El pasado día 7 de diciembre se cumplieron diez años de la denuncia de la RIAA a Napster en los juzgados federales de San Francisco, que terminó con el cierre del servicio y la exigencia de multimillonarias sumas a la alemana Bertelsmann, identificada como última propietaria del servicio tras haber adquirido sus activos el 17 de mayo de 2002.
Los hechos son los hechos, y sus consecuencias son por todos conocidas: la denuncia a Napster y el descomunal ruido mediático que conllevó proporcionaron al servicio una enorme popularidad, y su cierre dio origen a la aparición de una infinidad de clones, cada vez más perfeccionados, cada vez más distribuidos y anónimos, hasta llegar a la situación actual. Pero, haciendo un poco de tecnología-ficción… ¿Qué habría ocurrido si la reacción de las discográficas con respecto a Napster hubiese sido diferente?
Imaginemos por un momento que las discográficas, en lugar de haberse lanzado en una desenfrenada carrera de denuncias, hubiese meditado un poco acerca de las posibilidades del servicio. Pensemos, por ejemplo, que hubiesen decidido adquirir una participación en Napster, condicionada a un esquema de pago razonable: al eliminar de la cadena de valor cuestiones como la selección, el soporte, la distribución, parte del marketing, etc., el precio de cada canción podría haberse situado en, por ejemplo, unos diez o quince céntimos, tal vez menos. Al no haber alternativas en aquel momento a Napster, el servicio habría adquirido una gran notoriedad: no solo permitiría a las discográficas dinamizar su enorme fondo de catálogo entonces prácticamente inactivo, sino que habría disminuido sobremanera el incentiva para el desarrollo de nuevos servicios. Posiblemente, el hueco de mercado existente entre canciones muy baratas y canciones gratuitas habría sido con el tiempo aprovechado por algunos competidores, pero estos servicios llegarían cuando la escala de Napster fuese ya muy grande: los servicios gratuitos tendrían una importancia casi marginal y serían utilizados en su gran mayoría por personas que en ningún caso habrían adquirido dichas canciones por la vía regular. Para la gran mayoría de clientes, un precio bajo sería suficientemente disuasorio como para no ver la necesidad de buscar alternativas gratuitas.
Cabe pensar que, ante una situación así, una alternativa como el iTunes de Apple, aparecido en enero de 2001, habría tenido que competir con Napster por el mercado, y que lo habría hecho seguramente al estilo Apple, proponiendo un esquema de usabilidad y experiencia mejor para el cliente. En cualquier caso, Apple habría encontrado al otro lado a unas discográficas que no intentarían lastrar iTunes con precios calculados para mantener su rentabilidad anterior (la que tenían cuando la cadena de valor era larga, cara y compleja). En el panorama de la oferta musical, tendríamos dos competidores: Napster, por un lado, y iTunes por el otro. Posiblemente, la propia Napster habría además evolucionado hacia sistemas freemium basados en suscripción y streaming, al estilo de la actual Spotify pero con un precio razonable en su versión premium, que cubrirían asimismo una determinada parte del mercado.
A día de hoy, la música tendría un precio muy bajo, posiblemente se habría reingenierizado la estructura de márgenes, pero las actitudes negativas del grueso de la sociedad hacia las discográficas y las entidades de gestión, en su gran mayoría, no existirían. La música en directo habría sufrido un incremento de popularidad similar al que hemos vivido: al incrementar el alcance de la música grabada, la base de usuarios aumentaría, y el porcentaje de éstos dispuestos a acudir a un concierto se incrementaría: muchos artistas escogerían reducir los precios de su música en la red para así facilitar una llegada a más personas y ganar popularidad más rápido o congregar a más personas en sus directos. Seguramente, existirían diversas estrategias vinculadas a lanzamientos de nuevos artistas, consolidación de otros, o explotación de la popularidad masiva de otros, dando lugar a un ecosistema rico y diverso de posibilidades.
¿Pudieron las discográficas haber manejado la evolución de su futuro un poco mejor? A la vista de las circunstancias actuales, no cabe duda que la respuesta es afirmativa (pocas situaciones se nos ocurren peores que la actual). ¿Cuál fue el obstáculo real? Negarse a aceptar que gran parte de su estructura ya no era necesaria, y que debían readaptarse para responder a un mundo nuevo, en el que no todos los clientes estaban todavía, pero al que sin duda llegarían más tarde o más temprano (más rápido todavía si las propias discográficas colaboraban en ello). En su lugar, decidieron atacar la alternativa, enrocarse en sus estructuras y márgenes, y luchar con todos los medios posibles contra la evolución de la tecnología y el progreso. Nunca, en ningún momento de la historia, los que se opusieron a la tecnología consiguieron detener el progreso de ésta. A la vista está.
Y lo que toca ahora, es que los artistas empezarán a darse cuenta de lo que no se ha querido dar cuenta la industria, e irán abandonando a las industrias arcaicas en busca de empresas que entiendan mejor la evolución del mundo y puedan dar salida y beneficios a su música.
Creo que lo mejor que le puede pasar a la industria actual es que se hunda, los artistas ya encontrarán maneras mejores de rentabilizarse.
10 centimos por canción y un euro por un Master del IE ;-).
no hubiése servido de nada comprar napster entre todas las discográficas.
mataron a napster y a los 2 días la gente se lo bajaba todo del kazaa.
Fue una oportunidad perdida y que ya no volverá. Napster era centralizado, y por tanto era fácil saber quién descargaba qué, cobrar por ello o por los anuncios, y darle su parte del dinero a quien correspondiera. Los sucesores de Napster han sido todos descentralizados, para evitar su vulnerabilidad, y las posibilidades de obtener dinero del p2p han sido grandemente reducidas, mientras que el repartir cualquier dinero que se obtenga de forma equitativa ha desaparecido por completo.
Ahora andan las discográficas rezando porque usemos Spotify, que les paga en torno a una décima de céntimo por canción reproducida, y hasta Apple está empezando a tirar por el streaming. Recientemente compró Lala, un servicio de streaming en el cual la primera vez que escuchas una canción esta es gratuita y sin anuncios (para oírla más veces hay que pagar 10 centavos). Obviamente, cualquier canción que puedas escuchar se puede grabar.
Cabe preguntarse qué va a triunfar, si el escuchar las canciones gratis con anuncios de Spotify, o el escucharlas sólo una vez gratis y sin anuncios de Lala (para grabarlas no se necesita más). Más aún, Spotify es parcialmente de las discográficas, mientras que Lala es ahora de Apple. Por tanto, cabe preguntarse de quién va a ser el negocio de la música en Internet, si de las discográficas o de Apple. De momento, quien va ganando es Apple.
Está claro: Mataron a la gallina de los huevos de oro…
Lo que se apunta en el artículo es probablemente cierto pero como reza la tradición «Cuando veas tu carro atorado en el fango todos te diran que camino deberías haber escogido».
