Una polémica reciente en Brasil, el lanzamiento del Blog de Petrobras, titulado Fatos e Dados (Hechos y Datos), nos invita a analizar una pregunta de esas que pueden hacerse con tanta mala idea como se desee: ¿quién necesita a quién? ¿Los medios a las empresas, o las empresas a los medios?
Empecemos por los hechos, ya abundantemente comentados en El País, Alt1040, Mangas Verdes e infinidad de sitios más: Petrobras, empresa pública brasileña y una de las mayores petroleras del mundo, empieza la publicación de un blog corporativo. Hasta aquí, poca noticia: el recurso al blog como forma de comunicación corporativa viene creciendo entre las empresas desde que el fenómeno blog comenzó a adquirir cierta popularidad, hace ya más de cinco años. En 2008, 81 compañías – 16% – del Fortune 500 tenían un blog corporativo en activo. Sin embargo, el blog de Petrobras tiene un matiz diferente: acuciada por una crisis de credibilidad derivada de acusaciones de irregularidades administrativas, la empresa abre su blog para publicar íntegramente las preguntas que recibe de los periodistas, con sus respuestas completas, antes de que éstas sean publicadas en los propios medios a los que pertenecen los periodistas que las formularon. La decisión introduce una evidente ruptura del proceso informativo: al publicarse antes, otros periodistas pueden acudir al blog corporativo a ver las preguntas que hicieron sus colegas de otros medios, y utilizar éstas o las respuestas dadas por la empresa en su elaboración periodística. Por otro lado, la empresa afirma que se trata de un ejercicio de transparencia, y una reacción ante la presión de unos medios que en muchos casos desarrollan actividades de investigación paralelas o incrementales con respecto a las de la propia comisión de investigación.
La pregunta pertinente, claro, es quién tiene las de ganar en este desafío. Por un lado, los medios no pueden dejar de mencionar a la empresa, especialmente si ésta está de actualidad por algún tema. Obviar menciones a una empresa cuando la actualidad informativa lo requiere supone un crimen contra el periodismo. Pero ¿qué ocurre con las «zonas grises», con esos momentos en los que la decisión sobre si algo, por ejemplo, el lanzamiento de un producto, puede ser interpretado como «un lanzamiento importante» o como «un producto más»? ¿Cuantas notas de prensa se han balanceado peligrosamente al borde de la papelera, ante la posibilidad de convertirse en noticia o ser completamente desestimadas?. ¿Necesitan las empresas a los medios? En un mundo en que los medios representaban la única manera de llegar al público, sin duda sí. Si no, no tendría sentido que creasen todos esos Departamentos de Comunicación. Pero, por otro lado, muchas empresas llevan ya cierto tiempo coqueteando con esquemas de comunicación alternativos a los medios tradicionales: foros, blogs, viralidad, etc. Sin duda, hablamos de «amistades peligrosas»: las empresas, en ocasiones, dan una exclusiva a un medio, en otras, convocan rueda de prensa, o simplemente envían una nota. Los medios, unas veces reflejan noticias de la empresa y otras veces las obvian, unas veces la tratan con benevolencia, otras no tanto. Si añadimos a la ecuación la cuenta de publicidad de la empresa con el medio, la cosa ya riza el rizo y se convierte en un elemento de control que, aunque la ética periodística lleve a negarlo, toma en muchas ocasiones una importancia excesiva y determina si o cómo se publican determinadas cosas. Es triste, pero es así.
