Largo pero muy recomendable artículo en Business Week, «That’s one way to reinvent a company«, sobre el proceso de reinvención de una de las compañías históricas en el mundo de la tecnología, Sun Microsystems, a partir de la llegada de Jonathan Schwartz a la Dirección General: un blogger de 42 años con coleta, poco amigo del golf y del agasajar a los grandes clientes corporativos, y mucho más convencido de la importancia de comunicar con la mayor cantidad posible de usuarios (su blog se traduce puntualmente a diez idiomas, incluido el español) y de la creación de comunidades alrededor de las joyas de la corona de Sun mediante la apertura de productos como Solaris, Java, o incluso de sus procesadores SPARC. La llegada de Jonathan y sus programas de reducción de costes y eficiencia operativa han llevado a la compañía de una trayectoria constante de pérdidas que alcanzaron los $864 millones en 2006, hasta beneficios de $473 millones en el año fiscal de 2007 que terminó el pasado Junio. Las acciones, sin embargo, únicamente han pasado de una cotización de 5 a una de 5.75, y el crecimiento para este trimestre se mantiene en el 3%, frente al 6% de IBM y el 12% de HP. En la agenda, intentar llevar a Sun, una compañía de 14.000 millones de facturación, a volver a marcar tendencias y ser considerada una compañía tan interesante como lo fue en la escena de principios de los 80.
Espero que lo consiga. Yo recuerdo en mis tiempos de becario en la UPV que los profesores tenían Macs en sus despachos y máquinas de Sun con Solaris en los laboratorios.
Todo eso se fue sustituyendo por PC para todo: máquinas normales con Windows en los despachos y máquinas más potentes con Linux en los laboratorios. Y en los últimos 2 ó 3 años siempre había algún puesto de trabajo averiado. El menor coste de los PC, comparado con los Mac o los Sun, hizo que se cambiara la política de adquisición de equipos.
Pero los precios actuales y las caldiades actuales hace que las cosas vuelvan poco a poco a su sitio. Nosotros estamos empezando por los Mac. Y me gustaría volver a resucitar a Zeus y Dionisos, que eran nuestros Sun.
No os rasgeís las vestiduras, el opensource y el Linux han sido el cancer de grandes compañias como Sun Microsystems, así que sed consecuentes, si os mola Linux no os puede gustar Solaris, eso es así, no se puede ser musulmán y cristiano a la vez.
Las workstations Sun han sido toda la vida máquinas cojonudas, pero claro, con su procesador propietario Sun Sparc obviamente costaba un pastón, porque la diferencia entre antes y después es que tanto HP, como Sun y como Digital fabricaban microprocesadores (que es lo que vale realmente pasta gansa). Ahora todos montan los mismos micros y han recortado los Labs y obviamente los niveles de inversión en I+D han sido recortados bastante. Así que eso es lo que tiene, al final con Linux y demás hemos perdido todos los que tenemos que ver con la tecnología, se ha prostituido la profesión y han ganado los que no tienen nada que ver con la tecnología.
Menos mal que las nuevas generaciones se están dando cuenta y no se meten a estudiar estas cosas, que dicen que son para frikis… todos a estudiar económicas y empresariales o abogaos!
Está muy bien esto de que ya ofrezcan servidores bajo intel, esto a los que tratamos de crear «infrastructura» ligera de telecomunicación nos permite tener más opciones de hardware con la fiabilidad de un fabricante como Sun pero usando linux.
De hecho las máquinas de SUN se ven en todos los operadores como parte del equipamiento que les meten los fabricantes de infrastructura «carrier grade».
En fin, todas las empresas donde pasa el Ed Zander las deja como un solar (sun, motorola…) pero el revival de sun invita a la esperanza.
Una de sus bazas fuertes actualmente es el desarrollo del Proyecto Virgínia, marco dentro del cual ha firmado acuerdos con Microsoft concernientes a Windows.
Esto sólo puede ser bueno para el mercado.
la verdad es que si está muy bueno el articulo
Yo me quedo con el «cambio de rumbo» experimentado por la empresa desde la incorporación de Jon, y en consecuencia con los resultados.
Muchas empresas ponen en primera línea a un buen comunicador, alguien que venda ilusión y, en definitiva, valor para los accionistas.
Este caso es diferente. En vez de poner a un «capitán general», han puesto a un «Aquiles», un soldado raso pero con la intuición a rebosar, alguien que entiende la filosofía de la guerra. Alguien que lleva la sed de batalla por las venas.