Mi columna de Libertad Digital de esta semana se titula «Un mundo comunicativamente plano«, y describe mis sensaciones en estas dos últimas semanas de tanto viaje, en las que el uso de tecnologías nada sorprendentes y conocidas por todos (Skype, Gtalk, etc.) han conseguido que realmente casi no sintiese los más de diez mil kilómetros de distancia o las siete horas de diferencia con mi casa o mi trabajo. Combinando eso con la prueba que tuve la ocasión de experimentar del centro de telepresencia de Cisco, y con el hecho de que en esta ocasión decidí directamente apagar el móvil – o al menos su antena, aunque seguí utilizándolo como agenda – y evitar así las «asombrosas» tarifas del roaming, mi impresión es casi la de «sorprenderme de lo poco sorprendente»: que la tecnología ya está suficientemente madura como para sentirse cada vez más en un mundo comunicativamente plano.
Realmente nuestra presencia fisica, ya sea en el trabajo, en casa, en un aeropuerto o en China….como ha sido tu caso es indiferente gracias a todo lo que internet nos esta ofreciendo, innumerables sistemas de comunicacion sin coste, bidireccionales y con absoluta inmediatez, twitter, gtalk,…que hariamos sin ellos hoy? que vendra mañana? si en pocos meses «dependemos» de ellos asi….
www.enriqueburgos.com
Tienes toda la razón en que hoy en dia, la tecnologia es ya muy madura como para que su uso no sea un problema. Sin embargo, has de ser consciente de que eres en cierta manera un privilegiado. No todo el mundo que viaja lo hace a sitios donde seguro que hay Wifi, o donde sabe a ciencia cierta que tendra una conexion o incluso que podrá pagar lo que se le pida por conectarse. Tu estas en una posicion privilegiada. Al fin y al cabo, si yo voy de viaje por Europa, dificilmente me encontraré con una red Wifi abierta o con una conexion «a mi disposicion». Todo eso se paga, y seguramente, a ti por ser quien eres (y visitar los sitios que visitas) eso se te ofrecera «de facto».
A veces hay que ser un poco objetivo y saber bien en que status social se mueve uno. No es lo mismo ser un empresario/emprendedor que un viajero turista.
Todo tiene ventajas e inconvenientes, pero los dos no tienen el mismo acceso a la red de redes fuera de su casa y su cuota mensual de ADSL.
Sin que discuta las ventajas que tiene la globalizacion, dentro de las cuales está el hacer al mundo «comunicativamente plano»,. siento que tiene un inconveniente, la homogenizacion.
Como tu dices, hacen que «casi no sintiese los más de diez mil kilómetros de distancia o las siete horas de diferencia con mi casa o mi trabajo» . ¿No te entristece ir a China y sentirte como si estuvieras en casa? Cada vez se minimizan más las sensaciones que disfruto Marco Polo en un viaje semejante.
No se si eso es bueno o malo, solo se,que cada vez viajar me produce menos placer, aunque hoy se padezcan menos molestias en los desplazaminetos.
Tienes razon Enrique. Yo estoy «siempre» en USA y casi que te huelo el desodorante :-)
Aunque en realidad no sé si hueles bien ya que en tu tuiter hoy no nos dijiste si te habias duchado :-))))
Fuera bromas, te hacía más acostumbrado a esas experiencias «planas». A mi me sucede lo contrario – cuando me voy por ahi, procuro tocar la red solo lo imprescindible. Pero entiendo que yo soy una especie en via de extincion. posesunapena.
Quizás, una vez conseguida la posibilidad de que la tecnología ha democratizado las oportunidades, un nuevo concepto puede surgir:
– El de la tecnología como elemento diferenciador. Todas las culturas e individuos tienen ese sentimiento como motor de cambio.
Saludos,
Emilio
Nada que ver:
referente a lo de edushi de ayer y Sim City tenéis que ver este post de alt1040 http://alt1040.com/archivo/2008/01/24/myminicity/#comments
es una ciudad myminicity que se construye con las visitas que llegan a tu Web/Blog, buenísimo!!!!
La tecnologia ha recortado las distancias peró aún se necesitan personas detras para que la comunicación tenga sentido.
Un saludo
Este es mi blog
Creo que la tecnología efectivamente esta madura para sentirse en casa estando en casi cualquier punto del planteta.
Pero estoy convencido que nunca podremos saciar nuestra necesidad de consumo de nuevos productos y servicios tecnológicos.