En el año 1999 la industria discográfica estaba ganando dinero en cantitades industriales, cambiar un modelo que les suponía un éxito seguro por otro que, irremediablemente, pasa por dejar en el camino a muchos de los intermediarios era una senda demasiado oscura, aunque el futuro acabó demostrando que debía ser la correcta.
En mi opinión el cambio sustancial no es tanto la pirateria en si como el final del formato físico, a este respecto:
http://www.elsentidodelavida.com/2009/12/propiedad-intelectual-y-pirateria.html
Lo cual, claro esta, es solo mi opinión.
Aún cuando las discográficas hubiesen hecho lo acertado sólo les supondría unos años más en el mercado. Con los medios técnicos actuales (y éstos en continuo avance) producir tu propio disco con calidad es cada día más fácil. No está lejos el día en que los grupos se autoproduzcan y se autopromocionen (algunos lo hacen ya con éxito) o contraten su marketing externamente (sin discográfica). Cuando apareció el frigorífico, los vendedores de hielo pasaron su transición, cada día vendían menos pero continuaron subsistiendo hasta que cada casa tuvo su frigorífico (y aunque parezca coña, tenía una tía que tenía una fábrica de hielo y por supuesto cerró, era yo un niño, sólo vendía hielo para campings y cosas así). Así que están acabadas, ya no les llamaremos discográficas nunca más, ya no tendrán cantantes atados, pasarán a llamarse «servicios de música online», etc. y serán ellos los que paguen a los artistas que vendan, y dejarán de expoliarlos como tenían costumbre.
Jimyli, tu escribes con guasa:
«10 centimos por canción y un euro por un Master del IE.»
No es comparable, pues no hablamos de cobrar un céntimo por entrar a los conciertos de algún artista sino solo de la descarga de un archivo…
Pero aunque no lo pretendas tu comentario esconde una idea: las clases, conferencias etc. del IE o de cualquier centro de enseñanza también se pueden convertir en archivos descargables y venderse por miles en la red. ¿Por un euro? No se yo… ;-)
Seguro que llegará el día en el que se podrá hacer un master por Internet por un precio muy ajustado al poder llegar la institución a una cantidad de alumnos muy superior. Sin duda la red también cambiará (ya lo está haciendo) el concepto de educación.
#8: La diferencia es que por mucho que tuvieses «los apuntes» y los materiales, no aprenderías lo que se aprende en un master. No por un euro, pero por poco más, le pides a un ex-alumno «los apuntes», los casos y las notas técnicas, y te las estudias (muchas no tendrías ni que pedirlas, te las podrías bajar de las propias páginas del IE), pero simplemente, no te serviría de nada. Porque lo que se aprende en un master se aprende discutiendo, participando, razonando en tiempo real, aportando,… no hay ninguna clase igual a otra, y así debe ser. Mientras la gente piense que un master se saca estudiando unos apuntes, significará simplemente que no lo han entendido. Y mientras un master no sea algo repetible, sino algo mucho más parecido a una actuación en directo, seguiremos cobrando lo que el mercado nos deje cobrar. Y no te olvides que si no valiese el precio que cobramos, no estarían desde hace muchos años las aulas completamente llenas…
la idea está bien, pero como te han dicho resulta muy difícil cambiar un modelo de negocio cuando éste está funcionando cojonudamente. Y de hacerlo, tampoco se iba a hacer a ese precio de 10 céntimos por canción.
Eso es pedir peras al olmo. El cambiar de modelo de negocio, o por lo menos abrir una vía en ese sentido implicaría un gasto tecnológico y de infraesturcutras que de alguna forma querrían ir amortizando, así que los 10 céntimos por canción nos podríamos ir olvidando. La tecnología de esa época no es la de ahora, se han abaratado costes, además los usuarios potenciales compradores son mucho mayores ahora (si me acuerdo cuando te tirabas 15 min para bajarte una puñetera canción del napster….)
La cosa es que incluso a día de hoy la venta en formato físico sigue siendo importante.
Machinarium juego que compré antes de que saliera (pre-order) directamente desde la web del estudio, y se ha vendido también a través de sistemas de distribución digital como Steam, Impulse o GoG. Al final, la buena prensa recibida y las buenas ventas le han llevado a su distribución en formato fisico para PC.
Es un juego de un estudio pequeño que se ha beneficiado de la distribución digital para poder distribuir su juego y darse a conocer, y GRACIAS A ELLO, acaban sacando su juego en formato físico.
¿Eso como lo interpretas?
Vaya, una versión geek del cuento de la lechera. Es demasiado fácil contar los hechos a toro pasado.
«…los servicios gratuitos tendrían una importancia casi marginal y serían utilizados en su gran mayoría por personas que en ningún caso habrían adquirido dichas canciones por la vía regular. Para la gran mayoría de clientes, un precio bajo sería suficientemente disuasorio como para no ver la necesidad de buscar alternativas gratuitas.»
Ciencia-ficción pura y dura, que supone que las personas no somos como somos. Lo gratis siempre se impone a lo anterior aunque fuera casi regalado.
Imaginemos por un momento que las discográficas, en lugar de haberse lanzado en una desenfrenada carrera de denuncias, hubiese meditado un poco acerca de las posibilidades del servicio. Pensemos, por ejemplo, que hubiesen decidido adquirir una participación en Napster, condicionada a un esquema de pago razonable: al eliminar de la cadena de valor cuestiones como la selección, el soporte, la distribución, parte del marketing, etc., el precio de cada canción podría haberse situado en, por ejemplo, unos diez o quince céntimos, tal vez menos
Esto de reescribir la historia es muy divertido, ¿Que habría pasado si Atila hubiera entrado en Roma?, y ¿si los alemanes hubieran ganado la guerra?, ¿si hubieran sido los japoneses los que tiraran la bomba atómica en Seattle y Michigan? Así hasta el infinito , podemos hacer un blog solo para explorar esas posibilidades.
Yo tengo mi teoría, que es tan valida como la de los demás es decir de valor nulo,
Si Napster hubiera querido cobra 10 cnt. por canción, algo que la gente pagaría con gusto si pudiera, no habría encontrado forma de cobralos y exigiriá el pago de $25 por suscribirse para bajar 250 canciones, (lo que es lo mismo pero no es igual) y esto es algo que nadie esta dispuesto a hacer, como se demostró con las suscripciones a los periódicos.
En vista de ello, habría aparecido una web llamada Mapster que pretendería vivir de la publicidad que dan miles de visitas, pero que solo es rentable si el dinero obtenido de la publicidad que es muy escaso, no lo reparte con nadie y menos aún, con los propietarios de los derechos de la música.
En vista de lo cual, los propietarios de Napster habrían acudido a los tribunales para que cerraran Mapster y todo sería más o menos igual solo que iTunes se llamaría Napster.
Una teoria tan bonita como cualquier otra por supuesto.
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Si Napster hubiera elegido cobrar por la música, por muy poco que fuera, a los dos días igualmente habría salido un Kazaa o un eMule donde obtener exactamente lo mismo pero sin pagar un duro. A mí me dan a elegir entre 15cts por canción y 0cts por la misma canción y….
