Gracias a Ander llego a esta entrada en el Official Google Blog, «The future of search«, que me ha resultado enormemente inspiradora e interesante: búsquedas ubicuas, mediante dispositivos especializados y de acceso instantáneo, con lenguaje natural, con voz, con entrada de imágenes (como el sorprendente concepto que planteaba Mac Funamizu el pasado Febrero) o de audio en directo, o incluso (y esta idea será atacada inmediata y ciegamente por los activistas de la privacidad) capaz de escuchar conversaciones y construir listas de resultados relevantes para documentarlas.
Diferentes modos de entrada en la búsqueda, y salidas igualmente adaptadas para mostrar no únicamente una serie de vínculos a páginas, sino vídeo, imagen, herramientas de análisis,o cualquier otra cosa que se entienda como una respuesa razonable a la pregunta introducida. Además, completamente personalizada, con resultados distintos para personas diferentes en función de su localización, su contexto social (en función de lo que resulta habitual en tu red social) y abarcando todos los idiomas, incluso aquellos que no puedes leer. De «búsqueda en Internet», a «búsqueda como método natural de interacción», ya no únicamente cuando estás sentado delante de un navegador en Internet, sino con todo. En realidad, no hablamos ya del futuro de la búsqueda, hablamos del futuro de la red y de su integración y presencia en la vida cotidiana.
Una entrada muy inspiradora y recomendable: en algo como la búsqueda, que lleva con nosotros desde que empezamos a navegar por Internet, estamos dando aún los primeros pasos…
Y quizás en un futuro no tenemos siquiera que buscar nada…
Si Enrique, en nuestras vidas y en el corazón del modelo de negocio de Google, Yahoo! y resto de «portales» (habría q llamarlos otra cosa ya, no? especialmente Google q tiene de todo, todo, todo…).
No olvidemos que los ingresos por publicidad y especialmente por publicidad contextual forman parte muy importante de los ingresos de estos. A mayor uso, formatos, contenidos, etc. mayor posibilidad de insertar publicidad (eg. enlaces patrocinados, banners, videos, audio, etc.) $$$ ;)
Eso está muy bien y es lo que yo vengo pidiendo desde hace mucho, buscadores basados en sistemas diferentes al actual de Google.
Lo que pasa es que no veo que se den pasos en esa dirección. Google apareció hace 19 años y salvo que lee más documentos que al principio, (algo que ya no es seguro que pase, pues no ponen el número de páginas leídas desde que hubo una polémica con Yahoo sobre el tema), su única novedad ha sido introducido la publicidad contextual, Incluso creo que ahora la información es de menos valor por culpa del trabajo de los SEO..
«…o incluso (y esta idea será atacada inmediata y ciegamente por los activistas de la privacidad) capaz de escuchar conversaciones y construir listas de resultados relevantes para documentarlas.»
No soy activista de la privacidad, pero para mí es importante, es lo que faltaba que se puediesen escuchar conversaciones y construir esas listas que servirían para generar beneficios a una empresa.
Creo que la publicidad está alcanzándolo todo, creo que el consumo excesivo no lleva a nada y también creo (o mejor dicho, deseo) que la gente no es tan tonta como para ir tragándose todas las campañas publicitarias que nos quieren colar.
Probablemente desde el punto de vista de una empresa es lo que tienen que hacer, vender, vender y vender. Pero la gente no tiene que ser espiada, recuerdo que hace poco leí una nueva función de iTunes 8, ah, si es que iTunes mola, pero también espía….
A mí me interesaría algún sistema sencillo y efectivo para identificar la ‘calidad’ del que escribe en internet y luego que el motor de búsqueda lo resalte… el que quiera que lo use y el que no, tampoco pasaría nada…
¿Es suficiente el número de enlaces que tiene el susodicho? He ahí la cuestión!!!
Así conseguiríamos evitar (en parte) que muchos newbies interneteros lean cualquier sandez en un blog y lo proclamen como si de una verdad de fe se tratara en el Meneame, por ejemplo.
Este maldito cuerpo que no me deja desmaterializarme para poder hacer de esta vida un hiperenlace continuo. Seremos una especie de reyes midas para poder hacer de todo lo que toquemos hiperrealidad. Bienvenidos a la jungla de relaciones e información.
