Una sociedad panóptica

En la ilustración de la izquierda, el panóptico, un diseño para un centro penitenciario ideado por el filósofo inglés Jeremy Bentham en 1791, en torno a la idea de permitir que un solo vigilante pudiese observar a todos los presos, sin que éstos tuviesen manera de saber si estaban siendo vigilados o no.

Cada día más, nos aproximamos a una sociedad panóptica. Nuestras cuentas son contrastadas por una entidad, el Ministerio de Hacienda, que nos transmite la sensación de que todo lo ve: nos envía nuestra declaración ya preparada y nos comunica presuntas irregularidades desde una posición de supremacía absoluta, de quien no tiene que hacerse responsable de sus errores pero juzga con despiadada rectitud los de los demás. Circulamos por carreteras en las que en cualquier momento podemos estar siendo vigilados: puede dispararse un flash, y automáticamente ponerte en la situación de discutir en completa desigualdad de condiciones el hecho de que circulases a una velocidad o no. Paseamos por calles trufadas de cámaras tras las que, en cualquier momento, puede haber un ojo detrás… o no haberlo. Navegamos por redes en las que sabemos que determinados actores tienen la potestad de acudir a nuestros proveedores de servicio y a los sitios web que visitamos para exigir información de todos nuestros actos, supuestamente privados.

Cada día más, vivimos en una sociedad panóptica, en la que un solo vigilante, el Estado, puede observar a todos los presos – perdón… «ciudadanos» – sin que éstos tengan manera de saber si están siendo vigilados o no. En muchos casos, la cuestión es todavía más grave: el Estado, retorciendo el mecanismo adecuado, tiene la potestad de sancionar de manera más estricta, incluso llegando a lo poco razonable o a lo directamente injusto, y obtener gracias a ello el incentivo de una mayor recaudación. El coste de la vida en sociedad se incrementa peligrosamente: no solo tienes que pasar por unas prácticas de supervisión determinadas que nunca fueron consensuadas, sino que además debes aceptar que quien las ejerce posea un incentivo para excederse en su función. Y mientras esto ocurre, quienes ejercen la función pública campan prácticamente a sus anchas, sometidos únicamente a una vigilancia voluntarista, en la mayor parte de los casos, mediatizada, cuando no directamente comprada, domesticada, atemperada con subvenciones y prebendas pagadas con el mismo dinero público.

En una dictadura, el Estado utiliza la tecnología y todos los medios a su alcance para vigilar y mantener controlados a los ciudadanos. En una democracia, deberían ser los ciudadanos los que utilizan la tecnología para vigilar de manera constante y efectiva el desempeño del Estado. ¿A qué se parece más y qué tendencia sigue la sociedad en la que vives?

39 comentarios

  • #001
    Anónimo - 23 mayo 2010 - 14:28

    No se porque, al leer este post he pensado inmediatamente en The Matrix…

  • #002
    SirMcLouis - 23 mayo 2010 - 15:15

    Efectivamente Enrique… Vivimos en una sociedad en que el estado lo controla prácticamente todo, y lo sabe practicamente todo, por lo menos en lo que se refiere a la imensa mayoria de sus ciudadanos.

    Lo más gracioso es que la gente no se escandaliza para nada por estas cosas y las asume como parte de su seguridad. Como una parte de su vida que tiene que entregar al estado para conseguir seguridad.

    Sin embargo, la mayoría de ellos se escandalizan por la perdida de privacidad en la red, y que los usuarios, la mayoría de las veces entregamos por nuestra propia voluntad a esas empresas o paginas.

    Siempre te vas a poder dar de baja de facebook, o navegar de forma privada, ya que la tecnología lo permite, y si esa es tu decisión.

    PERO NUNCA TE VAS A A PODER DAR DE BAJA DEL ESTADO. NUNCA…

    Así que… que me cuenten ahora, que es más peligroso…

  • #003
    enderwig - 23 mayo 2010 - 15:18

    esto me recuerda que las camaras que se pusieron en madrid para la seguridad de la boda del principe deben seguir alli. Alguien lo puede confirmar?

    por lo demás, coincido. Somos una democracia que ha perdido el rumbo y va camino de otra cosa, que se me antoja parecido a estados unidos.

  • #004
    Ignacio - 23 mayo 2010 - 15:36

    Pues a mi me ha recordado a los anarquistas de hace siglo y medio:

    SER GOBERNADO SIGNIFICA SER VIGILADO, inspeccionado, espiado, dirigido, legislado, reglamentado, encasillado, adoctrinado, sermoneado, fiscalizado, estimado, apreciado, censurado, mandado por seres que no tienen ni título, ni ciencia, ni la virtud.

