Miguel Ángel Criado, de Público, me envió cuatro preguntas por correo electrónico para el artículo que ha publicado hoy, titulado «Más de 60.000 páginas secundaron el apagón de internet en EEUU» (ver en pdf).
A continuación, el texto completo del intercambio de preguntas y respuestas que mantuvimos:
P. ¿Como valoras la jornada de blackout?
R. Jornadas como la de hoy de blackout son fundamentales para transmitir lo que hay que transmitir: que internet es mucho, muchísimo más importante que los problemas de una industria del entretenimiento que se niega a adaptarse a los tiempos. Internet es enorme, forma parte de nuestras vidas en cada vez más sentidos, y juega un papel fundamental en el futuro de todos nosotros. Tomar decisiones sobre internet en virtud de lo que un ignorante dice en un ministerio de «educación, cultura y deportes» es completamente estúpido, que esas decisiones estén ahí deja perfectamente clara cual es la idea de internet que tienen quienes nos gobiernan. Una jornada como la de hoy es importantísima para dejar claras ese tipo de cosas. Si creen que están tratando con cuatro gatos friquis, tienen un serio problema. Un problema mental.
P. ¿Porqué te has apuntado al apagón? ¿Tanto nos afecta lo que legislen en EEUU?
R. Me apunté al apagón porque las cosas que están pasando no son cosa de un solo país, es una iniciativa bien coordinada por parte de un lobby poderosísimo que tiene la capacidad de condicionar las decisiones de gobiernos como el norteamericano, y ya no digamos, el español, que se ha comportado en ese sentido como un auténtico fantoche. Me pareció importantísimo que se viese la conexión entre lo que está ocurriendo en Estados Unidos con SOPA y PIPA y el vergonzoso episodio de la aprobación del reglamento de la ley Sinde por el recién llegado gobierno del Partido Popular en España: son dos caras de la misma moneda, y exigen el desarrollo de un activismo trasnacional, de alianzas, de sentirnos conectados con los activistas de La Quadrature du Net en Francia, los de EFF, los de los partidos piratas de medio mundo… los recortes en las libertades y derechos fundamentales, sean en el país que sean, afectan a toda la red.
P. ¿Quién crees que va a ganar, Hollywood o Silicon Valley?
R. Nunca, jamás en toda la historia de la Humanidad, ha habido ni un solo caso en el que una tecnología detuviese su evolución por las quejas de aquellos cuyas actividades se veían afectadas por ella. En este caso, además, hablamos de una industria que no ha dejado de ganar dinero desde que esta tecnología existe (mienten más que hablan cuando hablan de supuestas «pérdidas millonarias»), que no defiende a los artistas y creadores sino a la gente equivocada, y que ha protestado contra cada innovación que ha habido desde la pianola hasta el DVD, pasando por el vídeo, el cassette y todo lo que se te ocurra. Ahora, por la razón que sea, resulta que sus quejas sin fundamento están encontrando acomodo en una clase política ignorante, o posiblemente cómplice. El tiempo colocará las cosas en su sitio.
P. ¿Existe un paralelismo entre SOPA/PIPA y la ley Sinde? Allí las fuerzas parecen más igualadas que aquí. ¿Eso puede explicar la aprobación aquí y los problemas que están teniendo allí?
R. El paralelismo es total: tanto SOPA/PIPA como la ley Sinde-Wert se dedican a cerrar páginas sin tutela judicial efectiva, a crear una justicia paralela a la medida de discográficas y entidades de gestión, y a desarrollar mecanismos de censura. En ambos casos el ataque a los derechos fundamentales y a la libertad de expresión es total. En España ha habido tanto activismo a nivel ciudadano contra la ley Sinde como el que está habiendo en Estados Unidos contra SOPA/PIPA, con la diferencia de que allí las empresas de internet tienen más recursos y una llegada mayor, y que aquí tenemos un gobierno formado por irresponsables y por ignorantes que se vanaglorian de que no escuchan a sus ciudadanos (impresionante concepto de «democracia»), pero hacen rápidamente todo aquello que les dicen los lobbies de turno. Que hayamos aprobado en España una ley por imposición del lobby de las música y el cine norteamericanos, y ahora venga la Casa Blanca y afirme que no es conveniente una ley con ese desarrollo porque resulta claramente liberticida y condiciona el futuro y la evolución de internet es como de película de Pajares y Esteso: todo un ridículo internacional.
Con un par!!
Gracias
Hacen falta más pares de cojones… O al menos cojones individuales: hay que pontificar en nuestra casa, en nuestro bar, en nuestro centro de trabajo.
#002: O de ovarios. Que también los hay muy bien puestos.
#003
Lo importante es que TODOS debemos y podemos apoyar la libertad y la justicia frente a las imposiciones de cuatro avariciosos.
Lo que no entiendo es por que las imprentas no piden que llevemos un cartelito en DINA4 80 g/m2 poniendo algo como «defendamos la cultura y al autor»…será que tienen algo de sentido común? Y la Asociación de Antiguos Monjes Copistas??