Mexico DF en 2007 o el amerizaje del avión de US Airways en el río Hudson se convirtieron en hitos que situaban a Twitter como el auténtico pulso de la actualidad. Mientras, las empresas empezaron a sacarle partido como canal de ventas (Dell comenzó a vender ordenadores en marzo de 2007) o de servicio al cliente (Comcast fue pionera en marzo de 2008, hoy infinidad de empresas, como Movistar o Iberia, lo usan para hablar con sus usuarios). Mientras, Twitter se ha convertido incluso en el escenario de revueltas como la iraní o revoluciones como la primavera árabe, o en el escenario del debate político en medio mundo.
Todo a golpe de mensajes de ciento cuarenta caracteres. El mundo se mueve a ritmo de Twitter. Quinientos millones de usuarios son muchos usuarios. ¿Estás? ¿O sigues sin enterarte?
Fenomenal artículo. Felicidades.
Los «cuatro gatos» se multiplican! ;)
Enrique, hay que tener en cuenta que de esos 500 el porcentaje de activos es muy bajo. La última cifra que dieron es de 100 millones (60 producen contenido, 40 sólo leen).
El gran problema de Twitter (y ha solucionarlo han ido enfocados los distintos cambios de interfaz) es conseguir que la gente se sienta cómoda ahí y sepa qué hacer. La tasa de abandono es muy alta y se contrapone con la alta tasa de actividad de gran parte de los que se quedan. O te encanta, o te aburre. Los términos medios en Twitter son difíciles.
Pongamos un ejemplo: Si tengo entre 16 y 24 años, es más probable que me interese pasar el día publicando cada pequeña insignificancia que me ocurra, pero cada vez menos si tengo entre 25 y 34(asumiendo que soy un Juan Pérez común y corriente). Ahora, bien si tengo entre 35 y 49, a menos que sea un profesional que quiere vender algún servicio o promocionarme si soy una celebridad, no encontraré cosa útil alguna en leer chismes y pensamientos fugaces (la mayoría de los casos). Si tengo 50 o más, ni siquiera sabré qué significa «Twitter», o a lo sumo, preguntaré si tiene algo que ver con Piolín, la caricatura, pero en inglés. De modo pues, que es cuestión de la etapa de vida en que estás.
Por si gustáis entreneros e informaros, respectivamente:
http://www.juegosdivertidosycuriosos.blogspot.com
http://www.controvercity.blogspot.com
Saludos a todos.