    Ser gobernado significa, con motivo de cada operación, en cada transacción, ser anotado, registrado, censado, tarifado, timbrado, tallado, cotizado, patentado, licenciado, autorizado, apostillado, amonestado, contenido, reformado, enmendado y detenido.

    Es, bajo el pretexto de utilidad pública y en nombre del interés general, ser expuesto a contribución, ejercido, desollado, explotado, monopolizado, depredado, mistificado, robado; luego, al menor movimiento de resistencia, a la menor palabra de protesta, reprimido, multado, vilipendiado, vejado, acosado, maltratado, aporreado, desarmado, agarrotao, encarcelado, fusilado, ametrallado, juzgado, condenado, deportado, sacrificado, vendido, traicionado y para colmo, burlado, ridiculizado, ultrajado y deshonrado.

    ¡He aquí el gobierno, he aquí su moralidad, he aquí su justicia!

    J.P.Proudhon

  • #005
    Iñigo - 23 mayo 2010 - 16:01

    Qué exageración, comparar los abusos que pueda haber en tráfico o hacienda con una dictadura. En mi opinión, totalmente fuera de lugar.

  • #006
    Ángel - 23 mayo 2010 - 16:21

    ¿El estado lo controla todo? Creo que nadie con un poco de sentido común puede sentir eso. El estado no me obliga a comprarme coche, tampoco me obliga a pasar el límite de velocidad. Obviamente me obliga a pagar impuestos pero asumo esa obligación para poder acudir al hospital si mañana me enfermo yo o mis familiares. También a la Justicia y así a unas cuantas cositas más.

    Me parece de poca coherencia ese pensamiento infantil -que no inmaduro- de que el estado me multa, me cobra a hacienda. Espero que, a los grandes egos individualistas, nunca les haga falta el Estado. Que nunca les roben, violen a ellos a sus cercanos. Porque como en una relación de amistad o de pareja para recibir hay que dar. Se dio mil vueltas a esto desde el Iusnaturalismo.

    Sólo que -claro- no es lo mismo escribir este post en 10 minutos con algún tipo de resentimiento al estado motivado por una multa o por alguna ilusión en la devolución de la declaración de la renta que pensar «Vigilar y Castigar» de Michael Foucault. Si alguna vez escuchaste hablar del libro. Michael no tenia un blog dada la época, pero analizó un poquito más este tema.

    Nos leemos…

  • #007
    Daniel - 23 mayo 2010 - 16:23

    Coincido con Iñigo, tu post es una exageración desmesurada. Está claro que el estado es muy mejorable, pero de tu texto se desprende la idea típicamente neoliberal de «cuanto menos estado mejor». Piensas que para gestionarnos ya estamos las personas, o mejor para ti: las empresas, ¿no?
    Eres alguien que conoce muy bien la tecnología e Internet, y a menudo extraes conclusiones verdaderamente interesantes, pero creo que cuando te metes en política se te ve el plumero… La idea de comparar el panóptico con la sociedad (el Estado) ya la tuvo Foucault, no es muy original.

  • #008
    Iván Fanego - 23 mayo 2010 - 16:27

    Una reflexión interesante, entramos en el clásico debate de libertad/seguridad.

    Como dice SirMcLouis, nunca te vas a poder dar de baja del Estado, siempre estarás ligado a tu número de DNI (en otros países el número de DNI cambia, como las matrículas, en España la «fusión» es total) y todos tus datos estarán en manos del Estado. Esto no es tan malo mientras tengamos una democracia, pero si esto cambiara (esperemos que no) ¿hasta qué punto nos podrán controlar?

    La tecnología actual permite un «Gran Hermano» con bastante facilidad, y eso asusta.

  • #009
    Ignacio - 23 mayo 2010 - 16:41

    Enrique,

    Me sorprende que cuando hablas de las empresas privadas, como Google y otras, lo hagas con tanto desprendimiento sobre el poder que tienen en referencia a los datos de los individuos, y cuando mencionas el sector público, te sientas tan oprimido por el Leviatán.

    Te recuerdo que al menos en España, hay unas estrictas normas de protección datos personales. Ya sabemos que no se cumplen como se debiera en el sector público, pero al menos se intenta, algo de lo que no estoy convencido en otros casos.

    Francamente, ójala la Hacienda Pública pudiera escrutar con mayor eficacia los datos de los impostores y de aquellos que defraudan al común y que Tráfico pudiera sancionar mejor a los infractores que ponen en peligro mi libertad cuando circulo con calma con mi familia por las carreteras.

    No debemos olvidar que unas normas básicas son imprescindibles para vivir en sociedad. Normas que alcanzan a todos, no sólo a los poderes públicos, sino también a los indivuduos y actores privados.

