A estas horas (gracias, Belén), el asunto está ya en todas partes, y si utilizamos ese «termómetro de la actualidad» en el que se han convertido por derecho propio las búsquedas en Twitter, impactando además con bastante virulencia: basta buscar #amazonfail para darse cuenta. Pero ¿qué es exactamente lo que ha pasado? Desde hace un par de días, los libros con temáticas que tocan el llamado LGBT (Lesbian, Gay, Bisexual, Transgender) han desaparecido de los rankings de Amazon.com, y dado que estos rankings se basan en el afamado sistema de recomendaciones base del éxito de la tienda online, también de este mismo. Por supuesto, ser excluido de los rankings y del sistema de recomendaciones provoca una caída importante en ventas, lo que ha alertado de manera casi inmediata a autores y editoriales.
El asunto amenaza con convertirse en una de esas crisis de comunicación con fuertes consecuencias que se mueve en la red a la velocidad de la pólvora: los representantes de la compañía, hasta el momento, han proporcionado información confusa y contradictoria: por un lado, un autor de un libro en el que aparecía un romance gay ha sido informado de que la decisión se debía a la intención de la tienda de proteger a sus visitantes evitando temáticas consideradas solo aptas para un público adulto. Por otro, se ha achacado el problema a un glitch en el sistema. Un «glitch especialmente homofóbico», se supone, dado que materiales como series de Playboy o novelas especialmente explícitas pero heterosexuales continúan apareciendo sin ningún tipo de interferencia.
El problema ha escalado ya al nivel de cartas abiertas a la compañía, listas comparativas de libros censurados y no censurados, peticiones de boicot, y presencia general en todos los medios, y las razones para ello son poderosas: no solo se discrimina a un colectivo de manera completamente absurda e insultante, sino que se utiliza para ello un sistema, el de recomendaciones, cuyo prestigio estaba basado precisamente en la ausencia de manipulación, y que es uno de los principales responsables del éxito de la compañía (más del cincuenta por ciento de los libros que se adquieren en Amazon.com provienen de recomendaciones, es decir, eran libros que el usuario no introdujo en su búsqueda original). Hay también peticiones a la prudencia: una compañía que había mantenido hasta el momento una actitud perfectamente amigable hacia el colectivo LGBT no parece razonable que se vuelva de golpe completamente homófoba, lo cual podría indicar efectivamente un glitch, pero no de tipo técnico, sino más bien de tipo «mental»: algún directivo aislado que ha tomado una mala decisión, y que sería hipotéticamente corregida en seguida. En cualquier caso, es evidente que el tema requiere atención inmediata y decisiones rápidas: veremos que es Amazon.com capaz de hacer con un asunto así explotándole en las manos.
ACTUALIZACIÓN: Con un retraso claramente excesivo, la compañía da explicaciones. Según estas fuentes, se trata de un error de catalogación completamente involuntario y muy embarazoso en una empresa que se enorgullece de tener una oferta muy completa. Según otras fuentes, bastante cuestionables, un conocido troll organizó un impresionante dispositivo, al que ha bautizado como «how to cause moral outrage from the entire Internet in ten lines of code», en el que tomaba las etiquetas típicas representativas de libros con temática LGBT y contrataba personas fuera de los Estados Unidos para crear múltiples cuentas falsas y etiquetar los libros como inapropiados, expulsándolos así del sistema.
Decididamente, mejor tener alguna explicación que no tenerla. Pero sin duda, Amazon.com pasa a engrosar la ya larga lista de casos de empresas que no supieron reaccionar de la manera adecuada ante un problema de comunicación en ese entorno definido por la Web 2.0…
Pues vaya «glitch».
Es curioso, primero le dedican un apartado al tema «Gay & Lesbian». Esto indicaría una cierta sensibilidad hacia el tema (o seguramente es una cuestión de puro marketing).
Por otro lado supongo que habrán recibido algunas quejas individuales, o presiones por parte de algún colectivo conservador.
A ver como resuelven este embrollo. Ya se sabe que en algunos temas no se puede ser amigo de todos… Aunque siempre hay soluciones «políticas» (en el buen sentido de la palabra), es decir de compromiso. Lo que está claro es que con mentiras o medias verdades no arreglarán nada. Hay cosas que no se pueden ocultar.
