Pablo Romero me pidió una columna para El Mundo acerca de Microsoft y el nuevo planteamiento de su estrategia de apertura, lo que hice intentando tratar algunas de las dudas al respecto y analizando las posibles implicaciones que el movimiento puede tener. El resultado se titula «¿Redmond, ciudad abierta?«.
Enrique, ¿ no podría ser simplemente que los monopolios del siglo XXI se construyen de manera distinta?
Me ha gustado mucho el artículo. La verdad es que el anuncio de Microsoft parece prometedor.
Los productos de Microsoft tienen muchos aspectos positivos y por supuesto también muchos negativos. No obstante, lo que hasta recientemente se había convertido en el elemento clave de su extensión hasta convertirse en un monopolio parece que podía ser una de los elementos clave para su pérdida de peso: el «vendor lock-in».
Mi impresión es que el consumidor es incrementalmente (si se puede decir) más sensible a esta situación, por lo que valora soluciones que no le aten a un proveedor concreto. No obstante Microsoft, hasta ahora, había seguido reforzando su posición de fuerza manteniendo importantes barreras de salida en sus productos principales, especialmente el Office.
Como comento en esta anotación en mi blog , creo que de cara a captar nuevos clientes, reducir las barreras de salida es una ventaja competitiva respecto a otros productos que te aten. Por tanto si Microsoft cree que sus productos son excelentes, parece una iniciativa lógica el eliminar las barreras de salida para evitar el miedo al «lock-in» que especialmente muestran hoy en día las autoridades.
Probablemente Microsoft está anticipando la desvalorización de los SO y las suites de oficina, y tratando de alargar su modelo y reducir costes aprovechando la capacidad de desarrollo y depuración de los proyectos abiertos. Seguramente a estas alturas a su código no le quede mucho de innovador que esconder.
Este es el enlace correcto al artículo de El Mundo
Saludos