En relación a la última frase de tu artículo («estamos dando aún los primeros pasos…») me parece un gran avance en la busqueda en Internet, el servicio de indexación de audio (Gaudi) que está desarrollando Google.
Búsqueda de audios en millones de archivos de Internet, se rumorea que se podrá buscar incluso dentro de los audios de los vídeos de YouTube!!!
Interesante como trataran acentos, pronunciaciones,….
De momento solo se puede buscar entre varios discursos «oficiales».
Sr. Dans, utiliza con mucha frecuencia el adjetivo UBICUO. ¿Con qué significado?.
Creo que el tema da para mucho. En mi profesión, la medicina, desde hace más de 20 años el motor por excelencia fue MedLine y luego PubMed: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez.
La característica esencial de ese motor es que solamente busca lo que quieres en «revistas indexadas» (Index Medicus International), o sea las que han reunido las acreditaciones de calidad necesarias, como la revisión por pares (peer review), etc.
Este motor ha evolucionado mucho en su manejo, digamos que se ha democratizado y sus criterios de búsqueda son más sencillos. De hecho, hoy por hoy, casi no existen publicaciones médicas que no hagan referencia o citen esas búsquedas. Ningún trabajo «serio» las omite y muchos se basan exclusivamente en ellas, como los trabajos de «revisión».
Todos los investigadores del mundo se «matan» para publicar en alguna de ellas.
El tema es, entonces, que para la medicina «seria» la búsqueda «seria» sólo se hace dentro de un «club privado» al que sólo se accede mediante un «piso» de estándares de calidad. Ergo, se supone que lo que encuentras allí es confiable, de valor científico y legal.
Ningún abogado que efectúe una demanda por mala práctica a un médico deja de buscar allí para fundamentar su acusación y ningún médico acusado deja de buscar también allí para defenderse, por ejemplo. Ni qué decir de un congreso o conferencia.
Lo que estamos viendo como tendencia es que muchos médicos usan cada vez más el «Google It!» como respuesta a una pregunta entre pares.
Obviamente, cada vez se usa más a Google para buscar información científica, pero son pocos los que lo reconocen por la incapacidad actual de Google de separar la paja del trigo. Por eso no ves a ninguna cita de Google en publicaciones médicas «serias». Pero que no quepan dudas de que se han hecho.
Resumiendo, PubMed (el estándard de calidad) busca en un club privado y Google por toda la ciudad. Los riesgos de buscar por toda la ciudad son encontrar mucha basura y salir engañado por ella o perder mucho tiempo descartándola. Google, con los criterios apropiados de búsqueda, se va convirtiendo día a día en un aliado de la medicina. Mejora, aprende, evoluciona. Vive de la publicidad.
PubMed mejora, aprende, evoluciona y … también vive de la publicidad. La de las Editoriales dueñas de esas revistas médicas indexadas.
Hace unos meses atrás me presenté a competir por el puesto de Editor en Jefe del European Heart Journal (EHJ), de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), una de las revistas más importantes del mundo en mi especialidad. En el listado de requisitos que me enviaron para participar figuraba (además de todo lo que se espera que haga un editor) la obligación taxativa de no publicar nada que atente contra las políticas comerciales de la editora. Es decir, si yo quería escribir pestes sobre un medicamento X, con sólidos fundamentos científicos (o permitiera publicar en el EHJ un trabajo que lo hiciera), y eso atentaba contra el «Laboratorio» que fabrica ese producto y paga la publicidad en la editora, no podía hacerlo. Obviamente, desistí de participar en la selección.
Separar la paja del trigo? Hay paja en revistas indexadas y respetadísimas, está claro. Entonces el club privado de excelencia no sería tal y su acceso al mismo, que implica calidad, es una calidad condicionada por las pautas publicitarias de la industria.
Por eso, cada día que pasa hago nuevas búsquedas en Scholar Google, que aprende y mejora a pasos agigantados, me muestra uno o dos avisos (que ignoro) y siempre (hasta ahora) me pone lo que busco en primer lugar (al lado del diploma). Si puedo acceder al full-text gratis lo hago, si no, reviso otras citas.
