De vuelta de la quinta edición de Saviálogos, tras dos días en Pamplona en la que se ha convertido sin duda en una de las citas más agradables y mentalmente estimulantes del año. Una gran parte de la conversación en mi mesa este año (con Julián Inza, Sebastián Muriel, Alberto Ortiz de Zárate y Juan Soto) giró en torno al entorno condicionado por el desarrollo de la web social, y a la interacción de empresas e instituciones con las personas.
En parte debido a los acontecimientos que evidencian la cada vez más evidente desconexión entre políticos y ciudadanía, hablamos de cómo los ciudadanos utilizaban cada vez más de una manera las redes sociales para expresarse, para manifestar sus intereses e inquietudes, y de qué manera eso podía condicionar escenarios futuros: la idea de aproximación a la llamada «democracia electrónica» resulta obviamente una tentación interesante, más aún en el contexto de uno de los países del mundo que ha desarrollado un despliegue más rápido de un documento acreditativo de la personalidad como es el DNI electrónico.
Más de veinte millones de españoles provistos de DNIe constituyen una plataforma muy interesante para hacer muchas cosas, aun a pesar de la todavía baja implantación de los lectores de chip y del uso real del mismo. Aumentar ese nivel de uso es un asunto no trivial, pero sobre el que sin duda se puede incidir mediante tutoriales cada vez mejores y, sobre todo, estímulos adecuados al uso. La reciente iniciativa popular presentada en el Parlament de Catalunya que tuvo como resultado la prohibición de los toros fue, sin entrar a valorar en modo alguno algo que no sería objeto de la presente entrada, una especie de revelación para muchos: que un grupo de ciudadanos pueda, mediante el uso de la llamada iniciativa popular o ciudadana, provocar que un tema sea discutido en el Parlamento de su país es algo que sin duda puede ser un primer paso interesante, y que obligaría a los políticos a tomar conciencia de la voluntad de los ciudadanos más allá de hacerlo únicamente una vez cada cuatro años. A pesar de sus limitaciones, parece claro que añadir el uso de la red mediante el DNIe para dar cuerpo y verosimilitud al concepto de la iniciativa popular podría tener un potencial interesante. Y no hace falta mucha imaginación para plantearse que eso pueda ser tan solo un principio.
La agenda era muy ambiciosa, y discutimos muchas más cuestiones en la mesa, algunas de las cuales irán seguramente aflorando en próximas entradas.
¿Qué sucede si, de entrada, lo que fuera un mal es el puro concepto de DNI? Llevarlo a electrónico sólo alimenta mis peores pesadillas de control social. Tengo edad para recordar que he llevado una huella de presidiario en mi carné, que me la siguen tomando cuando obligatoriamente tengo que hacerlo y que almacenan mi firma y mi foto en un chip… del que por supuesto hay copia. ¿De verdad, de verdad la «democracia electrónica» – uno sospecha que la democracia, cuando tiene apellidos, suele ser menos democracia – depende de un DNI, documento nacional de identidad? Es que hasta la denominación pone los pelos de punta. Que prueben a ponerle un DNI a un inglés o un americano.
Por pensarlo un poquito. Propongo.
A mi me parece bien el DNI y si es digital mejor, cunado deseo demostrar mi identidad, por ejemplo a la hora de votar, Sería de traca que no hiciera demostrar quien eres y que aun no has votado por no entregar tu carnet en la mesa electoral.
Otra cosa es que me lo exijan cuando no tengo el menor deseo de mostrar mi identidad. De todos es sabido que no me llamo Felix Maocho, me molestaría mucho que para entrar en Internet se exigiera que mostrara mi identidad.
Así pues tengo ante el DNI digital un sentimiento ambivalente, que dependerá del uso que se le de al documento: Si para solicitar una ley al parlamento, para lo que hacen falta 25000 firmas, parece razonable certificar la validez de las mismas añadiendo a cada firma el DNI digital. Por contra, si para entrar a comentar en este (u otro) blog me piden el DNIe me parecerá un abuso.
Post Data
El nombre de «Saviólogos», me parece de lo menos afortunado y bastante «repipi». Yo lo rebajaría a «Expertólogos» como mucho. No te da un poco de vergüenza que te seleccionen para participar en «Saviólogos».