    Pero no dejo de reconocer que aquí nos encontramos con la clásica disquisición entre libertad-seguridad, Estado-Sociedad. Una discusión tan vieja como la Política y acerca de la que no tenemos porqué llegar a un acuerdo. Aunque yo soy de los que apuesta por el punto medio aristotélico, que casi siempre es posible.

    Saludos.

    PD. Te recomiendo el libro Entre sueños utópicos y visiones pesimistas, no porque lo haya escrito yo, sino porque aborda esta cuestión, recurrente en los estudios sobre Política e Internet. El trabajo comparado de C. William R. Webster sobre políticas públicas de vigilancia y privacidad es muy bueno y recomendable.

  • #010
    Luis - 23 mayo 2010 - 16:48

    En cuanto los mecanismos disponibles, la tecnología, lo hace posible, el control es ineludible.

    Lo preocupante, tal vez, no es que los Estados, si funcionan correctamente, con los poderes divididos y conforme a las leyes, tengan conocimiento de los movimientos de los ciudadanos (cada vez tienen mucha más información).

    Seguramente, sí es más preocupan, te la muchísima información que diseminan las acciones individuales y que van dejando un poso en empresas privadas: facebook, visa, flickr, movistar, gas natural

    Que saben dónde estamos, con quién hablamos, cómo y cuánto hablamos, etc.

    Si, efectivamente, no nos podemos fiar ni del Estado, apaga y vámonos (y no seré yo quien sostenga que el Estado es de fiar).
    La deriva hacia un Estado que todo lo sabe, me temo, es inevitable. La única solución es incrementar muchísimo el controlo sobre uso de la misma por su parte.

    Curioso que este comentario surja poco después de la visita a China. ¿alguna relación? :)

  • #011
    Martin - 23 mayo 2010 - 16:59

    A mí también me da la impresión de que todo lo que ha pasado es que te ha cazado algún radar. Hay que correr menos, amigo.

  • #012
    jose luis portela - 23 mayo 2010 - 17:59

    La clave para mi no esta en que te vean, sino cual es el uso que se hace de esto. A nadie se le escapa hoy en dia que tener totalmente plagados de camaras las carreteras hace que por ejemplo puedan mandar ambulancias o helicopteros en caso de accidente, puedan predecir en tiempo real trafico, puedan detener o seguir a delincuentes altamente peligrosos, etc. El problema esta cuando esa camara le ponene un radar y se coloca a «traición» para poder recaudar dinero debido a que el limite de velocidad absurdo para esa zona es irrespetable.

    Respecto a Hacienda a mi personalmente me parece estupendo que vigilen bien y de verdad porque ya esta bien que solo pagamos realmente los que tenemos una nomina, porque el resto tiene mil trucos para pagar menos dinero y este es el real problema que hay. Como consecuencia que a esta gente no se la controla, nos suben una vez mas el irpf a los unicos que estamos controlados que somos los que tenemos nomina.

  • #013
    Anonimo - 23 mayo 2010 - 18:20

    Quizás no deberíamos caer en la trampa de contraponer el estado con la empresa privada. Es verdad que no es deseable un «Estado Gran Hermano» pero tampoco lo es que Facebook u otras tantas empresas, dentro o fuera de la red, se hagan con el control de la vida de los usuarios-ciudadanos…

    Además, tengamos en cuenta que muchas veces el estado y la empresa privada se unen y potencian para controlar a la población.

    Y un ejemplo tal vez lo tendríamos en el caso del software SITEL, comprado por el estado español pero desarrollado por Ericsson, una empresa sueca, pero representada en nuestro país por personas muy cercanas al gobierno como es el caso de Aldo Olcese (el mismo presidente de la Coalición de creadores e industrias de contenidos).

  • #014
    Emilio - 23 mayo 2010 - 18:37

    Muy buen tema y totalmente de acuerdo. Si mezclas esas técnicas de control con un buen lavado de coco para que el 80% ó 90% de la población piensa que vive mejor y más seguro tienes el éxito garantizado.

    Los radares y en general la legislación de tráfico son un ejemplo muy interesante. Cuando queráis abrimos un debate sobre ello. Es espeluznante la tomadura de pelo que tienen montada con esto.

    Saludos,
    Emilio.

  • #015
    A. - 23 mayo 2010 - 19:42

    Me pregunto qué habría pensado Max Weber de Facebook. O de Google ;-)

  • #016
    Pepe - 23 mayo 2010 - 20:25

    De acuerdo, lo que vienes a decir es que el Estado tiene demasiada información nuestra y nos controla de tal forma que, en ocasiones, resulta angustiante.

    Por otra parte, en tus mil y un artículos de este blog nos «invitas» a usar los servicios y dejar nuestros datos en manos de multinacionales que pueden llegar a saber y coaccionarnos más que el propio Estado.

