En la Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento de la Universitat Oberta de Catalunya, en su monográfico «Cultura digital y prácticas creativas en educación», me han publicado este artículo académico, «Educación online: plataformas educativas y el dilema de la apertura«, en el que especulo sobre el futuro de las plataformas del tipo Blackboard o Moodle tras nueve años de experiencia en educación online y exploro las consecuencias de su progresiva sustitución por conjuntos de herramientas independientes que proporcionen a los alumnos una experiencia más próxima a la realidad de la red. El paper está disponible bajo una licencia Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España de Creative Commons. En el mismo monográfico, artículos de Juan Freire, Aníbal de la Torre, Tíscar Lara, Jim Groom y Brian Lamb, y Alejandro Piscitelli.
A continuación, el resumen del artículo:
Tradicionalmente, las instituciones que ofrecen educación a través de la Red han tendido al uso de plataformas educativas (learning management systems, o LMS) que ofrecen al alumno una gama de servicios, tales como repositorios de documentación, foros, correo, etc. en un entorno cerrado, accesible mediante nombre de usuario y contraseña, y con un funcionamiento uniforme. Aunque los diferentes estudios muestran un mercado claramente inclinado al uso de este tipo de plataformas, con un líder claro centrado en una estrategia de crecimiento por adquisiciones y un competidor basado en un desarrollo de código abierto, cabría esperar que el escenario del futuro tendiese a una situación de isomorfismo con el entorno normativo, en el que predominan cada vez más herramientas de tipo abierto caracterizadas por una total independencia de funciones e integradas de manera laxa. El presente artículo especula sobre esa posible evolución y avanza algunas de las posibles consecuencias para alumnos, profesores e instituciones.
Pues has ido a predicar al lugar adecuado. La UOC tiene la peor plataforma de e-learning imaginable. Es engorrosa para los alumnos y penosa y frustrante para nososotros los consultores. Academias y otros centros educativos con los que tambien trabajo utilizan Moodle que le da mil vueltas a sus sistemas propios.
=offtopic=
Nueva noticia tendenciosa, maliciosa, manipuladora, falsa, asustaviejas en síntesis…procedente de uno de esos medios de comunicación (y desinformación) que cree a pies juntillas que los «artistas» son una raza superior, cuasidivina, que debe vivir sin trabajar, y a la que el resto de los mortales estamos obligados a mantener y a rendir pleitesía.
Unos 5.000 usuarios, bajo riesgo de desconexión por descargar
http://www.publico.es/ciencias/tecnologia/221355/usuarios/riesgo/desconexion/descargar/archivos
otra pregunta es si conviene tener una plataforma propia o bien endosarle el curso a un proveedor que tenga plataforma propia.
Yo esto de la educación on-line lo veo como un auténtico camelo, porque ni se aprende ni nadie reconoce un título on-line,
Otra cosa es el negociazo que tienen algunos con las plataformas de certificación, pero esa es otra.
La formación, que es donde mejor se las prometía el mundo de las nuevas tecnologías es, todavía hoy, la asignatura pendiente, una posibilidad malograda porque no ha conseguido lo que cabría esperar de todos esos potentes recursos. Llevo como unos veintitantos años dedicado a la formación para el empleo y todavía no he visto una plataforma de formación que merezca la pena; todo es dar vueltas como jaco de noria sin tomar de una vez el toro por los cuernos y conferirle toda la potencialidad que cabría esperar. Hace más de una década también en mi empresa desarrollamos varias plataformas de formación (software) que hoy han quedado obsoletas si bien sus pretensiones apuntaban a conseguir lo que creo que es lo más importante de un sistema informático orientado a la formación: contar con un aliado que resuelva problemas y no con una máquina aburrida (para el fin de la formación), repetitiva o, en el mejor de los casos, con un sucedáneo de libro.
