Un artículo en GigaOM, «How eBooks won the war« utiliza como argumentos la velocidad con la que están creciendo las ventas de libros electrónicos para declararlos ganadores de la guerra contra el papel, y comenta los tres hitos principales que a su juicio han marcado una transición a la que fuera del mercado norteamericano, y sin duda si tomamos como referencia España, todavía nos encontramos unos cuantas etapas por detrás:
- El Kindle a $139: yo lo extendería, en realidad, al impacto de la competencia dentro del segmento de eBooks. Tenemos ya lectores de todo tipo, en una amplia gama de precios, y vendiéndose en los hipermercados. Una amplia proliferación de dispositivos atractivos pensados principalmente para la lectura de libros y documentos, unido a la llegada de dispositivos multifuncionales como el iPad (y la previsible entrada de dispositivos similares en competencia por el nicho abierto por Apple y sus más de tres millones de dispositivos vendidos) en los que resulta perfectamente natural leer un libro.
- El primer autor que supera el millón de eBooks vendidos: el sueco Stieg Larsson entra en la historia e inaugura el «Kindle Million Club», al que previsiblemente se irán uniendo otros autores a medida que pase el tiempo. Representa claramente la entrada del lector de best-sellers, de libros de ficción, frente a un público anterior más restringido y que consumía principalmente libros de no-ficción con cifras de circulación más restringidas. Los dispositivos, ya no en manos de la élite tecnológica, sino de cualquiera con afición a la lectura.
- La caída de Barnes&Noble: la cadena de librerías físicas más importante de los Estados Unidos, Barnes&Noble, publica resultados que revelan sus dificultades económicas, y anuncia que está buscando un comprador, achacando el declive al crecimiento en popularidad de los libros electrónicos.
En el medio, un actor importantísimo: Amazon. Una jugada maestra que le ha llevado a vender ya más libros electrónicos que editados en tapa dura, además de poner en circulación un importantísimo parque de dispositivos, popularizar todo un segmento, y poner en marcha un servicio que convierte el libro en completamente virtual y permite leer desde prácticamente cualquier dispositivo provisto de una pantalla. El libro electrónico era lo que Jeff Bezos tenía en la cabeza cuando creó Amazon en 1994: la verdadera esencia de su ventaja competitiva llegaba cuando además de ser la librería más grande del mundo, podía además ir disminuyendo progresivamente la dependencia de la una logística física que solo le proporcionaba desventajas o le permitía ventajas marginales, para centrarse en el envío inmediato de raciones de bits. Una importantísima transición tecnológica, ocurriendo a gran velocidad y que afecta a toda una industria con varios siglos de antigüedad, catalizada fundamentalmente por la visión y trayectoria de una persona. Sencillamente impresionante.
La muerte del papel es inminente. Pero no solo del papel, se trata de una evolución y un paso mas hacía algo inevitable que nosotros mismos estamos predispuestos genéticamente a provocar, hacia el progreso. No sabemos donde va a llegar todo esto,pero el paso del papel al formato electrónico, ese que nos permite leer a multitud de autores que no encontraríamos nunca en ninguna de las librerías de nuestro pueblo, nos hará encontrar la horna de nuestro zapato y a sentirnos literalmente mas completos. El autor encontrará a su lector, el lector encontrará con mas facilidad autores preferidos.
Además, en el plano de la publicación de libros, será mas fácil publicar para las jóvenes promesas, desde hace varios años lo estamos viendo en el plano de los contenidos digitales que se han alzado por encima incluso de algunas publicaciones de prestigio. Se trata de seguir avanzando hacia el concepto de comunidad, de comunidad de lectores. El escritor del futuro no será un simple bohemio que se encierra en su casa a terminar su obra maestra, ya no venderá el libro en sí, venderá lo que sea esa persona y como lo haga, cambia el modelo de negocio y cambia el entorno de creación del artista. En este sentido se puede decir que aunque existan en estos momentos escritores que quieran cambiar el modo de hacer literatura en estos años, no lo van a conseguir porque de eso se está ocupando la tecnología.
Sin embargo no creo que la imagen gane la batalla a la palabra escrita, porque todavía existe una amplia diferencia entre el texto y la imagen, cada uno tiene su sitio sea en el formato que sea.
La muerte del papel NO es inminente. Se crearán dos mercados, a mi juicio. En cualquier caso, esto no es lo importante. Para mí hay muchas dudas:
1) ¿Va a nacer AMAZON ESPAÑA alguna vez? De lo contrario, ¿cómo se espera que la gente compre Amazon Kindle? Mi tía ha comprado un e-reader en FNAC porque se apunta a la tecnofilia, pero no sabe inglés y no pedirá un Kindle de importación aunque sea mejor y más barato.