Qué tiempos, me acuerdo del Kazaa cuando merecía la pena y no era una fuente de virus, del Audio-Galaxy (qué lástima de pérdida) y cómo no, del que más nostalgia tengo es del Napster, que iba como una bala.
Es difícil aventurarse a descibrir lo que habría pasado si lo que comentas se hubiera cumplido, es un ejercicio de economía-ficción. Pero yo si me puedo imaginar un panorama peor del que existe hoy en día, tanto para las discográficas como para los usuarios: un escenario en el que la música es algo artesanal, que solo fluye por las redes p2p sin apoyo ninguno de la Industria ni de las Instituciones.
En realidad el error de las discográficas fue incluso anterior. Para 1.996 incluso MS estaba apostando por Internet después de haber tratado efímeramente de sustituirla por otra red. Y no sólo las empresas tecnológicas, también los bancos y otras muchas empresas estaban ya en Internet por aquel entonces. Sin embargo, en la Internet de 1.996 y los años siguientes había un gran ausente: la industria de contenidos. Napster lo que hizo fue llenar un hueco, un hueco que las discográficas habían dejado sin llenar durante años.
El gran error de las discográficas, y del resto de la industria de contenidos, ha sido el no querer estar en Internet para que la oferta de red no canibalizase a la oferta física. Y cuando se han ido incorporando (proceso que no ha concluido), ha sido poniendo unos precios no orientados a la maximización de los ingresos en Internet, sino orientados a impedir tal canibalización.
En un mercado como es Internet, en el que las más diversas empresas han estado gastando auténticas millonadas en ser pioneros o en comprarlos, y en ganar como sea cuota de mercado, porque todo el mundo es consciente de que el futuro está en Internet, la industria de contenidos ha jugado hasta la fecha a tener la menor presencia posible, y la presencia más cara posible, para mantener como sea al obsoleto mercado físico. Con semejante política, ¿a quién le pueden extrañar los resultados?
Es por esto que el negocio de las discográficas se lo está quedando Apple, y el negocio de las editoriales se lo está quedando Amazon. Cada vez que la industria de contenidos le pide al legislador medidas legales extraordinarias para proteger su negocio, lo que tenemos es a un incompetente que persiste con tozudez en su incompetencia, pidiendo que le salven su obsoleto negocio a base de medidas que no lo van a salvar, y que van a suponer un elevado coste económico y social para todos los demás.
¿Gratis total? Llevo viendo pelis gratis desde que era niño, se le llama tele. Pero si quiero hacer eso mismo en Internet, resulta que la industria del cine no me lo ofrece. ¿De verdad se pensaron que voy a pasarme toda la vida esperando a que quieran hacerlo? También llevo leyendo libros gratis desde que era niño, se le llama biblioteca, y los aficionados a la música también han estado oyendo música gratis desde que eran niños, incluso los más ancianos lo han estado haciendo, se le llama radio.
Nos aseguran que no pueden competir con el gratis total, pero lo han estado haciendo toda la vida, y no sólo han competido con el gratis total, sino que han ganado dinero con ello, incluso con las bibliotecas ganaban dinero, no sólo promoción. Que digan la verdad, que digan que lo que les pasa es que no pueden competir con Internet, ni tampoco quieren competir en Internet. Pero claro, si dijesen eso, ¿qué político haría caso de sus lamentos?
Krigan, no te digo que no a lo que dices, pero sin duda estamos viviendo momentos bastante apasionantes en la lucha industria de contenidos vs modelos de Internet. Por ejemplo la partida que están jugando Murdoch y Microsoft contra Google no está nada claro como va a terminar. No tengo muy claro si lo que será Internet en el futuro lo decidirán los usuarios o lo decidirán los grupos de presión, a base de imponer su poder los unos a los otros.
(Offtopic, si alguien me puede decir como hacer para que salga el avatar al lado del nombre se lo agradecería, no sé porqué no sale el que tengo por defecto en wordpress).
#17 cambiosocialya
El mio sale porque me di de alta en www.gravatar.com/
No me preguntes cual es el «modelo de negocio» de esos señores porque no tengo ni idea, pero parece que la recolecta de datos produce tato como un campo de heno, una hierba no vale nada, pero una carretada……
9# Enrique, creo que mas que a mi comentario respondes al de Jimyli.
Pero, igualmente, no estoy totalmente de acuerdo con lo que dices desde que me he enterado que hasta se hacen sesiones grupales de psicoanálisis por Internet con la webcam conectada…
Es decir, no creo que la presencia física sea siempre imprescindible para enseñar, aprender e interactuar.
Lo que si es evidente es que no es lo mismo el valor que tiene un archivo multi-clonable, y con el contenido que sea, que una «actuación en directo».
La gente paga mucho y encantada por ver al artista que admira y con el que disfruta pero no está dispuesta a pagar demasiado por un archivo clonable. Lo mismo ocurre con el cuadro de un buen pintor, que puede costar mucho dinero y que será demandado por quienes reconocen su valor sabiendo que pueden conseguir una lámina del mismo de tamaño real: evidentemente son cosas diferentes y sería absurdo pretender comparar el valor del original con el valor de la lámina.
No se le puede pedir a un Leon que deje de intentar comerse a un antílope que se le cruce en el camino, la reacción que tuvieron las industrias discográficas no podía ser diferente a la que tuvieron, y de hecho nadie en ese momento tenía la imaginación suficiente para comprender lo que pasaría años despues con todo ello.
#17 Yo sí tengo bastante claro cómo va a terminar lo de M&M contra G, pero eso ya es otro tema. Murdoch no está en la industria de contenidos, está en la industria de la información.
Lo que va a ser económicamente Internet en el futuro es lo que ya es ahora: gratis total salvo excepciones. Luego puede ser que te financies con anuncios, o con modelo freemium, o con otros modelos de negocio basados en la gratuidad, que también los hay, pero dado que el coste marginal por copia es próximo a cero carece de sentido cobrar, por ejemplo, un céntimo por el acceso a algo cuando con la publicidad puedes ganar más. A ello súmale la competencia creciente de los prosumidores (consumidores que son también productores), y el cobrar por el acceso a algo acaba por convertirse en una quimera.
Lo que va a ser Internet en otros aspectos que no sean el meramente económico es bien sencillo: va a ser (está siendo ya) una revolución tan grande como en su día fue la imprenta, y provocará cambios de todo tipo que no podemos ni imaginar. Pero eso también es otro tema.
Enrique, antes que nada, PIDO PERDÓN por haber hecho tan larguííííííísimo este comentario, pero es que si no escribo todo esto, reviento.
Con este comentario contesto a este post, y a posts y comentarios de días anteriores.
Agradezco muchísimo todos tus esfuerzos, Enrique.
