Me ha encantado ver esta entrada, «The immediate media age: of broadband and blogs«, escrita por Om Malik en GigaOM: tremendamente motivadora para alguien que lleva ya mucho tiempo predicando acerca de3 la revolución comunicativa que suponen los blogs, que utiliza habitualmente una transparencia en la que aparecen las palabras «REAL TIME» en mayúsculas y en Arial Black de 224 puntos (y porque no cabía más grande :-)
Om Malik escribe una buenísima entrada, absolutamente recomendable, en la que repasa los diez años de los blogs, y cómo la combinación de los mismos conlos teléfonos móviles, el e-mail, las interrupciones permanentes, la banda ancha y otros fenómenos han modificado nuestros patrones de atención y nos han hecho completamente adictos a la real time information, a los immediate media. Texto, imagen, voz, vídeo… y rematando el tema, como ultimo chillido evolutivo, los nanoblogs, fenómenos como Twitter o Pownce, como expresión de un entorno personal en tiempo real que se comparte con quien se quiere compartir ocon quien quiere compartirlo, según se opte por un perfil privado o público. no paro de alucinar con dos cosas del nanoblogging: por un lado, la elevada cantidad de seguidores que se interesan por las andanzas diarias de alguien a quien leen de manera habitual. Dos, los que se muestran «ofendidísimos» porque «no pones más que tonterías en tu Twitter y estás loco por contar a todas horas semejantes chorradas»… (y digo yo: vale, claramente, no eres el target. Entonces, ¿que c**o haces leyéndolo?)
Sigo convencido de que tanto los blogs como Twitter y compañía forman parte de una misma tendencia: la conectividad permanente, la actualización constante en todas las esferas de tu vida, sean noticias, asuntos personales de quien te interesa por lo que sea, o detalles que para otros puedan resultar completamente vagos o incluso absurdos. Es en este contexto donde los immediate media que cita Om Malik, al estilo de mi artículo reciente sobre «Demasiado que ver y muy poco tiempo«, alcanzan todo su significado. Si lees blogs, si escribes uno, si participas de alguna manera en todo este lío que hace muy pocos años no podíamos ni siquiera soñar que existiría, es bueno echar un ojo de vez en cuando a artículos como el de Om Malik para poder verlo todo en el adecuado contexto.
En cierto modo, la gente está aficionada al twitter de aquellos que sigue por las mismas razones que la gente ve Gran Hermano. Que eso aporte algo a la comunicación, al progreso, a la innovación, o a la forma de relacionarse de las personas es otra historia.
De hecho, decir tantas cosas buenas de twitter suena a Mercedes Milá hablando de GH como un «experimento sociológico».
Totalmente de acuerdo con el #1
Y esto solo es el principio!
La cuestión de la «interrupción permanente» es cómo sobrevivir a ella. Esta «interrupción» existe también en el entorno empresarial, y estamos tan acostumbrados a que lo educado, lo eficiente, lo corporativo es contestar y atender al que nos interrumpe, que cada vez más se da el caso de empleados ocupadísimos… y poco productivos.
Necesitamos una metodología de gestión del tiempo que nos permita ser eficientes, enfocarnos bajo la «interrupción permanente». Necesitamos empleados que sepan apagar el ruido del flujo constante de información para concentrarse en cada tarea. Necesitamos empleados que sepan gestionar la interrupción permanente, que sean capaces de decir no al que les interrumpe, sin sentirse por ello culpables o malos empleados, sino justo todo lo contrario.
O de lo contrario, la atención dispersa, las interrupciones constantes, la respuesta puramente reactiva,… terminarán por bloquearnos.
Un saludo
hombre, pues twitter es como las migas de pan de pulgarcito, porque al final, vas dejando rastro de todo lo que haces, en este sentido confieso que te leo algunas veces desde mi RSS y me recuerdas que ponen CSI o aguanto un poco antes de dormir para leer tu último post…:-) Yo no practico twitter pero soy como Gran Hermano.
Leí tu artículo en «Libertad digital» y, como no se pueden dejar comentarios (dales un tirón de orejas), pues te lo dejo aquí.
Creo que no son sólo las nuevas generaciones las que se ven afectadas por esa «atención dispersa». Creo que los que utilizamos regularmente la web para nutrirnos de información ya comenzamos a sentirnos afectados. A mí, personalmente, me cuesta bastante enfrentarme a un artículo largo en una revista y más a un libro, a menos que me sea de terrible interés. En muchos artículos que no me interesan mucho, hago esa caída en picado-diagonal. Pero yo, por lo menos, soy consciente de que eso no me puede hacer ningún bien y estoy haciendo esfuerzos por retomar mis hábitos de lectura.
