Había visto esta fenomenal conferencia de Lawrence Lessig en el TED de 2007 en su momento, y me había encantado. Ahora acabo de revivirla gracias a este reply del Twitter de Jaime Izquierdo , y no quiero perder la oportunidad de compartirla. Es de hace dos años, pero ahora es, si cabe, todavía más actual. Diecinueve minutos, subtitulada al castellano. Verla entera son diecinueve minutos de verdad bien invertidos.
Magnifica conferencia y magníficos ejemplos. Solo que es cierto la generación actual no tiene cuerdas vocales (mayoritariamente) es una cultura de recepción, no de emisión.
Yo soy de pueblo y cuando era pequeño iba por el campo y en todas partes había gente cantando, los que araban cantaban, los pastores, quienes estaban segando, los paseantes, en casi todas las juergas se cantaba y se terminaba con el tradicional Asturias patria querida.
Hoy todos van con pingamillos en las orejas enchufados al MP3. No digo que necesariamente sea malo, pero el acceso a la cultura mecanizada reduce la necesidad de producir cultura de forma autónoma, y eso no lo compensan cuatro cientos bloguer y diez filmedores de videos.
Lessig se preocupa sobre todo de la creación de cultura, lo cual es un tema muy importante, pero también está el tema del acceso a la cultura, incluidas las obras culturales producidas por la industria de contenidos (la mal llamada «piratería»), y ahí el punto de vista de Lessig es muy conservador.
En mi opinión, todo lo que se haga con la obra sin ánimo de lucro no debería estar cubierto por los derechos de autor. Esto es lo mismo que pretender regular lo que haga una persona en su dormitorio. Puedes aprobar leyes que prohíban el sexo anal, el oral, o el homosexual, como se hace en algunas partes de Estados Unidos, e incluso que se prohíba el hacer el amor sin condón (se les olvidó especificar que en caso de no estar casados), o que se prohíba hacer el amor con una virgen (ídem), pero la gente en sus dormitorios seguirá haciendo lo que le dé la real gana. Incluyendo el conectarse con el p2p para bajarse la última de Batman.
Hay 2 posibles concepciones de los derechos de autor: el «o pagas o te quedas sin la obra», lo cual es a todas luces falso con la tecnología actual, y el «todo correcto si no hay ánimo de lucro», lo cual reserva a los autores todas las oportunidades de negocio que existan. La industria de contenidos todavía tiene que aprender que la única vía de negocio posible es la segunda.
Totalmente en desacuerdo con Gorki.
Basta pasarse por redKaraoke, escribir «Cover» en youtube, mySpaces, fotos retocadas en facebook… Las nuevas generaciones son tan emisoras como las anteriores, ahora con muchos más medios.
Pese a que coincido en parte del trasfondo de la conferencia, no me ha parecido en absoluto brillante.
Tildar al siglo XX como aquel en el que “la cultura pasó de ser de lectura y escritura a solo lectura”; dando a entender a que dicho siglo ha supuesto una pequeña edad oscura cultural de la Humanidad es una memez de tamaño colosal.
A no ser que pensemos que en los siglos anteriores cada hijo de vecino era novelista, compositor y, en el peor de los casos, un consumado lector. La realidad es que antes del siglo XX, por regla general, cada hijo de vecino era simplemente un analfabeto.
El siglo XX, con la generalización de la educación y los nuevos medios de comunicación de masas, han sepultado ese analfabetismo (al menos en el mundo desarrollado) y ha difundido la cultura como nunca se ha había hecho en la Historia. Ciertamente, la proporción entre “escritores” (creadores) y “lectores” ha sido, lógicamente, netamente decantada hacia estos últimos pero ello, para nada ha supuesto una merma cultural en su balance.
El resto de la conferencia se ha enfocado en reclamar un cambio de legislación en los derechos de autor para aquellos que quieran crear a partir de ellos nuevos contenidos sin lucro económico, puedan hacerlo; dejando a un lado precisamente a la madre del cordero: “y es importante enfatizar que esto no supone lo que llamamos “piratería”, es decir, personas que toman el todo el contenido de otras personas y lo distribuyen sin permiso”.