Porque en demasiadas ocasiones el ordenador es un libro, con sus ventajas, pero también con sus inconvenientes. Para estudiar con un libro, ya lo tengo; no hacen falta más viajes. De ese modo la formación “on line” o a través de software para instalar en un ordenador no es algo interesante, atractivo, eficaz sino que produce unos resultados mediocres. Es más el ruido que las nueces. Coincido con alguna otra opinión manifestada.
Según mi experiencia una plataforma de formación para que fuera eficaz, es preciso que cuenta con, al menos:
– un sistema completo en sí mismo, interactivo, ameno, sencillo,
– con explicaciones adaptadas a las características y potencialidades de las tecnologías actuales,
– que utilice todas la potencialidad del video, el audio, cuadros, etc., con explicaciones de viva voz de profesores como en una clase presencial (en ocasiones, no siempre), y clases magistrales sobre temas concretos,
– que admita distintas vías de conocimiento cada vez que lo usas, diferentes alternativas de seguimiento, que sea intuitivo, que permita al alumno elegir su camino de aprendizaje, recibir la información por diferentes vías: eso quiere decir que de cada tema están contempladas varias formas de abordarlo y explicarlo,
– el alumno siempre está acompañado; nunca se pierde ni se desorienta; el sistema ata todos los campos y no deja zonas de penumbra y desorientación,
– con un verdadero tutor en el propio sistema (al margen de que haya una persona física encargada de tal función, por supuesto).
– Que cuente con una potente biblioteca (mediante la red eso es pan comido hoy), un glosario exhaustivo de términos que agote todas las posibilidades de manera que el alumno nunca se quede en blanco: allí está todo lo que necesita,
– Un sistema que permita ser actualizado con facilidad.
Por supuesto que un sistema así implica un trabajo descomunal, pero a cambio contaríamos con una herramienta poderosa de formación.
Por último: no pierdo la esperanza de contribuir a diseñar y poner en práctica un sistema de esa categoría y de esta potencia.
Comparto tu punto de vista, aunque en el MCAINM ahora utilizamos ambas filosofías: herramientas web 2.0 (Facebook, google groups, reader, etc) y herramientas específicas (Moodle y Elgg).
Para compelementar tu artículo una visión crítica sobre el uso de las heramientas 2.0 en el e-learning
Hace unos días que leí el artículo y me gustó mucho. Todo depende de lo que quieras enseñar. Y creo que igual que los manuales de usuario ya no se los lee nadie (y tampoco hace falta) hay otras ‘asignaturas’ que no necesitan en la práctica de ninguna plataforma, más allá de un repositorio de enlaces (delicious) y una cuenta de correo donde ‘crear’ un mini-repositorio de consultas. Mas coordinación y menos herramineta. Como dicen por aquí, mas vale maña que fuerza.
4 universidades en las que he estudiado, 5 entornos virtuales diferentes (una estaba justo migrando de webCT a Moodle). Lo que yo veo es que están todas tendiendo a lo mismo: al principio se ponían sólo contenidos, apuntes, lecture notes, calificaciones, y como mucho usar un poco el foro. Ahora tienden más a examinarnos por ahí, que se corrige «solo» y así nos pueden freír a exámenes semanales en cada asignatura si quieren. (tanto desde casa como metiéndonos, vigilados, en el aula de informática).
Personalmente, de todos los modelos, el que más me gusta es WebCT. Aunque es más difícil de llegar a dominar bien (por los profesores, sobre todo), da muchísimas posibilidades.
Ah, y hay universidades que aún tienen el sistema de dejar en el web-outlook accesible en las carpetas públicas, los contenidos, programas etc. además del campus virtual (y casi preferentemente). Eso es cutre y una pesadez de utilizar.
cabría esperar que el escenario del futuro tendiese a una situación de isomorfismo con el entorno normativo
Recocnozco que hoy sábado, despues de una marcha por la sierra y la correspondiente comilona, estoy particularmente espeso, pero no me entero que quiere decir entre líneas eDans. Claro que también estoy poco al corriente de lo que ocurre en el entorno e-académico.