Allá va el comentario:
PETICIÓN FORMAL
Enrique, en la exigencia de retirada del anteproyecto, y apertura de un debate que revise el concepto de propiedad intelectual, creo que sería importante sacar también el tema del NEOLUDISMO. Porque NO se puede permitir que internet y las nuevas tecnologías en general, y su capacidad y tecnologías para el tráfico de archivos, sean, OFICIALMENTE o clandestinamente, echadas atrás, o cerradas, retiradas, cortadas o recortadas; o reducidas en capacidad, potencia o velocidad; o alteradas, saboteadas o dañadas; o interferidas, controladas, espiadas o fiscalizadas; o INFECTADAS con tecnologías maliciosas, como software espía, o como el DRM; o que las hagan económicamente costosas, o inaccesibles (económicamente o físicamente) para muchos ciudadanos; y que RETROCEDAMOS AL PASADO, simplemente para dar un balón de oxígeno a los modelos de negocio obsoletos, caducos, anticuados, pasados, trasnochados y desfasados, de ALGUNOS, que están ACABADOS, porque no quieren reconocer, aceptar ni adaptarse a la nueva realidad tecnológica, pero que, por desgracia, todavía tienen el PODER suficiente como para intentar sabotear y boicotear el progreso y las nuevas realidades tecnológicas que NO LES INTERESAN. Y encima llegan a tal nivel de inconsciencia que no les importa resultar antipáticos a sus potenciales consumidores, ganándose a pulso su enemistad y animadversión.
Lo que hacen es LASTRAR el progreso, interponerse en su camino. Como una frase que leí un día (creo que fue en tu blog) que decía que hay bastantes que están arriba porque eran buenos en lo que era importante ANTES, AYER, EN EL PASADO…
Hace poco me bajé un CD de Linux mediante bittorrent. Estamos hablando de cosas que afectan a la esencia misma de internet y del sistema operativo que uso. Javier Candeira habla en su artículo en tve.es de profesionales y empresas que utilizan tecnologías P2P (como bittorrent y muchas otras) como parte esencial de su funcionamiento.
Recordemos aquellas famosas declaraciones de la ahora ministra de cultura diciendo que «para qué queremos internet a yo que sé cuantos GIGAS, ¿para mirar el correo electrónico?», y que «todos sabemos» que esos anchos de banda son usados casi siempre para tráfico gratuito de contenidos sujetos a propiedad intelectual.
Me pregunto si alguna vez habrá usado webcam, o habrá visto la burrada de vídeos, streamings, podcasts y multimedia en general que hay por internet y que no están sujetos a esa «propiedad intelectual» tan restrictiva de la que tanto habla, o los propios CDs y DVDs de LINUX, de los que hablaba antes -y las actualizaciones de megas y megas de paquetes de software que tengo que hacer en Linux (distribución Ubuntu) a través de internet con cierta frecuencia-, o si ha utilizado alguna vez el GOOGLE MAPS, el GOOGLE EARTH o el GOOGLE STREET VIEW -y otros servicios parecidos en el «Vía Michelin», las «Páginas Amarillas» o el servicio cartográfico de mi comunidad autónoma-, por no hablar de usos más profesionales, comerciales o empresariales de anchos de banda incluso mucho más altos (recordemos que en otros países los anchos de banda dejan en ridículo a los que aquí imperan). Pero bueno, allá ella con sus paranoias.
Es como si cuando Edison inventó la bombilla, los fabricantes de velas y candiles hubiesen conseguido acabar con su invento.
Javier Candeira comenta en su artículo reacciones neoludistas que ya se produjeron en ocasiones anteriores en el pasado; por ejemplo, con la aparición del vídeo.
Por otra parte, casi todos hemos oído hablar alguna vez de inventos y patentes tapados, ocultados, silenciados y no comercializados o no difundidos, debido a los intereses de determinadas industrias, empresas y lobbies. He visto reportajes sobre ésto colgados en Youtube y en el Google Video, pero ya hace tiempo vi algún libro (de papel) sobre ésto, explicando cosas que diversos tipos de industrias, empresas y lobbies NO quieren que sepamos. El caso más conocido y del que más se suele hablar (aunque no es el único, y hay muchos más, y más sorprendentes) es el de las tecnologías ecológicas, coches, energías alternativas, etc., de las cuales probablemente muchos inventos y patentes han sido tapados (o también tenidos «en reserva») durante décadas, para ahora IR APARECIENDO «MISTERIOSAMENTE» durante los últimos años, como si saliesen de una lámpara mágica, por orden de líderes y lobbies que quieren quedar bien (o más bien reducir dependencia de recursos de otros países) en la cumbre que ha habido estos días en Copenhague.
Cuando obligaron a Galileo Galilei a retractarse de sus afirmaciones de que la Tierra se mueve, al acabar, dijo en voz baja: «E pur si muove» («y sin embargo, se mueve»). Y, efectivamente, la Tierra se mueve, en traslación y rotación, aunque el poder establecido de su época impusiera su NEGACIÓN DE LA REALIDAD.
Lo que las industrias obsoletas y las entidades de gestión (de propiedad intelectual, derechos de autor, etc.) no quieren reconocer, aceptar ni adaptarse a ello, porque NO LES INTERESA, o porque se equivocaron en el pasado y ahora NO QUIEREN ECHARSE ATRÁS ni «bajarse del burro», es que el control sobre las copias de sus obras y su distribución o su difusión, es algo que se perdió en la práctica hace ya mucho tiempo. Fue por ello por lo que, en los años 80, reconociendo la nueva realidad que implicaban las cintas vírgenes de casete o de vídeo (también había otras cosas, como las fotocopias), se creó, en la ley de propiedad intelectual, el derecho de copia privada, dándoles a los ciudadanos el derecho a hacerse copias de contenidos siempre que no haya uso comercial (ánimo de lucro). Dicho derecho, por tanto, LIMITA LEGALMENTE el control sobre las copias de obras y su distribución o su difusión, reconociendo legalmente algo que ya sucedía en la práctica.
Pero, como ya resalté en otros comentarios, todo esto ya ni siquiera es una cuestión legal o moral, es una «cuestión de hecho», o «de facto», o «fáctica» (lo que en inglés llaman «a matter of fact»). Con la tecnología existente actualmente (y no digamos ya en el futuro) es FÍSICAMENTE IMPOSIBLE controlar lo que pasa con las copias SIN violar brutalmente los derechos más fundamentales y elementales de los ciudadanos y SIN atentar gravemente contra el progreso, funcionamiento y naturaleza misma de la Tecnología. Es por eso que a la represión que se está intentando imponer se le llama «intentar ponerle puertas al campo». Y además es inútil, porque como ya comenté, existen muchas maneras (y aparecerán cada vez más en el futuro) de saltarse cualquier barrera o vigilancia, tanto dentro como fuera de internet.
Ni siquiera el DRM puede «salvarles», porque incluso si consiguiesen imponer esa tecnología, e incluso si el mundo hacker y los chips «made in China» no pudiesen eliminar ese obstáculo (cosa que dudo mucho), cualquier contenido (sea música, libros o películas) FORZOSAMENTE tiene que poder OÍRSE y/o VERSE, y ESO SIEMPRE SE PUEDE GRABAR O COPIAR, de un modo u otro; y entonces poder compartirlo y difundirse por la red y por cualquier otro medio.