Un abrazo,
Gustavo
#8: con la primera acepción de la RAE, » Que está presente a un mismo tiempo en todas partes»… En este caso, búsquedas que se pueden hacer desde cualquier sitio, en cualquier dispositivo, etc.
Enrique, dices:
«o incluso (y esta idea será atacada inmediata y ciegamente por los activistas de la privacidad) capaz de escuchar conversaciones y construir listas de resultados relevantes para documentarlas.»
¿Por los «activistas de la privacidad»? ¿Todos a una, tipo «mashup» entre Fuenteovejuna y Ensayo de la ceguera? No, Enrique, ahí te equivocas. Muchos de nosotros tenemos muy claro que la tecnología no es ni buena ni mala, lo que puede ser malo es el uso que se le dé, la falta de regulación o control o el simple engaño al usuario, al cual normalmente se le cantan las bondades pero nunca se les explica los posibles riestos (o si se hace, es «por imperativo legal» y usando la letra más pequeña o los términos más confusos/aburridos que existan – ya se sabe, es la «economía de la atención» o la «estupidización de la gente», como prefieras).
No creo que nadie que entienda del tema esté en contra de que si el usuario así lo explicita, sabiendo exactamente en lo que se mete, use ese tipo de avances. Cuando todos tengamos un «agente inteligente» que nos ayude con nuestras cosas y que cuente con nuestra confianza y que haga exactamente lo que nosotros queramos, no lo que una empresa externa quiera, no creo que nadie se niegue a que este agente haga búsquedas mientras nos oye hablar por el micrófono de ambiente del PC (o iPhone o dispositivo que sea), repito, siempre que estas búsquedas sean controladas por el usuario (por ejemplo, que ciertos temas sean transparentes y se permita, que otros sean «tabú» y no se permita…).
De hecho, hay poca diferencia desde el punto de vista de la privacidad entre esto de las búsquedas «pre-emptive» en base a conversaciones de ambiente y la Omnibar de Google Chrome, ese engendro que te autorrellena los tecleteos en la barra de direcciones, y que de manera muy simpática envía a Google lo que has escrito en la barra… incluso si te has arrepentido y no has validado su contenido. Y no me hables de «opt-out», porque reafirmándome en lo que digo más arriba, si hacerlo cuesta trabajo, el usuario medio no moverá un dedo por cambiar la configuración estándar…
No somos neoluditas, Enrique, pero estamos al pendiente de los nuevos desarrollos, nos dedicamos a verles las implicaciones desde el punto de vista de la privacidad y avisamos o publicitamos estas implicaciones o problemas potenciales. No somos antitodo, Enrique. Solo defendemos nuestros derechos, ¡centrándonos en los que consideramos que están en peligro!
Saludos.
#11: es a eso precisamente a lo que me refiero, Eva. Considerar la privacidad como un derecho me parece bien, es completamente lógico. Tu privacidad es tuya, y la compartes con quien te dé la gana, faltaría más. Tu privacidad además vale dinero, y se la vendes a quien tú quieras. El «activista» que me parece neoludita es el que evalúa una tecnología teniendo en cuenta su potencial, sin evaluar más: «que escuchen las conversaciones es malo, por tanto protestaré contra Google si intenta implementar algo así». Y digo yo, que será malo si efectivamente el balance entre los servicios que obtengo y la privacidad que pierdo no me compensa, o si se hace un mal uso de ello, o si no puedo apagarlo, o si no puedo renunciar a ello, o si no puedo eliminar mis datos, etc., pero no malo por sistema, ¿no? Es como cuando empezaron a escucharse voces en contra del uso del RFID para manejar el stock en los almacenes de Inditex, porque eso podía después ser utilizado para seguir a los consumidores… ¡¡claro, si te dedicas a ir vestido con las etiquetas puestas!!
Tienes un artículo antiguo mío al respecto en Libertad Digital, titulado «Cuentos de viejas» …
Siguiendo la temática del artículo que referencias, hace un tiempo, publicábamos un artículo de divulgación en el blog de Sistemas Inteligentes, llamado «Las tecnologías de los buscadores del futuro«, en el que se abordaban algunos aspectos de lo que está por venir.