En mi opinión Educacion online es un oximoron, educacion + Internet es más realista. Es semejante a autoformacion Vs.educación con libros
Buen artículo, Enrique.
Escribía precisamente hoy en la misma línea sobre los entornos personales, de información, de relación, de investigación, de colaboración, de participación, de Aprendizaje.
Trabajo en varios proyectos que los tienen como denominador común. Espero, como muchos, los resultados de algunas investigaciones (Stephen Downes y el National Research Council de Canadá) que en poco tiempo arrojarán luz sobre las condiciones ideales en las que distintos grupos de personas aprendemos y contruimos en la red.
Te dejo enlace a la presentación preparada, hecha de algunas de otros autores y de mi propia experiencia sobre los Entornos personales de aprendizaje
Saludos
Buff! habría mucho que comentar, pero en mi opinión, realmente lo que aporta un verdadero factor cualitativo en este o cualquier tipo de formación es el seguimiento humano de la acción formativa. De poco sirve una plataforma ideal, tecnológicamente inigualable, con un millón de herramientas a disposición de los participantes y con unos contenidos modélicos, si realmente no hay detrás un equipo de tutores que hagan un buen seguimiento, dinamicen grupos, detecten carencias en el aprendizaje o sepan motivar e incentivar, entre otros muchos papeles que deberían desarrollar y que de momento no hay sustitutos digitales para estas cosas.
Dejarse llevar por la fascinación tecnológica es un nefasto error, y replica los mismos errores de la educación tradicional hacia otros escenarios. Sin lugar a duda, un buen LMS , CMS o una buena selección de herramientas en la Nube, como apunta Enrique en su monográfico, sirven de apoyo pero que nadie piense que dejando estos ahí, con el piloto automático encendido, tenemos una magnifica experiencia educativa.Todos ellos son ágiles distribuidores de contenidos pero no herramientas pedagógicas.
Como creador de contenidos online y tutor me veo siempre frustrado por la rigidez de las plataformas de mis clientes. Esa rigidez ahoga las posibilidades de enriquecer los cursos y obtener un mejor resultado pedagógico. La plataforma equivale al aula y la pizarra de la universidad. Yo quiero llevarme a los alumnos al parque o a dar un paseo pero el bedel me impide salir del edificio.
Estimado sr. Dans:
En España llevamos años investigando en educación on-line, accesibilidad y usabilidad con resultados más que positivos usando http://dotlrn.org/ Le invitamos a conocer los trabajos de nuestro grupo en http://adenu.ia.uned.es
Quisiera comentar las interesantes reflexiones de Toni Martz
La formación, en efecto, no tiene en sus manos una varita mágica. Pero no deja de ser menos cierto que las tecnologías son poderosísimas herramientas pedagógicas. Otra cosa es que los resultados dependan de varios factores, entre otros, de la materia de estudio en cuestión (con unas se alcanzarán resultados modestos y con otras, brillantes) y de las características de los propios alumnos. Hay alumnos que prefieren un tutor y alumnos que rechazan al tutor (incluso al profesor); hay alumnos más participativos y alumnos más retraídos; con más tiempo libre y con menos tiempo, etc.
No se trata de sustituir sino de tener un aliado. Mi ejemplo es sencillo: ¿qué de cosas interesantes no han hecho los “aficionados” por la ciencia de la astronomía, por ejemplo? Pues imagine que usted pone en manos de un “aficionado” motivado una herramienta que le ayude a adquirir los conocimientos que desea beberse: hará de él un genio de las estrellas. Era un simple ejemplo.
Y disculpe que vuelva sobre lo mismo, ¿seguro que tenemos buenas plataformas formativas o es que no hemos sabido darles la importancia que tienen o no hemos creído en ellas y por eso no rinden lo que cabría esperar?
