Michael Arrington dedica una nota en TechCrunch, «Friendster: Asia’s social network« a las últimas estadísticas de ComScore publicadas acerca de Friendster, la primera de todas las redes sociales entendidas como tales, fundada por Jonathan Abrams en 2002. Y lo que llama la atención a Michael es un tema que llevo tiempo comentando en mis clases, y es el hecho de que, a día de hoy, una red como Friendster, fundada por un americano «as American as apple pie» como Abrams, en los Estados Unidos, que recibió todo el hype y la atención de los medios de comunicación más prestigiosos de ese país, que atrajo a más de tres millones de usuarios en sus primeros meses de vida y que incluso llegó a recibir una oferta de adquisición de Google en 2003 por treinta millones de dólares, que rechazó, sea hoy en día una red importante de más de noventa millones de usuarios registrados, pero con la vasta mayoría de éstos radicada… en el Sudeste asiático.
Efectivamente, Friendster es la red social de referencia en países como Indonesia, Malasia y otros de la zona, algo aparentemente contraintuitivo considerando su origen y evolución inicial. Sin duda, algo no buscado originalmente. Puestos a buscar comparables, el más evidente lo encontramos en Orkut, la red social intracreada en Google por el turco Orkut Büyükkökten, que tras un arranque en su primer año con claro dominio de usuarios norteamericanos y servidores localizados en California, se convirtió en todo un fenómeno sociológico en Brasil: los usuarios brasileños adoptaron Orkut con tanta fuerza y viralidad, que de hecho lo «tomaron por asalto». El contenido en portugués empezó a proliferar más que el contenido en inglés y en otros idiomas, hasta el punto de terminar convirtiéndose en la red de referencia en Brasil, tener en el país más del 50% de sus usuarios activos, y acabar dando lugar a la decisión de Google de mover los servidores de Orkut a este país.
La idea de que las redes sociales tienen «vida propia» resulta muy proocativa: después de todo, el creador de la red hace poco más que desarrollar el campo de juego e influir, si se quiere, en la captación de los «primeros pobladores», pero a partir de ahí, el nivel de control parece más bien escaso. La posibilidad de intentar impedir o manejar fenómenos sujetos a procesos de viralidad fuertes, o a la difusión imperfecta y sesgada típica de la comunicación entre personas parece bastante compleja en un mundo globalizado a golpe de clic. Pero la cara de haba que se les tuvo que quedar a Abrams o a Büyükkökten al ver que su red se poblaba de personas que hablaban un idioma que ellos no podían ni entender y que, progresivamente, la convertían en una casa en la que ellos se encontraban más cómodos que los propios fundadores tuvo que ser verdaderamente de antología. Y lógicamente, me pregunto hasta qué punto es posible extrapolar el fenómeno a empresas distintas de las redes sociales: cómo de posible es, al llevarnos progresivamente mercados a Internet, encontrarse de repente con fenómenos de este tipo que «distorsionen» la composición habitual de la base de clientes de una compañía. De hecho, detrás de algunos fenomenos en empresas con las que trabajo empiezo a intuír algunas cuestiones de ese tipo…
¿pero no es lo mismo que le ha pasado a la chica de la tele con el post de pokemon??
Me están llegando rumores de otro ejemplo de “vida propia” más cercano a nosotros: Tuenti. Como ya sabéis se trata de la red social dirigida a “jóvenes” más exitosa en España con cifras espectaculares de crecimiento y un enfoque interesante en su modelo de negocio basado en fórmulas de publicidad no intrusiva.
Sin embargo, parece que algo está pasando en Tuenti que escapa al control de sus promotores aunque no resultará extraño para cualquiera que haya trabajado con este segmento de edad: la cuestión es que Tuenti es tan atractivo y exitoso entre los universitarios que… los adolescentes están acudiendo en masa a la web. Y claro, por ese conocido efecto de polaridad opuesta, cuantos más adolescentes, menos universitarios, así que resulta que el público objetivo por antonomasia de Tuenti está empezando a emigrar a otros lares (básicamente al más adulto Facebook) para marcar distancias con “los críos”.