2) ¿LIBRANDA no va a tener competencia de ningún tipo? Es que no sé dónde están las leyes de la competencia para eso (contra el acuerdo de precios, etc).
3) La jugada de Andrew Wylie, El Chacal, ¿de qué forma va a repercutir en las grandes editoriales?
Yo creo que hay gente que ya da por sentada la victoria del libro digital cuando en España no hay oferta de ningún tipo por el momento (Libranda es de risa, por ahora). Por otro lado, qué esperar de las editoriales si tampoco disponemos de plataformas para alquilar películas on line en Internet como dios manda (supongo que la industria de contenidos prefiere decir que somos unos piratas en lugar de ofrecernos alternativas para que compremos libros o alquilemos pelis).
Quizá es el momento de retomar libros como LOS DEMASIADOS LIBROS o de que se publique algo sobre la farsa del libro digital.
¿Existe la tan temida pirateria para libros que los editores temen tanto, al grado de justificar DRM?
El unico caso fue el Quijote de Avellaneda, porque en realidad no es rentable piratear libros, a menos que este sea un best-seller como Harry Potter o Crepusculo, no libros en temas especificos como de Economica o Marketing, ademas los premios Nobel en Literatura no son precisamente los que venden más libros ¿cuando libros se venden cada año, cuando recibe el autor antes del e-book?
La logística física la necesitan. No sólo venden eBooks (para empezar, el Kindle). Además esa red física puede ser una gran ventaja competitiva a la hora de vender sus productos. Recuerdo el caso de Google y el Nexus. Lo que falló en el caso de G. fue precisamente que no supieron gestionar la logística.
El libro electrónico era lo que Jeff Bezos tenía en la cabeza cuando creó Amazon en 1994 Lo dudo mucho, solo quería poner una tienda digital como todos antes de la «burbuja Digital», si no apoyas esa afirmación en algún dato concreto, creo que es una opinión tuya poco meditada. En el 94 nadie pensaba v en vender textos, ni siquiera los periódicos.
No entiendo que iPad tenga éxito, cuando todos hemos dicho que leer en una pantalla sin e-link cansa la vista. ¿Por qué hoy la gente lee en iPadk y antes no leían en pantalla plana? Yo creo solo es un efecto de la publicidad, que durará lo que dure.
Sin que el pirateo de libro por el P2P haya despertado en exceso, el libro de texto va a otro sector social que la música, (no me imagina a eDans subiendo sus libros al P2P para que los lean sus coleguis), hay una oferta abundantísima de libros digitales.
¿Podrá competir el libro de pago, con los libros gratuitos? – Yo lo dudo salvo que los precios sean testimoniales. Quizá para poder vender, pasado este boom inicial, tendrán que cobrarte el primer libro a 10€ y darte derecho a bajar otros diez y nueve libros gratis en el futuro, con el fin de cobrarte por cada uno 0,50€, que yo calculo que es lo más que la gente estará dispuesta a pagar por algo que no valoran, como es un fichero digital, solo valoraran que sean novedades que se bajan de la librería y que sea más cómodo rápido y seguro hacerlo de la librería que del P2P. Aun así puede que vender libros digitales sea un grandisimo negocio.
Pienso que en el caso de los libros las editoriales se están frotando las manos. Los mayores costes asociados a la publicación son el papel y la logística, de un plumazo se los quitan de encima (igual que harán los periódicos). Ahora, los perjudicados serán los distribuidores (FNAC, Corte Inglés, Casa del Libro) porque aunque tengan página web para vender on-line… yo espero una integración de las editoriales para terminar con el siguiente coste, el margen al distribuidor. Y aunque sea una porción pequeña de la tarta prefieron quedarme con toda ella y no compartirla con el resto. Amazon seguirá con su negocio a medio-largo plazo, pero cuando aparezca el próximo Millenium o Harry Potter, a ver cómo evita Amazon que no sea la propia editorial la que ponga en circulación el e-book.
Al comentario 6 (juanan), seguramente los de Amazon han pensado lo mismo que tú y por eso han lanzado ellos el Kindle, con un DRM mediante el cual sólo ellos pueden publicar libros con protección de copia. Si una editorial quisiera vender directamente su libro, tiene las siguientes opciones:
– Lo vende sin DRM, cosa que les aterroriza.
– Lo vende con un DRM chungo como el de Libranda, con limitaciones en los dispositivos que podrán leerlo.
– Lo vende con el DRM del Kindle, a través de Amazon, pasando por el aro.
