Si hace unos días hablábamos de la guía telefónica como reflejo del pasado, hoy me encontré otro fantasma: apareció mientras hacía un poco de limpieza en el interior de mi coche, en un recoveco entre la puerta y el asiento, hasta tuve que tirar un poco de él para que se viese mínimamente en la foto: un callejero de Madrid del año 1992 que puede que tenga ya hasta cierto valor arqueológico :-)
La escena tuvo su gracia, porque me recordó que cuando tuve coche por primera vez en esta ciudad allá por el año 1992, ese callejero ocupaba un espacio privilegiado en el mismo, y lo consultaba con profusión: ahora no es que conozca mucho más la ciudad, si me sacas de mis rutas habituales me sigo perdiendo con desesperante facilidad, pero el callejero, tras varios cambios de coche, acabó ahí metido, en ese rincón, asesinado por la tecnología… ni recuerdo la última vez que lo utilicé para algo. Con los taxistas, la misma experiencia: cada vez son más los que llevan GPS y menos a los que les veo consultar un callejero de papel.
En su momento, editar el callejero de Madrid debió ser un negocio verdaderamente interesante. El editor con mayor cuota de mercado, Almax Editorial, era una empresa que disfrutaba de un lucrativo nicho de mercado con la edición de numerosos callejeros de grandes ciudades, guías, atlas y mapas de carreteras, y que aparentemente ha desaparecido (si alguien tiene más información, correcciones, por favor), aunque parece ser que llegó a intentar la transición de su negocio a la red con la creación de una web con contenido cartográfico de la que es posible encontrar alguna reseña. El dominio, almax-editores.com, sigue registrado y con un contacto de ONO-Cableuropa establecido en la última dirección conocida de la compañía, pero se encuentra inactivo. En el teléfono de la compañía, un mensaje grabado indica que ese número no corresponde a ningún abonado. Mi modesta investigación no da para mucho más, pero decididamente, la cosa no tiene buen color.
La sustitución del callejero por el GPS generó, como toda transición tecnológica, sus víctimas. El GPS hizo su recorrido desde aparato caro y especializado hasta electrónica de consumo habitual (fue la estrella de los regalos navideños de hace algunos años), hasta venir de serie en muchos automóviles y disfrazar un precio elevadísimo dentro de la factura total y, finalmente, incorporarse ya en terminales de telefonía móvil y en un número creciente de aparatos. Quienes vendían el precedente analógico de esa tecnología digital, simplemente abandonaron esas líneas de producto o, si su nivel de especialización no lo permitía, desaparecieron… cuando su negocio pasó a acumular tanto polvo como ese triste callejero que me encontré ayer.
No se trata sólo del cambio de tecnología, sino del cambio de mentalidad. Piensa en cuántas veces cambiaste de edición y cuántas has actualizado el GPS. Nadie se plantea tener un GPS desactualizado. Nos rechina. Pero quién no ha tenido un mapa de carreteras sin la última autovía o circunvalación…
¿Tal vez una oportunidad de negocio para algún friki espabilado? En el fondo no deja de ser una pantalla más una aplicación más una CPU, ¿no? Imagino que no debe ser difícil de sustituir por una solución mejor. Hace algunos años había talleres (autorradios) que se dedicaban a montar equipos de música más sofisticados y baratos que los que incluían los fabricantes…, ¿habrá alguno que ofrezca algo así?
Que raro: no recuerdo haber escuchado a estos editores pidiendo un canon sobre las ventas de GPS…….
Un ejemplo perfecto para la industria musical, a ver si se entera que el mundo cambia y que hay negocios que deben adaptarse o morir
Y a que esta empresa no ha pedido un canon a todos los fabricantes de GPS por su uso?… El entorno cambia y por tanto la forma de competir en los mercados tambien, y he dicho competir no «la forma de via poder seguir manteniendose en el trono»
Me pierdo con los comentarios. ¿Canon? ¿Dónde está aquí la copia privada?
Es verdad que no recuerdo la última vez que me subí a un taxi en Madrid que no tuviera GPS. Cierto es que tampoco recuerdo ninguna vez que un taxista lo usara. Parecen seguir prefiriendo preguntar al cliente.