Las cosas son así, les guste o no a las industrias obsoletas y entidades de gestión; pero su CONTUMACIA merecería un puesto privilegiado en el ranking de una ANTOLOGÍA DEL DISPARATE.
Son las leyes, la economía, las empresas y los modelos de negocio los que tienen que adaptarse al progreso y a las nuevas realidades tecnológicas, y NO AL REVÉS.
Por primera vez en más de 2 siglos de Revolución Industrial y progreso continuado, estamos asistiendo a una conspiración de un contubernio internacional y coordinado de lobbies (y políticos, partidos y gobiernos, en complicidad y VENDIDOS a ellos) para llevar a cabo un intento serio y peligroso de acabar con una línea entera de progreso tecnológico e industrial.
Ésta es la causa de lo que ha pasado en Francia y Gran Bretaña, de lo que está pasando en nuestro país, y del JUEGO SUCIO en el mismo sentido dentro del Parlamento Europeo. Por no hablar de la persecución y «caza de brujas» en otros países, con posible pena de cárcel para los creadores de «The Pirate Bay», o sentencias de cientos de millones de dólares por bajarse unas pocas canciones (en Estados Unidos, creo), o aquél de los «elite-torrents» al que le cayeron 5 meses de arresto domiciliario, mas 10.000 dólares de multazo, mas la instalación de un programa espía en su ordenador, simplemente por bajarse el «Episodio 3» de «Star Wars». Para que luego dijeran por ahí en algún comentario que no podemos compararnos, ni siquiera un poquitín, con Rosa Parks.
En el caso de nuestro país, se ha perpetrado, mediante una oscura prevaricación y mediante años previos de premeditadas manipulaciones mediáticas, intoxicaciones informativas y presiones políticas, económicas y matonismo jurídico, un acto vandálico de terrorismo legislativo liberticida y «TECNOCIDA». Se ha conspirado para ATENTAR contra el progreso de la tecnología, la industria y la ciencia; para volver al «que inventen ellos».
Los responsables de todo ésto y de todos los tipos de censuras, ataques y agresiones neoludistas contra nuevos inventos y tecnologías en general (tanto en nuestro país y otros países, como a nivel internacional y global) son ENEMIGOS DEL PROGRESO, que practican el NEGACIONISMO TECNOLÓGICO y el TECNOCIDIO; SECUESTRANDO, SILENCIANDO, APAGANDO y ASESINANDO el progreso tecnológico, industrial y científico.
Y, como tales, se debería exigir justicia contra ellos.
Sus JUEGOS SUCIOS (NO SÓLO la prevaricación acontecida en este país) deberían ser constitutivos de delito, y estar tipificados en el código penal; porque son un CRIMEN CONTRA EL PROGRESO DE LA HUMANIDAD.
Los inventos y tecnologías nuevos NECESITAN TODA LA PROTECCIÓN Y DEFENSA (tanto legalmente como por todos los otros medios posibles) contra las agresiones de intereses neoludistas.
Deben tener su legítimo derecho a existir, progresar, extenderse, propagarse, difundirse, distribuirse Y USARSE Y FUNCIONAR; sin ningún tipo de interferencia, injerencia, sabotaje ni boicot; ni oficialmente, ni clandestinamente, ni INFECTANDO con tecnologías maliciosas, como software espía, o como el DRM.
Alguien podría objetarme que tecnologías como el DRM también son avances tecnológicos que merecerían tanta protección como aquellos que tanto defiendo. Pero ésto NO es cierto, porque se trata de tecnologías cuya finalidad es FASTIDIAR A OTRAS, IMPOSIBILITAR E IMPEDIR EL FUNCIONAMIENTO DE OTRAS (que NO se están usando para cometer ningún «delito» ni «ilegalidad», como ya se ha explicado millones de veces, y que NO tienen porqué estar, ni violando ninguna ley, ni USÁNDOSE PARA violar ninguna ley), y por tanto tecnologías como el DRM son tan delictivas como los virus, los gusanos, el spyware y el malware en general, Y ASÍ DEBERÍA ESTAR REFLEJADO EN LA LEY. El DRM y tecnologías iguales o semejantes, NO son «avances» tecnológicos, sino que están hechas PRECISAMENTE para IMPEDIR el AVANCE tecnológico y de todo tipo. En cualquier caso, me remito a la «cuestión de hecho» que expliqué más arriba y que convierte el DRM en IRRELEVANTE.
Debería constituirse una «Carta Universal de los Derechos Tecnológicos». Sería una «Carta Magna» para la DEFENSA y PROTECCIÓN de la Tecnología.
Las industrias obsoletas y las entidades de gestión (de propiedad intelectual) hablan por sí mismas, y tienen todo el PODER y el DINERO, y toda la defensa y protección, y todo el apoyo oficial. Pero, ¿quién protege a la Tecnología? ¿Quién la defiende? ¿Quién habla en nombre de la Tecnología? ¡¿QUIÉN?!…
#19; Sí, le respondía a él, es cierto. Pero sigamos con el tema, que es interesante: por «no replicable» no me refiero a que requiera presencia física, sino simplemente a eso, «no replicable». Muchas de mis clases son online, pero en ellas tienen lugar discusiones, argumentaciones y experiencias de aprendizaje que no son replicables, que son distintas todas las veces. Incluso en online, o mejor, todavía más en online, dar clase es mucho más parecido a «dar un concierto» que a «entregar unos apuntes». Por eso creo que nos queda bastante tiempo de tranquilidad: las metodologías están cambiando (y como institución estamos colaborando intensamente en el auge de ese tipo de cambios), pero no por ello parece que nuestro modelo de educación pierda valor.
#21 Excelente comentario.
Aún así, el principal problema de la industria de contenidos a largo plazo es el siguiente: casi todos los medios informativos digitales son deficitarios a día de hoy, se mantienen por el trasvase de dinero desde las ediciones tradicionales.
Y ojo, ocurre lo mismo con TODAS las redes sociales (Facebook, Tuenti, Orkut, etc…) con la excepción de MySpace e incluso Youtube está en la misma situación.
El modelo de negocio a día de hoy de muchas webs de éxito es conseguir millones de usuarios y vender el producto a una de las grandes que invierte fiándolo al futuro, muchas de ellas son incapaces de introducir modelos de negocio más allá de la publicidad, y va a ser muy, muy improbable que todo el mundo viva de los anuncios, no hay mercado para todos, no hay mercado para que vivan de ello los que lo hacían antes (Cadenas de TV) más los periódicos, que se financiaban de manera mixta, más las revistas, más las redes sociales.
Va a ser difícil que un modelo gratuito de contenidos de calidad pueda mantenerse a largo plazo, de hecho muchos grandes periódicos americanos están echando el cierre a sus corresponsalías y ediciones locales.
También pudiera ocurrir que se mantuviese el modelo gratuíto llevando aparejada a una degradación de la calidad, lo que es evidente es que el modelo actual a largo plazo es insostenible.
