Esta comparación entre la radio, bestia negra imaginada de la industria de la música en su momento, e Internet es de lo más inteligente que he leído en mucho tiempo. Proviene del blog de Miguel Pérez Subías, vía Mangas Verdes, y dice:
«A nadie en su sano juicio se le ocurriría, en este momento, tildar de piratería al hecho de escuchar algo por la radio ni siquiera al hecho de grabar lo que se programa en la radio para reproducirlo posteriormente.
Creo que en unos años podremos cambiar la palabra «radio» por «Internet» y donde ahora algunos ven «piratas» y «distribución ilegal» descubrirán que en realidad son «oyentes/lectores», que la red es magnifico un canal de difusión y que los que hacen negocio estarán encantados de pagar a aquellos cuyos contenidos les permiten ganar dinero».
Vale la pena leer entera la entrada original. Brillante no por lo que dice, que no es nuevo, sino por el cómo lo dice, haciendo ver que se trata de algo tan profundamente obvio como realmente parece. De una obviedad tal que no debería escapar ni a los ojos de la mismísima ministra de cultura. Los mismos ignorantes que en su momento temieron a la radio o al video (recordad la frase: «el vídeo es a la industria cinematográfica lo que el estrangulador de Boston a la mujer sola en casa») y los vieron como el fin de su negocio, hoy temen a Internet, insultan a sus usuarios, y convencen a los políticos para que les otorguen prebendas increíbles y subvenciones injustificables. Vivir de la sopa boba a cuento del miedo a la innovación y la negación frontal a reinventarse.
Por temer de esa manera a la innovación y al progreso, y hacerlo además con el agravio de la reiteración, la industria de los contenidos no merece prebendas, cánones ni subvenciones. Merece cosas muy diferentes.
Como dirían The Buggles, Video kill the radio star … :-)
El mundo en que vivimos es dinámico, evoluciona continuamente, y el que no se adapta a él está condenado a su extinción, más aun si se dedica a morder la mano que le da de comer.
No se cuantas veces habrá que decirlo para que se den cuenta de una vez.
La comparación a mi entender es errónea. En la radio hay una empresa que paga por emitir música según la audiencia que tenga..
El problema de la música por internet es que con que uno que pague por el original, el resto del mundo lo puede obtener gratuitamente.
Todo aquel que me conoce o a leído mi blog o mis comentarios sabe que estoy totalmente en contra de cánones y asociaciones como la SGAE que mas que ayudar a la difusión de la cultura (porque para mi la música es cultura) le ponen trabas y no se cortan en cometer delitos e insultarnos a muchos.
pero debo reconocer que a mis ojos esta comparación es totalmente superficial y que esta fuera de lugar.
Tanto radio, televisión e Internet son medios de comunicación que usan millones de personas, pero ahí, acaban las diferencias enfocadas a este campo.
Una emisora de radio, paga por la música que emite y cobra por los anuncios que inserta entre las emisiones, al igual que puede hacer la televisión. Por el contrario Internet es distinto, el gran problema que las discográficas argumentan es que los sistemas P2P permiten a millones de personas obtener un disco que no han pagado (hecho erróneo, puesto que el canon que nos graban en todo sistema de almacenamiento es precisamente para eso).
Creo que el modelo de negocio que puede desarrollarse en ambas plataforma es totalmente distinto, y esto lo digo desde una posición profana, puesto que mi materia es el software y no los negocios o empresas, pero creo que para que esta comparación fuese cierta, las asociaciones que ahora nos critican deberían haberse movido hacia un cambio de negocio al principio de esta nueva etapa, en lugar de criticarnos, insultarnos y denunciarnos por hacer uso de nuestro derecho a la copia privada.
Tal y como están las cosas, dudo mucho que en el futuro podamos comparar radio e Internet, creo y espero que esta ultima tome caminos distintos al de la radios, pues lo contrario me temo llevaría a una privatización de la red.
Todo es a la velocidad de la luz, la inmediatez que pide la sociedad de la Generación Play Station. Me han gustado y identificado las dos opiniones. Aunque reconozco que todo lo realizo por Internet, lo que no significa que es lo que me agrade, sino porque este es «el medio» donde todo se ejecuta. Yo soy una mujer de radio…me acuso!
No se si Internet es comparable o no a la radio (internet tiene muy pocos años y el modelo de negocio de hoy no será válido mañana), lo que parece obvio es que ambos soportes, cada uno en su momento, ha supuesto una revolución en el mundo de la comunicación e información
Con respecto al canon, se aplique o no, va en contra de la industria.
Y opino que va en contra de la industria porqué el cliente, que al final es quien decide comprar o no comprar y de ello depende la supervivencia de cualquier empresa (sector, industria), es ,salvo excepciones, reacio a este.
Además, el canon está hasta en la sopÃ? , todos los consumidores saben de que se trata y existe un alto grado de rechazo por parte de la sociedad (que al final son los clientes).