Cual es el fondo de este post? la admiración por la evolución o la nostalgia por el pasado?.
No será el clásico «efecto septiembre» y la llegada del otoño? yo echo de menos no el callejero en sí mismo sino que teníamos ventitantos o treintaypocos y daba gusto perderse o utilizarlo de madrugada…
un abrazo
Creo que ya tienes suficiente material para ir empezando a hacer un censo de defunciones … ¿daños colaterales provocados por la aparición de la red? (por emplear un lenguaje políticamente correcto ;-)
En esa misma lista casi-casi ya se podrían ir metiendo los diferentes diccionarios y las enciclopedias (están en fase terminal).
Hola Enrique, si con lo de la guía estaba totalmente de acuerdo, en el callejero voy a tener que dar una opinión contraria. Yo soy una chica moderna (aunque decirlo suene más ochentero que nada) de 25 años, utilizo redes sociales, leo blogs, tengo un smartphone…pero sin embargo, tengo un callejero en el coche y no quiero tener un gps. De hecho, lo pedí como uno de mis regalos de cumpleaños cuando me compré el coche.
La capacidad de retener a futuro las direcciones que te da una consulta en el callejero es inexistente en el caso del gps. Según introducimos una dirección, dejamos de prestar atención al lugar por el que pasamos y nos dejamos llevar.
A mí me parece que no hay nada mejor en el coche que saber llegar a un sitio como si tuviésemos la información grabada en algún lugar. Reconozco que me hincho como un pavo cada vez que un amigo/amiga/familiar me dice: «Ufff eres como un gps, sabes dónde está casi todo». Supongo que seré la excepción, pero yo lo disfruto.
Otras dos joyas que se han perdido, en mis comienzos, fui productor de espectáculos y había dos publicaciones que eran absolutamente imprescindibles que han desaparecido, (supongo)m una se llamaba Guia de Medios, y tenía todas las direcciones de periódicos y revistas existentes en España, así como información de lo que costaba una inserción publicitaria en sus paginas. Era un elemento imprescindible para planificar inversiones publicitarias en prensa.
La otra publicación, que ha fenecido era CineGuia, que recogía fichas de todos los actores y actrices del país, desde starletts, (solo había algunas) y niños prodigio, a actores consagrados, y desde actores de teatro a modelos para publicidad que solo ofertaban manos o piernas, pues aunque no lo careáis, hay modelos feas a rabiar, que en cambio tiene unas piernas perfectas para anunciar medias o manos adecuadas para presentar una botella de vino.
También tuve un conocido, que había heredado de su padre una extraña publicación que recogía todas las noticias de ofertas Publicas de concurso de Obras para que las constructoras se presentaran, con noticias de concurso de obras tanto ministeriales como autonómicas y municipales, así como de los cientos de organismos autónomos, como Renfe, Canal de Isabel II, etc. que contrataban obras por este sistema.
Todas estas publicaciones o han sabido migraer a la red en el momento oportuno, o han dejado el campo libre a otras y han desaparecido.
Por cierto, lo que dejo de publicarse en papel, creo recordar, es el BOE
PUES SABES ESO E EL CALLEJERO ME RESULTA FAMILIAR CON LAS GUIAS TURISTICAS QUE SE UTILIZAN EN MI PAIS CADA VEZ QUE PASAMOS POR UN PEAJE LAS VEMOS ALLI EN LA VITRINA AMARILLAS ASESINADAS YA POR LA TECNOLOGIA PUES A QUIEN SE LE OCURRE QUE UNO NECESITA ESO ADEMAS QUE MIENTRAS VAS EN EL CARRO ES UN RIESGO IR OBSERVANDO ALGO ASI.
Sin duda la tecnologia ha dejado atras un sin fin de articulos que antes creiamos necesarios, pero asi es el mundo cambiante y si es para mejorar pues que bueno. saludos
Pues yo lo sigo usando…
Cuando venga de serie en el siguiente coche que me compre… entonces seguramente si. Pero por ahora, va muy bien y te da una ida mucho mas clara de la ciudad.