#14: de verdad que no es porque lo haya escrito yo, pero yo invitaría a la lectura del artículo… Es que no se trata de que haya o no haya plataformas, que las hay. Se trata de que es mucho mejor NO UTILIZAR PLATAFORMA, y sí utilizar como plataforma la mismísima red. Eso educa a los alumnos en las verdaderas herramientas que se van a encontrar en ella (aunque en este momento sería más propio decir que «educa a los profesores en las herramientas que los alumnos ya utilizan y ellos no» :-) y además, permite obtener otra serie de ventajas, como la mayor visibilidad. Mientras sigamos con el debate de qué plataformas son buenas y cuáles son malas, no vamos a ningún sitio más que a repetir los mismos errores: no preparar a los alumnos para la realidad que hay ahí fuera.
Gran artículo Enrique. Muchas gracias. Nosotros hemos optado por Moodle en nuestro proyecto de Curso de inglés ABA English .
Las ventajas de Moodle son enormes al ser de código abierto y evoluciona rápidamente. El uso de un LMS permite no sólo articular la relación alumno-contenido-profesores sino también permite tener fácilmente una plataforma en la que incorporar contenidos en estandar SCORM de terceros y comercializarlos.
En general los sistemas abierto pueden parecer mejores pero deben seguirse, a la vez unos estandares como SCORM para permitir el cruce de contenidos de forma estructurada.
Estimado Enrique:
Le pido disculpas porque me centré en un aspecto de la cuestión sobre la que yo mismo estuve trabajando años atrás y no había leído su artículo completo ni con el detenimiento que requería. Le agradezco que con su reiteración me haya obligado a hacerlo. Ahora comprendo su enfoque y efectivamente tiene usted razón en lo que manifiesta. La red es un vivo entramado y cada poco tiempo multiplica sus potencialidades.
Tal vez mi visión esté empañada por esa especie de pátina romántica al intentar casi en los albores y primeros balbuceos de la generalización de la informática, hacer historia con el desarrollo de una plataforma de formación que mereciera la pena, alejada por lo tanto de ser sólo un sucedáneo de libro o enciclopedia. Efectivamente a lo que yo me refería es a un sistema cerrado y autosuficiente y al leer con más detenimiento su artículo he comprendido el alcance de su propuesta y he reconocido mi ofuscación por mi particular perspectiva del asunto.
Muy agradecido.
Por alusiones, la UOC tiene en fase beta un nuevo campus que incorpora numerosas opciones de personalización. No es la ausencia de plataforma que comenta Enrique, pero sí que permite incorporar Gmail, Google Calendar, o las suscripciones RSS que te interesen. También se pueden integrar módulos de plataformas de aprendizaje como Moodle.
Más información:
http://macedonia.uoc.es/wordpressmu/edtech
http://www.uoc.edu/portal/castellano/la_universitat/sala_de_premsa/noticies/2009/noticia_047.html
Enrique – Estupendo artículo.
En primer lugar un ´disclosure´ para indicar, 1 que trabajo como Consultor para Blackboard y 2 que mi opinión aquí expuesta es a título completamente personal y (aunque pueda coincidir) no representa en absoluto la opinión de la empresa.
A grandes rasgos estoy de acuerdo con aspectos fundamentales del artículo. También comparto la idea que es vital que plataformas educativas modernas tengan la suficiente flexibilidad y capacidad de integración con servicios como puedan ser Facebook, Twitter, Flickr o Delicious.
Respecto al tema de optar por una “plataforma sin plataforma” tengo ciertas discrepancias. El trasfondo del mensaje de apertura, flexibilidad, escalabilidad, visibilidad me parece correcto, pero me parece irrealista conseguir esto sin la ayuda de un esqueleto común que integre todos estos servicios. Además, no sólo es necesaria una entidad que sirva de punto común para todos los servicios que puedan ayudar a la experiencia educativa. Es necesaria también una plataforma que proporcione servicios añadidos enfocados al perfil de las instituciones educativas. Servicios como alertas de seguimiento de rendimiento de los estudiantes o como reportes del ‘outcomes’ de la actividad educativa.