    Chapeau Enrique!!!

  • #017
    Dubitador - 23 mayo 2010 - 20:51

    En mi opinion este post es un mensaje lanzado a la «familia» para mantener la afiliacion. La cantinela neoliberal, ese curioso anarco-capitalismo.

    Es que, naturalmente, ha sido el Estado y su axfisiante vigilancia y entorpecimiento supervisor sobre los creadores de riqueza y productos financieros lo que ha condudido a la crisis.

    Igualmente, hace un tiempo, Vidal Quadras puso en su blog un articulo relativo a Zapatero completamente indigno de un intelecto como el suyo, fue un articulo puramente tribal, para llamar la atencion, para que se le tuviera en cuenta cara a eventuales/inminentes recuentos de efectivos….y justamente, al poco apareció acompañando al candidato por el PP a la alcaldia de Santa Coloma de Gramanet portando un pamfleto contra los rumanos.

    En cuanto a vigilar lo que hace el Estado, funcionarios y autoridades… resulta significativo lo que está costando hacer que la judicatura proceda debidamente contra grandes empresarios y politicos que cobraban de ellos, a la par que hacian peculiar uso del erario publico.

  • #018
    Gorki - 23 mayo 2010 - 21:13

    Precisamente he escrito de esto., Mientras que a los ciudadanos de a pié nos controlan hasta el forro de los «zapatos», 200 aviones privados trajeron a VIPS a ver el final de la Champion, Doble contra sencillo que de los 200, 180 se pagaron con fondos del erario público de algún país.

    ¿Vinieron 200 personalidades? — No solo mindundis de la política que llenaron el palco de Honor del Bernabeu y las zonas aledañas. ¿No podían esos mindundis viajar en avión especial, como los seguidores de los equipos que además pagaron la entrada y ayudaron a pagar el espectáculo?

    Casi uno empieza a añorar los tiempos cuando los ministros viajaban en líneas regulares.

  • #019
    Enrique Dans - 23 mayo 2010 - 21:41

    Es alucinante la de especulaciones que pueden hacerse sobre una entrada en un blog. A estas alturas, ya he leído que esta entrada es una reacción a una multa que me han puesto, un mensaje lanzado a «la familia» y hasta un resultado de que la declaración me ha salido a pagar :-) No, ni me han puesto ninguna multa últimamente (que yo sepa), ni estoy lanzando un mensaje a nadie, ni tengo ni idea de cómo me saldrá la declaración. Es, SIMPLEMENTE, una reflexión de domingo por la mañana, sin más pretensiones. Algo que ver con mi estancia en China, como dice Luis (#010) sí puede tener, y por supuesto, mucho con la idea que apuntó GRB en Menéame acerca de la otra cara de la moneda, del control que los ciudadanos deberíamos tener sobre los políticos. Todo lo demás, todas esas presuntas ¿turbias? razones que supuestamente he tenido para escribir la entrada, son pura conspiranoia, y además, de la mala.

  • #020
    Eduardo Martos Gómez - 23 mayo 2010 - 23:36

    Señores, centremos la cuestión. En primer lugar, respeto a quien desee afiliarse al Estado y pagar impuestos, pero ¿puedo esperar lo mismo si decidiera hacer lo contrario? Obviamente no. Ni respeto ni posibilidad. Uno puede no usar Google, ignorarlo, no darle sus datos. No se puede hacer esto con el Estado.

    En segundo lugar, ¿por qué no se trocan multas por penas correctivas? Por ejemplo, al que excede el límite de velocidad, o ignora la distancia de seguridad porque el carril izquierdo es suyo, debería imponérsele ayudar a víctimas de accidentes viales. Pero está claro que el Estado prefiere la pasta, que precisamente no usa para disponer de carreteras más seguras.

    Por último, en relación a la privacidad. ¿Por qué hay una serie de señores de dudosa honradez que pueden saberlo todo de mí? Por muy bien que funcionara la protección de datos (y no es así, doy fe), ¿dónde queda mi derecho a oponerme? ¿Nos escandaliza que Facebook venda información relativa a nuestra última cena en el Gino’s y no nos preocupa que el Estado atesore y controle nuestros datos más importantes?

    Saludos.

  • #021
    Gorki - 24 mayo 2010 - 00:05

    #19 eDans
    ¿Qué puedes esperar de un pueblo que cuando llega el absolutismo gritó, ¡Vivan las caenas!?. Hay mucho perro que lame la mano que le da un mendrugo

  • #022
    cereal - 24 mayo 2010 - 00:05

    Aunque para algunos (#11) parece que los radares están bien puestos y que solo «hay que correr menos»… me gustaría recomendar esta entrevista a Michel Foucault que, seguramente, Enrique Dans ya conocerá.