Total, que el tal Lawrence se desvincula de uno de los principales pilares de la revolución cultural que supone Internet: la distribución mundial de la cultura sin intermediario con ánimo de lucro tenga que intervenir inevitablemente en dicha difusión.
Me ha encantado. Te felicito por hacernos ver cosas así. Al margen de las opiniones a favor o en contra, esta presentación está muy bien realizada.
#4 Overflow
Cometes un error muy común, confundir una persona falta de cultura, con una persona falta de inteligencia. Los que hemos tenido que negociar con personas analfabetas, hemos aprendido (a veces dolorosamente). a no mimusvalorar la inteligencia de las personas faltas de cultura.
Los tontos son una proporción fija de la población, sepan leer o sea analfabetos, No hay ni mas ni menos, Antes esos anafabetos conocían miles de romances de memoria, hacían los filandones, que eran reuniones de gente del pueblo, donde unos se contaban cuentos a los otros. Los cuentos eran propios o de otros que pasaban de generación en generación, cantaban romances y guardaban sus tradiciones, Hoy ven la televisión en la soledad de su domicilio y siguen la tradicion de los americanos (como el Hallowen o el Papa Noel).
No quiero con eso decir que la actual situación sea peor. Como todas las cosas, se avanza por un sitio y se retrocede por otros,
Sinceramente no considero mas creativos en conjunto, los jóvenes de ahora que los de antes, solo que lo hacen con otros medios (lógicamente)..
6#Gorki
No sé en que parte de mi mensaje has podido asimilar que asocio el analfabetismo con la falta de inteligencia.
En cualquier caso, si me he referido al analfabetismo como lacra muy extendida antes del siglo XX (entre tontos e inteligentes sin distinción) es para reseñar que este rasgo social es sintomático de sociedades donde la difusión de la cultura es limitada, ya que tanto para escribir (crear) como para leer (actividades que según el sr. Lessig eran cotidianas en los ciudadanos de los siglos anteriores al XX) estar alfabetizado es una condición imprescindible; y antes del siglo XX saber leer y escribir no era una cualidad común en ninguna sociedad.
Acabo de ver la conferencia completa y en general me ha gustado. Creo que el fondo de sus argumentos tiene peso y me gusta el modo didáctico con el que trata de que entendamos a nuestros hijos (increible lección que he sacado). Da claves importantes para entender el presente y quizás el futuro de nuestras generaciones.
Lo que me ha parecido más flojo han sido las referencias a la cultura y la creatividad. Se nota que no es un estudioso del arte ni un historiador y ahí es donde veo que ha errado el tiro.
Simplificar el siglo XX de esa manera es como poco atrevido y en muchos casos simple. Además al hablar de cultura y creatividad olvida que son conceptos complejos y de dificil encasillamento…salvo para los simples.
Muchos seguidores de Lessig (y aquí en el Perú hay bastantes) se sienten decepcionados de esta conferencia en particular porque claramente se da a entender que las licencias cc son complementarias a las licencias de copyright tradicionales, y no antagónicas ni sustitutorias. Es más, ambas comparten la misma premisa básica: es el autor, o el right holder, quien siempre tiene la prerrogativa de elegir qué hace con su obra, cómo la distribuye y si eventualmente cobra por ella o la obsequia.
Y si Enrique Dans sacó una muy buena foto y la licenció de manera que se use gratuitamente y sólo exigió ser citado; algún otro fotógrafo que debió viajar a Africa, hospedarse y adquirir equipos nuevos para sacar otra muy buena foto de un león la licenciará de manera distinta a fin de recuperar su inversión y vivir de su trabajo, cobrando por ella en otro afiche. Ambos están en su derecho por supuesto y ambos podrían protestar si no se respetan los términos de sus respectivas licencias.
Lo que sería incongruente, pero que vemos muy a menudo incluso aquí, es pensar que una licencia cc, como la que utiliza este blog, es vigente y actual; pero que una licencia de copyright es caduca y del siglo pasado, cuando ambas se originan en la misma fuente inmutable: la libre voluntad del autor.
Dos de los ejemplos que pone Lessig (el de Cristo y el de Bush-Blair), se encuadrarían perfectamente en lo que llamamos aquí «parodia» y serían considerados un uso legítimo de la música. La legislación americana debe ser mucho más draconiana que la peruana («extremista» a decir de Lessig) a este respecto y debería en efecto ser reformada para permitir algo tan inocuo. Otras legislaciones preveen incluso cuántos compases totalmente idénticos puede tener una obra musical de otra sin ser considerada piratería. Son casos límite pero se dan.