Espero me aceptéis este ejemplo. De la manera en que yo lo veo, un LMS moderno se debe acercar mucho mas al ejemplo de plataforma creada por Apple con su Iphone. Se trata de una plataforma cerrada que ofrece posibilidades básicas de Smartphone, y que está abierta a toda una comunidad de desarrolladores y terceras empresas que quieren extender las funcionalidades de la plataforma. Apple se centra en la mejora del ‘core’ y de las interfaces de la plataforma, para dejar en manos de las necesidades de la comunidad el resto. De la misma manera, un LMS moderno debe enfocarse en dar soporte al subconjunto crítico de servicios enfocados a ´teaching and learning´ y dejar que sean la comunidad y terceras empresas las que integren y extiendan cualquier otro tipo de soluciones.
Bueno, la verdad es que tengo muchas más opiniones con respecto a algunos de los temas y conclusiones del artículo, pero no quiero dejar un comentario de 500 lineas ;)
Gracias de nuevo Enrique por otro buen artículo.
De mi última experiencia como profesor online, pude darme cuenta que Moodle -a comparación con otros entornos-, en prinicipio, nos permitió al menos gestionar contenido fácilmente para incrustar videos de YouTube o widgets traídos de otros sitios así como RSS.
Sin embargo creo que todavía no funciona nativamente sino como una herramienta que se acerca más a la clase tradicional multimedia que tiene foros y posibilidad de participación pero bajo el paraguas 1.0.
Tener una red social de conocimiento donde los alumnos pueden mantener un vínculo permanente de conocimiento fue interesante así como para los profesores qué útil sería mantener una red social de conocimientos adicional donde podamos compartir el proceso de nuestras clases y montar sobre esa base nuevos saberes, nueva inteligencia colectiva.
Cuando nuestra clase se liberó y salió de Moodle empezamos a crear metablogs para los alumnos y de ahí armamos una red de investigación de rss con FriendFeed y aterrizamos en Ning (http://www.corporativos.ning) para una clase Web 2.0 para la Comunicación Corporativa
Si me quedaba en la plataforma -y eso que era Moodle- no avanzábamos ni la mitad de lo que pudimos aprender entre todos.
Ahora, tengo pendiente para investigar el uso de redes sociales en el aula o del aula al laboratorio.
Christian Espinosa
Hola a todos:
Ahora mismo estoy participando en este foro como una actividad que se me asignó en la asignatura ‘Estrategias y Herramientas de Educación a Distancia» en la universidad en línea www.udavinci.edu.mx
Al leer los comentarios me he dado cuenta de la enorme cantidad de dudas, discrepancias, acuerdos, aciertos y desaciertos de la plataformas educativas en la educación en línea. Sin embargo, creo que el comentario de Pablo Langa es muy acertado cuando comenta que »un LMS moderno debe enfocarse en dar soporte al subconjunto crítico de servicios enfocados a ´teaching and learning´ y dejar que sean la comunidad y terceras empresas las que integren y extiendan cualquier otro tipo de soluciones».
En los cursos que nos imparten nos han enseñado que gran parte del trabajo recae sobre nosotros mismos como usuarios o estudiantes dentro de una LMS (Hace algunos días no sabía lo que significaban estas siglas ) y somos nosotros mismos los que definiremos el éxito o fracaso de estas.
Aunque soy un novato en estos temas, mi sentido común me dice que la respuesta es la autonomía, disciplina, autocrítica y sobre todo la perseverancia.
Buen artículo, aunque en mi opinión las plataformas siguen siendo necesarias en la actualidad. Es difícil estructurar los contenidos de un curso online sin contar con un buen armazón en el que conectarlo (la plataforma)