Que de alegrías me dió el gato… Snif snif…
Quizás las discográfics habrían podido manejar mejor la situación, pero como tú dices han pasado 10 años en los que han obtenido pingües beneficios, mucho mayores de los que habrían obtenido en el escenario que tú expones.
Y van a seguir así el tiempo necesaria hasta que tengan que adaptarse al nuevo modelo, quizás tarde, pero con las alforjas llenas.
#24 Como dices, actualmente se juega mucho a ganar cuota de mercado como sea, es una apuesta de futuro que a algunos les saldrá bien y a otros les saldrá mal. Luego llegará la estabilización, y las punto com se fijarán más en los costes y en la rentabilidad. Hay que tener en cuenta también que los costes de almacenamiento y ancho de banda no paran de caer, lo que hoy no es rentable puede serlo en el futuro, por la bajada de costes.
En el caso de Youtube, veo bastante claro que va a ser rentable, precisamente por esa bajada de costes. No produce sus contenidos, estos son vídeos que sube la gente. Lo mismo para Facebook, que ni siquiera son contenidos, sino que es una red social. Y también lo mismo para Spotify o la que sea que vaya a triunfar en la guerra del streaming de canciones, tampoco Spotify produce sus contenidos.
Por tanto la cuestión es saber si los productores profesionales de contenidos van a poder competir con los prosumidores o no. La respuesta yo creo que está clara en algunos casos. Si te estás forrando con los conciertos te va a dar lo mismo si Spotify te da una miseria, o incluso si no te da nada. A fin de cuentas, eso ya pasaba con el CD, que la pasta se la quedaba la discográfica y el artista recibía sólo migajas o incluso nada en muchos casos. Al artista lo que le importaba eran los conciertos, y con Internet pasa lo mismo.
Cada caso es diferente, y habrá que atender a sus características. Nótese que muchas películas son rentables tan sólo con los ingresos de taquilla, y que las series de tv han vivido tradicionalmente de la publicidad, a pesar de ser ambos costosos de producir. Todo dependerá de cuánta gente quiera disfrutar de tu producto, pero si no lo pones gratis la gente se irá al p2p a obtenerlo, y no ganarás nada por muy popular que sea. En todo caso, si ya dabas tu producto gratis con anuncios en la tele, ¿por qué no en Internet?
En el 99 las condiciones no se prestaban a ello: records absolutos año tras año de ventas de CD, y lentitud en la velocidad de la red. En España en el 99 el ADSL era algo que había en Estados Unidos. En USA había algo que se llamaba «tarifa plana» y aquí había algo que se llamaba modem 33.6 K. Los más avanzados modem 56 K.
Que pronto se olvida el internet en blanco y negro. Descargar un disco entero podía llevar horas.
¿Os acordáis cuando Rio sacó los primeros mp3 portátiles que también querían ilegalizar? Que tiempos.
Lo que veo también, es que las grandes estrellas siguen vendiendo un montón de discos. Sabina en dos semanas ha despachado más de 120.000 copias. Fito vendió más que eso. Y El Canto del Loco, y Alejandro Sanz, etc, etc.
Esta situación idílica que muchos pronosticáis de promoción para los noveles, y conciertos multitudinarios no se si la están aprovechando los de siempre. Habláis en abstracto, pero los datos reales indican que las grandes figuras siguen forrándose con los discos, y que los nuevos valores no rascan mucho por esta vía. La disminución en las ventas, lo que provoca es menos arriesgarse y refugiarse en valores seguros.
Y por otro lado, si disminuyen las ventas, como los conciertos no los organizan los artistas, sino compañías privadas que (¡oh, cielos!) quieren sacar la mayor tajada posible, repercutirán las perdidas subiendo las entradas de las actuaciones. A mi me parece que los 60 y 40 euros por entrada que he pagado en los últimos conciertos a los que he acudido, es bastante caro. En el último, a 40 la entrada, por dos, más el bocata, la cerveza y el taxi, nos salió a mi mujer y a mi a más de 100 euros por dos horitas de ocio. Pero luego, lo que es caro son los discos y el cine.
P.D.: De lo mal que está el cine español no le oigo hablar a nadie ultimamente después de los últimos éxitos de público y crítica. Probablemente se superarán los 100 millones de euros de recaudación anual. Cosa que solo se hizo dos veces esta década, en 2001 y 2005.
#27 Concuerdo con la rentabilidad de Facebook, sobre todo porque se trata de un producto que requiere de una red de contactos extensa y pasarse a la competencia requeriría que lo hiciesen muchos de ellos en bloque, además Facebook para muchos se está convirtiendo en Internet, es decir, centralizan todo lo que hacen allí.
Dicho lo cual tengo muchisimas dudas de que Youtube acabe valiendo lo que muchos creen que va a valer, porque claro no se trata de ganar 1 millón se trata de ganar de acuerdo a lo que se invierte.
Youtube te da la posibilidad de ver videos, exactamente igual que Dailymotion, y muchos otros competidores que van apareciendo, si les da por introducir modelos mixtos y te cabreas le das a firefox y el cambio a dailymotion se realiza en segundos.
Y pasa lo mismo con Twitter, tengo serias dudas de que valga lo que dicen que va a valer porque al final todas estas empresas van a tener que ser rentables tarde o temprano y las que sean facilmente mimetizables por los competidores gratuítos van a estar en una posición muy difícil para introducir otros modelos.
Y repito: No todo el mundo va a poder vivir de la publicidad, en economía hay pocas leyes que se cumplan siempre pero una de ellas es la de «El aumento de la oferta supone un descenso del precio», en Internet hasta los productores amateurs de contenidos colocan anuncios y no hay mercado para que vivan de ellos los que lo hacían antes más los que vivían de suscripciones.
Respecto a que los productores de contenidos los ofrecían antes gratís, si es cierto, pero hay que ver en que condiciones: A una hora determinada de un día determinado, la radio lo mismo, tu no tenías el control.
Incluso la copia analógica era incomodisima esperando hora y media para copiar una cinta en un radiocassette de doble platina.
Ahora la diferencia es enorme, ahora todos se han acostumbrado al gratís TOTAL y YA MISMO TENIENDO EL CONTROL sobre el producto hasta el punto que no hay valor añadido en el original porque todo eso se tiene en la copia, de hecho la versión pirata, y eso es lo sangrante, de los formatos físicos satisface muchas más necesidades en el usuario que la original en CD.
Repito, este modelo actual es insostenible porque no es rentable y para muchos no lo va a ser en el futuro, los portales de contenido digital no van a vivir eternamente del dinero de otras partes de la empresa con beneficios, no eternamente.
O se va a un modelo de pago (bajo) unido a la publicidad, o se va a un modelo gratuíto mucho más amateur y de peor calidad y gratís.
No ambas cosas, y ojo, veremos venderse por mucho menos de lo que creíamos a algunas de las empresas que hoy en día son punteras en internet.