Yo discrepo en la calificación de «homofóbica» a una empresa simplemente porque elimina la categoría de LGBT. Una fobia consiste en una aversión irracional e incontrolable. Demuestra una aversión irracional e incontrolable Amazon contra el colectivo LGBT simplemente por esta decisión ?
Me parece mal que el lobby gay tilde automáticamente como «homófobas» todas las decisiones que le desagraden, pero me parece peor que gente no vinculada (que se sepa) al lobby gay haga este seguidismo rastrero.
Por favor, seamos rigurosos al hablar de «homofobia».
Pronto quitarán también los que hablen del sida. De feminismo. De protección de menores y se quedarán con todo lo que represente al machismo mas obsoleto y la santa iglesia ultra C
Ventin
El lobby heteromacho lo llevamos sufriendo desde antes de inventarvel fuego
Una verdadera pena.
Tengo una pregunta relacionado Enrique, mencionaste a finales de 2008 que Amazon iba a abrir en España en 2009. ¿Hay noticias sobre ello?
Un saludo
Eric
@ventin
Las conductas fóbicas irracionales e incontrolables como tu dices no se manifiestan en que el directivo se enfurruña y le hace muecas, burlas y gestos a la espalda de una compañera lesbiana. Sino que toma una decisión que, puesta en práctica, discrimina claramente a un grupo. Es irracional porque no obedece a una razón justa, democrática y equitativa. Y es incontrolable porque, entiendo que utilizando su poder dentro de la compañía, lo pone en práctica sin encomendarse «ni a dios ni al diablo»
Si amazon hubiera decidido eliminar de su recomendación todos los libros que contienen material sexualmente explícito, independientemente de si el sexo era homosexual o heterosexual, la queja hubiera sido de otra índole: algo así como «devuélvenos el porno!» o también algún bonito lema de «sí al erotismo!!» (Reciente campaña de El Pais, por cierto).
Me parecería igual de mal que, obedeciendo a una razón de protección de las mentes infantiles y aun no formadas, y mostrando como argumento que es absolutamente irracional la creencia en una institución que defiende ciertos actos que un colectivo denomina «milagro» y otros simplemente «conjunto de factores», «creencia colectiva» o «hecho natural» , se considerasen como «solo apto para adultos» todas las biografías de santos que hicieran mención a cualquiera que fuera canonizado antes del concilio vaticano ii por «falta de rigor» en el proceso de «ascensión a los cielos según la Iglesia Católica de Roma». – aprovecho para recordarte que tan solo el 23% de la población americana es católica y que el año pasado pagó mas 400 millones de dólares en demandas civiles. Por lo que, se podría considerar un colectivo minoritario (bastante minoritario, incluso) y que encima, ha sido (muy) condenado por una institución del Estado.
Resumiendo: no me gustaría estar en el pellejo del director de comunicación de amazon esta semana. Bien sabe Dios que no.
@ Daniel Calamonte
Amazon es una empresa privada, y las empresas privadas no se gobiernan democráticamente. Los propietarios de Amazon toman las decisiones empresariales que les parecen más adecuadas, y estas decisiones no pueden ser juzgadas en términos de democracia, justicia o equidad. A lo mejor han quitado la sección LGBT porque no es rentable, a lo mejor por una cuestión de imagen, a lo mejor por convicciones morales, a lo mejor … vete tú a saber el motivo. Si comercialmente les sea beneficioso o no, es su problema. Es posible que haya sido una decisión irracional (no lo sé), es posible que haya sido una decisión empresarialmente inadecuada (probablemente así sea) … pero eso no implica necesariamente una «fobia hacia la homosexualidad».
Yo no veo injusticia en la decisión de Amazon, en tanto y cuanto entra dentro de la libertad empresarial. Una empresa es libre de ofertar o no material LGBT, y no comete ninguna injusticia si prefiere to tocar ese segmento de mercado o si prefiere tocarlo de determinado modo. El cliente es soberano y decidirá.
