Al hilo de aquella columna introductoria para el gran público en Expansión titulada «Aumentando la realidad«, me encuentro ahora esta buena entrada en Mashable, «Ten awesome uses of augmented reality marketing«, con diez aplicaciones recientes de realidad aumentada: desde auténticas chorradas, hasta cosas originales y divertidas, o llegando hasta las interesantes y útiles, como este probador de gafas de Ray Ban o este simulador de dimensiones de paquetes para su envío en USPS, todos ellos con sus correspondientes vídeos demostrativos.
Echarles un vistazo es una buena manera de familiarizarse con las posibilidades de una tecnología naciente y que puede ir, como en estos casos, desde el ámbito del ordenador con su cámara web, hasta el teléfono móvil siguiendo el modelo de Layar o de Google Goggles, hasta unas gafas que permitan proyectar capas superpuestas a la realidad. En el fondo, aplicaciones que permiten extraer de la web determinados tipos de información, y visualizarlos de una manera o de otra combinados con objetos que se encuentran al otro lado de la pantalla.
Por el momento, se trata de aplicaciones que aprovechan simplemente el «efecto novedad» y que curiosean las diferentes posibilidades del medio. Pero dada la velocidad de despliegue de las infraestructuras necesarias y la gama de tecnologías implicadas, cabe pensar en un despliegue y popularización rápidas. Ayer estuve jugando con Google Goggles con el teléfono de mi primo, simplemente fotografiando una imagen y viendo coincidencias de la misma en Google Images, y aunque el resultado en ese caso fue, digamos, más bien «primario», sí es suficiente para darse cuenta de las posibilidades del tema, que van desde los ejemplos más obvios que Google cuenta en su página, hasta cosas más preocupantes o inquietantes, como las aplicaciones relacionadas con el reconocimiento facial: fotografiar la cara de una persona por la calle, y que ésta sea buscada en Google Images para devolver el nombre que se encuentre más frecuentemente asociado a ese rostro en imágenes en toda la web. Si has probado el reconocimiento facial de Picasa o de iPhoto, sabes de lo que estoy hablando.
Las posibilidades son ilimitadas. ¿Quieres hacer el mantenimiento de tu BMW? La realidad aumentada es, sin ningún lugar a dudas, una tecnología que va a dar mucho que hablar.
Está muy bien lo de BMW, pero yo os recomiendo algo de casa, y que espero dé mucho que hablar en el 2010, con el Año Santo y todo lo que supondrá, no sólo para Galicia, esperemos:
http://culturagalega.org/noticia.php?id=15995
Realidad aumentada con el Mapa Cultural Gallego… ¡ahí queda eso! Y la demostración, en la Plaza del Obradoiro:
http://www.youtube.com/watch?v=uD1nu1M5Y_c
Aún falta que los desarrolladores le echemos mas imaginación, pero todo llegará.
Otro ejemplo:
http://www.youtube.com/watch?v=_0bitKDKdg0
Se me ocurren muchas cosas interesantes a hacer con esta tecnología, pero mucho me temo que en España esto tiene aún que pasar por 5 años de renovación de mentalidad y de soportes. Aún teniendo la capacidad de interactuar con estas acciones, mucha gente ni siquiera lo sabrá (llevamos mucho tiempo con lectores de códigos QR sin usar, por ejemplo). Y de entre los que sepan que pueden usarlo, muchos se negarán sólo por el hecho de venir de marcas conocidas: cuanto más enterado de estas cosas, más antimarketing es el consumidor, según mi experiencia.
Igualmente, muy curioso lo que se va haciendo por ahora. A seguir de cerca.
Gracias a la realidad aumentada podréis enfocar a la chati que os quita la respiración en la Space de Ibiza con la cámara de vuestro Iphone (porque tienen cámara, ¿no?) y ver su tuenti, su facebook, la relación de parejas sexuales que ha tenido, la puntuación que sobre ella dan sus amantes, y si alguno de ellos está revoloteando en la sala , amén de sus gustos y aficiones, para poder tiraros el moco mientras la invitáis a un zumo de arándanos. ¡Larga vida a la realidad aumentada!
Que interesante, sobre todo que cada vez hay mas interactividad entre lo off line y lo on line.
La realidad aumentada
de investigación explora la aplicación de imágenes generadas por ordenador en tiempo real a secuencias de video como una forma de ampliar el mundo real. La investigación incluye el uso de pantallas colocadas en la cabeza, un display virtual colocado en la retina para mejorar la visualización, y la construcción de ambientes controlados a partir sensores y actuadores.