En estas «amistades peligrosas», los nuevos medios tienen mucho que decir. Y la decisión de Petrobras, sin duda, los tiene muy en cuenta: convirtiéndose en un adalid de la transparencia, Petrobras puede convertir su blog en un punto de interés informativo de primer nivel, en competencia con algunos de los medios más importantes. Sobre todo, porque no compiten por lo mismo, pero sí proporcionan los mismos frutos: potencia comunicativa. Y en el caso del blog corporativo, potencia con control. Si los medios se vuelven incómodos, la tentación de saltárselos y publicar directamente es hasta fácil de entender. Por otro lado, ese control, aunque indudablemente superior al que proporciona contarle algo a un medio y esperar que lo interprete como a ti te interesa, no es en modo alguno una patente de corso: en caso de que la empresa mintiese, distorsionase, no permitiese comentarios, no respondiese a la pregunta o fallase en su promesa de transparencia y veracidad, los periodistas y los propios ciudadanos estarían allí para afear su conducta.
El caso Petrobras pone de manifiesto un elemento más en la crisis del periodismo: que para algunas empresas, los medios «de toda la vida» podrían empezar a ser un elemento prescindible, sustituible por su propia tarima informativa en forma de blog: si no recogéis mi noticia, ya la recogeré yo mismo, y a lo mejor puedo llegar a tener una capacidad comunicativa similar, hablaros de tú a tú (y de la publicidad, ya hablaremos, que también va habiendo alternativas). Medios reducidos al papel de recoger lo publicado por los blogs corporativos, llevarlo a los cada vez menos que no tienen un ratón a su alcance, y tratar de interpretar lo dicho, intentando añadir el mayor valor añadido posible en su análisis. Algo que, sin embargo, elimina el componente oligopolístico de la información: está al alcance de muchos más, y construye un escenario con barreras de entrada notablemente reducidas. Sin duda un escenario que inquieta a los medios tradicionales: es ahí donde creo que hay que buscar la encendida reacción de la prensa brasileña al blog de Petrobras.
Ambos se necesitan más de ahí a que lo reconozcan media un mundo. Por empezar, que una empresa diga que tal producto suyo es increíble o bueno o lo mejor del planeta tiene una credibilidad igual a 0, es como decir que el hijo de uno es bonito, en cambio si tal o cual medio dice que el producto es bueno y si tal o cual medio goza de credibilidad la ecuación comienza a arrojar otros resultados.
El caso de Petrobras es llamativo porque permite a la común de la gente comprobar lo que se llama tergiversación periodística, esto es, el como muchos periodistas hacen que digas diego donde dijiste digo, los lectores solemos gozar con esas cosas.
Por otra parte, el problema de los periódicos, diarios y demás NO es la red, internet, la web, esa cosa donde todos se conectan, sino la pérdida abrumadora de credibilidad que sufren por haber comenzado desde hace unos años a esta parte a responder a intereses políticos más que a su deber de informar. Por ejemplo ¿Tendría el mismo impacto, hoy, el caso Watergate? ¿No sospecharíamos de la noticia a causa de las simpatías políticas del periódico? ¿No leemos el ABC y decimos que es de derechas? ¿No leemos El País y pensamos que dice que lo que dice porque es cercano al gobierno?
Cuando el periodismo deja de lado la parcialidad y se vuelve partidiario deja de ser periodismo, y sin periodismo deja de haber periódicos, hay «esa cosa» que se compra y se lee creyéndola a medias. Esa es la crisis real de los medios de comunicación. No la red, no los blog, sino ellos mismos.
Después de todo, descargar la culpa en otro siempre ha sido la medida de nuestra propia incompetencia.
Un abrazo.
Al leer esto, por un momento me da pena lo que pasa con General Motors.
Bien recordaras la cobertura que le diste con su iniciativa de responder directamente a la prensa.
Bien por Petrobras, y la prensa… si tanto se queja de que se «atropella el proceso informativo» ¿Por que no asume el reto de refutar lo dicho en el blog? ahora tiene un mayor reto para demostrar que la empresa oculta algo, deberia asumirlo.
¿Como va esto en España y America Latina? Imaginense que El Corte Ingles decidiera ser transparente….. dificil, ¿verdad?
Este rifirafe, con todas las connotaciones que comentas, me parece muy interesante.