Pudieran o no pudieran las discograficas haber manejado mejor…, la cuestion no es esa, la cuestion es que o te subes al tren del progreso o el tren te arrolla. Las discograficas se van a quedar a dos velas y si no al tiempo, como no espabilen. En cuanto los artistas escucharan otros cantos de sirenas mas beneficiosos para ellos alla que se iban de las discograficas.
¡Que culebron! y sigue y sigue y sigue…
Nunca, nunca… Lo malo es el sufrimiento que causan mientras restrasan lo inevitable.
#23 Enrique, estoy de acuerdo y en ese sentido creo que hay dos fenómenos diferentes que pueden apreciarse. Por una parte, el enorme valor añadido que aportan, a veces «inexplicablemente», las marcas…
Te ofrecen en una tienda un vaquero por 30 euros. Y en al tienda de al lado, de lujo, tienes un vaquero muy parecido (incluso podría ser casi idéntico) al anterior pero de la marca Armani y por 250 euros. Y mucha gente lo compra (habría que analizar todas las causas). Conviven dos mercados totalmente distintos para un producto similar.
Por otra parte, parece que cada vez se valora mas lo artesanal o, por ejemplo, lo ecológico, etc. La gente reconoce también las diferencias de calidades y está dispuesta a pagar mas.
Y creo que con la educación ocurre y seguirá ocurriendo lo mismo: siempre existirán personas que para su formación buscarán la calidad además del prestigio.
#30 No voy a extenderme más en el tema de las punto com porque creo que estamos de acuerdo en lo fundamental. Son empresas cuyo capital es aportado en muchos casos por inversores de capital riesgo. Es decir, especuladores, y por tanto unos se forrarán y otros se darán el tortazo.
Con respecto a los contenidos, los prosumidores han llegado para quedarse, y la rentabilidad es un parámetro que les resulta irrelevante, porque no lo hacen por dinero. Por otro lado, nunca veremos que una serie como Perdidos o una película como Avatar sea hecha por prosumidores, a no ser que la tecnología informática avance tanto que tales producciones se puedan llegar a hacer con actores y escenarios virtuales fotorrealistas generados con un ordenador doméstico. Pero eso, a día de hoy, pertenece a la ciencia-ficción.
Por tanto, la cuestión es si, además de producciones amateur, vamos a seguir teniendo producciones profesionales, y carísimas en algunos casos. Sobre esta cuestión, a los hechos me remito. Después de 10 años de p2p, resulta que Hollywood nunca en toda su historia había ganado tanto dinero como ahora. Y con los artistas musicales pasa otro tanto, nunca antes habían ganado tanto dinero como ahora. En consecuencia, a las predicciones apocalípticas les veo un pequeño fallo: no se están cumpliendo.
En cuanto a la ley de la oferta y la demanda, es cierto que la tarta publicitaria no es infinita, pero es igualmente cierto que el tiempo que yo dedico a ver contenidos tampoco lo es. En el mercado publicitario, la oferta es mi tiempo (o más exactamente mi atención), y la demanda son los presupuestos de publicidad. De nada le sirve a un anunciante que haya un millón de vídeos en Youtube que yo no he visto ni voy a ver (esa NO es la oferta del mercado publicitario), si lo que voy a ver es un capítulo de Perdidos.
Nótese que cuando vendemos copias de contenidos, la oferta y la demanda son otra cosa muy distinta. La oferta es la copia, y la demanda es el deseo que yo tenga de ver el contenido. Pero resulta que yo puedo hacer mi propia copia a coste casi cero, el coste marginal es casi cero, el precio de mercado de la copia será por tanto casi cero.
Sin embargo, haz que sea gratis, vende espacio publicitario, y las reglas del juego cambian radicalmente, ya no me vendes una copia a mí, le estás vendiendo mi atención al anunciante. La oferta ya no es la copia, es mi atención (que puede ser muy costosa de conseguir), y la demanda ya no es mi deseo de ver ese contenido, sino que es la cantidad de dinero que el anunciante está dispuesto a dar por aumentar sus ventas.
Que además en algunos casos se puede usar un modelo freemium, tanto mejor, más dinero para la saca. Que en otros casos se pueden usar otros modelos de negocio, tanto mejor si dan más dinero. Pero el gratis con anuncios siempre estará ahí, siempre se puede usar, y el precio de los anuncios no depende de la oferta de contenidos, que puede ser brutalmente alta, sino que es igual al valor comercial que tenga la atención del público.
Por tanto tus ingresos por publicidad dependerán de la cantidad de gente que esté dispuesta a dedicar una parte de su tiempo a disfrutar de tu obra. Incluso con costes elevados de producción, la rentabilidad de las obras populares está garantizada.
Claro, pero «tus ingresos por publicidad dependerán de la cantidad de gente que esté dispuesta a dedicar una parte de su tiempo a disfrutar de tu obra. Incluso con costes elevados de producción, la rentabilidad de las obras populares está garantizada» es una obviedad que puede aplicarse a todo y que por tanto no significa nada, es como si se dijese: «Si tus ingresos son mayores que tus gastos tu negocio tendrá beneficios».
Lo que tenemos ahora es muchisimo más espacio publicitario a todos los niveles y PRACTICAMENTE ningún medio es rentable a día de hoy basándose en publicidad.
Eso es un hecho.
Y habrá que ver qué es lo que ocurre con decisiones como las de Murdoch y en España a menor nivel Arcadi Espada.
Mi opinión, tan equivocada como la que más, es la ya repetida: o se va a un mundo de contenidos de calidad con un modelo de cobro similar al anlógico (de pago o gratuíto pero sin control y muchas restricciones) o se va a uno gratis total, con control total de baja calidad, y mi teoría es que al final se impondrá lo primero.
me quedo estupefacto leyendo en
http://dannylew.wordpress.com/2009/12/14/el-cierre-de-napster-diez-anos-despues/
una copia íntegra del artículo sin ninguna referencia al autor.
Sobre la publicidad, ya se están desarrollando herramientas y complementos para saltársela, que es muy incómoda. QUe ahora todos de acuerdo con que spotify es cojonudo, pero cuando haya forma de saltarse la publi, todos de cabeza.
>>una copia íntegra del artículo sin ninguna referencia al >>autor.
Oh, inaceptable. Pero el artículo original sigue aquí, de forma que al autor no se le está robando, un bit es igual a otro y todo eso. El cine, las series, los libros, la música…son sólo bits. Un post en un blog lo mismo. Si al autor no le importa, perfecto. Y si le importara, pues que se aguante.
#37 Imagina que ripeo Avatar y en donde pone el nombre de Cameron pongo mi nombre, como si la hubiera dirigido yo. Incluso si quitásemos el derecho a la autoría, y fuera por tanto algo legal, no dejaría de ser un plagio, y el plagio es algo que ha sido repudiado desde siempre, desde antes de que existieran los derechos de autor. De hecho, el plagio es un caso particular de un caso más general: el atribuirse los méritos de otro. La sociedad siempre ha repudiado ese comportamiento.
