En mi columna de Libertad Digital de esta semana, «Demasiado que ver y muy poco tiempo«, un artículo sobre un tema que me preocupa: la tendencia a la atención dispersa, al llamado bit-sized media, al modelo de atención dispersa que hace que consumamos y prefiramos cada vez más información en pedacitos mínimos fácilmente masticables y que si nos tenemos que enfrentar a una página entera de texto o a una entrada algo más larga de lo normal, lo acabemos haciendo en forma de lectura incompleta y diagonal. La tendencia parece estar asociada de alguna manera a la dinámica generacional, y me preocupa por un tema fundamental: un consumo de ese tipo me da la impresión de ser mucho menos reflexivo, mucho menos sopesado, que deja menos tiempo a la digestión y a la reflexión… mucho más manipulable. Pero como tantas otras veces, no se trata de que nos guste o no, sino más bien de un «esto es lo que hay». Una tendencia que los proveedores de información tendrán que ir teniendo cada vez más en cuenta.
A lo mejor lo único que se ha estado impulsando durante los últimos siete años es la Tele 2.0.
Esto es lo que hay, decían en la Alemania de 1933. En cualquier caso, no tiene más importancia, la blogosfera es un océano de medio metro de profundidad. A este respecto, es muy recomendable la reflexión «fin de trayecto» de Antonio Córdoba en Elástico. De victoria en victoria hasta la derrota final:
Cuando algun colega neofito en estas cosas me viene a hablar o preguntar de blogs yo siempre le respondo que es un fenomeno muerto e irrelevante a estas alturas. Si estoy un poco mas acido de lo normal le digo que jamas valio la pena y que fueron migajas del pastel puntocom y la forma en la que ciertos gurus vendieron aire; que los mejores blogs eran de experiodistas intentando volver al mantel, de profesionales o especialistas hablando de lo suyo o de wannabes autopromocionandose, y que las excepcionales voces con interes surgidas «del comun» no podian usarse como coartada para justificar una desmesurada oleada de mediocridad que puso nerviosa a gente que se pone nerviosa cuando les aparece en la pantalla el Clip de Word. La histeria, que yo sepa, no prueba la existencia de nada; los fantasmas de Henry James se esfuman con un buen polvo.
http://elastico.net/archives/2007/06/seamos_todos_bi_1.html
Pues yo un poco de acuerdo con «Final de trayecto» sí que estoy: ésta es una de las consecuencias negativas de taaanta Internet 2.0.
No creo que la sociedad soporte toda la presión de información que parece que viene. Irán quedando pequeñas comunidades a las que se enganchen sus seguidores de verdad y no advenedizos. A los blogs de las empresas acudirá la gente cuando esté cabreada o cuando vaya a comprarse algo.
Yo creo que hay una especie de fiebre efervescente que tendrá que calmarse, y después habrá que aplicarse al Long Tail que tanto se oye por aquí…
No niego que se se esté dando un cambio grande en el uso de Internet, pero entiendo que es absurdo que todo el mundo quiera tener un blog que sea leído por un montón de gente. Me recuerda (no digo que sea igual) a los timos de negocios piramidales.
Me he visto tan fielmente retratado en la descripción de ese «lector diagonal» tan disperso y mal informado, que prometo reformarme.
Aunque eso sí, jamás me permito opinar sobre un artículo o post si antes no lo he leido de «de-pe-a-pa».
Tanto me ha inquietado el tema, que voy a titular mi próximo post «Lectores diagonales»… haced el favor de no «levantarme» el título eh? :-)
Un saludo
Yo tengo un blog pero no quiero que lo lea un montón de gente, sólo es una forma de expresión. Por eso cuando escribo, sólo escribo sobre lo que me interesa a mí sin preocuparme de si le interesará al resto del mundo. Tengo un sistema de estadísticas de visitas que no miro nunca y casi siempre olvido poner un enlace a la web en los comentarios que hago. ¿Es posible que sea una excepción? ¿Hay más blogger por ahí que no quieren (o les da igual) ser leídos?
En cuanto al tema, no sé si al final la información es tanta porque los blogs, por ejemplo, se repiten más que el ajo. Hay que separar la paja, que es mucha, del grano. Probablemente se produzca un proceso de selección natural, creo que todos lo hemos llevado a cabo alguna vez borrando feeds de páginas que actualizaban poco o bien sus contenidos ya no nos interesaban.