Ya veremos en el futuro, quien se lleva el gato al agua.
Supongo que la cosa quedará en un intermedio en el que unos y otros mantendrán cierta prevalencia en función, como tú mismo dices, de la calidad de la información, y opinión, facilitada.
Las grandes empresas están empezando a construir fuertes estructuras internas para gestionar su comunicación.
En España tienes al Pocero con Urdaci. Muy significativo.
El blog es un canal muy sencillo para promocionar y mantener la gestión de la comunicación.
No entiendo la polémica, de verdad.
¿Riesgos para los medios? Otro más. Y van…
El problema es que muchos de los hechos y datos que ofrece la empresa son manipulables. Recuerda que cuando las empresas cometían la imprudencia de publicar sus notas de prensa en Word, algún periodiodista había analizado los sucesivos cambios del contenido en función de los directivos por los que había pasado el documento y se podía comprobar un baile de cifras que podía ir de las pérdidas a las ganacias.
No digo que los medios aporten objetividad, nos ofrecen diferentes puntos de vista. Por eso es interesante y divertido ver la misma noticia en varios medios. Las diferentes ópticas generan una visión más cercana: la tuya propia.
Otra cosa es el nivel de formación del periodista sobre la materia, su aptitud para aportar valor a la noticia y la capacidad del medio para pagar el precio de ese valor. Lamentablemente, la situación económica del sector complica esa posibilidad. En las últimas ruedas de prensa a las que he asistido, la mayoría de los periodistas tenían menos de 25 años. Daba la impresión de que tomaban apuntes en clase. Aunque también es cierto que alguno de ellos lanzó una pregunta inteligente.
Pienso que el blog no excluye a los periódicos y viceversa, Supongamos que eso hubiera pasado en España, ¿Cuantos españoles entrarán al día en el Blog Institucional de Repsol (si es que lo tiene)? ¿500 visitas?,
¿Cuantos españoles leen una noticia sobre Repsol en «El País» «el Mundo» y «Expansión» (por solo tomar los más prestigiosos) ¿50.000 lectores?
Creo que los periódicos siguen necesitando los Dep de Prensa de las grandes empresas y estas siguen necesitando los periódicos, lo que ha cambiado en este caso es el sistema de «primicias informativos» y compadreos con periodistas «sobrecogedores, entre el Dep. de Prensa y los periodistas económicos por un sistema más aséptico y quizá más democrático.
¿Mejorará información sobre la compañía? Está por ver, no estoy seguro del resultado .
Lo bueno de los blogs corporativos es que permiten ampliar información. A diferencia de los comunicados, se pueden utilizar enlaces a otras fuentes de información más objetivas que respalden lo dicho.
En una ocasión, en mi empresa utilizamos el blog para contrarrestar una información falsa que dio Epson de nuestros cartuchos compatibles con un gran resultado. Por desgracia, la revista que había publicado la información original no publicó nada sobre la mentira de su anunciante Epson.
Lo que diga o admita una empresa de sí misma importa muy poco, es testimonio de parte, versión interesada, material de poco o nulo interés público, prueba dañada.
¿Qué es lo que sí importa? Un reportaje objetivo, una unidad de investigación con recursos, contactos y fuentes de primera, días o semanas o meses de trabajo de campo, y una publicación independiente, política y financieramente autónoma.
La otra función que malamente se está confundiendo con el periodismo, la de rebotar las notas de prensa sobre lanzamientos de productos, buena situación financiera, políticas pro-ecológicas, etc, eso no es periodismo sino marketing corporativo, y para esas tonterías cazabobos sí sirven los blogs y los medios (previa compensación económica a menudo) pueden recoger y masificar la información.
Pero de ahí a proponer que los blogs institucionales harían «prescindibles» a los medios es desconocer cuál es la verdadera misión del periodismo de investigación que no es repetir lo que diga la empresa sino exactamente la opuesta, descubrir lo que nunca querría la empresa que se haga público.