Invito a ejercitar nuestra memoria en cuanto a las novedades en soft y hard, nuestra ansiedad por tenerlos y pensar que fue de ellos 2 años despues.
http://micarreralaboralenit.wordpress.com/2008/01/15/tecnoestres/
Saludos
Gustavo
Ya estás metiendo la pulla a las operadoras. El roaming internacional es un servicio caro, fundamentalmente porque estás usando la red de otro y solamente el poder facturar las llamadas desde China a tu operador cuesta un cojón de mico, casi se hace manualmente, claro que para tí los sistemas de Billing deben de ser algo que te lo bajas de internet y es gratis.
.
¿Reducir la distancia es bueno? ¿Y si quieres huir?
Quiero sentirme como si estuviera en China, quiero, decido, elijo… que no decidan por ti.
Tecnología si pero para ser libres no para ser esclavos.
Espero que nunca nos implanten un chip para saber donde estamos, lo que hacemos, cuales son nuestros hábitos, hacia donde mira nuestra pupila,….
Cuando leo páginas de tecnología me entra vértigo, será por que no tengo ni idea.
Pues por mucho que yo no sea rico estoy de acuerdo con Enrique.
Ahora mismo vivo en Bulgaria y en muchos aspectos es como si no me hubiera ido. Hablo cada dos días con mi madre y me mantengo en contacto con casi todos mis amigos (la mayoría tienen internet, queda algún desfasado…) a diario gracias a Skype o Messenger.
Actualizo de vez en cuándo mi blog, me mando emails con viejos compañeros, y también uso el gtalk, que es muy cómodo…
Eso sí, me han dado un par de palos con el roaming que han hecho que haya decidido apagar el móvil español.
Hace 15 años irte a trabajar fuera podía ser un trauma, ahora es bastante fácil.
Y sobre que se está perdiendo el atractivo de viajar… Es cierto, ya he reflexionado sobre eso en mi blog:
http://sofiayelsexo.wordpress.com/2007/12/13/un-fantasma-recorre-europa-manifiesto-antiviajero/
Puede que la tecnología esté suficientemente madura, pero las personas que estamos en disposición de utilizarla no maduramos al mismo ritmo.
No hace mucho, una videoconferencia se veía como algo de ciencia ficción. Vaticinar que sería gratuita eso ya era motivo de escarnio. Sin embargo ahora pocas personas desconocen que tienen la posibilidad de instalar una webcam en su ordenador y comunicarse viendo la cara y gestos de la otra persona como si estuviera ahí mismo.
La tecnología siempre irá por delante, y muy pocos son los que evolucionan a su mismo ritmo, tú Enrique eres uno de ellos, cualquiera no se comunica mediante un centro de telepresencia, por eso comprendo cuando Carballo te califica como un privilegiado. Además has tenido la suerte de ver la nueva China, la del futuro, Marco Polo disfrutó las sensaciones de su momento y tú las de éste.
Comprendo que te produzca satisfacción mantener comunicación fluida con tus amigos y familiares estando a muchos kilómetros de distancia, es normal. No es lo mismo viajar por motivos de trabajo que por placer, cuando la causa del viaje no ha sido «voluntaria» apetece mantener cierta conexión con lo que se deja.
La informática y la tecnología en general siempre las he considerado como herramientas a utilizar para el desarrollo y bienestar personal. Lo difícil para la gran mayoría de la gente es saber que esas herramientas están ahí y mucho más difícil poder elegir la que más convenga. Tampoco esclavizan ni producen dependencia, los límites los marca cada uno según su madurez y evolución, igual que cualquier otro tema de la vida.
Me he quedado acojonado con las tarifas de roaming. En mi empresa vendemos teléfonos iridium con cobertura global y los precios, a pesar de tener una cuota mensual, son mucho más baratos.
Cuando has convertido tus relaciones interpersonales en relaciones electrónicas, cuando has comenzado a obtener del mundo sólo las impresiones mediatizadas por la red, cuando ya empiezas a olvidar el tacto y el olfato y sólo prestas atención a las voces que ya has elegido que te conecten, en las lenguas que ya conoces, cuando has cambiado lo material por un cubículo mental en el ciberespacio, es normal que puedas sentirte en casa estando en cualquier lugar del planeta. Sólo tienes que poder y querer cambiar todo eso por lluvias de bits, realidad por simulacro. Yo prefiero el mundo tridimensional, aunque haga uso de ese mundo «comunicativamente plano».