Las redes sociales, y particularmente las profesionales, parecen ofrecer una propuesta de valor muy clara: refleja tu gráfico de conexiones profesionales sobre una base de datos online, y obtén las ventajas de tener el equivalente a una gran memoria, un punto de contacto con actualización permanente, y una forma de explorar la propia red más allá de las relaciones directamente visibles. Este tipo de ventajas, unidas al posicionamiento relativamente elitista de redes como LinkedIn – un reciente estudio de Anderson Analytics citado por TechCrunch afirma que un 60% de sus usuarios perciben sueldos superiores a los $93.000 – han hecho que su uso crezca de manera generalizada entre la comunidad de negocios. En los países donde su uso se populariza, resulta sencillo encontrarse en este tipo de redes con la práctica totalidad de las personas relevantes en tu vida profesional: compañeros de trabajo, jefes, ejecutivos de la competencia, clientes, proveedores, etc.
La pauta para un nuevo usuario, además, refleja que lo habitual es crear un perfil en la red y, automáticamente, buscar y establecer vínculos con contactos internos de la compañía antes de hacerlo en el exterior de ésta. Incluso cuando no es así, una petición de contacto interna es rara vez desatendida: resulta perfectamente normal mantener vínculos en LinkedIn con personas que trabajan en tu misma empresa, al igual que resulta incómodo cruzarte en un pasillo con un compañero de trabajo al que has ignorado en una red social. Por otro lado, es asimismo bien sabido que existe una tendencia clara hacia el utilitarismo: el usuario medio actualiza y enriquece su perfil, sobre todo en el aspecto tocante a recomendaciones o endorsements, cuando espera obtener un beneficio inmediato de ello, beneficio que en muchas ocasiones proviene de estar interesado en un posible movimiento profesional.
Ante este conjunto de circunstancias, empieza a resultar relativamente habitual que la actividad de una persona en una red social profesional sea monitorizada por su propia empresa: muchos departamentos de personal buscan en las redes sociales candidatos para actividades de selección, y se encuentran de repente con sus propios empleados con perfiles recientemente actualizados, indicando una tendencia a la movilidad profesional. Ningún problema, el mercado laboral es eso, un mercado, ycuando alguien siente que puede mejorar profesionalmente cambiándose de compañía es natural que pueda hacerlo sin que ésto esté «mal visto», pero… ¿están todas las empresas preparadas para asumir algo así? Sin duda es un entorno caracterizado por la bidireccionalidad de la información, pero que marca un nuevo escenario para las relaciones profesionales: ¿qué debe hacer la empresa al percibir un incremento de actividad en el perfil de un empleado? ¿Cuenta el empleado con esa visibilidad de sus acciones, que por otro lado pueden efectivamente deberse a un interés por moverse, o ser fruto de una simple casualidad o, como dicen los norteamericanos, una «New Year’s resolution»? ¿Puede plantearse incluso su uso como una forma de «manipular», de provocar una inquietud o una reacción de su propia compañía con una hipotética mejora de sus condiciones que evite posibles tentaciones externas? ¿Debe la empresa incrementar o disminuir su confianza en un trabajador ante un posible indicio de su interés por abandonarla? ¿Favorecen las redes sociales profesionales el perfil del switcher, de la persona que busca rápidos cambios de empresa con un interés típicamente inflacionario? ¿Son los usuarios y las empresas completamente conscientes de las consecuencias de la bidireccionalidad de la información en el uso de redes sociales profesionales?
Es una ventaja para todos: la empresa tiene un ‘agujerito para mirar’ que antes no tenía, y el trabajador tiene mas ‘huerto donde plantar’. La empresa que manipulaba antes, ahora también. Y el mercenario ‘inflacionario’ igual.
Las redes sociales suponen un equilibrio de fuerzas entre empresa y empleado y en este sentido todos ganan.
Otra cosa es que las empresas sepan reaccionar de modo inteligente y adaptarse a esta nueva realidad.
JM
No se si las empresas han tomado el rol del «gran hermano» en las redes sociales. Aún así, veo difícil que se lleguen a tomar decisiones debido al ritmo de actualización o uso de las redes puesto que, como bien dices, los propios directores y ejecutivos también están y usan las redes profesionales con frecuencia.
Yo tengo como contactos en LinkedIn a compañeros y superiores y sigo incrementando contactos con otra gente.
También una muy buena forma de identificar a los «jumpers» [ojo, que no son los de la «peli» ; ) ].