Es un movimiento muy reciente y que quizá ni siquiera haya sido detectado como tal por los promotores (o quizá sí y ya estén tomando medidas, no lo sé), pero por mi trabajo estoy en estrecho contacto con este segmento y cada vez que pregunto me lo confirman: Tuenti se está llenando de “críos”. ¿Podría ser un caso de “muerte por éxito”? ¿O sencillamente provocará la evolución de Tuenti para ir enfocándose a un público más joven aún? Aunque claro, no olvidemos que donde abundan los adolescentes, los niños se mueren por entrar… ¿Cuál debería ser la reacción de la dirección de Tuenti: luchar por retener a su público? ¿Y si para ello tienen que “rechazar” al segmento adolescente?
Enrique, tú que sí tienes la mano metida en Tuenti, ¿habías oído algo de esto?
Saludos,
Andreu
Por mi parte, creo que las redes sociales que se mantengan a través de publicidad (supongo que aún hay algunas que siguen siendo de pago), pueden sufrir problemas al cambiar su público objetivo ya que diferentes culturas responden de forma diferente a diferentes estímulos. Por lo que, aunque ser objeto de una viraldad que te convierta en un fenómeno social en un país no puede considerarse desde ningún punto de vista como un problema, si que puede requerir un esfuerzo de los responsables del pryecto por conocer a ese público objetivo y tratar de adaptar el formato y la publicidad a los intereses locales.
La verdad es que después de leer este post tengo que decir que me he quedado como estaba. ¿Y? Pues que sigo sin entender la revolución de las redes sociales. Como pez que nada contracorriente estoy empezando a desmantelar mi perfil en algunas redes sociales en las que me di de alta hace tiempo para eliminar información personal porque ni las entiendo, ni las comparto, ni me gustan.
Para mi, las redes sociales no son más que una agenda de contactos distribuida y con vida propia. Nada más.
A ver si va a empezar a ser verdad eso que decimos cuando tenemos invitados: «tú, como si estuvieras en tu casa, eh,….»
Hace poco encontré un mapa de las redes sociales. Os paso el enlace: http://www.oxyweb.co.uk/blog/socialnetworks-nov08.png
Dije el 23-8-2008 en este blog y sigue siendo válido https://www.enriquedans.com/2008/08/redes-sociales-la-guerra.html
Las redes sociales están sujetas a la Ley de Melcaft, que dice que el valor de una red es proporcional al cuadrado de los nodos que componen la red. En este sentido una red de mas socios tiene mucho mas valor que una de pocos. Por ejemplo una red de 1000 socios,vale la cuarta parte de una red de 2000.
Claro está,que hay que matizar, pues la Ley de Melcaft supone que todos los nodos de la de red son equivalentes, Para un médico, puede ser mucho mas interesante pertenecer a una red de solo 1000 asociados si todos son médicos, que una red de 50.000 en la que solo el 0,5% sean médicos,
Por tanto, en mi opinión, una red ha de procurar, por un lado aumentar el número de asociados, pero por otro, ser a la vez un conjunto de subredes solapadas entre sí, en las que existe un alto nivel de intereses comunes entre los nodos de esa subred.
Subredes que asocien personas con los mismos intereses profesionales, de ocio, culturales, políticos, etc, de forma que una persona, aparte de pertenecer a una amplia red, pertenezca a determinadas subredes de personas, con las que tiene intereses comunes.
Por tanto, las redes sociales deberían fomentar las medidas que buscan el puro crecimiento y las que intentan incorporar a los asociados a diversos grupos de intereses comunes,
A modo de ejemplo, a eDans le interesaría pertenecer a una amplia red, que además tuviera organizados grupos de aficionados a la fotografía, de tecnología, de enseñantes postuniversitaria, escritores de blog, usuarios de Blackberry etc. y poder acceder de forma separada a una u a otra,
Por tanto lo que tendrán que hacer las redes sociales es desdobalrse en varias subtredes en nuestro caso una asiática y otra USA, en las que contados individuos pertenecerán a ambas subredes, pero la mayorís solo pertenecerán a una de ellas, de forma que quien pertenezca a una red no se vea «molestado» por los nodos que están fuera de su subred, En el caso de Twnty, que los «crios» sean invisibles a los «universitarios».