Es otro clavo más en el ataúd de las empresas de medios. Están peor que las discográficas: ambas necesitan desesperadamente un nuevo modelo de negocio, pero encima las empresas de medios no tienen claro cuál puede ser el suyo, mientras que las discográficas parece que poco a poco van encontrando evolución natural.
Creo que más pronto que tarde empezarán a ganar tracción los proyectos que van surgiendo, pero podemos desechar las enormes audiencias de los pocos participantes en el oligopolio actual, y esto en sí mismo hará que las empresas resultantes sean muy distintas. Aunque confío en que entre todas conserven la misma capacidad de influencia, parece claro que ninguna por sí sola tendrá el poder que tienen El Mundo o El País en España.
Como siempre, lo bonito s¡n será el destino, sino el viaje en sí mismo. Nos esperan unos años apasionantes en el sector.
Los medios tradicionales están en crisis por causa de Internet, y la razón es fácil de entender. La mayor parte de su contenido son noticias de agencia, así como información que las propias empresas y otras entidades ofrecen en notas de prensa y similares. Ahora que las agencias tienen sus propias webs, y también las tienen las empresas y los organismos públicos, los medios se encuentran conque han pasado a ser un elemento enteramente prescindible para la mayor parte de la información que publican.
Para colmo, los blogs se encargan de «manufacturar» toda esa información (otra función que cumplían los medios): de combinarla, de analizarla, de volverla digerible e incluso amena.
Entonces, ¿qué le queda a los medios? Únicamente la información que ellos mismos generen, pero de eso cada vez va a haber menos. ¿Entrevistas? Cada vez más el entrevistado ya tiene su blog, o como mínimo su web personal. ¿Fuentes que desean permanecer anónimas? Ya hay webs como Wikileaks.org
Si eres un medio de información, pero informas sólo de lo que otros ya han informado, lo llevas más crudo que una sardina en un barril de gatos. No es como cuándo comprábamos un sólo periódico o veíamos un sólo telediario, ahora estamos en Internet, leyendo noticias de aquí y de allá, por lo cual los medios tradicionales están sentenciados. Para mí la cuestión pasa a ser más bien cuál será el futuro de las propias agencias de noticias. En la actualidad son una importante fuente de información, tanto para periodistas como para particulares.
Sin embargo esto podría cambiar en gran medida, porque a su vez las agencias toman como fuente a las empresas, gobiernos, otros organismos públicos y privados, declaraciones de famosos o simples particulares, etc. Las verdaderas fuentes de información tienen ahora Internet, luego ya no necesitan a los medios tradicionales, ni tampoco a unas agencias de noticias reconvertidas en medios. La información ya no fluye de uno a muchos, como antes, sino de todos a todos.
Y si las fuentes no necesitan a los medios, entonces el público tampoco los necesita. Es la muerte del mero intermediario de la información, se impone el «manufacturarla», el darle valor añadido, pero eso también lo hacen los blogs, y la competencia es durísima, porque la competencia no viene dada por la infinidad de blogs que son pésimos, sino por los mejores de entre ellos, y hay muchos (poquísimos en porcentaje, pero muchos en términos absolutos) que son muy buenos.
La especialización puede ser una manera de escapar de una competencia tan extrema, pero a su vez los blogs también están especializados en muchos casos. Además, los blogs tal vez sean sustituidos en el futuro por otra cosa mejor. ¿Google Waves tal vez? Sigo sin verle la miga a las «ondas», pero mucho me extrañaría que los blogs fuesen el final del camino.
#8 ¿Y qué pasa si ese periodismo de investigación también se hace en los blogs? No en los de la empresa, obviamente. Por lo menos en lo que se refiere a temas tecnológicos te puedo asegurar que se está haciendo.
El capado de Ono, por poner un ejemplo que viví de cerca. Las investigaciones las hicieron algunos usuarios del foro de Ono de Bandaancha (supongo que en otros blogs pasó lo mismo), y puedo dar fe de que fueron investigaciones muy meticulosas.