#2 y #4. De hecho el consumidor final siempre hace uso del bien sin ánimo de lucro por favor, lo va a disfrutar no a revender a un tercero. En consecuencia el principio sería: si un bien o servicio es susceptible de ser distribuido por internet, el consumidor que lo disfrute o utilice no tiene la obligación de pagar por él. Más que un principio económico esto parece un traje cortado a la medida del pirata, ya que no tiene ninguna racionalidad económica sustentable, ni puede aplicarse en la producción y distribución de ningún otro bien o servicio. Un buen ejemplo «en vivo» del criterio abolicionista y extremista del adolescente del que hablaba Lessig. «Hago las cosas porque me da la jodida gana y puedo hacerlo. Punto.» Argumento académicamente imposible de rebatir al menos hasta los 17.
Emocionante!
gracias Enrique, desde Santiago de Chile.
Me refresca el espíritu leerlo cada día.
Gracias pro el video Enrique… dos años y todavia no han cambiado mucho las cosas, pero creo que cada vez se habla mas sobre esto.
El analisis me parecio de lo más interesante.
En mi blog comento del video y sobre los contendios generados por usuarios… saludos!
Como todas las conferencias del TED, interesante y entretenida.
Sobre la diferencia entre el siglo XX y el XXI en cuanto a crear contenidos por los jóvenes, yo no creo que haya diferencia cuantitativa. Es decir, probablemente exista una proporción similar de gente que tenemos iniciativa y actitud creativa además de interés por ver/oír lo que hacen los demás, y otro grupo que prefiera solo recibir. La diferencia fundamental es que esos contenidos creados se están compartiendo, se están enseñando al resto del mundo. Esa es la clave. Si yo cuando era pequeña pintaba un cuadro, lo veían mis familiares y poca más gente (sólo he expuesto al público una vez). Pero si yo ahora creo una imagen o la escaneo, la puedo postear en tantos sitios donde hay gente interesada en verla, que el impacto será muchísimo mayor. Por eso, las obras privadas, «escondidas», que nunca ven la luz exterior, pasaron más desapercibidas el siglo pasado, acostumbrados a que quien cantaba en público era la radio, quien actuaba en público eran profesionales… y reservando lo demás para círculos pequeños.
Lo mismo cuando tocaba el violín de pequeña, dí como 10 conciertos, con un público de 500 personas aproximadamente cada uno. Los grababan en VHS y nos los daban a los alumnos, que podíamos enseñarselo a poca más gente. Pero hoy, quien quiera, puede colgar lo que haga en youtube y si tiene «suerte», lo pueden llegar a ver muchas personas. (y por lo que veo, como es así, ya no va tanto público a verlo en vivo, tristemente)
Lo ridículo es que para obras de aficionados se restrinjan usos totalmente ingenuos de obras con derechos de autor. Si las revistas cobrasen derechos a las personas que hacen collages con sus trozos, o si aun niño pequeño le impidiesen calcar un dibujo de Disney para luego colorearlo, sería igual de poco sensato. Además, hasta el tío del cigarro podría acabar pidiendo tajada.
@Mario: por favor, Mario, ya cansa que cada vez que alguien propone una reforma de los derechos de autor le tilden de adolescente. Algunos ya hace algunas décadas que dejamos de serlo.
Y que digas que ya tenemos derecho legal a hacer lo que queramos sin ánimo de lucro con la obra ya es de risa. Tú pon la última de Batman en tu web, sin ánimo de lucro, y ya verás el pedazo de puro que te cae. No sería cárcel (al menos no en España), pero si mil personas se bajaron de tu web la obra la indemnización que tendrías que pagar sería de varios miles de euros.
Según tú, no tiene ninguna racionalidad económica sustentable, pero lo cierto es que en muchos países (incluida España) existe desde hace décadas (que yo sepa desde siempre) el derecho a copia privada, y también en todos los países desde siempre se han podido leer los libros gratis en las bibliotecas. Sin embargo, ello no ha impedido que se sigan obteniendo montones de dinero de las obras, incluyendo la venta de libros en las librerías. Con la lógica vuestra, dado que existen las bibliotecas, las librerías no deberían existir.