    “El ojo del poder” Entrevista con Michel Foucault, en Bentham, Jeremías:

    “El Panóptico” (Ed. La Piqueta, Barcelona, 1980).
    -Traducción de Julia Varela y Fernando Alvarez-Uría-.

    http://www.ciudadpolitica.com/modules/news/article.php?storyid=50

  • #023
    Ignacio - 24 mayo 2010 - 02:23

    Foucault está muy bien. Pero mucho antes Weber había identificado certeramente el crecimiento del poder de las burocracias en las sociedades contemporáneas. De hecho, creó el término jaula de hierro para referirse a los problemas de libertad del individuo bajo esas nuevas condiciones en las que se desarrollaba el capitalismo a principios del siglo XX.

    Para el autor del blog: en ningún comentario se han realizado alusiones personales hacia ti, sino que se han subrayado ejemplos que, por otro lado, tú mismo mencionas en el post y son interesantes sobre la tensión teórica que se desprende de tu comentario.

    En todo caso, no entiendo que te enojes por la crítica (constructiva) que se hace a tu texto, porque dentro del mismo adoptas una postura muy concreta sobre el debate en cuestión, una postura de la que otros discrepamos.

  • #024
    Ángel - 24 mayo 2010 - 03:19

    Respecto a las opiniones vertidas sobre que uno no puede renunciar al Estado, habría que repensarlo y abrir un poco la cabeza. Uno puede renunciar a Google a Facebook y al Estado. Como puede renunciar a tener, hijos, mujer y amigos.

    Lo que sucede es que si uno renuncia a Google no puede pretender tener gmail ni aparecer en equis puesto en el buscador cuando introduces sus datos; cuando uno renuncia a Facebook o a Twitter no puede pretender que dos o tres mil personas sepan si come sushi o un filete de pollo de Mercadona; cuando uno renuncia a tener hijos, tampoco, puede pretender que cuando tenga ochenta años le vayan a visitar al geriátrico; si se renuncia a tener amigos no se les puede pedir 300 dólares para diseñar la página de la siguiente startup y, por último, si uno renuncia al Estado -como en los anteriores ejemplos- no puedes reclamar ciertos derechos.

    Es cuestión de ceder privilegios para recibir. En todos los ámbitos de la vida. No seamos egoístas y, tampoco, nos creamos siervos del Estado, cuando antes que de que el Estado nos ponga sus cádenas ya tenemos grilletes en todas nuestras extremidades.

    Es muy común en la actualidad quejarse de radares, cámaras y demás artilugios estatales justificando la falta de libertad, y dentro de unas horas todos – muchos- tenemos que levantarnos para cambiar nuestro tiempo por dinero, y con ese dinero compraremos objetos que nos hacen creer que somos algo. ¿Somos libres o nos creemos libres cuando poseemos?
    ¿Llevamos corbata libremente o estamos obligados? ¿Me compro tal coche libremente o porque sin el mismo me siento un individuo inferior?

    Que complicado ¿no? Hay que escarbar un poco más en el tema de la libertad. Todos sabemos que esta época es liviana, liquida, superficial, pero de ahí a no pensar, hay un trecho.

    Si cada uno de nosotros somos menos egoístas y, por ende, más sinceros -ahora mismo, si apartamos los ojos de la pantalla por diez segundos-nos vamos a dar cuenta,fácilmente, que el Estado en si, o la burocracia estatal para materializar lo abstracto, es una de las sogas que menos aprieta.

    PD: Si alguien tiene dudas de como se renuncia a una burocracia estatal determinada, yo en otro comentario le doy algunos ejemplos.

    Nos leemos…

  • #025
    rafa - 24 mayo 2010 - 09:20

    Una entrada que bien podría haber sido escrita por George Orwell si en su epoca hubiesen existido los blogs.

    Los radares tienen su razón de ser. recordemos que en paises como Inglaterra, el número de radares por kilometro de autopista es inmensamente mayor que el de España.
    El control de hacienda tiene su razon de ser. En este pais consideramos que engañar a hacienda es de listos y un objetivo perseguido por casi todos.
    Las camaras de vigilancia, dudo mucho que sirvan para algo, pero yo vivo cerca de la calle Montera de Madrid, donde, por razones conocidas, hay muchas cámaras del ayuntamiento, y no me siento para nada incomodo con ellas.
    Se te ha olvidado mencionar sistemas de vigilancia policial como SITEL.Autentica máquina Granhermanística.