@Sergio,
pues creo que lo explicas perfectamente, el problema de los medios es de credibilidad, de confianza. Valor, que en la actualidad han perdido o se encuentra seriamente en entredicho, aunque aun esto, esta crisis de credibilidad se me plantea el interrogante de saber si es de la actualidad o si realmente es intrínseca de los medios desde sus orígenes. Los medios son parciales, sometidos a los intereses de los correspondientes grupos políticos, sociales o económicos. Como sería de ilusos pensar que en algún momento esto va a cambiar, lo que se lea en un periódico habrá que cogerlo siempre «con pinzas» y pasarlo por nuestro particular filtro informativo… que por cierto, aun así puede no ser precisamente el mejor pero bueno, y enlazo con lo que decía #Gorki…
Totalmente de acuerdo contigo Gorki, a pesar de todo, los periódicos son necesarios y seguirán existiendo, sean en el medio que sean, yo veo su futuro más en digital pero bueno, ese es otro debate en el que ahora no entramos.
¿Por qué seguirán existiendo los periódicos? Algunas razones que se me ocurren:
– Igual que pueden ser parciales pueden ser imparciales. No dejan de ser periódicos y los profesionales que en ellos trabajan periodistas. En ocasiones siguen haciendo periodismo y buen periodismo lo cual es necesario e irremplazable para poner a los lobbys y grupos mediáticos no afines a su línea editorial en su lugar…
– Para quién quiera un poco de «verdad informativa» no está de más que lea la prensa económica además de la general. Normalmente hay menos «grado de mentira» en la prensa económica que en la general por una razón muy concreta, mientras que la económica se dirige a un público muy concreto y relativamente reducido, con unos intereses y en un ámbito muy específico, el económico, la segunda se dirige al gran público. Los intereses y la finalidad comunicativa y por tanto, la labor informativa intermediaria es distinta. La prensa económica en general no puede «mentir» tanto, o al menos no tanto como la divulgativa general.
– Un periódico es un concentrador de atención. Sí, pueden existir miles de fuentes alternativas a las que puedes acudir a informarte mucho más y mucho mejor… al propio blog de la empresa en cuestión que es noticia… pero uno, no tiene normalmente ni el tiempo, ni el conocimiento ni los recursos necesarios como para hacerlo a diario y para hacerlo con rigurosidad. La intermediación en la información es necesaria (¿cuál es el valor de un bibliotecario? ¿y el de un documentalista? ¿y el de un periodista?). Los periódicos funcionan como condensadores de la actualidad informativa y te permiten obtener unas pinceladas de la actualidad diaria. Pero eso mismo, pinceladas, visión o idea general, no otra cosa, con el tremendo poder para la manipulación que ello implica de cara a la enorme comunidad de público a la que alcanzan.
¿Por qué tiene Google ese tremendo poder que tiene a todos los niveles en la World Wide Web?
¿Pero qué es Google?
¿Alguien se lo ha planteado?¿Miente o puede mentir el PageRank o es lo más próximo a la verdad que puede llegar a ser un medio, o mejor expresado, una herramienta intermediaria informativa (entre otras muchas cosas)? ¿Realmente se puede inferir conocimiento que nos ayude a obtener sabiduría a partir de la inteligencia colectiva explícita, y ahora también con herramientas como Wolphram Alpha implícita, en la World Wide Web?
Los blogs corporativos son una pieza más del ecosistema informativo en el que vivimos.
Como parte informativa interesada y parcial, el problema de un blog corporativo puede ser precisamente su falta de credibilidad, sí, pero a la vez ésta, es y puede ser también su fuerza: su total credibilidad.
Y es que la verdad, como los colores, puede tener una amplísima y exquisita gama de matices. Desde los más oscuros, hasta los más negros.