Tampoco veo por ningún lado dónde encaja la «democracia» o la «equidad» en este tema. Y lo de hacer algo «sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo» no tiene nada que ver sobre la controlabilidad de la decisión.
De todo lo expuesto se deduce que de fobia nada. Llámalo de otro modo, pero no «homofobia». La «homofobia» es otra cosa. No querer entrar en el nicho de mercado LGBT o hacerlo con restricciones no es «homofobia». Es una decisión empresarial, equivocada o no, pero no tiene que ver en sí misma con una fobia.
Puedo aceptar que una compañía tenga política empresarial puritana, lo que no es de recibo es que no tengan el menor empacho en vender esos libros sobre esos temas, como cualquier otro libro, y en cambio se oculte su publicidad. Eso me parece hipócrita.
Y el que diferencien los libros LGBT de los eróticos heterosexuales ya es de tontos..
Quizá no sea fobia exactamente pero es poco tacto con un grupo tan importante como LGBT. Como en cualquier comunicación de crisis, es importante siempre reunirse, decidir y luego dar una única versión y no varias, que empeoran la crisis. Les aconsejo rapidez porque el público que pierden es enorme.
@Alberto
Yo también creo que probablemente sea una decisión desacertada. De lo que me quejo es de la costumbre socialmente admitida de llamar «homofobia» a todo aquello que desagrade al lobby gay. Cuando los mandarines del lobby gay se molestan con algo, les basta con gritar «homófobo!!!» para descalificar al adversario. Es como cuando los progres llaman «facha» al que les lleva la contraria. Abogo por un cierto rigor conceptual en las calificaciones.
Luego está el motivo por el que el lobby gay tiene tanto peso social. Su poder de descalificación tiene mucho que ver en ello.
Sentirse orgulloso de ser gay … en fin, pilarín.
Ignoro que le ha pasado a Amazon para volverse tan homofoba, pero lo cierto es que al buscar el termino homosexuality, todos los libros devuletos (o al menos, los de la primera pagina) son extremadamente homofobos , del tipo la homosexualidad es una enfermedad, aprende a curarte o del tipo como prevenir que tu hijo sea homosexual. Si eso no es homofobico, ya me contereis que es lo que es.
@Sam_tree
Tú dirías que los libros de salud, medicina preventiva y tal son libros fóbicos ?
Yo no sé dónde veis la fobia.
Podrás estar de acuerdo o no en que la homosexualidad es una enfermedad, pero los que creen que lo es no son «homófobos». Igual que los que creen que los pies planos son una enfermedad no son «piesplanófobos».
@ventin
No quiero convertir este blog en una discusión sobre homofobia porque no creo que sea el lugar y casi me parece una apropiación. Pero has mencionado algo que creo que merece una aclaración, al menos, por mi parte.
Ventin, no se trata de estar orgulloso de ser gay, sino de NO avergonzarse por serlo. De no permitir que nadie te minusvalore por el hecho de no pertenecer a un grupo de blanco, heterosexual… Que no puedas acceder a un derecho fundamental y constitucional por no ser «uno más e igual que el resto».
La comunidad homosexual ha sido perseguida, insultada y castigada durante muchos siglos como para que ahora no tengamos la prevención de evitar cualquier ataque. Nadie chilla homófobo porque sí. Es que toda persona que tenga más de treinta y cuatro años y que lea este blog nació en un país en que te podían encarcelar por el hecho de ser gay. ¿No te parece fuerte? A mí si. También me parece increíble que, en ese mismo periodo de años, en un banco no te dieran un crédito si eras mujer y no ibas con tu marido, o que tu capital personal y su gestión le perteneciera a él por derecho. No me voy a poner sentimental hablando de los derechos civiles americanos, porque nos quedan lejos, pero de qué te crees que alucinaban el millón de americanos en la jura del cargo de obama? de que fuera un señor casado con dos hijas de menos de cincuenta… o de que su bisabuelo recogiera algodón? O de que su abuela no se pudiera sentar en la parte delantera de un autobús urbano?
Sobre el tema de las empresas, Yo si que creo que una que se localiza, gobierna y tributa en un entorno occidental debe considerar en sus principios valores como equidad, democracia, lógica o racionalidad. Qué se le va a hacer: igual es que soy muy idealista en ese sentido… o como dicen los americanos, aún creo en el sistema. Y es un sistema, que encima, me gusta.
