Si estás en el mundo de los medios de pago o si simplemente te interesan las tendencias en este tema, debes echar un ojo a este artículo en The Official Google Blog, «Coming soon: make your phone your wallet«, y al concepto Google Wallet en general.
Basado en NFC (Near Field Communications), y con disponibilidad inicial anunciada únicamente para un modelo de teléfono (Nexus S 4G), una operadora (Sprint) y un banco (Citi), la idea que subyace detrás del tema resulta indudablemente atractiva en las dos direcciones. Por un lado, ofrece al usuario un control total y una conveniencia extrema en el uso de tarjetas de crédito, cupones de descuento y ofertas, programas de lealtad, entradas, tarjetas de embarque, billetes de espectáculos, y prácticamente lo que te quieras imaginar que llevas hoy en tu cartera incluyendo las fotos de los niños. Se habla hasta de las llaves, aunque sin mucha más explicación al respecto.
Un pequeño terminal en las tiendas que los usuarios tocan con su teléfono para iniciar la transmisión, y un aprovechamiento de toda la potencia que un smartphone tiene en nuestros días: resulta profundamente absurdo llevar un potente ordenador en el bolsillo y tener que andar cargando con una cartera llena de pedazos de plástico y papeles perfectamente sustituibles en sus funciones y con innumerables ventajas. Si de cara al usuario las ventajas son evidente, de cara al comerciante también lo parece: de hecho, hice una búsqueda en el que fue mi barrio en Los Ángeles durante algunos años, y me he encontrado una representación razonable de tiendas, incluyendo supermercados, tiendas de conveniencia, museos, tintorerías, y hasta la tienda que Custo Barcelona tiene de camino al Farmers Market al que iba con mi hija los sábados por la mañana :-) Y para Google, por supuesto, mucha más información, la gasolina con la que alimenta su negocio, esa que maneja de tal manera que todos sabemos que sabe mucho sobre nosotros, pero que mantiene el balance adecuado como para que a nadie le dé por quitársela – al menos, por ahora.
A principios de año lo comentamos: todo indicaba que era el momento de los sistemas de pago vinculados al móvil. Google no deja de ser un competidor más en un mercado con una amplísima variedad de jugadores, empresas consolidadas, startups, etc. unidas en un entramado complejísimo de relaciones e intereses. Pero como competidor, no se le puede ignorar: tiene fuerza, capacidad de desarrollo, y paraguas suficiente para un despliegue importante. Conviene permanecer atentos.
Interesante, para cuándo vendrán este tipo de ideas de empresas españolas??
En respuesta al comentario de Rodrigo, decirle que ya existe un sistema similar 100% desarrollado en España, Tenderoo, y que ya estamos funcionando en Méjico.
Pese a lo que muchos piensan, sí que hay muchas empresas españolas innovando y haciendo las cosas bien, o al menos, esa es mi opinión.
Hay una experiencia en Madrid sobre este tema: de momento pagos, llave y tarjeta de establecimiento. Se llama Distrito NFC
Lo pudieron hacer las operadoras de teléfonos móviles desde hace mucho tiempo, si no lo hicieron, se merecen que llegue otro y les robe literalmente la cartera de sus clientes por Internet.
Esta opción me parece más lógica que Square. Enrique, ¿cómo crees que evolucionará Square frente a la alternativa pago con móvil basado en NFC? ¿Crees que Square tiene futuro?
Me parece una interesante evolución a la que, por ahora, sólo veo una pega: ¿qué pasaría si quieres realizar un pago y a tu móvil se ha agotado la batería? A mi tarjeta de crédito nunca se le ha agotado hasta ahora… :D
Un saludo…
La verdad es que la entrada de Google en el pago por móvil seguramente provoque que finalmente despegue el pago por móvil (hablaba de ello hace un par de meses en mi blog). Desde luego en España Mobipay no funcionó, quizá no era el momento.
Veremos también qué ocurre con eBay y Paypal, parece que eBay ha denunciado a Google en relación con esto (más info)
Pues a mi esto me recuerda a tiempos pasados. Sobre todo el segundo párrafo. Poco después de leer el artículo de un tipo en el que decía que «en el futuro» abriríamos la puerta del garaje con el teléfono móvil, estalló la burbuja .com. Ahora se vuelven a decir las mismas cosas y hay empresas con unos beneficios de-aquella-manera que se disparan en bolsa.
Los tiempos han cambiado, ahora la tecnología está más madura, los inversores parece que demuestran lo irresponsables que son en otros sectores, pero… No es que lo desee, claro, que me van los garbanzos en que esto tenga razonable salud y esta crisis me pillaría más mayor y con responsabilidades que no tenía en la anterior, pero es que leo cosas que me la recuerdan.
En algunos países de Asia ya se usa el móvil para pagar en máquinas expendedoras o en el Metro. Es algo que antes o después tiene que llegar, pero que puede traer muchos problemas como la dependencia total de energía, como dice el comentario #006, o la falta de un sistema 100% seguro en caso de pérdida/robo del terminal: no es ya que puedan hacer llamadas al extranjero o líneas de pago, es que pueden dejarte la cuenta tiritando o incluso entrar en tu casa!
#07 Por ahora lo que ha ocurrido con los de Paypal es que han demandado a Google por culpa de un tal «Osama»…
http://www.xatakamovil.com/mercado/paypal-demanda-a-google-tras-el-lanzamiento-de-google-wallet
Estas cosas me dan un poco de miedo. Cuando las operadoras de telefonia se meten en nuevos berenjenales me pongo a temblar, porque si el nivel de quejas es ahora estratosferico cuando empiece a funcionar esto…ni te cuento¡¡¡¡
El hecho de que haya una empresa de las dimensiones de Google por detrás es lo que puede hacer que la idea del pago por móvil se convierta en una realidad. En mí blog (https://technomian.wordpress.com/2011/05/27/pantalones-sin-bolsillo-trasero/) hablo de la posibilidad de que esto sustituya a todo lo que llevamos ahora mismo en el billetero y que incluso los pantalones dejen de tener necesidad de un bolsillo trasero.
Todo esto suena muy bien, pero tiene el inconveniente de que dejas tus «tarjetas de crédito, cupones de descuento y ofertas, programas de lealtad, entradas, tarjetas de embarque, billetes de espectáculos, y prácticamente lo que te quieras imaginar» en manos de un único dispositivo proporcionado y controlado por unas compañías determinadas.