David Alayón me envió unas cuantas preguntas acerca de blogs y comentarios para Bubble Talking, fundamentalmente al hilo de mis recientes cambios en la política de mi página, y ha publicado hoy el resultado, dentro del hilo «¿Siguen siendo útiles los comentarios?«.
Es la primera vez que comento aquí. Simplemente quería decir que, como tú, considero que los comentarios son necesarios y enriquecen cualquier blog, pero cuando un site adquiere tanta popularidad (con todo lo positivo y lo negativo de la palabra) al final resulta inevitable realizar algún tipo de moderación o filtro.
Lo primero en un blog, debe ser la calidad y originalidad en sus contenidos, y en eso, amigo mío, hay muy pocos que puedan mantener la cabeza tan alta como tú. Como complemento, los comentarios son el feedback necesario, el contacto directo con el lector, y sólo surgen cuando el contenido del blog tiene la calidad suficiente. Pero el insulto y el desprecio, en cualquiera de sus formas, es algo que debe erradicarse. Y no sólo de los comentarios de un blog.
Un saludo.
Supongo que su decisión es un equilibrio entre no permitir los comentarios y permitirlos. Creo que un blog, en general, pierde mucho sin los comentarios, al menos si estos son de calidad y aportan algo, como la mayoría de los que se publican por aquí. Creo que el espíritu de un blog es eso, crear discusiones que enriquezcan los temas. No obstante, no me quiero ni imaginar el esfuerzo que debe suponer la moderación de un blog, sobre todo si se afronta en solitario.
Saludos.
Estoy de acuerdo con tu frase Los comentarios me dan mucho, muchísimo más de lo que me quitan.
Los comentarios complementan al post. Lo enriquecen en muchas ocasiones. Se unen al post en una simbiosis de la que se obtiene un producto con un valor añadido muy superior a la suma de las partes.
Algunos medios de comunicación se han dado cuenta de ello y complementan sus espacios televisivos con blogs donde pueden recibir feed-back de su audiencia más allá del frío y limitado medidor de audiencia. Otros, como publico.es, ofrece la oportunidad a los lectores de comentar sus artículos y éstos se enriquecen considerablemente con las opiniones de personas de variadas profesiones y condiciones sociales, incrementando el interés suscitado por el propio contenido del artículo.
Por favor, sigan comentando. Esto estaría muy solo sin vds ;-)
Salu2
John S.
Al igual que quien guía un barco a puerto seguro, se deben cambiar los rumbos para bien, si se esta errado la corrección vendrá sin duda alguna; en cuanto a los «comentarios» me suscribo las anteriores entradas, si tuviera que agregar algo me iría con una frase Gourmet, son la guarnición necesaria de un buen plato, si el comensal la rechaza la responsabilidad es del Chef..
Pd: no todos sabemos cocinar..
Totalmente de acuerdo con la importancia de los comentarios. Lo grande de la Red es la facilidad para la construcción colectiva. Y totalmente de acuerdo con aquella decisión de moderar los comentarios. Entiendo que a los lectores no nos aportan nada determinados comentarios para esa construcción colectiva. Y a ti menos y, en todo caso, el blog no es público. sino tuyo, y tú eres el que pone las normas. Sigue siendo un placer, además, leerte y aprender cada día.
Como blogger, no tengo problema, en mi blog tengo poquísimos comentarios y exceptuando los pocos que llegan que son puro SPAM, que me los controla perfectamente Akismet, el resto son sin excepcion, muy educdos y mayoritarament favorables. Por tanto sin haber padecido, (aún), la triste experincia que ha vivido eDans en su carne, no upedo opinar si lo que hacen los demás esta bien, o mal, con conocimiento de causa .