Comparto contigo que una empresa puede retirarse de un mercado que considere poco rentable, pero en su decisión, tal y como está planteada, hay discriminación.
En realidad da igual si amazon.com tiene actitudes homofóbicas o no. Yo creo que el problema es que Amazon.com se salta sus propias reglas al ocultar/censurar este tipo de libros. Si lo he entendido correctamente, en cierta manera es como si los rankings estuviesen falseados.
En cuanto a que una empresa privada hace lo que quiere con sus productos, pero Amazon.com es una empresa muy conocida y no puede hacer una cosa así de hurtadillas. Por otro lado, para bien o par mal, hoy en día se le exige unos valores a las empresas: por ejemplo que sean ecológicas, etc. Es sabido que unas veces estos valores se cumplen (p.ej: un producto respetuoso con el medio ambiente) y mientras que en otras se utilizan como un engaño al consumidor (p.ej: muchos productos com el calificativo «bio»).
El caso es que los valores están ahí y las empresas deben guardar las apariencias si no quieren sufrir el castigo de los consumidores. En mi opinión, desde una óptica empresarial, Amazon.com deberá sopesar si debe mantener su decisión o por el contrario si debe rectificar ante la presión de la www.
Yo particularmente, no tengo mucha fe en la soberanía del consumidor y este tipo de cosas. Creo que la mayoría de asuntos de este tipo se pueden contrarrestar con técnicas de marketing y publicidad (incluso en la www, creo yo). Además, que yo sepa Amazon.com tiene una presencia muy fuerte, que se acerca a un monopolio.
En fin, me gustaría mucho ver que en la web las cosas funcionan de manera diferente y los internautas tenemos más poder de presión que en los mercados «tradicionales».
@13: de que fuera un señor casado con dos hijas de menos de cincuenta… o de que su bisabuelo recogiera algodón? O de que su abuela no se pudiera sentar en la parte delantera de un autobús urbano?
Emmm… la parte negra de la familia de Obama no recogió algodón. Su padre era directamente africano, no «afroamericano», como se dice ahora. Vamos, que no desciende de esclavos ni de personas que sufrieran las leyes de Jim Crow.
@Daniel Calamonte
Es cierto que este no es el lugar adecuado para polemizar acerca de la homofobia, pero es que a propósito de la decisión de Amazon el titular del blog creo que ha efectuado un enfonque tendencioso.
Que durante años los homosexuales hayan sido discriminados, las mujeres tuvieran que ir con el marido al banco … bla bla bla. Las injusticias del pasado no justifican las injusticias del presente. Y el lobby gay no es que pretenda efectuar maniobras anticipatorias a ataques sino que es consciente del poder político y mediático que tiene y lo aprovecha en su beneficio. Claro que no se acusa de homofobia porque sí. Se acusa con una cierta motivación; otra cosa es que esa motivación sea maliciosa. Es como cuando se acusa a alguien de facha por llevar la contraria al progrerío. La acusación tiene una razón de ser. Es una herramienta útil para hacer callar al discrepante o para señalarle como un enemigo de la sociedad. Con la homofobia pasa lo mismo. No se discuten derechos civiles. Yo creo que todas las personas han de tener los mismos derechos, independientemente de su opción sexual, y de que el Estado ha de intervenir lo mínimo. Las cuestiones de uniones civiles, pensiones, bajas t demás deberían ser reguladas por contratos entre individuos o entre individuos y empresas. Pero ciertamente este no es lugar para debatir sobre ello.
Sobre el tema de las empresas, yo creo que una empresa que radica en Occidente debe regirse por la libertad de mercado, y lo demás son pamplinas. Si una empresa decide no entrar en el mercado LGBT es su problema, y asumirá sus consecuencias en forma de la valoración que de ella tengan sus potenciales clientes (que para unos podrá empeorar y para otros mejorará) y en su cuenta de explotación de resultados. Se abrirán oportunidades de negocio para empresas que decidan explotar la demanda LGBT y el público podrá encontrar por la internet libros sobre la perversión sexual que más le satisfaga, sea en librerías generalistas o en librerías hiperespecializadas.