Fascinante…
…como fascinante es el momento tecnológico en el que vivimos. Nunca antes en la historia de la Humanidad hemos tenido en nuestras manos un canal y un medio como la World Wide Web, y nunca antes como ahora, hemos tenido unas herramientas tecnológicas como las que tenemos a nuestro alcance: la sindicación de contenidos, los agregadores de noticias, los foros y listas de distribución, un box de búsqueda en mi cliente de mail que me permite filtrar los mensajes de mi bandeja de entrada por una palabra clave, los wikis, los blogs, etc, etc, etc…
Sincronismo y asincronismo
La información es poder
Y el hecho de que una cada vez mayor parte de la población mundial pueda acceder, aprovechar y explotar para su beneficio y desarrollo personal la World Wide Web, el hecho de poder hacer uso de las herramientas tecnológicas que están surgiendo, ubicuas, eso es algo que está cambiando a las sociedades, a la Humanidad, y en un nivel más profundo, al hombre, a su conciencia y a su inteligencia.
Fascinante.
#11. Eso sería ideal. Imaginar una página web (ni siquiera blog) de Woodward-Bernstein por poner un ejemplo inactual pero que puedan entender todos. Totalmente independiente de toda intrusión política y presiones publicitarias, periodismo puro y duro, perfecto.
Pero el problema es que no va a existir tal cosa a menos que vayas contra tu propia filosofía de internet, porque un trabajo así es profesional, requiere de inversión en dinero y en horas de trabajo que nadie va a realizar por puro amateur. En otras palabras una página así tendría que ser pagada, donde el grupo investigador sólo dependa del gasto del público para elaborar la información, y no gratuita.
Si se quiere independencia informativa den a quien la crea independencia económica. Y es que hay noticias y noticias. Una cosa es informar «se estrelló el avión» y otra informar «se estrelló el avión que no cumplía normas técnicas de seguridad pero que contaba con permisos de vuelo y cuyo dueño era socio del Director Nacional de Aeronáutica.» Lo primero es chacota, lo segundo cuesta. Lo primero aparecerá en miles de blogs y algunos bloggers hasta habrán visto caerse el avión; lo segundo, lo realmente importante, nunca se sabrá si no se le paga a un periodista.
Si no dime ¿cuántos bloggers españoles fueron a cubrir con sus propios medios y sin recibir nada a cambio, las últimas elecciones en EEUU o su aventura bélica en Irak?
#Francisco
Estoy convencido que en el futuro existirán empresas digitales dedicada fundamentalmente a presentar noticias al gran publico, que hará en la sociedad futura un papel semejante al que han hecho en el pasado los periódicos, y no solo eso serán grandes negocios.
Lo que no se es el aspecto que tendrán, yo diría que diferirán mucho de los periódicos digitales actuales, cosa que no es de extrañar. Basta ver un periódico del siglo XIX y uno actual para ver las diferencias que también existen en la prensa escrita.
Quizá los periódicos digitales que estemos viendo hoy en pantalla sean a los del futuro lo que «La Revista Española», el periódico donde escribía Mariano José de Larra, a un dominical de «El País»
En mi opinión se caracterizaran por las siguientes cosas,
1) Utilizarán un lenguaje “Netgráfico”, que use las ventajas de la red, enlaces, multimedia, interactividad, etc. con una redacción formada con periodistas digitales y no «»literatos»
2) Serán depósitos de conocimientos, no solo con noticias de hoy, sino sus antecedentes. Importará por igual la primera página y la hemeroteca, que se navegará con buscadores especializados
3) Cada lector verá un “diario” diferente, adaptado a sus intereses, proximidad geográfica, edad, aficiones, etc. como exige un mundo dominado por la “Economía de la Atención”.
4) Será participativo, la opinión pública sustituirá a la «línea editorial», pues todos somos a la vez receptores y editores con los mismos privilegios.