Ahora bien, como visitante de blogs y comentarista habitual en ellos me adhiero a lo que dijo Berberetxo en el blog Bubble Talking. Copio y pego
Este tipo de medidas van a convertir a la web “2.0″ en un lugar más endogámico si cabe, donde si no tienes un blog no tienes derecho a hablar. Y antes de que alguien me responda, hazte un blog, respondo: es que no quiero hacerme un blog! No necesito uno para participar de Internet. Retirar comentarios, aparte, me parece un signo de soberbia superlativa, como la gente que habla gritando y quitando la palabra a los demás solo para oirse hablar y sentar cátedra constantemente, y no hay que olvidar que un blog tiene que agradecer constantemente a sus visitantes y lectores los 5 minutos que tardan en leer su post porque, ah! curioso! son esos visitantes los que les posicionan en los indexes y motores de búsqueda que tanto ansian, y una forma de agradecerselo es dejando que opinen y comenten.
Lo siento por la diatriba pero es que cada vez estoy mas indignado. No sé hacia donde va la web “2.0″ pero desde luego este no es el camino.
Me parece interesante el debate que plantea Gorki al introducir el post de Berberetxo. Pero hay varias cuestiones que me hacen disentir de esa postura:
1) La relación entre un blogger y sus lectores es de complementariedad y horizontalidad acerca del tema sobre el que se conversa, lo cual es muy distinto de asumir un modelo de comunicación en el que hay alguien que produce y alguien que, al consumir, proporciona una mejor indexación por la cual el productor debe estar agradecido.
2) El autor del blog es el administrador del grupo desde el momento en el que plantea el tema, y en función de cómo lo haga, tendrá más o menos visitas. Y también en función de cómo administre los comentarios en caso de que decida hacerlo, así que el poder continúa estando en la audiencia.
3) Por lo demás: ¿qué le aporta a cualquier post/conversación, por ejemplo, un comentario que funciona a modo de ajuste de cuentas personal?
Los comentarios sobre el contenido enriquecen los posts y los comentarios sobre quienes escriben u opinan me hacen perder el tiempo.
Yo leo blogs para aprender y compartir, no para leer la opinión personal sobre nadie, prefiero forjarme mi propia opinión.
Una de las responsabilidades de un moderador es hacer crecer una entrada con comentarios útiles.
Adoro los comentarios, enriquecen los posts y permiten que todos aportemos nuestro grano de arena a una información inicial.
El post crece con los comentarios y la curiosidad se relame golosa ante tantos frentes abiertos, pero las opiniones personales, repito, me hacen perder el tiempo.
Yo, en mi modesto blog, modero y moderaré los comentarios por respeto a mis lectores.
Quien quiera opinar sobre lo imbécil o fantástico que soy que lo haga a través del mail de contacto, por supuesto tomo nota de ello y cuando alguien me recuerda lo imbécil que puedo llegar a ser lo leo e intento crecer a partir de ese comentario.
Pero ese comentario es útil para mi, no para el post, así que no lo publico.
Simplemente gracias por hacer el trabajo que yo haría saltando esos comentarios y que tu ahora los borras.
Yo personalmente no entiendo un blog sin comentarios, y menos un blog como este! De hecho, no entiendo ni un periódico online sin comentarios. Otra cosa es lo de la moderación, que es evidente que en algunos blogs grandes y blogs de opinión es obligado.
me parece bien moderar los comentarios, nos evitamos leer tonterías innecesarias.
Los periódicos aún no han abierto del todo sus páginas al libre comentario de los lectores, aunque sea moderado. Por ejemplo, si se analizan las noticias estrella que dan la posibilidad de comentar, son teledirigidas por ellos, alimentando la línea editorial. ABC jamás abrirá un artículo de calado sobre la monarquía, la iglesia, etc. El Pais tampoco lo hace con temas como Prisa, SGAE. El Mundo otro tanto de lo mismo con sus propios temas. Pero todo llegará.
¿Te has planteado algún sistema de comentarios tipo «cuando a un usuario le he aprobado ya 10 comentarios sus próximos comentarios se publican directamente y si es preciso ya los moderaré a posteriori»? Dudo que haya imbéciles tan imbéciles como para mantener las formas durante 10 comentarios (o N) para después soltar una tontería, sabiendo que su gloria será tan efímera como el tiempo que tardes en borrarlo y banearlo.
Lo digo porque mucha de la gente que comenta con un cierto valor en este blog son siempre los mismos y se favorecería el factor conversacional, ahora un poquito de capa caída.