Dónde ves la homofobia ????
Sin entrar en el incidente de ahora, ni en una hipotética evolución de Amazon, me gustaría subrayar simplemente que hasta la fecha en Amazon han tenido todo tipo de libros LGBT y de cualquier peculiaridad erótica, sin que haya podido percibir hasta la fecha ningún tipo de censura en libros de sexología.
Gracias a ti por hacer eco de esto en español, Enrique.
Lo que nos tiene muy cabreados, Ventin (y gente que opine igual), no es el hecho de la homofobia en sí, que también. Lo que ha hecho que esto se convierta en una bola de nieve es que Amazon se supone que nos está dando por un lado un sistema de rating y diciendo que confiemos en él para nuestras compras, pero por el otro, bajo la mesa, ha decidido manipularlo, pensando que no iba a darse cuenta nadie o que, total, para cuatro gatos que se iban a molestar, merecía la pena.
A mi me llegó la noticia porque Demi Moore (@mrskutcher es la auténtica en Twitter), la actriz, heterosexual, con pareja, y sin ningún especial interés en esto, lo retwitteó y comentó anoche. De ahí, llegué a un blog tras otro, de gente heterosexual, de lectores, de autores de todo tipo de literatura (no sólo LGBT). Es el hecho de la censura, de decirnos qué debemos y qué no debemos leer, porque resulta que puede ser ofensivo para nosotros. Si es un sistema de «recomendación» el que mueve al gigante de Amazon y le ha dado una de sus ventajas competitivas más fuertes, atacar a este sistema desde dentro, es un insulto a los consumidores y a los proveedores (incluyendo autores, editoriales, productoras de cine, etc).
Somos todos mayorcitos como para buscar lo que queremos buscar. Si nos ocultan resultados de búsqueda deliberadamente, nos enfadamos, sea homofóbico o lo que sea (criterios de censura hay a montones). Pero desde luego, el colectivo afectado en este caso tiene motivos para quejarse. Y todos los demás, aunque seamos heterosexuales, nos quejamos porque nos molesta, tanto el hecho de discriminar a alguien como el de no poder buscar y encontrar en una base de datos que se supone es neutral y libre, creada por nosotros mismos: los clientes. Manipular los resultados de búsqueda de algo creado por los consumidores es insultarnos. Y es decirnos: no vuelvas a gastar cinco minutos de tu tiempo escribiendo una crítica de un producto nuestro, porque igual un día nos da por ignorar todo lo que digas sobre un tema.
Cuanto daño está haciendo la moral cristiana, y los de amazon se empapan de ella.
Ya en el levítico encontramos que los últimos mandamientos de Mosies comprendian incluso prohibir la desnudez, así que nada de mirar sin ropa ni a extraños, ni a familiares, ni tan siquiera a la pareja de uno. Y ya podían ir olvidándose de follarse a animales
De relaciones entre personas del mismo sexo no se comentó nada. Porque por aquel entonces, el que más jodia era Dios, y claro, si hubiera publicado algo al respecto en la Biblia, seguro que no se vendería en amazon
Eh aquí una prueba irrefutable de la exsitencia de Dios. Ya sabía lo que iba a pasar…
@Belén
Creo que Ventín no discute eso, sino el hecho de que cualquier cosa relacionada con los homosexuales se califique directamente de homofobia. Evidentemente, a mí me parece que Amazon con esto se dispara en el pie en ámbitos que van mucho más allá de la temática LGTB, porque genera desconfianza. También que tiene todo el derecho del mundo a dispararse en el pie, y la gente de criticarla por ello.
Esta decisión puede haber sido provocada por mil cosas, una de ellas, sí, la homofobia de algún directivo, pero no se puede sacar directamente esa conclusión a partir de los escasos datos que tenemos. Es esa insana costumbre de calificar de homófobo a cualquiera que haga algo que disguste el lobby gay lo que irrita (por lo que leo) a Ventin (y a mí, dicho sea de paso).