Y estoy de acuerdo con el comentario 5: el artículo casi dice que cuando Jeff Bezos nació, empezó a trazar un plan maestro para dominar el mundo… seguramente lo del Kindle se le ocurrió más tarde de 1994.
#6 juanan
Lo que dices tiene mucha lógica. Por tanto el siguiente paso de Jeff Bezos será en hacerse editorial, parece mas sencillo eso transformarse en editorial siendo librero, (hay montones de libreros que son editoriales) que ser librero y inventar un eBook con DRM o sin DRM.
A medio-largo plazo, cuando aparezca el próximo Millenium o Harry Potter, a ver cómo evita una editorial que no sea la propia Amazon la que edite digitalmente y ponga en circulación el e-book.
Saludos
#Luis estoy de acuerdo, Amazon va un paso por delante, nació en un entorno tecnológico y domina su área, esa es la ventaja competitiva que le distingue de las editoriales, que evidentemente se tienen que poner las pilas y avanzar en su aprendizaje para poder ser autónomos. No creo que Kindle vaya a ser el único dispositivo, ha sido el primero y por eso va en cabeza, pero llegarán más, se inventará un nuevo DRM mejor… por eso decía que Amazon seguirá y sólo será batido a medio-largo plazo. Si editoriales como Planeta o Santillana no aprovechan el boom del e-book y no invierten en su I+D (lo de Libranda a mí me ha parecido un movimiento con poca fe, como con miedo e incertidumbre), entonces Amazon seguirá siendo el amo absoluto del mercado.
#8 Gorki, la verdad es que lo de Bezos no lo había pensado, es una opción
La caída de precios es una realidad que va a continuar. El año pasado, por estas fechas, Sony lanzó el lector e-tinta más barato de aquel entonces, a 200 dólares. Ahora lo hace Amazon a 140. ¿Y dentro de 12 meses? Seguramente veremos lectores a menos de 100.
En España, aunque con algo de retraso, también están cayendo los precios. El lector más barato de las pasadas navidades costaba 200 euros y era una oferta limitada en el número de unidades a ese precio, ahora tenemos ya varios modelos a 160.
En muy pocos años, tal vez 2 ó 3, vamos a estar viendo lectores a 50 euros. Vamos, que un lector costará lo que 2 libros, el precio del aparato dejará de ser una barrera de entrada. En un escenario así, el libro impreso no tiene ninguna posibilidad de conservar el liderazgo en ventas.
Tener en casa la mayor librería y la mayor biblioteca del mundo, todo en uno llamado Internet, es una ventaja definitiva. Y ni siquiera es necesario estar en casa, puedes estar en un hotel o en un Telepizza, o tener el propio aparato previamente cargado con miles de libros.
¿Se podrá ganar dinero vendiendo libros electrónicos? Sin duda, Amazon lo está haciendo, pero no hay que olvidar que la lista Kindle de bestsellers está plagada de libros gratuitos, son mayoría incluso en los muy primeros puestos, y la mayor parte de ellos no son libros del dominio público (aunque estos también ocupan puestos destacados), sino promociones. Las editoriales están obsesionadas con la piratería, pero que se vayan haciendo a la idea: con piratería o sin ella, vamos a un futuro en el que la mayor parte de los libros se leen gratis.
Aunque tal vez lo que más debiera preocuparles no es el precio. En el mundo digital ¿tiene sentido que exista una editorial? No habiendo tiradas impresas, ¿acaso lo que las editoriales hacen no lo puede hacer el agente, la librería online, o incluso el propio autor?
Yo discrepo de algunas de vuestras posturas. Hay dos figuras imprescindibles: el comercializador y el agente. La parte comercial es necesaria, alguien que sepa vender, dar visibilidad, mover la obra y ponerla a disposición de los lectores de forma cómoda y correcta para que estos la compren. Esta figura puede estar dentro de la editorial, pero no es el trabajo de un editor. Y por otro lado ¿creéis que todos los escritores saben negociar? ¿creéis que tienen tiempo, conocimientos y carácter para ganar dinero con su obra? es mejor que se lo haga un agente, obviamente sin que este gane más que el autor mismo.
Pongamos un autor ejemplo: Fernando Arrabal. ¿lo veis sin editor? ¿él mismo puede comercializar sus obras? ¿él mismo puede negociar sus márgenes con un editor si esta figura sigue existiendo? Creo que no.
Obviamente si pensamos en Ildefonso Falcones o Eduardo Punset, creo que ellos mismos pueden hacer (o mejor dicho, dirigir) todo eso, pero también tenemos a autores capaces como Vila-Matas o Ruiz Zafón pero a quienes parece no interesar en demasía el trabajo del “back office”.