Nada que ver con la copia de bits. De hecho, este blog está con licencia CC, puedes copiar la totalidad de los artículos de Enrique Dans si asi lo deseas mientras reconozcas su autoría. ¿Puede Enrique Dans impedir que le plagien? Obviamente no, la Red es demasiado amplia, pero el plagiador tampoco va a poder impedir la reprobación social. Por eso los blogs plagiadores tienen tan poco éxito, la gente no los quiere. Parece ser que hay millones de blogs plagiadores, ¿me puedes citar uno sólo que sea famoso?
#38 «el plagio es algo que ha sido repudiado desde siempre». Si vale como argumento ser repudiado desde siempre, los autores siempre han repudiado que la gente copie su trabajo sin pedirles permiso y sin pagar nada a cambio. Por eso, sea o no delito, los copiadores de discos ajenos son repudiados por gran parte de la sociedad.
¿plagiadores famosos? Los que venden bolsos y carteras con diseños plagiados en las mantas de medio mundo.
¿Licencia CC? Si yo saco un disco con licencia NC (No Copies), ¿alguien lo respetará?
#39 Ni uno sólo de esos manteros que venden bolsos y carteras es famoso, y ni uno sólo cobra lo que cobra Chanel por sus productos. El plagiador se ve siempre forzado a cobrar una miseria, mientras que el plagiado puede llegar a estar cobrando verdaderas fortunas por su trabajo.
A mí también me han plagiado, he visto artículos míos en esos blogs plagiadores (sin mencionarme ni enlazarme). La primera vez que lo ves resulta molesto, incluso indignante, ¿qué les cuesta incluir un seudónimo de 6 letras? Y es ilegal, podría perseguirles legalmente. Después te encoges de hombros y te dices a ti mismo «bueno, ¿y qué?, ¿me voy a preocupar por esta cucaracha?»
Así que no los persigo, y si los persiguiese lo único que conseguiría es perder mi valioso tiempo, pero eso no quita que no les pueda llamar cucarachas y gusanos todas las veces que quiera. Ahora volvamos a la copia de bits. Pongamos que Cameron llama «cucarachas» y «gusanos» a los que se vayan a bajar Avatar. Lógicamente, yo me podría sentir ofendido, y podría castigar a Cameron absteniéndome de ir al cine a ver su película. Esa es la diferencia entre atacar a plagiadores y atacar a tus propios clientes. El plagiador no te da nada, ni siquiera prestigio, el cliente te está dando su dinero.
Moraleja: ofrécele al cliente lo que este quiere comprar (entradas de cine, streaming gratuito con anuncios que todavía no ofrecen muy a mi pesar), no pretendas forzarle a comprar lo que no quiere comprar (copias que se puede hacer él mismo a coste virtualmente cero).
excelente articulo como siempre, la reflexion del final es sublime, me recuerda a este video
http://www.youtube.com/watch?v=rpfBNRoijgg
@Krigan, ahora si que has caído en contradicción: si tu consideras que los que te copian un artículo del blog son cucarachas y gusanos, entonces entenderás que los músicos y directores de cine consideren cucarachas a los que se copian sus CD y películas sin su permiso. Es su problema si quieren perder clientes pero desahogarse a gusto.
El que se baja Avatar de internet, sin plantearse ir a verla al cine, ni mucho menos comprarla en DVD no es ningún cliente de Cameron luego según tus palabras para Cameron será un gusano. No es tu caso pues te he escuchado decir que tu vas al cine, pero si el de mucha gente. Yo no calificaría a esta gente de gusano. Simplemente cutre, pues Avatar es la primera película «de carne y hueso» concebida desde cero en 3D.
Y lo que dices de los manteros es exactamente igual a tu teoría (tembién la de Dans) de los discos: al copiar tu producto, no pierdes el original, y al promocionarlo estás beneficiando supuestamente al Luis Vuitton de turno, pues más gente ve que ese bolso existe, y habrá más gente interesada en adquirir el original, o a acercarse a tiendas de Vuitton y de paso adquirir otros productos.
P.D.: El que se baja Avatar por internet, es un poco cutre pues puede verla desde este viernes en 3D, que es como la ha concebido Cameron. No la ha grabado en 2D, la ha filmado desde origen en 3D, y el considera la tercera dimensión como un efecto visual más: como una explosión o el diseño de una nave. Sin este elemento considera su película incompleta. Es decir, sería como ver 2012 en blanco y negro. Ve a ver el videojuego en 3D en FNAC y lo flipas, aunque como creo que vais a hacer boicot a las tiendas donde venden discos físicos, no creo que quieras ir.
#42 Aprende a leer. Yo jamás he criticado a los que copian mis artículos, he criticado a los plagiadores. Y al hablar de bolsos hemos hablado de plagiadores, no de falsificadores (pista: si lleva el logo de Chanel no puede ser un plagio, aunque tal vez sea una falsificación). Anda, lee otra vez lo que escribí.
Y si no sabes lo que significa la palabra plagio, consulta el diccionario.
#43 Aprende tu a no contradecirte. Daselo a leer a más gente. Yo lo he hecho y nadie entiende tus argumentos.
Si el modelo del copieteo de discos te parece fenomenal, el modelo del copieteo de bolsos te debe parecer igual de bien. No tiene sentido decir que está fenomenal copiar discos sin restricciones y está mal copiar bolsos o que son cucarachas los que te copian los artículos (y además te ataco con negrita).
No sirven de nada tus excusas del logotipo. Hay quién copia diseños y luego le cambia u omite el logotipo.
Si tu no eres coherente no pidas coherencia a los demás.
#44 En plan Barrio Sésamo:
Copiar sin ánimo de lucro: bien (también mis artículos, nunca he dicho lo contrario).
Copiar con ánimo de lucro: los que defendemos que los derechos de autor sigan existiendo cuando hay ánimo de lucro nos oponemos a ello. En este grupo estamos Enrique, el Partido Pirata sueco, yo, y mucha gente más.
Plagiar: mal, no hay nadie que apoye eso.
Repito, si no sabes lo que significa la palabra «plagiar», consulta el diccionario. plagiar y copiar no son sinónimos.
#45, dices:
– «Copiar sin ánimo de lucro: bien (también mis artículos, nunca he dicho lo contrario)» y en el comentario #40 llamaste gusanos y cucarachas a los que copian un artículo tuyo y lo publican en su blog sin mencionarte. Te copian y no se lucran.
En qué quedamos, ¿está bien o son cucarachas?
– «Copiar con ánimo de lucro: los que defendemos que los derechos de autor sigan existiendo cuando hay ánimo de lucro nos oponemos a ello». Entonces, según tu, está mal «copiar con ánimo de lucro», pero está bien «enlazar con ánimo de lucro» a webs que en España estarían prohibidas pero en Hong Kong no, como Megaupload, a la que enlaza cinetube.
#46 Sigues sin entender la diferencia entre copiar y plagiar, y eso que te he dicho ya varias veces que consultes el diccionario.
En cuanto a lo otro, estoy deseando que tú y la SGAE propongáis una normativa sobre el enlazar. Será divertido el ver cómo os metéis en un barrizal.