5) Mostrara a quien lo desea y lo busca toda la información que se tenga sobre un tema aunque al periodista le parezca de importancia mínima. Sera el lector el que seleccione lo que le interesa
6) Multimedia al máximo, las entrevista serán simultáneamente resúmenes escritos y en vídeo.
7) Existirá un sistema de alertas automático para avisar al lector que se suscriba cuando salta una nueva noticia relacionada con un tema.
#13 Ya digo que no puedo hablar de otros ejemplos salvo de los temas tecnológicos (lo cual no quiere decir que no existan), pero sí que sé que los aficionados le dedican a veces muchas horas e incluso mucho dinero a darle rienda suelta a su afición.
También están las ONGs, ellas también llevan a cabo sus investigaciones. Los científicos también hacen las suyas, pensemos en encuestas hechas por sociólogos o en las investigaciones de los economistas. No todo consiste en depender de lo que nos digan los gobiernos y las empresas, ni todos los investigadores tienen porqué ser aficionados.
La guerra de Irak no es un buen ejemplo, porque los propios periodistas aceptaron que los militares norteamericanos les mostrasen sólo lo que les querían mostrar y, en el caso de los medios norteamericanos, incluso llegaron a auto-censurar la información que le daba a todo el mundo el gobierno iraquí.
No le veo sentido a que los blogueros españoles vayan a cubrir las elecciones norteamericanas, cuando resulta que eso ya lo hacen los blogueros gringos. Eso es un desperdicio de recursos, no es un punto a favor de los medios, sino en su contra. Naturalmente, como cualquier otro desperdicio de recursos, eso cuesta mucho dinero.
Todos hemos visto en muchas ocasiones la plantación de «alcachofas» (micrófonos) ante la boca de alguien. Lo cierto es que se necesita un sólo micrófono, y nadie que lo sostenga. Me refiero al micrófono del portátil del tipo que hace las declaraciones, y para la cámara lo mismo. Después cuelgas el vídeo en YouTube.
Muy interesante. Buena pregunta
No hace falta ser polemista para discrepar radicalmente con el título de esta nota. Me parece una pregunta a la que falta algo. No está completa solo enuncia una parte del asunto de los medios. Las empresas pueden necesitar menos a los medios que antes, dada la multiplicidad de ellos a todos los niveles. De global a local. Los medios privados, desgraciadamente sí necesita a las empresas para poder sobrevivir, porque es una actividad no subvencionada, al menos oficial y normativamente. A saber, el coste de producción de un periódico, no digamos de una TV, es altísimo y sépase que la profesión periodística es de las peores pagadas dentro del grupo de las licenciaturas universitarias, o sea que aunque sea el primer capítulo del gasto y luego el papel prensa, la crisis que padecen no es por culpa de ese concepto de gasto. ¿Como podrían las empresas de comunicación no necesitar a las empresas?, pues cobrando el coste de la información o programación que dan. ¿Que pasaría ti todos los medios se pusiesen de acuerdo, cosa ilegal, para cobar todos sus contenidos en función de sus costes de producción y buscar equilibrio en sus balances? pues que los medios desaparecerían quedando solo los medios oficiales sometidos al poder o a los grandes oligopolios, que pagarían las pérdidas de Explotación como un deporte más, pero claro, sin libertad. ¿Es la libertad tan poco importante como para cuestionar machaconamente las miserias de los medios de comunicación e incluso anunciar la muerte de los tradicionales?. ¿Es que alguien de ustedes ha gestionado un medio de comunicación?. Pienselo amigos y luego hablen. Nadie medianamente sensato deja de reconocer que la tecnología de la información avanza y ocupa parte del sitio que tenian solo los tradicionales. Habrá que reinventar la gestión de ellos para que sobrevivan y garanticen la libertad. No estoy seguro que la red, con toda su amplitud nos lo garantice con toda seguridad.
Me parece super interesante tus postura. Es una simbiosis.