Esteban Hernández, de El Confidencial, me llamó por teléfono para preguntarme acerca del fenómeno de los rumores en la red, y hoy ha publicado un artículo con Enrique Utrera bajo el título «La impunidad del rumor: ¿es posible combatir las noticias falsas?»
La conversación giró en torno a la necesidad de una aproximación natural al tema: sí, la red supone un descenso enorme de las barreras de entrada a la publicación, y ese descenso, además, ha tenido lugar a lo largo de muy pocos años. Eso puede hacer que muchas personas, erróneamente, otorguen validez a cualquier cosa que vean a través de una pantalla, al modo del eslogan «as seen on TV« utilizado tradicionalmente para intentar proporcionar credibilidad. Pero en realidad, hablamos de un reflejo que se desvanece rápidamente a medida que las personas adquieren cierta fluidez en el manejo de la red: en internet, como en todas partes, la credibilidad de una información depende de la credibilidad de su fuente.
Con respecto a la pregunta formulada en el titular, si es posible combatir noticias falsas, tengo serias dudas, dudas que en mi opinión, aplican exactamente igual a dentro y a fuera de la red. En la red existe, indudablemente, una mayor facilidad para difundir un rumor: un tweet es, en muchas ocasiones, como un «disparar desde la cintura»: lo veo, me interesa, lo retuiteo o comento, en muchos casos sin contraste alguno.
¿Conviene desmentir rápidamente, o hacerlo es dar más importancia al rumor? Pues como todo, depende. En clase utilizo el caso de Apple y Engadget de mayo de 2007, en el que la difusión de un rumor falso hizo caer la cotización de la compañía un 4% en seis minutos y solo la rapidísima intervención de la empresa pudo parar la evolución. Estoy seguro que tras el envío del mensaje de correo manipulado a Engadget hay personas que supieron ganar bastante dinero gracias a las oscilaciones del valor. Pero casos como ese me parecen completamente distintos a muchos casos considerados «de difamación», en los que en mi opinión, obviamente discutible, es mejor en muchas ocasiones dar la callada por respuesta frente a dedicarse a desmentir incesantemente todo aquello que se dice, algo inevitable a partir de determinado nivel de visibilidad. ¿Procedimientos judiciales? Solo cuando estén extremadamente claros: judicializar la conversación, por lo general, no me parece una buena idea, y estimo que debe reservarse para casos muy específicos, muy demostrables y en los que existe una evidente mala fe.
La culpa es de la gente, que está acostumbrada a creer todo lo que lee/ve en los medios de comunicación. Los gobernantes los saben, y lo explotan. Y algún malahe que anda por ahí también.
Si a la gente la hubieran educado en el colegio para tener sentido crítico y cuestionarse lo que le dicen, otro gallo nos cantaría. Hay titulares que son inverosímiles (tipo ‘el tabaco mata a 1.000.000 al año en España’, he llegado a leer yo), que luego la gente te los suelta como si fueran verdades supremas, cuando con sólo pensar un poco uno se da cuenta de que es imposible.
Hoy, sin ir más lejos, Solana retuiteaba la siguiente noticia como si fuera verdad: http://noticias.es.msn.com/entorno/insolito/denuncian-la-desaparici%C3%B3n-de-un-adolescente-que-lleva-una-hora-sin-tuitear?ocid=tweet, que ya había llegao a Noticias MSN, pero que no era otra cosa que una broma de El Mundo Today: http://www.elmundotoday.com/2012/01/denuncian-la-desaparicion-de-un-adolescente-que-lleva-una-hora-sin-tuitear/
Si uno no está muy acostumbrado a usar el sentido crítico (y aún así), es imposible estar alerta el 100% del tiempo, y se la cuelan a cualquiera. A ver si un día no hay una guerra o algo grave por una cosa de estas.
En los medios tradicionales no hay mucha opción mas allá de lo que dice Pepe: sentido común y espíritu critico.
En la red es diferente. No solo porque las opciones de entrada para crear contenido son prácticamente ilimitadas y de que las de sustitución de una fuente por otra para el consumidor también lo son, sino por el mismo mecanismo evolutivo de la red: en Internet lo bueno sale adelante y lo malo se extingue. Aquí, si un blog, un servicio, una aplicación o lo que sea no te satisface lo suficiente te vas al de al lado en un segundo.
Nadie es tan idiota como para ir a informarse una y otra vez a un medio que le miente, le intenta manipular o le da información pobremente contrastada. Un sitio aficionado a estas practicas no durara mucho en Internet.
La Justicia no castiga adecuadamente los daños morales por difamación o por otros motivos. Si el daño es cuantificable económicamente la cosa cambia mucho, y si el daño compensa el gasto en abogados y una espera de más de cinco años adelante. En caso contrario dejarlo correr me parece más práctico. Las energías hay que gastarlas donde produzcan algo interesante.
Por otro lado, como dices, con un poco de experiencia en la red los usuarios se acostumbran a contrastar las informaciones lo cual es una educación excelente para terminar con la creencia de que lo que dicen el resto de medios de comunicación es cierto. Al fin y al cabo, por cada rumor falso hay decenas de ‘noticias’ manipuladas en prensa, radio y tv.
Otro punto a ser analizado (para mi es uno de mis temas favoritos) no es acerca de las noticias, sino de la información que existe en internet. Mucha gente se cree que buscando en google algo encuentra una respuesta y simplemente porque está ahí, es cierta o valida.
Mis conclusiones son las siguientes
1. La red refleja el conocimiento que la mayoría de las personas tienen en la vida real. Es decir si algo aparece en la red en muchos sitios, o en algunos importantes, significa que mucha gente piensa y esta segura que eso es así. Es decir yo lo utilizo para conocer lo que la mayoría piensa, pero no para conocer la verdad sobre algo simplemente porque ahí aparece.
2. Dicho esto, por tanto al igual que la vida real, lo que sabe la mayoría de las personas NO es cierto. Cualquiera que conozca algo en profundidad, se da cuenta que lo que conoce la mayoría de las personas, es falso o esta equivocado.
3. Y para concluir, hay grandes áreas que todo el mundo opina como si fueran expertos; Medicina, Climatología, Economía y algún que otro deporte. Pero que yo sepa hay pocos médicos, geólogos/climatólogos, y economistas y deportistas en practica entre todos estos que opinan libremente.
¿Yo que hago?
1. Trato de tener la mente tan abierta, que cualquiera puede hacerme ver que lo que se no es cierto.
2. Trato de informarme en fuentes selectas y que confío mucho. (por tanto la televisión y la prensa general no las consulto, salvo que tenga como objetivo entretenerme).