#2 …mmm todo muy bien ¿pero por qué la única forma de demostrar la «identidad» ha de ser un formato controlado electrónicamente por el gobierno y que pide más datos de los necesarios? ¿es cómoda la votación electrónica? Hasta que el próximo gran hack publique lo que ha votado todo el mundo y el secreto del voto quede terminado. No me parece ciencia-ficción. Hay cosas para las que la mejor tecnología puede que sea lo que ya exista. Por seguir pensándolo un poco más. Es decir, antes de divertirnos enviando peticiones «populares» de legislación con un DNI electrónico quizá haya que revisar la propia idea de representatividad, el verdadero alcance que debe tener el estado y plantearnos cuántas decisiones debe tomar y sobre qué. Luego ya pensaremos el método administrativo: verás como luego quieren meter en tu dni electrónico tu historial médico, tu expediente escolar, unificarlo con el carné de conducir… sigue.
Ya conoces mi punto de vista: aunque nos cueste darnos cuenta a todos, ya es un éxito que el debate sea cómo aumentar el uso del DNIe ;) cuando otros países como alemania lanzaran este mes de octubre un proyecto que aquí empezamos a desplegar en serio en 2007 ;) (expedirán los primeros DNIe ahora). Para otros países como UK o USA esto es ciencia ficción, paradójico cuando el tema de la identidad digital es capital y critico para cualquier Economia en red … Por supuesto que hay que mejorar muchos muchos muchos aspectos de usabilidad del DNie, pero si pensamos a 5 años vista, gracias a esta iniciativa creo que tenemos muchísimas posibilidades de tener un instrumento de participación ciudadana clave fe cara a un Open Government que cada vez tenemos mas cerca … Eso sí, tenemos que seguir avanzando en madurez para sacarle el máximo partido a esto que, como cualquier Tecnologia, no es mas que eso, una herramienta, … todos, ciudadanos y gobernantes, tenemos que entender e ir aprendiendo juntos las enormes posibilidades que nos da el DNIe … yo no veo lejano el día en que en un red como Facebook sea juridicamente valido una «page» de personas que han clickado «me gusta» autenticandose con DNIe … por qué no ???? ahora, podemos :)
#4 Como con cualquier otra herramienta, todo depende de para qué se use. Un cuchillo lo mismo puede servir para pelar patatas que para asesinar. Y en efecto, creo que todos estamos de acuerdo con Gorki en que obligarnos a usarlo para conectar a Internet sería un abuso. Cuando salgo a la calle no tengo que andar mostrando siempre el DNI, sólo es necesario mostrarlo en ciertas ocasiones especiales, y en Internet debería ser lo mismo, o si no estaríamos viviendo en un estado policial.
Dicho esto, carece de sentido meter en el DNI esos datos que dices. El historial médico, por ejemplo, ya está en los ordenadores de la SS, y actualizado, mientras que la actualización y la seguridad de los datos no se puede garantizar si los datos están en el chip del DNI. ¿Qué pasa si el DNI se pierde? ¿Que perdemos también nuestro historial médico?
Lo que sí tiene sentido es no tener que llevar encima el SIP, ni el carnet de conducir, ni la tarjeta de crédito, porque el DNI sirva para autenticarnos en todas esas funciones.
Si está en mi mano, no permitiré unas votaciones nacionales, autonómicas o municipales electrónicas, las posibilidades de pucherazo son inmensas
http://www.laflecha.net/articulos/e-administracion/e-voto/
http://www.laflecha.net/canales/e-administracion/articulos/maquina_votar/
Yo no me fío ni del partido en el poder, ni del partido en la oposicion, para dejar en manos de ellos, construir las urnas que pueden perpetuarles en el machito.
Otra cosa es para presentar firmas para cambiar el límite de la velocidad, o permitir la marihuana teprapéutica, Solo pides que se lleve al congreso un tema para su estudio por los legisladores, Dificultar algo que quince amigos de una organización, se inventen las firmas puede ser suficiente, Un muestreo a posteriori podría comprobar si las firmas son autenticas o falsas.
Ese tipo de cosas, si pueden hacerse con métodos digitales. Por ejemplo, en el Veneto, se ha pedido, (y obtenido), con 25000 firmas, a la autoridad regional, que la comida dada por los organismos oficiales, colegios, hospitales, residencias de la tercera edad, etc. proceda en un 30% como mínimo, de productoa cultivado, criados o pescados en le Veneto.
Para una iniciativa así, veo interesante el uso del DNI electrónico.