A mí más que preocuparme que la gente deje de leer «textos largos» me preocupa que, largos o no, no piensen mucho al respecto de lo que han leído una vez que lo han hecho.
Algunas personas no se suscriben a blogs, sino a líneas de pensamiento. Piensa tú por mí, Dans o el que sea, y cuando lo hayas hecho lo publicas en el blog y así ya sé lo que pienso yo sobre ese tema.
Por afán de ser crítico, te diré que el artículo en Libertad Digital te ha salido un poco largo y el párrafo final lo he leído en diagonal :-)
Pero sí, estamos saturados con píldoras de información. Algunas son relevantes, otras repetitivas y, en general, cada vez que leo algo tengo sensación de haberlo visto antes (y quizá sea así).
Para los que trabajamos en comunicación es un reto importante, puesto que nos obliga a replantearnos usos y costumbres de trabajo que fueron válidos hace años y ahora quizá no sirvan.
No, no, querido tocayo. Te engañas a tí mismo. Yo no ando muy lejos de tus parámetros: escribo porque me gusta escribir, escribo por aquella necesidad del animal político de expresar su opinión (nunca he podido estar callado en un foro o acto en el que tuviera derecho a hablar), y escribo, en definitiva, para que me lean, igual que tú, aunque no te lo quieras reconocer a tí mismo. Por tanto, si nos leen más o nos leen menos no es algo que nos deje indiferentes. Cuestión distinta -y ahí te doy la razón si es lo que querías decir- es que escribamos sin pensar si lo que decimos va a ser o no del agrado de nuestra Ã?«parroquiaÃ?» y que prefiramos escribir a gusto y ser minoritarios que tener una bitácora de éxito pero no poder soltar lo que llevamos dentro. Yo no cambio mi modestísimo Ã?«IncordioÃ?» por el number one Ã?«MicrosiervosÃ?»; yo, con un modelo Ã?«MicrosiervosÃ?», me ahogaría, me faltaría el aire. Para eso no haría una bitácora. Dicho sea con todos los respetos para Alvy, Nacho, Wicho y etcétera, que me parece muy bien su modelo si es el que a ellos les llena, que de todo tiene que haber, para eso somos libres.
Nuestra Ã?«clientelaÃ?», en cambio, tiene un perfil per se minoritario: es gente calmada, que degusta la lectura como un buen vino, no para calmar la sed sino para buscar determinadas sensaciones, intelectuales, en este caso. Por tanto, nuestro éxito no estará en el número de lectores sino en su calidad intelectual.
Y en este aspecto, estoy satisfechísimo. Y me imagino que tú también.
si, esto es el pan de cada dia. empiezas a borrar feeds y al cabo de un tiempo tienes mas que antes!
y de una noticia desembocas en 10 paginas mas por el interes sobre ver varias perspectivas de un tema
Sí, esto es lo que hay… Pero hay ocasiones en las que personalmente prefiero leer pocas cosas y completas, a muchas pequeñitas
Coincido con Javier Cuchí. El problema es que el que no leía antes difícilmente lo hará ahora.
El que antes era incapaz de deternerse a leer durante noches un libro, el que no compraba periódicos y los leía 2 horas al día… no va a leer dos horas al día noticias. No va a leer webnovelas hasta que los ojos le sangren.
Ese quiere lo de siempre: todo cocinadito, todo rápido. Algo a cambio de nada. Y eso no puede ser. Lo que pasa es que la red les da un peso específico que antes no tenían porque antes se perdían en el murmullo de gente que jamás deja huella en ninguna parte.
Por cierto que esto de la poca atención cuando navegamos se relaciona con los 216 segundos de mirada que Pepe Cervera, casi un visionario, describió hace ya años.
¡Saludos!
Nuestra atención es finita (no como los millones de feeds de mi agregador…) por tanto creo que es necesaria dicha lectura diagonal sino queremos morir ‘infoxicados’.
No creo que mi atención sea dispersa…, sino que la información que me interesa si que lo esta y tengo que recogerla en mi agregador dentro del espacio que cabe en una pantalla de unas 15″.