Lo dicho, la actual cadena autor-agente-editor-comercializador-distribuidor-detallista-lector puede ser más corta, en eslabones:
– el detallista y/o el distribuidor pueden quedar en solo uno
– si detallista/distribuidor es muy grande puede comerse al comercializador
– el editor será lo que su nombre indica, un editor, no un empleado de una gran compañía editorial que ahora asume varios de los eslabones de la cadena
O también puede acortarse la longitud de cada uno de los eslabones, pero no es tan inútil el trabajo de cada uno de ellos. Claro que habrá escritores independientes tipo Juan Palomo y de hecho ya existe el concepto “indie lit”, pero ¿qué buscan en el fondo la mayoría de los independientes que hacen música, cine o libros? : un buen contrato con una gran compañía que les colme de atenciones y millones.
Que cada uno saque sus conclusiones. Ambas compañías se dedican a lo mismo, basicamente a vender libros. Pero uno siempre ha sido un leader y el otro un follower.
Amazon ha pasado de 80 a 130 USD por acción en 1 año, B&N de 25 a 15. Es decir uno crece un 60% y otro cae un 40%.
http://online.wsj.com/quotes/main.html?type=djn&symbol=AMZN
http://online.wsj.com/public/quotes/main.html?symbol=BKS&type=usstock%20usfund&mod=DNH_S
#11 No creo que haya ninguna figura imprescindible, salvo el autor. Como mucho, figuras convenientes. Ahora bien, si una figura es conveniente estará ahí, a todo el mundo le interesará que aporte valor a la cadena.
Entre el autor y el lector mencionas (con otros nombres) al agente, a la editorial, al distribuidor, y al librero. Todos ellos tienen su papel en el mundo del libro impreso, no creo que sea necesario extenderse sobre lo que es bien sabido. Pero, ¿y en el mundo del libro electrónico?
En el mundo del libro impreso la función principal de la editorial es la de financiar una tirada de libros, tiene que decidir si la financia o no, pero en el mundo digital no hay tiradas. Asimismo, la función principal de un agente es la de negociar con una editorial, pero ¿qué pasa si no hay editorial con la que negociar?
Y por supuesto, la función principal de un distribuidor es la de repartir los ejemplares impresos. Agente y editorial suelen cumplir algunas funciones accesorias, pero del distribuidor ya te puedes ir despidiendo. El librero tampoco suele cumplir funciones accesorias, su función principal es la de entregarle una copia del libro al lector, y cobrarle por ello, y esa función principal también está en entredicho, porque eso hoy día lo puede hacer cualquiera, inclusive el propio autor.
Tenemos pues que las funciones principales del distribuidor, de la editorial, y del agente han desaparecido. La del librero no ha desaparecido, pero a efectos prácticos es casi lo mismo, dado que los clientes ya no dependemos de que nos sirva un librero que tenga montada la tienda donde vivimos.
Obviamente, también hay un buen puñado de funciones accesorias (corrección de textos, guiar al autor cuando escribe aunque creo que los autores realmente buenos no necesitan ninguna guía, traducción si hace al caso, etc). Alguien tiene que hacerlas, pero lo interesante de este asunto es que, desaparecidas las funciones principales de cada uno, todo el mundo se va a pelear por ser el que haga las accesorias, dado que esa es la única manera de seguir en el juego.
Así pues, podemos reformular la pregunta. ¿Quién va a conseguir quedarse con las funciones accesorias?
Yo creo que la cadena va a quedar reducida a Autor y Comercializador, desapareciendo todos los eslabones dedicados a la distribución.
El comercializador se encargará de catalogar, publicitar, asesorar a los lectores y vender. Sería como la actual figura del librero, pero sin tener que estar asociada a un sitio físico, porque ya no hay bien físico que vender.
No creo que sea algo inmediato, ya que la inercia y el componente tradicional que han de vencer los libros es mucho mayor que la de las películas o la música, pero en mi opinión las librerías físicas van a experimentar un lento e inexorable declive, y editoriales, distribuidoras y demás intermediarios terminarán desapareciendo o reducidas a una pequeña parte de lo que son ahora.
El libro en papel, de aquí a 20 años, quedará reducido a lo que es ahora la música en vinilo, algo con un componente puramente sentimental donde la practicidad no importa, y con un mercado minoritario de coleccionistas.
Os invito a leer algunos artículos que he sacado en mi blog sobre el tema de los libros electrónicos, cuya problemática me interesa especialmente. Os dejo el enlace al último de ellos:
http://observadorsubjetivo.blogspot.com/2010/07/escritores-dando-conciertos.html