  • #026
    Enrique Dans - 24 mayo 2010 - 09:25

    #023: No me he enojado en ningún momento, mi comentario era perfectamente educado en ese sentido (tendrías que verme enojado :-) Únicamente intentaba aportar algo al contexto en que escribo la entrada, y clarificar qué razones no han tenido nada que ver en ella…

  • #027
    José Carlos A. - 24 mayo 2010 - 09:55

    Yo me levanto la mitad de los días pensando exactamente en lo mismo que dice Enrique. A mi si me han puesto una MULTA hace poco (poca cosa, pero multa) y no me ha gustado nada lo que dice el borrador de mi DECLARACION, así que haré todas las trampas que me sugiera mi asesor. No pienso dejar que el ESTADo malgaste lo que tanto me cuesta ganar. Ni de coña..

    Si el estado fuera absolutamente imparcial, y todos fueramos iguales ante la ley, no pasaría nada, yo sería partidario del bien común… pero NO vivimos en esa utopía, sino en un país donde muchos se van de rositas porque son «del Estado». Un ESTADO que malgasta nuestros recursos y luego exprime a los ciudadanos para tener más fondos disfrazandolo de «Sanciones», «Multas» etc.. Y para eso, usa todos los medios y los recursos a su alcance. NO me parece bien..

  • #028
    IVZ - 24 mayo 2010 - 10:47

    No conoces a nuestro estado, cuantos más datos capture, recoja y posea, serán más incapaces de gestionarlos, menos vigilados estamos y más libres seremos.

  • #029
    Julio - 24 mayo 2010 - 10:57

    Observo que cuando alguien monta una empresa, lo natural es que esa empresa busque el monopolio en esa actividad, puede que lo consiga o que no, pero es lo que se busca.

    Los monolopios no son buenos excepto para el que lo monta.

    Así una de la actividades de la Administración es velar para que no se produzcan monopolios.

    Ahora yo veo la Administración como la mayor empresa de todas, y según precibo ésta también busca el monopolio, y donde claro está el individuo no pertenece a la Administración.

    ¿Ahora quién pone el cascabel al gato?

    La Admnistración debería tener los mecanismos suficientes para garantizar que ésta no debiera intentar acaparar y monopolizar cada vez más y más, pero la verdad es que si existieran estos controles, estos están olvidados.

  • #030
    nolo172 - 24 mayo 2010 - 11:14

    Me parece esperanzador hablar, a raiz de tu articulo, del movimiento «open government», como ejemplo de transformación de la relación gobierno-gobernados gracias a la tecnología.

    Este movimiento basicamente busca la transparencia en la gestion del gobierno y el acceso a la información, aquí están las páginas oficiales de los gobiernos de USA y UK:

    http://www.data.gov/
    http://data.gov.uk/

    Aterrizando el concepto en España, este año se convocó el desafío abredatos (http://live.abredatos.es), para generar en 48 horas aplicaciones basadas en los datos que publican las administraciones, y hay que decir que impresiona el ingenio de la gente, os dejo un par de ellas de terror:

    http://www.trabajanparati.es/
    http://lospresus.de

    P.D. Esto nos lleva a hablar de la semantic web y la relación de datos, Enrique te dejo ese toro y te pido que nos ilustres un sobre el tema.

    Gracias y un saludo.

  • #031
    Andybel - 24 mayo 2010 - 12:34

    .-ENRIQUE: ESTÁ CLARO, NO ESTAMOS EN UNA VERDADERA DEMOCRACIA.

    .-ESTA SOCIEDAD NUESTRA CADA VEZ SE PARECE MÁS A UNA DICTADURA DE LOS MEDIOS, SEAN ESTOS, INTERNET, PRENSA ESCRITA, TELEVISIÓN, CINE, RADIO, ETC.

    .-ME GUSTA AQUELLA FRASE EN LA QUE DICES: «Deberían ser los ciudadanos los que con los medios técnicos a su alcance, pidieran cuentas a los gobernantes de su gestión…»

    .-Saludos.

  • #032
    Ángel - 24 mayo 2010 - 12:51

    Andybel, no existe la verdadera democracia. Es triste pero así es. Y esto no sucede por incapacidad de alguien determinado, sino que es fruto del ser humano en sí.

    A mi también me gusta la frase de Enrique que dice: «En una democracia, deberían ser los ciudadanos los que utilizan la tecnología para vigilar de manera constante y efectiva el desempeño del Estado.

    Me gusta, pero yo la modificaría de esta forma: En una democracia, tanto el Estado como los ciudadanos deberían utilizar la tecnología para controlarse de manera constante, reciproca y efectiva.

    Aunque esto sería el grado 0 de la democracia -faltaría mucho para acercarnos a una «verdadera democracia»; un gran avance -que no progreso- supondría para todos [Ciudadanos y Estado].