Estas píldoras me valen para seleccionar del inmenso océano de información que es lo que me «voy a comer hoy» si algún tema llama mi atención me detengo y lo leo. El tiempo que le dedico es directamente proporcional al interés que me despierta, de tal modo que hay información que por muy corta que sea abandono cuando veo que no me interesa, y otra que pese a ser larga me leo gustosamente hasta el final.
Gracias a dicha lectura diagonal puedo hacer una idea de lo que «hay hoy para comer» y después «degustar primero, segundo y postre» tranquilamente.
¿que diferencia hay entre leer feeds y leer anuncios de pisos…? Yo me voy a comprar un piso y leo y miro cientos de anuncios deteniéndome solo en los que me interesan, pero los que he descartado me aportan también información (me hago una idea del precio medio por la zona por ejemplo…). (el ejemplo tal vez no es muy bueno pero nunca he sido muy bueno poniendo ejemplos.. ;-))
Me parece que este debate enfoca mal las cosas. Antes de la red era muy difícil estar al día. ¿Cuánto tiempo pasábamos leyendo el periódico y viendo los informativos de la tele? Ahora, en ese mismo tiempo, no sólo me pongo al día de las noticias generales, sino que además me puedo centrar en los temas que me interesan. El porcentaje de información absorbida en un tiempo dado es mucho más alto.
Los biólogos, por ejemplo, se pasaban horas bibliotecas y hemerotecas, muchas veces en sitios alejados de sus lugares habituales de trabajo, buscando entre revistas cubiertas de polvo los artículos que les interesaban en revistas especializadas. Ahora con las suscripciones online, el tiempo no sólo se ha reducido, sino que la búsqueda de información es más cómoda.
Ahora bien, si antes éramos conscientes de que no se podía saber todo de todo, ahora no veo por qué han cambiado las cosas. Saberlo todo es imposible, así que hay que filtrar. Antes leía en diagonal la portada del periódico, ahora leo en diagonal mi bloglines. ¿Qué es lo que cambia? El medio, pero no el fondo.
Efectivamente la web 2.0 ha supuesto para mí, gran consumidora de Internet, una sobre-información que incluso me ha llevado a ponerme límites en el tiempo que paso en la Red. Se crea necesidad de estar al tanto de todo, y eso supone quitarte mucho tiempo de otras actividades.
Por eso dura tan poco este post? jajajaja… es broma.
Espero llegueis a leer las 2 lineas de mi comentario.
el tiempo delante de un computador para revisar la web no se puede determinar ya que hay mucha informacion y el tiempo no es suficiente y cada dia entra a la wed mucha mas informacion.
Socorro! Acabo de dar con este estupendo artículo por casualidad. Y yo que estaba buscando información sobre virus y os x…
Si, en fin, yo solo quería comentar la sesazón, la sensación de insuficiencia que uno acaba experimentando ante tanta información, sientes la impresiosa necesidad de hallarla rapidamente para optimizar tu tiempo.
Das bandazos desesperadamente con la esperanza de lograr una especie de plenitud y/o satisfracción. Zanahorias!
No profundizas en nada.
Te dispersas.
Agotas tu energia.
Es la misma sensación que solía experimentar cuando acababa una sesión con videojuegos. Pura futilidad.
En cuanto al número de visitas en mi página web, estoy feliz que sean una o dos personas al día.
Añado a mi escueta lista del marcador.
Estoy completamente de acuerdo contigo, creo que es un pequeño problema de nuestra generación, y es algo que a mi en lo personal me sucede, que tanta información me «sobrecarga» , aunque creo que no necesariamente debe de ser un mal, ante esta avalancha de datos, debemos idear tecnicas, estrategias de selección de lo que nos interese y ahondar en ello.
Pero sin duda creo que faltaria mas profundidad en cuanto al trato de los temas, los post mas populares en los blogs son aquelos de menos de 300 palabras, y cuando alguien publica un tratado lo más facil es desecharlo , por el simple hecho del tiempo que ocuparemos en «consumirlo», algo sin duda terriblemente mal.
Esta situación me recuerda al perfil que expone Enrique Rojas de su «hombre light» en el libro del mismo titulo, todo rapido, facil , sin complicaciones y «sin calorias», por cierto un excelente libro y altamente recomendable.
saludos Enrique.
Acabo de leer tu «artículo» exactamente como dices en el.
¡que cosas!