Pablo Romero me cita hoy en El Mundo hablando de redes sociales profesionales, «¿Busca trabajo? Pruebe con las redes sociales profesionales«, tras un intercambio de correos que tuvimos hace un par de días. Mis respuestas completas a las tres preguntas de Pablo aparecen a continuación:
P. ¿Piensas que son efectivas estas redes para encontrar trabajo?
R. Las redes sociales suponen una solidificación en forma de base de datos del gráfico social que todos llevamos con nosotros en medios habitualmente más desestructurados (agenda de papel, teléfono móvil, e-mail, en la cabeza, etc.) y en ese sentido, pueden ser efectivas para lo que uno quiera, dentro del contexto de cada red. Nadie se iría a buscar trabajo a Match.com ni a ligar a LinkedIn, pero para su tema, cualquiera de las dos es muy eficiente. En cualquier caso, conviene tener muy claro que uno no debe plantearse «ir a la red para conseguir un fin determinado», sino alimentar la red desde mucho antes de precisar ese fin, de manera que actúes unas veces como «giver» y otras como «taker», manteniendo un equilibrio que haga que el resto de tu red no te perciba como un «interesado». Un perfil en LinkedIn, por ejemplo, no se construye de un día para otro. Se cultiva a lo largo del tiempo, se van consiguiendo endorsements (recomendaciones), red, etc. de manera que cuando lo necesitas, está ahí y puedes tirar de él. El perfil construido de manera artificial a toda prisa porque te quieres mover a otro trabajo funciona mucho peor en ese sentido.
P. ¿Crees que son realmente abiertas a todos, o hay alguna barrera? Es decir, ¿Cuál crees que es el perfil de usuario de este tipo de redes? Da la impresión de que parecen enfocadas a gente con un nivel superior.
R. En una red social con orientación profesional, tiendes a tener contactos de niveles profesionales parecidos al tuyo, porque es lo que te da tu esquema habitual de relación (y no es que seamos «clasistas» de manera natural, sino que es lo que sueles tener alrededor). En el caso de LinkedIn, predomina una cierta orientación al perfil directivo desde su origen y concepción, y es una red en la que los contactos se suelen establecer de manera más selectiva (al contrario de lo que ocurre en otras redes de propósito generalista como Facebook), de manera que ese punto «elitista» se sostiene de una manera más prolongada.
P. ¿Hasta qué punto es conveniente separar el perfil en una red profesional del que uno tenga en sitios más personales, como Facebook o Tuenti?
R. Lo normal es tener redes diferentes para aspectos diferentes. Somos personas poliédricas, con diferentes caras que ofrecemos a diferentes redes de personas, y eso se refleja en Internet: usas LinkedIn o Xing (o las dos) para tu perfil profesional, Facebook para un propósito más amplio, Tuenti en determinados grupos de edad, etc. y es normal que sea así. Con el tiempo evolucionaremos a modelos de portabilidad de datos que nos permitan tener un solo perfil y compartir lo que queramos de él con cada una de nuestras redes, pero por ahora hay que pasar por actualizar aquellas que te generen interés y te ofrezcan una propuesta de valor suficiente como para pasar el trabajo de hacerlo.
El problema de las comunidades profesionales es que hay poco giver y mucho taker. Ese desequilibrio es habitual tanto online, como offline. Cualquiera que haya tendido que organizar una rueda de negocios sabe lo difícil que es mover a los compradores para sentarles con proveedores.
Creo que el negocio de las comunidades profesionales tiene dos grandes retos. El primero es la especialización por sectores, donde existe un nicho importantísimo que no se cubre creando grupos en una red generalista. Pronto veremos en España algún proyecto de este estilo.
El segundo, es la introducción de filtros de calidad. En la medida en que el giver constate que es posible encontrar proveedores de calidad en estas redes de forma rápida y sencilla, tendrá más incentivos para participar.
El principio de que todos lo que compramos también tenemos que vender y, por tanto, existe un incentivo a escuchar para ser escuchado, no funciona, porque a los compradores les llegan suficientes ofertas, sin tener que recurrir a este tipo de herramientas.
Aprovecho para recomendar www.fastpitchnetworking.com. Es una expriencia interesante por las herramientas de promoción que ha incorporado y por el modelo de negocio que sigue. Directo y sin rodeos. Si quieres promocionarte mejor, paga y utiliza servicios premium.
Un comentario sobre estilo. Últimamente me he fijado que muchos de los títulos de tus posts parecen twits; en especial por el uso del gerundio.
¿Acabará siendo Twitter a la expresión lo que los SMS han sido a la ortografía? :))
Ya sobre el post, aquí en Rusia esta el caso de В Контакте («En Contacto»), el clon ruso de Facebook. Por el momento la publicidad es mínima y no parece que estén monetizándola. No hay aplicaciones, lo cual es de agradecer. Un ejemplo de uso profesional: los fotógrafos de boda con los que hemos contactado (ahora estoy con ese tema) ha sido a través de esta red social viendo cómo los álbumes de fotos de la gente apuntaban al perfil del fotógrafo.
Ahora que toda Rusia tiene perfil, han lanzado un portal de trabajo llamado В Штате («En Plantilla»), en el que tus datos relevantes se exportan directamente a tu currículum. Ahí sí que prevén ingresos desde las empresas o agencias de colocación.
Bueno, es por poner un ejemplo de otras redes de las que nadie habla por aquello de que las letras son distintas… :)
#1: Interesante lo del gerundio, no me había dado cuenta :-) Gracias por hacérmelo notar…
¿Y que hay de las redes tipo ning?
¿Podría uno usar este tipo de redes para crear su propia red profesional?
Al final, me temo que las recomendaciones de este tipo de redes se basan «sólo» en hacer ver lo cerca o lejos que estamos. El valor no lo da la red.