Enrique, te comprendo perfectamente, y para complementar tu respuesta, reitero (es decir, hago copy&paste de mi post anterior):
«lo que puede ser malo es el uso que se le dé, la falta de regulación o control o el simple engaño al usuario, al cual normalmente se le cantan las bondades pero nunca se les explica los posibles riesgos (o si se hace, es “por imperativo legal” y usando la letra más pequeña o los términos más confusos/aburridos que existan »
Si el usuario puede tomar una decisión informada, perfecto. Si yo decido tener la tarjeta de puntos del Caprabo porque me convienen los descuentos y no me importa que tengan un perfil completo de mis hábitos de alimentación, fenomenal. Lo malo es que la gente «pica» porque lo de los descuentos se lo explican, lo de los usos del perfil, no.
Si Inditex pone su RFID en una etiqueta que el cliente pueda arrancar o cortar, perfecto. Si Inditex «embebe» el chip en la tela o en la suela del zapato y no hay manera de freírlo, pues a protestar, pero más que protestar… ¡a informar a la gente!
Saludos.
Yo aun iria un poco mas lejos
Ya en el 2004 hablaba yo de como veia el tema en un futuro http://blogs.sistes.net/Garito/42
Lo que seria util para mi es tener un cerebro mas exacto que el mio para poder aprovechar al maximo mi experiencia si este sistema fuese capaz de darme informacion relevante sobre el contexto en el que me estuviese moviendo en tiempo real
Al margen, incluso, de internet
Eso si que seria util de verdad!
eDans
¿Tu le quitas las etiquetas a la ropa? Yo, solo las que cuelgan de un hilo por fuera, pero no a la que viene por dentro del cuello y menos aún si hay alguna entre las entretelas, Pues ahí precisamente pondrán las etiquetas RFID, para evitar que las quiten en la tienda un ladrón o simplemente se caigan.
Esto eDans no se puede negar, es así, La privacidad fue algo que tuvieron los habitantes de los grandes núcleos urbanos del siglo XX, pero con la tecnología se ha perdidó, Nunca ha existido en las aldeas,donde todos saben cuantas novias has tenido, o si ese domingo estrenas traje.
A pesar de todo no se vive mal en el campo..
Tal vez te interese el trabajo del Diseñador chilen Herbert Spencer sobre encontrabilidad física http://www.herbertspencer.net/2007/mediafranca-parte-2/
Saludos,
Jorge
algun dia nuestro ordenador sera adivino y nos mostrara lo que busquemos ese dia
# 8 . UBICUO. La que es ubicua es la información, que «está presente en todas partes», no la bùsqueda.
#19: No. Se refiere a la posibilidad de hacer búsquedas desde cualquier sitio. De usar un buscador desde cualquier cacharrito en cualquier lugar. Es la acción de buscar la que se convierte en ubicua. Pero vamos, no me parece un debate muy productivo :-)
Enrique, tu «desprecio» por la privacidad es sorprendente. «Activistas de la Privacidad»..
Con la privacidad no se comercia alegramente. Y si alguien lo hace, se le multa. y yo me alegro infinito.
Estas cegado por Google hasta un extremo sonrojante.
Hohohoho…
No voy a entrar al trapo, Enrique. Pero si «completamente personalizadas», a tu juicio, significa «condicionadas por todo lo que Google haya podido sniffear, de maneras directas, indirectas, activas, pasivas y circunflejas» tenemos diferentes conceptos de lo que es personalización.
De hecho, creo que yo tengo una definición más o menos académica de personalización (Todo lo académico que pueda ser mi libro), mientras que tú tienes una intuición. Como la mayor parte de la gente, por otro lado; la palabra «personalización» creo es una de las que se usa de una manera más alegre y desenfadada últimamente.
Como comenté en una conferencia en Argentina hace poco, si lo que el 99% de la gente llama personalización es personalización, yo soy neurocirujano, porque de pequeño descalabré a otro crío de una pedrada.
El futuro de google a este paso hara que conozca quien esta manejando el ordenador como es y sus preferencias para meterler tanto busquedas como publicidad