Comparto la reflexión, pero creo que centrarse en las redes sociales es centrarse en los árboles y no en el bosque.
En mi opinión, lo que debe hacer reflexionar a empresas y empleados no es la transparencia y bidireccionalidad de las plataformas de redes sociales, sino la fluidez del mercado de trabajo, especialmente los trabajadores del conocimiento (seguramente una gran mayoría de los que están en LinkedIn y demás).
Cuando digo fluido, no digo precario: se ha hablado ya muchas veces (en este blog también, si mal no recuerdo) que determinados trabajadores, ciudadanos, activistas, políticos, etc. se agrupan cada vez más bajo proyectos o iniciativas temporales, creando redes ad hoc que después de conseguir el fin perseguido se desharán.
Creo que el debate está ahí: en cómo las empresas y los trabajadores deben aprender y saber estar en red, a trabajar en y con este tipo de arquitectura organizativa, a asumir que es un esquema extremadamente fluido, flexible, reconfigurable.
Y que eso, en mi opinión, pasará cada vez más y cada día.
Puede que LinkedIn y similares sean las herramientas que lo faciliten, que lo precipiten o que, simplemente, lo hagan visible. Pero serán eso, instrumentos, no motores de cambio.
Es mas facil ver en los logs del server si has visitado asiduamente www.infojobs.com :D
Si yo me entero que un subordinado mio desea abandonar la compañía, no voy decirle nada, pues es muy libre de irse, pero no le encargaré trabajos de envergadura, donde su abandono repentino me vaya a crear un problemas, ni gastaré un duro en darle más formación, cosa que en informática es fundamental.
Creo que eso es suficientemente grave,para que quien desee abandonar una compañía,lo lleve con el suficiente sigilo como para que no se note.
Para quien tenga dudas sbre los riesgos de la privacidad de las redes sociales aconsejo leer este artículo d Mercedes Molins en el País http://www.madrimasd.org:80/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=36896&origen=notiweb
es otro punto de vista diferente.
Es muy real lo que planteas. Lo que pasa es que justamente la solución es hacer un uso más cotidiano. En mi caso, intento mantener mi perfil de Linkedin actualizado siempre y pedir recomendaciones en momentos que no esté buscando laburo, justamente para que no pase esto. No se si funcionará…
Saludos.
#9: Totalmente, ese es el tema tal y como yo lo veo. Si equilibras tu perfil de giver y taker en la red, llegas a situaciones de uso habitual en las que discernir si estás haciendo un uso normal de la red o un uso intensificado que indique que te has puesto en el mercado de manera patente se vuelve una tarea más compleja. Pero lamentablemente, seguimos teniendo un porcentaje muy elevado de usuarios a ambos lados del río (tanto en los departamentos de personal como en los propios usuarios de la red) que no acaban de entrar en esa filosofía, con lo que la petición de recomendación o el movimiento de tu perfil sigue en muchas ocasiones siendo interpretado de la misma manera: en ese caso, por tanto, añades que no solo sospechan cuando realmente te quieres ir, sino que pueden convertir las sospechas en algo habitual (Fulanito está «poco vinculado»). Pero no lo sé, la verdad… a lo mejor es que me estoy volviendo muy paranoico :-)
Algunos comentarios…
– Personalmente, animo a todo mi equipo a tener sus perfiles en Linkedin o Xing actualizado. Es muy pobre comparar estas herramientas con Infojobs.. Te estás perdiendo la potencia de estas comunidades.
– Si alguien se quiere marchar, es libre de hacerlo y no vas a poder impedirlo. Es mejor saberlo cuanto antes..
– Si puedes detectar que alguien se quiere marchar porque no esta contento y puedes hacer algo para motivarlo y que se quede, me parece una ventaja terrible.
– A veces no es nada fácil transmitir a tus superiores que no estás lo suficientemente motivado…
– Para mi, pedir una recomendación es pedir un feedback, pero hay gente que solo lo hace cuando busca curro.
Es cierto que mover mucho el perfil y convertirse en muy activo en determinadas redes sociales puede levantar suspicacias, especialmente en empresas que no estan acostumbradas a este tipo de visibilidad.
Pero por otro lado, las fronteras de las empresas se estan difuminando, y en este sentido es muy positivo que sus profesionales establezcan relaciones con el mercado, relaciones que les permitan implementar sistemas de empresa e innovación más abierta.