Si me parece perfecto los GPS siempre y cuando no te dejes el cargador del movil…. A mi me paso y quien vino al rescate mi viejo callejero, asi que por hay estara dando vueltas, por si acaso
la de árboles que esta salvando la revolucion tecnologica: paginas amarillas, paginas azules, callejeros…. y otras muchas impresiones que ya no tienen sentido.
Sí y no!
Creo que el papel como soporte tiene todavía muchos años de vida. Siendo un fan total de GPSs, Smartphones y similares, todavía hoy en día en muchos casos el papel ofrece una experiencia de usuario inigualable.
No me refiero a llevar un libraco en la mochila; un pequeño mapa en papel doblado en un bolsillo soluciona muchas cosas que un GPS no puede hacer a día de hoy. La cuestión está en replantearse la forma de gestionar y publicar el plano. Nosotros lo estamos intentando con Mapapel (perdón por la cuña).
cuando lei tu entrada, hace un par de dias, pensé cuanta razon llevaban tus palabras….tenemos, paecemos un síndrome de diogenes de, lo antiguo?, de aquello que nos recuerda lo que fuimos …de hecho, en más de una ocasión, cuando he necesitado unas páginas amarillas, físicas, no he sabido donde encontrarlas!
pero donde si que el uso del papel se hace a lo grande y, en esta ocasión si que lo leemos, utilizamos, releemos, y hasta prestamos! es con la guía de temporada (más de 200 págs a coolor de un papel tipo biblia) de una conocida marca sueca de mobiliario y accesorios para la casa…. Las páginas amarillas, se han «reinventado» en suecia!
Al final del año 2000 cuando vine en Italia el callejero me era de grande utilidad para moverme en Bologna.Siempre me lo tenia en la mochila para ganar tiempo cuando me movía por todo los pórticos casi iguales.
Es increíble pensar que en pocos años ya lo llevamos al interno de nuestros teléfonos móviles para todos los lados hasta cuando no nos sirve.
El GPS es uno de los dispositivos que más me impresionó cuando hace unos 15 años oí por primera vez hablar de él. Sin embargo, su uso civil lo asocié principalmente con el senderismo y el montañismo. He visto que es muy práctico para encontrar una dirección desconocida, pero, tal como manifiesta Reyes (#10), el plano impreso de una ciudad suele ser más práctico cuando uno quiere aprender dónde quedan las cosas y no simplemente llegar a un determinado lugar.
Por otro lado, mucha gente parece no haberse dado cuenta de que la exactitud de los planos de servicios como Google Maps todavía es inferior a la de los planos oficiales de cada ciudad y que esto se nota más cuando uno quiere hacer un recorrido a pie o en bicicleta, pues hay varios senderos urbanos que no aparecen. Y cuando digo esto no me estoy refiriendo a América Latina, donde hay muchas ciudades y pueblos cuyo plano en Google Maps es totalmente inexistente, sino a Europa.
No he analizado los planos incluidos en diferentes modelos de GPS, pero es posible que el problema sea similar. Evidentemente, es cuestión de tiempo el que la exactitud mejore, pero esta mejora también se dará si hay suficiente presión por parte de los usuarios y para ello es necesario que la comparación entre el dispositivo digital y el papel no se haga sólo en términos de fascinación tecnológica sino también de exactitud cartográfica.
#021: Es un buen punto. De hecho, cuando exploramos una ciudad, lo típico sigue siendo pedir un plano en el hotel, que te lo garabateen entero con el sitio donde está el hotel y los sitios a los que quieres ir, y eso es infinitamente más cómodo que un GPS, además de permitir que te hagas más fácilmente una composición de lugar. Eso en el callejero no ocurría, porque el nivel de detalle es necesariamente tan elevado que no podías realmente ver dentro del plano de la gran ciudad (que habría ocupado muchos metros cuadrados) donde querías ir. En cualquier caso, es un punto interesante…
Bueno, hay que tener en cuenta que al GPS se le puede acabar la batería, o se te cae y casca… Pueden pasar mil cosas que lo dejen fuera de servicio. Tal vez la guía no tenga mucha utilidad ya como soporte principal de consulta, pero no viene mal tenerlo como respaldo por si lo demás falla.
Cualquier cosa antes que tener que preguntar :-D
— Wayfarer