Para verlo más claro, si Amazon hubiera dedicado este tratamiento a libros de Ann Coulter, ¿sería conservadorófoba por ello? Puede que esa fuera la causa, pero creo que nadie, incluyendo a Enrique, hubiera titulado así.
Suena a la entrada de algun accionista con muuchas acciones que anda en contra del club del pepino. Craso error de marketing.
No lo entiendo. Amazon lo que quiere como cualquier empresa del mundo es aumentar su cash flow. Bien para ello esta claro que necesita vender mas, y por tanto esta decision le hará vender menos libros. No creo que de repente una empresa se haya vuelto con una cierta etica, asi que me pongo del lado que algun directivo loco, haya decidido hacer su guerra por su lado y claro esta esto mañana mismo lo solucionaran porque va en contra de cualquier razonamiento empresarial logico.
Ya lo dijo South park «tolerancia a la homosexuales no significa que debemos aceptarlo»…
el problema es nos estamos voviendo demasiado permisivos sobre este tema, cualquier cosa en contra de ellos provoca reaccion en contra, me recuerda a ese articulo que lei en xlsemanal sobre que las minorias estan influyendo sobre la mayoria
Hola a todos.
Enrique, supongo que habiendo vivido en EEUU no te habrás extrañado demasiado con una noticia como ésta. Éste (EEUU) es un país muy distinto a España en este sentido. Le pese a quién le pese sigue siendo tremendamente retrógado y puritano. Todo lo que no sea tradicional y religiosamente «correcto» es incorrecto, y punto. Si no lo creéis sólo tenéis que venir aquí…
Así que sí, supongo que habrá sido una decisión de la empresa para satisfacer a la mayoría de sus clientes, para que duerman tranquilos por la noche.. Probablemente den marcha atrás, pero las intenciones para mi están bien claras.
Saludos.
Sobre si se debe llamar homófobo o no, pues lo puedes llamar Ziritione, si prefieres. Las palabras son importantes, desde luego, pero no me parece que haya otra más adecuada. La aversión hacia los homosexuales se llama homofobia. La enemistad a la raza hebrea se llama antisemitismo. Etcétera. Y si quitar de la vista todo lo que tenga que ver con el colectivo LGTB no es tenerles aversión y puede ser simplemente una decisión empresarial, como sería dejar de vender Toshiba o máquinas de hacer palomitas, lo podemos llamar como queramos, pero, la palabra más adecuada, suene demasiado fuerte o no, es homofobia, porque no hay otra más cercana. La discusión puede seguir y seguir, pero no tiene mucho sentido que continuemos diciendo /tomeito/ o /tomato/ porque ya sabemos que cada uno llama «nación» a una cosa determinada, «matrimonio» a otra, y no es más que la percepción que cada uno tiene de la realidad.
Por cierto, que fobias concretas, las hay, de todos los colores, como los gustos. Lo primero que se me ha ocurrido, ha sido Harrypotterophobia. Lo he googleado y he encontrado alguien que ha usado el término.
Respecto al derecho de Amazon o de cualquier empresa a dispararse en el pie, por supuesto, son libres. Pero no hay que olvidar que la economía de los shareholders murió hace tiempo. Ahora todos los stakeholders tenemos importancia, los consumidores incluidos. Si vemos algo que no nos gusta, nos quejaremos y esperaremos que lo arreglen cuanto antes. Ya hay mucha gente que compró un kindle, pidiendo que le reembolsen el dinero porque no encuentra ciertos libros. (obviamente, es exageración, pero es un medio de protesta válido). En Europa existe el derecho como consumidor a no ser discriminado, y también como proveedor (editoriales y autores). No conozco la ley de competencia desleal americana, pero lo que tengo claro es que en un mundo globalizado, afecta a muchos otros sitios. La libertad de decisión empresarial tiene límites.
Yo, como heterosexual, no me siendo aludida personalmente. Además tampoco leo literatura prestando especial atención a estos temas. Ni siquiera quiero ver Brokeback Mountain, porque tiene pinta de ser aburrida. Pero si llega el día que quiero verla, quiero poder encontrarla sin que esté metida en un lugar oscuro al que no se puede llegar porque alguien está impidiéndomelo. La decisión tiene que ser mía. No es que estemos gritando ¡homofobia! a la mínima. Es que es algo que afecta a la libertad de elección de todo el mundo. Por eso se llama Amazonfail al fenómeno, en realidad, aunque el detonante sea ESE tipo de contenidos.