    Saludos

  • #033
    Salvador Romero - 24 mayo 2010 - 13:06

    La tesis de este post es que faltan mecanismos para que los ciudadanos controlen a sus gobernantes.
    Parece que casi nadie se ha dado cuenta de eso. Y parece mentira que la reacción dominante sea afirmar que el control que los políticos tienen sobre los ciudadanos está muy bien, que está justificado, y hasta que los que no piensan así pecan de corto razonamiento… Si hace falta más o menos estado es un debate interesante, pero creo que el foco del post no sólo está sobre ese tema.

  • #034
    A. - 24 mayo 2010 - 13:18

    Yo creo que no se ha entendido el sentido de la entrada de Enrique, si me lo permitís. No hay más que volver a Weber y al concepto de «hegemonía». El Estado moderno, según Weber (voy a resumir muy resumidamente, válgame) tiende a ser completamente hegemónico y a ejercer el control de forma igualmente hegemónica. Es el Estado el que se atribuye el control del ejercicio de la violencia, por ejemplo. La violencia estatal está legitimada en nombre del bien común. La entrada debe interpretarse dentro de este marco. Después vino Gramsci y nos habló nuevamente de la hegemonía (él la sufrió en carne propia) y mucho después llegó un señor al que aquí no se conoce llamado James C. Scott y publicó una serie de libros magníficos en los que vuelve a reflexionar sobre la noción gramsciana de la hegemonía y de las estrategias que elaboramos para resistirla.
    La cuestión es que un Estado no necesita ser orwelliano para controlarlo todo, ni siquiera necesita ser antidemocrático o dictatorial (el Estado weberiano no es dictatorial, sino hegemónico, que es distinto). Creo que aquí es donde falla tu análisis, Enrique. Porque se puede vivir en sociedades perfectamente democráticas a la par que perfectamente hegemónicas, como se viene haciendo desde la disolución del Antiguo Régimen y los procesos de consolidación del Estado como proyecto hegemónico. La cuestión no es si vivimos en estados democráticos o no, sino qué tipo de democracia preferimos: estamos muy lejos de una democracia participativa real y, al menos en nuestro país, no existen suficientes mecanismos de los que en Estados Unnidos se llaman «check-and-balance» para compensar las ansias hegemónicas del Estado. En una cosa tienes razón: es inescapable. Pero también tienes que reconocer que el presunto voluntarismo de «yo sólo doy mis datos a quien quiero» en el ámbito privado no es del todo cierto.

    Otro autor muy interesante que conviene repasar es Paul Ginsborg y sus reflexiones sobre la democracia participativa, etc.

  • #035
    A. - 24 mayo 2010 - 13:27

    #33: exacto, Salvador. El ciudadano está sometido a la arbitrariedad de un poder que no tiene que rendirle cuentas (o que lo hace de forma muy fragmentaria y parcial, que siempre beneficia al Estado), y todos sabemos que de la arbitrariedad nace la injusticia. En España, que yo sepa, no existe ningún experimento real de democracia participativa (me ahorro los comentarios y opiniones que me suscitan experimentos con gaseosa como el de la Diagonal de Barcelona); en Brasil, sin embargo, el llamado «orçamento participativo» o elaboración de los presupuestos locales a través de métodos democráticos participativos es ya práctica común en muchas ciudades. Nada de delegar en una pandilla de inútiles para que se gasten el dinero en lo que les salga de la punta del pie. ¿Cuál es la consecuencia directa de una mayor implicación ciudadana en una democracia participativa? Pues que hay que participar. Y claro: hay que moverse del sillón, y tomar decisiones, y… ufff quita quita, que lo hagan otros, ¿verdad? ;-)

  • #036
    Angeloso - 24 mayo 2010 - 13:34

    Bueno, aqui en Houston estamos avanzados en todo mucho mas que en otro paises, hasta en el tema de radares y camaras en los semaforos. Aqui las camaras, no solo te hacen una foto a 21 megapixeles de tu matricula (que hasta se ven los bichos que hayan paseando por los numeros en ese momento), si no que ademas te graban en video y te mandan por correo (o por email si te tienen fichado a traves de Facebook, y no es coña) un bonito link que se permite ver un video de tu violacion -que mal suena eso-

    Aqui pongo un video de un amigo que se salto un semaforo por aqui y que cuando recibio el link para verlo, no sabia como tenia que instalar una cosa llamada Codec Divx y me pidio ayuda. Eso fue hace unos 3 años, y yo flipe… y es que una vez veais el video, tambien vais a flipar.

