Marc Cortés me entrevista para su Interactividad.org, hablando de blogs, comunicación, sociedad 2.0, derechos de autor, Twitter, modelos de negocio, movilidad…
Anteriormente entrevistó a Eduardo Manchón, Juan Luís Polo y Alfons Cornella.
Marc Cortés me entrevista para su Interactividad.org, hablando de blogs, comunicación, sociedad 2.0, derechos de autor, Twitter, modelos de negocio, movilidad…
Anteriormente entrevistó a Eduardo Manchón, Juan Luís Polo y Alfons Cornella.
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Hola Enrique,
Estupenda entrevista, buenas preguntas y buenas respuestas, que comparto.
Es preocupante esta reflexión: «Las empresas, en su gran mayoría, ven la Web 2.0 como un fenómeno de pérdida de control del flujo comunicativo.». Tienes toda la razón, al menos en España, no estoy tan seguro de que ocurra lo mismo en otros países (la experiencia de Revevol en Francia es incomparable).
Veo el fenómeno 2.0 imparable, así que por muy bien planificada que esté la comunicación online, se abren nuevas fuentes de información «no controladas». Llegará un momento en el que ya no se podrá fingir más.
La gestión de la transparencia y la reputación online se vuelven fundamentales, pero también (y antes) el buen servicio. Creo que esa es la gran aportación de Web 2.0 y lo que debemos esperar.
Un saludo
Lo que me parece aun mas preocupante es la tendencia decreciente de la penetracion en web de las sinergias empresariales. Lo que otrora se bautizase como B2B ha quedado relegado a apenas un pequeño flujo de bytes que sin pena ni gloria atraviesa la autopista de la informacion dejando atras un amplio campo de valor no aprovechado.
¿Nos hallamos ante la explotación de la Web 2.0 en un enfoque meramente escaparatístico? ¿Se confunde acaso «presencia en la web» con «presencia en Internet»? Creo que aún queda mucho camino por recorrer hasta que la curva sigmoidea definitoria de este fenomeno tecnologico se adapte consecuente y coherentemente con las necesidades reales de negocio y no de facto.
Coincidiras conmigo Enrique, en que se ha vendido la piel del oso antes de cazarlo: hablamos de nuevos tiempos pero en realidad esto no es mas que un lavado de cara de los usos de antaño. La revolucion ha de penetrar en los pilares mismos de los modelos de negocio, mas que meramente en la css, si se me permite la metáfora. No solo de 2.0 vive el emprendedor.
¿Confias en que la filosofia de núcleo descentralizado se hará patente en el core de las empresas?
Todo esto está muy bien y lo apoyo y lo defiendo, o más bien lo defenderé cuando tenga que hacerlo, porque en mi posición actual esas decisiones son inalcanzables, para que yo las proponga.
Pero, y aquí viene mi duda, por poner un ejemplo, ¿cómo implantarías una web 2.0 en, por ejemplo, una empresa distribuidora de ropa? Hablo de marca propia y venta a mayoristas y al por menor.
Es solo un ejemplo, pero ¿qué consejos puede dar la marca o que feed-back puede recibir?, ¿qué valor añadido añade la empresa?, ¿puede la empresa aceptar peticiones de sus clientes?, ¿quizá se pueda recuperar un modelo antiguo o uno nuevo a petición popular?, preparar un diseño exclusivo y valorarlo para un lanzamiento.
Se que muchas marcas están optando por crear marketing social en redes sociales masivas, pero no se si el resultado o la respuesta son claros. Además, como dijiste el domingo pasado, parece interesante crear puestos de trabajo que muevan estas nuevas relaciones dentro y fuera de la empresa, pero, ¿puede un emprendedor hacer frente a este coste hoy por hoy?.
El riesgo de no crear estos cargos desde el comienzo, es que a largo plazo en parte estas responsabilidades iran recayendo en gente que luego habrá de ser reconvertida con el coste que eso conlleva o perderá responsabilidad y salario, consecuentemente, o puede llegar a ser menos coste-eficiente.
#2 Luis, coincido completamente contigo, nos encontramos ante un caso claro de financiación de futuribles que se hace pasar por generación de valor en presente. No hay un solo caso documentado de FSB que no se haya retroalimentado hasta el infinito y más allá. Habría que reflexionar hasta qué punto podemos hablar de tendencia y no de verdadera subjetivización de los planteamientos básicos.
Al hilo de ser o no coste-eficiente en función a la reabsorción de puestos generados durante la fiebre del oro de estas mal llamadas tendencias, cabe plantearse si realmente vale la pena generar cierto valor hoy que quedará posiblemente huerfano de cimientos mañana, con los consiguientes gastos de implantación de todo lo generado en unos modelos que aún no se han transformado más que parcialmente.
La clave del asunto es ¿Estamos o no estamos seriamente involucrados en una reestructuración? Porque si no se trata más que de un «a ver si», flaco favor se está haciendo al capital riesgo.
La entrevista, muy interesante, aunque se ha tratado solo de pasada el tema de la usabilidad, hubiera esperado mas de Dans.
Ernesto