Sí, se grita homofobia a la mínima. Y puede que a ti te dé lo mismo, pero cuando uno está en el polo receptor de ser llamado homófobo por las cosas más inverosímiles (o ser llamado facha por defender lo contrario a lo que defendía el fascismo) y entiende el poder de las palabras para acabar con una discusión racional, se pone más quisquilloso con el tema. Hay palabras poderosas, que se emplean para evitar la discusión racional. Si eres homófobo, eres un ser despreciable y lo que digas también lo es. Se ha llamado homófobo y se le han dado «premios» por ello incluso a Losantos, que los defendía cuando aún no estaba de moda frente a conservadores carcas como Gallardón.
Y no, esto no tiene por qué ser homofobia. Amazon ha hablado de un fallo técnico, y de todas las explicaciones que he encontrado, la que más me razonable me parece (entre otras cosas porque Amazon es una empresa dirigida por alguien que no es precisamente un conservador antediluviano y está sita en la muy progre Seattle), es la que sugiere que se ha explotado el sistema de advertencias de Amazon, que permite a los usuarios etiquetar productos como de adultos. Es altamente improbable que ninguna empresa hiciera un cambio con este potencial explosivo en fin de semana y además en fiesta, cuando seguramente todos los jefes estén en sus casas, puede que ilocalizables.
Sin embargo, los llamamos homófobos y así acabamos con toda posible discusión racional. Son malos, y punto. Pues mira, puede que no sea así. La homofobia no es la única y ni siquiera la explicación más lógica.
Repito: poteito, potato, tomeito tomato. Let’s call the whole thing off, como decía la canción. Si lo quieres dejar en «fallo/a informático/a que «casualmente» sólo ha afectado a un tipo concreto de contenidos» por mí, perfecto. Si mañana otra empresa decide sólo contratar a gente de una determinada raza, nacionalidad, e ideología, también habrá que decir que es una decisión empresarial válida. O si casualmente todos los CV de los extranjeros/negros/musulmanes/loquesea desaparecen misteriosamente de los despachos y ordenadores de la organización, yo tampoco me callaré. Esos fallos selectivos no los compro. Y lo mismo, gritaré ¡plagio! si casualmente, por un glitch, me encuentro un trozo de un libro en otro. Así de intolerante soy, oye.
Al final puede que acabemos teniendo una cabeza de turco o no. Nos darán una explicación verdadera o no, creíble o no y se aceptará o no. La comunicación externa de la empresa puede (debe) manejar esto de la manera más adecuada para que se olvide cuanto antes.
Según leo en «el país» ya esta todo más o menos aclarado. Se trata de un error, no de política de la empresa. Además un supuesto blogger se atribuye el «merito» de la acción ultilizándolo como ataque contra los grupos de homosexuales.
Para mí, después de saber esto, lo más interesante es la reacción que hemos tenido los internautas, que en general, defendimos un libre acceso a la información.
Bueno, sí, ya se ha visto como ha acabado: http://www.lavanguardia.es/internet-y-tecnologia/noticias/20090414/53681212568/amazon-dice-que-la-supresion-del-ranking-de-libros-homosexuales-fue-por-un-error-de-catalogacion.html
Sin embargo, está claro que no ha sido «un error de catalogación» (menudo eufemismo) sino una decisión empresarial en la que les ha salido el tiro por la culata.
Aprovecho para rectificar mi afirmación sobre la poca fe que tengo en la «soberanía del consumidor» (mi comentario #14), que en este caso he visto cuestionada. Soy consciente que la misma estructura de Internet la convierte un un medio bastante «democrático».
#28 La explicación del ataque suena mejor que la de la descatalogación espontánea. Aún así, a muchos les parece que han tardado demasiadas horas en decir eso y otros siguen con sus dudas. El mundo del siglo XXI va muy deprisa! Como se dice en la metáfora clásica, la bañera de la imagen corporativa se tarda años en llenar y minutos en vaciar