Da miedo (y no soy «conspiranoico»). El uso de las nuevas tecnologías abarca posibilidades increíblemente positivas y necesarias pero también ha mostrado una fragilidad (sobre todo con el tema de los datos) fuera de toda duda. No hace falta digitalizarlo todo, absolutamente todo, no vamos a ser menos civilizados ni menos «modernos» por que eso ocurra. Creo que estamos ante un deseo injustificado de tecnificarlo todo y creo que por ahí tampoco vamos bien.
Que tengan un buen día.
Con casi 20M de DNIe emitidos, a lo mejor a llegado el momento de plantearse en serio una IPL recogiendo firmas electrónicas para llevar al parlamento una norma para garantizar la Neutralidad de la Red en un modelo parecido al chileno.
Personalmente, más que paranoias conspirativas, el DNIe y la firma electrónica me parece una gran oportunidad para superar la democracia representativa e ir hacia una democracia directa y participativa.
#7 Con respecto al voto electrónico, hay una manera totalmente segura de hacerlo, que es que el voto sea público (no secreto). Se hace que todo el mundo pueda bajarse toda la base de datos de los votos emitidos, y todo el mundo puede hacer su propio recuento de los votos con su ordenador doméstico, y al mismo tiempo comprobar que su propio voto aparece correcto (o comprobar que no aparece si se abstuvieron). La única manera de cometer fraude con este sistema consiste en incluir votantes inexistentes en el censo, pero con el sistema actual también es posible cometer esta misma clase de fraude.
Obviamente, este sistema sacrifica el secreto del voto, pero se puede usar para cosas donde el secreto no sea tan necesario, estilo referendums. Se puede refinar para mantener un cierto grado de privacidad (que no verdadero secreto). Por ejemplo, en lugar de identificar al votante en la base de datos por su DNI, se le puede identificar por un hash resultante de operar el número de DNI con una función de una vía. De esta manera, si alguien quiere saber lo que has votado, ha de conocer primero tu número de DNI, lo cual protege algo tu privacidad frente a personas que no lo conocen.
Lo de las típicas maquinitas de votación es un puro cachondeo, con ellas se puede cometer toda clase de fraudes.
Soy ingeniero de telecomunicación y amante de la tecnología pero después de vivir varios años en inglaterra me acuerdo que un día fui a arreglar mi bicicleta en la tienda de mi calle y lo primero que hacen es preguntarme el DNI y yo pensaba, pero estàn locos? a ellos qué te importa cual es mi DNI.
No me gusta el DNI, no me gusta lo que significa, un método de control social impuesto por el franquismo. No me gusta el dinero electrónico y no me gusta que los gobiernos tengan demanisada información sobre nosotros, creo que unas votaciones por voto electrónico aunque se podrian hacer de forma correcta serian tan increiblemente fáciles de manipular que en las manos de los gobiernos las tentaciones de manipularlas serian tantas que me da pánico sólo pensar en la posibilidad.
La diferencia con los paises anglosajones es que ellos no se fian de sus gobiernos, por eso no hay DNI, una decisión inteligente.
#011 Albert
Tampoco es exactamente cierto, es cierto que no tiene un documento similar al DNI, pero tiene documentos sustitutivos, cartilla de la seguridad social y los pasaportes como DNI y se lo piden en todas partes.
Estar registrado tampoco es un invento de Franco, de mucho antes ha existido el Registro Civil, creo que es en la practica lo mismo presentar el Libro de Familia que el DNI, o al menos yo no veo tanta diferencia.
Indudablemente estar registrado tiene inconvenientes, pero el no estarlo también, al menos mi hermana que trabajó en servicios de integración de gitanos, uno de los problemas que tenía es que los gitanos no estaban registrados, por lo que oficialmente no existían, por tanto nunca entraban para las cosas que por ser ciudadano tienes derecho como enseñanza y sanidad. Tampoco podían tener propiedades inmuebles como una vivienda o unas tierras o un coche pues no podían demostrar de ninguna forma la propiedad del bien.
Hoy es rarísimo que un gitano nacido en España no este registrado.
como casi todo, no es bueno para todo ni malo para todo, cada cosa hay que usarlo en su justa medida. El dni electronico es una muy buena opción para algunas cosas, como por ejemplo evitar las colas tercermundistas que se producen al votar en las elecciones. Desde luego no es la forma más lógica de identificarse para poner un comentario en un blog.