Yo creo que muchas empresas deberían empezar a considerar este aspecto. Este mismo blog es un ejemplo de ello, Enrique y su condición de miembro del IE estan en el blog y eso es no solamente bueno para ambas partes sino deseable para la comunidad en su conjunto.
Infojobs vale pa buscar puestos de camarero y demás demás.
Linkedin está lleno de peces gordos de 60k pa arriba.
Por el uso de mis contactos en la red social profesional LinkedIn de la aplicación de pedir recomendaciones, yo diría, que por el momento, se utiliza más para mejorar la visibilidad del profesional ante posibles clientes externos a la empresa, más que para mejorar el CV de cara a ser contratado por una tercera empresa.
Trabajo como recruiter en una multinacional y utilizo LinkedIn como fuente de reclutamiento, así como portales de empleo como Monster o Infojobs.
En LinkedIn me encuentro mucha gente de mi compañía que tiene entre sus contactos a muchos headhunters recién incluidos, pero lo último que se me ocurriría sería preguntarle si es que quiere marcharse… incluso ha ocurrido que hemos puesto anuncios «ciegos» en prensa o en Internet y ha aplicado nuestra propia gente. Por supuesto eso ha quedado como confidencial.
Y desde luego es mucho peor estar registrado y actualizado en los portales de empleo que en LinkedIn y aún así los recruiters tenemos normalmente mejores cosas que hacer que irnos directos a hablar con el jefe del individuo en cuestión.
Pues yo creo que beneficia a todos, empresa y trabajador en todos los niveles:
En cuanto a busqueda de trabajo / trabajadores es una gran herramienta para encontrar cosas más adequadas a tu perfil.
En cuanto a «showcase» del trabajador es una herramienta buenisima para él (Creo que esto nadie lo duda) y lo es tambien para la empresa (Si yo tengo referencias en linkedin de un trabajador de un cliente/proveedor estaré más tranquilo).
En cuanto a que la empresa puede detectar «movimientos de mercado» pues yo lo veo una ventaja y de hecho lo utilizo. Al final si quiero cambiar de trabajo es para estar mejor, si mis jefes se dan cuenta y mejoran mis condiciones (Ya sean economicas, responsabilidades, horas dedicadas,…) pues no tendré motivos para cambiar, lo cual es bueno para todos.
A #7. Sinceramente no te entiendo. Lo importante no es si uno quiere irse o quedarse sino si uno es bueno y competente en su trabajo. Si lo es y se quiere ir debes preguntarte porque. Dialogar con el y convencerlo para que se quede. Si no lo es o lo despides o te aguantas.
Yo uso tambien Linkedin para hacer un analisis de mi competencia: en mi red de contactos tengo sobretodo gente del sector en el cual trabajo y algunos de ellos trabajan con la competencia directa, y me descubrir sus nuevos contactos !
Si os fijais, muchas de las recomendaciones vienen de gente de la misma empresa, lo que realmente no aporta mucho valor para un head hunter por la falta de objetividad, mientras se ve muy pocas recomendaciones por parte de un cliente por ejemplo.
yo he recibido varias ofertas de trabajo muy interesantes por medio de linkedin y he creado una red social que me ha permitido crear contactos importantes en mi sector.
Me ha gustado mas la charla de Merino (REPSOL) que la tuya en el Foro Empresa, pero un 5 si que te has ganado…jeje, es broma, menudo palo ha metido el amigo Merino comparado contigo…
Una gran conferencia!! Dio gusto escucharte y aprender de ti.
Y sí, no me lo creía pero es cierto, al poner enrique en google tu sales por encima de mi paisano bunbury :D
Un saludo!!
Buenas,
Os invito a formar parte de una nueva iniciativa. Una red social profesional de valoraciones.
Donde puedes generar una lista de contactos y valorar tu relación con cada uno de ellos.
Opinar y valorar empresas donde trabajas o has trabajado.
Opinar y valorar centros de formación donde has estudiado o estudias.
Valorar servicios o productos por parte de empresas.
Echadle un ojo y me comentais, un saludo!
Valoramia.com
Y saben los trabajadores que se les pretende rescindir el contrato ?
Algunos mencionan lo que harían si uno de sus empleados tiene intenciones de irse, y blablabla…
Lo importante no es descubrir que se quiere ir, sino por qué se quiere ir. A lo mejor le puedes rescatar. No todos son una causa perdida. Y el dinero no lo es todo. De hecho, creo que en ciertos perfiles, el dinero es una causa menor.