¿Como conseguirlo? mediante filtros que actúe de forma que cada nodo elija a que subred se adscribe y aunque permita voluntariamente participar en varias subredes simultaneamente si socios de una subred se lo permiten en e sistema de aceptación.
Creo que esta és la parte mas interesante de las redes sociales: la gente.
Como ya afirmaste en algun post, Internet no és más que la extensión del mundo real, ni mejor ni peor; el problema está en la alfabetización digital de muchos (y me incluyo).
Alguien se pasearia por la calle cargado con albumes de fotos, currículums, con la cartera en la mano y mostrando a todos su DNI, su tarjeta y las fotos de sus hijos?
No creo que «la mayoria» de redes sociales sean un peligro ni un riesgo en si mismas, al contrario, tienen un potencial inmenso; eso si, cunado conduces un coche debes conocer cual es el pedal del gas y dónde está el freno.
6# que fino hila Gorki.
Hay muchos casos, lo más estudiado son los clientes de telefonía móvil, sobre todo ahora con la globalización hay colectivos que se apuntan a unas operadoras en vez de otras.
La realidad es que los fenómenos sociales, entre ellos la emigración se rigen por las leyes exponenciales. Por eso casi todos los chinos de España vienen de una provincia, casi todos los españoles en Venezuela son canarios, etc, porque el boca a boca es la manera en que se propaga estos fenómenos.
Las redes sociales son elegidas porque son un frío reflejo de quien lo visitan:
-En el caso de Orkut, se enfonca más en texto que en imagenes, probablemente porque en Brasil todavia impera el MODEM de 56kp, incluso google tuvo que crear una version de orkut accesible para bajas velocidad
-Cuando Myspace fue comprado Rupert Murdoch lo convierte en un sitio de promoción musical, por lo muchas personas abandonaron esta red.
-Facebook con su interfaz minimalista y capacidad de «instalar» programas atrae a muchas personas que nada tienen que ver con los origenes universitarios de este red, esta gente es receptiva a cualquier mensaje publicitario, por lo que incluso la CNN tiene presencia aquí
Está en la biblia: «Nadie es profeta en su tierra»… y la globalización es imparable (añado yo)
Hace tiempo que recibo emails invitando a redes, la verdad que siempre a sido un poco escéptico la respecto, pero esta semana e vivido un caso que ya no me deja dudas y no opino que todo el mundo sea igual pero hay esta el echo, en mi entorno una persona a utilizado datos del facebook e incluso sus fotos para verter graves acusaciones sobre una persona, su familia, trabajadores y negocios, lo cual demuestra el riesgo que puedes llegar a tener por el echo de exponer tus imágenes, datos, etc en una red de este tipo, yo por si acaso continuo sin agregarme a nada.
http://pobrecitahabladora.blogspot.com/2009/01/1.html
¿Qué opinión tiene de ASMALLWORLD????
Un saludo
#1 Exactamente eso… vida propia absoluta ;-)
Soy un novato en esto de las redes.
Después de meses de recibir invitaciones por parte de amigos, he dado el paso de crear mi perfil en varias de ellas.
Pero tengo cierta sensación de inseguridad.
No acabo de estar convencido.
Hace un rato buscando información sobre redes, me he encontrado este post de mi admirado Enrique Dans, y me ha hecho gracia como pasa el tiempo en internet. Es como si montaras en una nave que fuera a la velocidad de la luz y luego volvieras a la tierra para ver como han envejecido todos los que conociste jóvenes…increíble.
Gracias Enrique por mantener una hemeroteca tan fantástica.
Pues aunque es cierto que el post tiene ya unos años, me sigue pareciendo totalmente actual en muchos sentidos. Enrique, puedo a veces no coincidir contigo en algunas de tus opiniones, no obstante tengo que reconocer que tu capacidad de análisis y tu conocimiento de internet siempre resultan enriquecedores. En este caso, la idea de un monstruo que tiene vida propia independiente de su creador en una especie de «síndrome de frankenstein» me resulta fascinante como concepto aplicado a las redes sociales y absolutamente actual, además.
Un abrazo