Por si fuera poco, el disfrutar de la obra es algo que nunca ha estado cubierto por el derecho de autor. Siempre, en absolutamente todos los países del mundo, el disfrutar de la obra sin pagar ha sido y es completamente legal. Lo que está (parcialmente) restringido es la realización de copias, y otras actividades (proyectar la peli fuera del hogar, etc), no el disfrutar de la misma.
De toda la vida ha sido absolutamente legal que un amigo te preste un libro y que tú leas y disfrutes ese libro prestado, así como otros ejemplos que se podrían poner. Si obtienes legalmente una copia de la obra, la puedes disfrutar libremente, aunque no hayas pagado un céntimo por la misma.
A ver si empezamos a comprender ya lo que son los derechos de autor, que veo que la propaganda de la SGAE y similares está haciendo mucho daño a algunos. ¿No te dice nada que en inglés al derecho de autor se le llame copyright?
Hola Enrique,
1. A mí la conferencia me ha parecido buenísima, y creo que da en el clavo,
2. Me agrada confirmar que efectivamente también te gustó, y
3. Muchas gracias por la referencia.
Recuerdos desde Mallorca y un abrazo
Jaime Izquierdo
La conferencia es interesante, y sobre todo da gusto la presentación en la que sustenta sus argumentos. Cada vez que quiere remarcar algo, sale justo ese concepto en el proyector. Todo muy yanqui.
Ahora, muchos ejemplos me parecen de una simpleza tal, que producen vergüenza ajena. Por ejemplo, el de los avioncitos y el granjero.
Para presentaciones curiosas, prefiero la de Al Gore en «An Inconvenient Truth».
Genial la presentación. Cuesta un poco para el ciudadano de a pie entender todo esto del copyright y no sentirte culpable re-escribiendo y re-usando contenidos. Me ha hecho reir la parodia de Bush y Blair ;-)
Que te parese Marco:
Por fin de hace justicia en nuestro país contra las sociedades de gestión colectiva. INDECOPI, acaba de emitir una resolución en la que fundamente que todos los fonogramas producidos y puestos a la venta antes del 3 de noviembre de 1984 se encontraban en dominio publico ya que no gozaban de protección en nuestro país, posterior a 1984 recién Perú al suscribir la Convención de Berna sobre protección de Artistas Interpretes y Ejecutantes, productores fonográficos extranjeros, de esa fecha para adelante Perú tubo la protección para los fonogramas,
Eso quiere decir muchachos que las radios, discotecas y cafés que pasan rock de los ochenta no pagan a UNIMPRO, por derechos conexos espero que la resolución sea confirmada en segunda instancia ya que a la fecha viene cobrando de manera abusiva por derechos que no les corresponde y todavía en tarifa mayor a los abusivos de APDAYC, que ya les llegara su hora.
El numero de la resolución es N°038-2009/CDA-INDECOPI
Expediente. N° 0000760-2009/DDA
Saludos – por un mundo de Música Libre-
Esto lo he copiado por que muy interesante,solicitaria que se de una mayor publicacion y difusion…
Por fin de hace justicia en nuestro país contra las sociedades de gestión colectiva. INDECOPI, acaba de emitir una resolución en la que fundamente que todos los fonogramas producidos y puestos a la venta antes del 3 de noviembre de 1984 se encontraban en dominio publico ya que no gozaban de protección en nuestro país, posterior a 1984 recién Perú al suscribir la Convención de Berna sobre protección de Artistas Interpretes y Ejecutantes, productores fonográficos extranjeros, de esa fecha para adelante Perú tubo la protección para los fonogramas,
Eso quiere decir muchachos que las radios, discotecas y cafés que pasan rock de los ochenta no pagan a UNIMPRO, por derechos conexos espero que la resolución sea confirmada en segunda instancia ya que a la fecha viene cobrando de manera abusiva por derechos que no les corresponde y todavía en tarifa mayor a los abusivos de APDAYC, que ya les llegara su hora.
El numero de la resolución es N°038-2009/CDA-INDECOPI
Expediente. N° 0000760-2009/DDA
Saludos – por un mundo de Música Libre-