Soy profesor de informática y mis alumnos no leen blogs (por lo menos hasta que yo les hablé de ellos, no se si ahora se habrán animado). Sin embargo, la atención dispersa fruto del messenger, el Hi5, los SMS, el correo electrónico, YouTube, la tele encendida o la radio (y todo eso a la vez) creo que les está influenciando negativamente a la hora de desarrollar unos… «hábitos atencionales»: en una película tienen que suceder muchas cosas porque si no es mala, un libro ni de broma se toca porque es muy largo por corto que sea…
Ahora la pregunta es: ¿cómo lo solucionamos? Porque si primero aprendes la inmediatez de todo, luego te costará aprender a que ciertas cosas necesitan su tiempo (cualquier trabajo para obtener un buen resultado… y no hablo del colegio). Como adulto, tú tienes tus mecanismos para manejar ese tipo de cosas. ¿Pero un niño o un adolescente?
Y este es un juego en el que estamos todos, no solo los profesores.
Se quejaba Bertrand Russell hace ya muchos años de que las nuevas generaciones necesitaban una excitación constante para no aburrirse (o algo así, hace mucho que lo leí). Creo que eso, llevado un poco más allá, es exactamente lo que está pasando.
Nos estamos acostumbrando al bombardeo de estímulos y distracciones, y nos cuesta concentrarnos y prestar atención a algo durante mucho tiempo, algo que creo que no es bueno. Pienso que incluso será interesante ver si la psicología toma parte en todo esto.
Es increíble como los Ã?Å¡hábitosÃ?Å¡ de los habitantes de este sexto continente, cambiaron radicalmente en unos pocos años.
Supongo que no debo ser el único: soy jodidamente adicto al Google Reader. Tengo la tendencia diaria de hacerme el tiempo necesario para sentarme frente al monitor, y con café de por medio, revisar (también marcar, guardar, compartir, o firmar como en este caso) los cientos de feeds que tengo.
La Blogsfera, como algunos llaman a todo este rollo, cambió el rumbo no solo de Internet, sino, y aun mas importante, el mundo de la Comunicación.
Saludos Enrique, gran blog el tuyo!
De acuerdo con el comentario anterior. Yo no podria vivir sin mi Netvibes.com con todos mis feeds! Es como mi escritorio!
Sinceramente creo que; estar convencido que los blogs, twitter, y demás, sean la tendencia a la conectividad permanente, me parece una desviacion del deseo personal, atrapado en los propios parámetros que marcan la vida de aquel que lo manifiesta, es decir, que un blog personal, no es comparable con otros medios que te fiscalizan como twitter, por citar un ejemplo, además les auguro una estancia pasajera, al menos con lo que ofrecen hoy, bien, en cambio un blog personal es algo muy diferente, escribes cuando te agrada hacerlo, de lo que te agrade hacerlo, y en todo caso, respondes a los comentarios sin la premura de que un amigo mediante «mensajes instantáneos» te solicite en ocasiones para simplezas, que pueden resultar ingratas en ese preciso y justo momento, conclusión; conectividad !si! lo de permanente lo decido yo, no necesito un twitter, nanoblog, ni historietas de estas para decir que salgo de casa direccion a verte cariño, ¿y esto de nanoblog? me suena a nanoordenador, fisica cuantica, nanotubos, algo mas profundo, !!creo!! un saludo…….Alexis
Siempre he sido un fanático de las nuevas tecnologías, pero últimamente me están haciendo reflexionar, en el sentido que tantos blogs, noticias rápidas, economía de la atención, conectividad y demás, sólo dan una visión muy parcial, muy sesgada de las cosas. Estamos perdiendo profundidad, sentido histórico. Sólo miramos al presente instantáneo y al futuro, pero sin tener en cuenta el pasado y la reflexión histórica y profunda de las cosas.
Soy optimista con las nuevas tecnologías, pero creo que hay que compaginarlas con estudios y lecturas más profundas, con detenimiento, con parar el tiempo de vez en cuando. Es muy importante, a modo de ejemplo, volver a los clásicos idealistas, a ver un poco más allá filosóficamente hablando. Y económicamente es lo mismo, la rueda ya está inventada, la economía de la atención y de la personalización, sólo es rentable si se aplican herramientas de gestión profesional normales. Lo demás es rodear e inventarnos conceptos (yo lo he hecho muchas veces en mis artículos y libros). Pero voy a parar ya de hacerlo.
Gracias
Sobre el tema de conectado permanentemente, la clave para mi sería añadir la palabra geoposicionado, es decir «geoconectado permanentemente» o «conectado permanentemente y geolocalizado», de esta manera, los mensajes publicitarios y la interactividad se llevará al último extremo: «oferta de pizzas 2×1 en la pizzeria del final de la calle»
En otro ámbito de cosas, totalmente de acuerdo con #6 y #10, es como un stress de avidez de noticias, in-puts, etc.., dentro de poco (si no lo han diagnosticado ya) se hablará de la enfermedad del stress del internauta.
A caray…
Sssssss… asi que se llama nanoblogging y yo que pensaba que era un chat, puffff; me cae que estoy bien desinformado.
No pos las nuevas tecnologias son la ley, mira que hace solo unos años era rete dificil estar informado en el instante; Dios bendiga el Nanoblogging.
No estoy muy clara de la diferencia entre blogs normal y un nanoblog. Podria explicarme?