Pablo Romero, de El Mundo, me pidió opinión sobre tendencias de cara al 2011 para un artículo que ha titulado como «Más contenidos, ¿más transparencia?«. A continuación, mis respuestas completas:
- Los tablets son sin duda una de las grandes tendencias del año, ya iniciada con gran pujanza en 2010. Lo normal será que el iPad consolide una parte sustancial de su actual ventaja, aunque aparezcan una gran cantidad de variaciones con diferentes dimensiones y sistemas operativos.
- Vinculado con lo anterior, el desarrollo de apps – aplicaciones – como tendencia de uso a través de distintas plataformas: a medida que diversificamos nuestros dispositivos, tenderemos a replicar entornos en muchos de ellos. El desarrollo de las tiendas de aplicaciones será uno de los temas cruciales.
- En España, crecimiento muy fuerte del acceso a datos desde dispositivos móviles, unido a una generalización elevada del uso de Facebook y Twitter a medida que son adoptados por empresas y por medios de comunicación masivos.
- WiFi Direct, uso de protocolos hasta ahora utilizados para comunicar un ordenador con un router, pero entre dispositivos: para intercambiar archivos entre usuarios, imprimir, etc.
- eBooks de segunda generación: la primera generación de eBooks se basó simplemente en reproducir el texto y añadir unas pocas funciones como cambiar el tamaño de letra, diccionario y selección de pasajes. En a segunda generación, se añadirán capacidades extendidas que expanden el concepto de libro con contenidos adicionales, ilustraciones, enlaces, etc.
- Pago móvil: un buen puñado de start-ups están desarrollando alternativas para pagos basados en smartphones, y éstos han alcanzado una difusión que justifica su despliegue. Veremos diferentes esquemas: con códigos de barras bidireccionales (QR Codes), NFC, intercambio de contraseñas, prepago, etc.
Y esperemos también Don Enrique, que a algún político que yo me sé no tenga la tendencia de intentar meter mano en la red, o poner puertas al mar… Otra vez…
Saludos
Yo no dudo que Rubalcabra lo intente. Ser ministro de Interior debe terminar obsesionándote con la seguridad y el espionaje.
Hace unos días saque un eReader de la biblioteca de mi Facultad (un detalle que se preocupen por el desarrollo tecnológico) porque quería probarlo para pedirlo o no por Reyes. Las impresiones que me quedan es que anunciar el fin de los libros impresos es una distopía, y que son, únicamente un buen complemento a los libros tradicionales.
Puede servir como dispositivo para viajes, estancias en el extranjero, incluso como lector de PDF para investigadores… pero desde mi punto de vista no puede luchar con el libro tradicional.
Eso sí, puede suponer un cambio muy importante en la sociedad. Dentro de una población que se sabe que no lee, quizás los eReader consigan entrar en un nicho de mercado en el cual no penetran los libros tradicionales. Yo me pregunto si antes de la democratización del uso del MP3 la gente escuchaba tanta música… No lo sé…
Para concluir lo que está claro es que yo me quedo, para mi uso cotidiano con el libro en papel impreso… Aún disfruto mucho perdiéndome en una libreria de segunda mano y regalando una historia.
A ver hacia dónde vamos….
#3 Víctor Gutiérrez
pero desde mi punto de vista no puede luchar con el libro tradicional.
¿Podrías indicar por qué motivos desde tu punto de vista, el libro digital no puede luchar con el libro tradicional?
Gracias
El gobierno contraataca con la Ley Sinde y quiere solucionarla antes de mediados de enero:
http://www.nacionred.com/legislacion-pi/jose-enrique-serrano-abandona-las-sombras-de-la-moncloa-para-salvar-la-ley-sinde
En comodidad… No sé si es que estoy muy hecho al soporte tradicional pero me resulta mucho más tedioso leer un libro digital que un libro normal, pierdo antes el interés, me canso más…
En sencillez… Hay veces que en la vida se agradecen las cosas sencillas. Llegar a casa y agarrar un libro y ponerse a leer. Los eReader hay que cargarlos, estar pendiente de la batería, encenderlos…
También en que un libro se puede regalar… un eBook como no lo regales en un pincho…
Y por último en preocupaciones. Un libro lo puedes llevar a cualquier sitio, mal guardado y dejar sobre una mesa sin que, en el caso de que se pierda, suponga una pérdida para nuestro bolsillo.
Como he dicho me parecen más un complemento para aquellas situaciones en las que simplifiquen las cosas… como un viaje o un montón de documentos impresos que se pierden, traspapelan…
La verdad es que no estoy en contra, mientras se lea…, pero como he dicho las cosas sencillas y bien hechas tienden a sobrevivir.Ya sé que todo es una perorata y no estoy ni mucho menos en contra de las TIC (más bien me encantan) pero desde mi punto de vista los libros y los eReader no tienen porque hacerse la competencia. Tendrán diferentes usos, y en todo caso, diferentes mercados.
Un saludo Gorki.