    Pues para que veais que precision tienen las camaras de por aqui: http://www.youtube.com/watch?v=CAtQdoWEjUM

    Pero espera, que eso no es todo… aqui en Texas -y en otros estados, pero no en todos-, cuando el semaforo se pone rojo, puedes girar a la derecha con precaucion, si estas en el carril de la derecha y siempre y cuando hayas frenado primero para mirar si viene alguien. Pues nada, que sepais que las puñeteras camaras estas, detectan si haces el giro desde el segundo carril y/o si no habeis frenado primero… como lo hacen? Pues ni idea, auqnue no me este bien decirlo a un techie como yo, pero la verdad es que es alucinante. Solo entrard en YouTube y poneis Houston Red Light Violation y vais a flipar que precision, y en todos los videos se ve perfectamente como la luz del semaforo cambia de amarillo a rojo, con lo que no tienes muchos argumentos para evitar la multa… por suerte en este tipo de multas, todavia no vienen a buscarte a casa -en las otras si y te detienen y todo-.

    Angeloso

  • #037
    Ángel - 24 mayo 2010 - 14:16

    Gracias por la información, Angeloso

    Me parece muy bueno tu aporte porque siempre vemos Norteamérica como el lugar donde la pequeñez del Estado aumenta las libertades del ciudadano. Y la verdad es que si reflexionas no es así.

    Creo que España, donde todavía hay un aceptable Estado de bienestar -que cada vez es más diminuto, dado el progreso del individualismo- nos quejamos, o vemos, sólo de lo que se nos pide, nunca lo que tenemos. He vivido en 6 países [3 europeos y de 3 latinoamericanos] y, con mucha distancia a la perfección, somos unos privilegiados, aunque no lo sepamos ni reconocer ni, tampoco, aprovechar.

  • #038
    Roberto Barroso - 24 mayo 2010 - 15:11

    Al menos en un país como el mío (México), la sensación de ser vigilado todo el tiempo se nota desde acciones como el registro nacional de teléfonos móviles; paranoia o no, en regiones como ésta, las cuales se catalogan con el eufemismo de «países en vías de desarrollo» la confianza en el Estado, está llegando a un punto de incredulidad ante un gobierno omnisciente.

  • #039
    LasPiedras - 24 mayo 2010 - 18:36

    Hay 1 precio que pagar por vivir en la sociedad civilizada. Y si coges un avion ya sabes que tendrás que demostrar que no llevas una bomba o pasar por un escaner que te desnude completamente. Pues somos asi y nadie lo niega, seres potencialmente peligrosos y cualquiera puede hacer un atentado contra la sociedad en cualquier momento y destruir a media humanidad. Entonces se impone la prevención y el control total que todos entienden.

    Los anarquistas quieren acabar con el estado y le critican por buscar el orden y la seguridad pero sin un estado un poco represivo y que pueda atemorizar al ciudadano viviríamos como salvajes en medio de la selva de cemento.

    Igualmente a los gobernantes hay que pedirles que sean serios y transparentes, que no lo son casi nada. Y que no abusen de su poder ni roben amparándose en que no le pueden pillar como a los demás. Y que busquen el bienestar general y no solo el suyo propio. Pero el problema es que nadie sabe bien en que se gasta el dinero de los impuestos o las empresas que se enriquecen con las obras públicas innecesarias y con costes muy inflados ya que todo el mundo sabe que se les permiten estos abusos a cambio de unas buenas comisiones que son ilegales en teoría pero que nadie puede controlar.

    Y «Cree el ladrón que todos son de su condición».

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6 comentarios en Menéame

#001
XQNO - 23 mayo 2010 - 15:21

La intención es loable, pero el artículo es bastante flojo.» autor: XQNO

#002
sirkaos20 - 23 mayo 2010 - 15:24

Interesante punto de vista, merece portada» autor: sirkaos20

#003
EOCHID - 23 mayo 2010 - 15:29

Lo único que nos salva, al menos de momento es Internet. Es el único aspecto donde de momento, el estado no puede comprar o reprimir la información.

Quizás sea por eso que tantos países intentan poner límite a Internet.» autor: EOCHID

#004
desdeLaColaDelParo - 23 mayo 2010 - 16:16

La democracia ha solucionado ese problema con la ‘prevención’. En un principio no eres culpable, pero ‘previniendo’ que puedas serlo eres un presunto sospechoso. Es darle la vuelta a la rueda para acabar exactamente en el mismo sitio: control absoluto sobre el ciudadano base efectuado por el poder, que actua con total libertad para ejercer su control sobre las masas.» autor: desdeLaColaDelParo

#005
GRB - 23 mayo 2010 - 16:59

Creo que lo que Dans sugiere es «usar la otra cara de la moneda», léase usar a Internet y a los conocimientos sobre la misma para, al menos, equiparar el nivel de control del poder político sobre el poder ciudadano.» autor: GRB

#006
bi0man - 23 mayo 2010 - 17:23

Benjamin Franklin: «quien sacrifica la libertad en nombre de la seguridad, no merece ni la libertad ni la seguridad».» autor: bi0man