La reacción más común del cliente ante el canon sería reducir mucho más su consumo de estos producto vía industria musical
La industria no ha entendido que los hábitos de consumo han cambiado y que son ellos quienes tienen que adaptar sus productos y servicios a los mismos. O evolucionas o caducas
Para Oriol D:
Lo que pagan las radios por poner música es una minucia. Claro que es muchísimo más que lo que paga un usuario que compra un disco original para compartirlo, pero ambas cosas son comparables. A no ser que una emisora pague 1000 millones de euros por poner música, que no creo que sea el caso.
Si asumimos que lo que paga un usuario por un disco y lo que paga una emisora por poner música, son cantidades irrisorias para toda la industria discográfica, entonces ambos «canales» de promoción son comparables.
un saludo
En este tema se parte, generalmente, de un supuesto erróneo: «que la proyección de la tecnología se debe a la existencia de contenidos protegidos»
Y digo que es erróneo por lo siguiente:
1.- ¿en qué se quedaría la música sin la tecnología? … en lo que era hace un par de siglos, las actuaciones en directo.
2.- ¿en qué se quedaría el cine sin la tecnología? … en lo mismo, en puro teatro.
3.- ¿en qué se quedarían los libros sin la tecnología? … en manuscritos.
Por lo tanto, el desarrollo cultural ha evolucionado siempre de la mano de la tecnología y eso no puede olvidarse ni obviarse.
Sin contenidos protegidos, ¿la tecnología no tendría el mismo desarrollo?
En ciertos casos creo no la tendría, al menos en cuanto a cifras, pero:
1.- ¿Nadie se compraría un teléfono móvil porque no hubiera contendidos de terceros protegidos?
2.- ¿Nadie se compraría un PC y/o una conexión ADSL sin no existieran en la red dichos contenidos protegidos?
3.- ¿Alguien dejaría de comprarse una impresora, cámara de fotos, etc. aunque solo sirviera para sus «cosas» personales?
Hay montones de artilugios tecnológicos que nos compraríamos por el solo hecho de las posibilidades que nos permiten para con nuestras cosas particulares: nuestras propias creaciones, nuestro propio divertimento … comunicarnos, expresarnos, etc., etc.
Hay que poner los pies en el suelo y fijarse los millones de contenidos que existen solo en la red que NO obedecen al copyright y esos están ahí porque existe una tecnología que lo permite y montones de personas desinteresadas que comparten con los demás sus creaciones.
Solo con eso la tecnología ya tendría una proyección considerable.
Pretender creerse el ombligo del mundo y decir (casi) que llegamos aquí gracias a ciertos semidioses a los que hay que retribuir por ello y rendirles pleitesía, me parece solo la elucubración de una mente enfermiza y paranoica abstraída por completo del mundo real que ha olvidado (o querido olvidar) que existe una historia del mundo y que esa realidad es la que ha sido y no la que él quisiera que fuera.
Quizás son los años, quizás las noches de desvelo por los bebés o quizás – aunque cueste reconocerlo – mi incapacidad por explicitar ideas, pues sea por lo que sea, muchas gracias a PPPerez, me lo ha escrito #8 y lo suscribo íntegramente.
Cita:»En este tema se parte, generalmente, de un supuesto erróneo:»
Discrepo en la cantidad,por lo demás suscribo al 100% el comentario. Las entidades intentan partir de unos cuantos supuestos erróneos:
El consumidor no paga el canon. XDDDD
El canon permite a los usuarios copiar. XDDD
Los creadores tienen que vivir de sus creacioens.XDDD
LA SGAE no usa métodos mafiosos. XDDDD
Y un largo etc…
Agree en todo!
Nunca me he considerado un pirata y si un lector/oyente… los musicos se lo tienen que currar en los conciertos y una manera para promocionarse de forma gratuita que les viene «palpelo» es internet, que les pregunten a fenomenos de masas com Artic Monkeys o Arcade Fire sino…
Como le gusta a Miguel salir en los medios…
Tanto la radio como internet hay que entenderla dentro de su contexto. La radio tuvo su época y efectivamente con el advenimiento del radio-casette mucha gente copiaba música, de ahí que los gilipuertas de los disc-jockeys de las radios se pusieran a hablar no permitiendo la emisión de la canción en su totalidad. Claro que hubo polémica en su época con la radio cuando salieron los radiocasettes, otra cosa que Miguel no se acuerde porque estaba haciendo integrales.
Además el producto copiado tenía una calidad pésima respecto al original, cosa que se notaba, no como ahora que no hay diferencia.
Por otra parte la radio era controlable por las sociedades de gestion de derechos de autor -son pocas – mientras que un P2P es como si todos tuvieramos radios.
En fin, no me parece buena la comparación.
Si casi todo el mundo dispone en su casa de medios tecnológicos tanto para transmitir como para reproducir y copiar contenidos audiovisuales con una facilidad pasmosa, ¿Qué sentido tiene una industria que se basa solamente en la reproducción y distribución de estos contenidos?
Tendrán que fijarse en los fallos del P2P (mala calidad de las copias en muchos de los casos, disponibilidad reducida de los contenidos con el paso del tiempo, páginas donde se alojan los enlaces a esos contenidos infestadas de publicidad más que dudosa, etc.) y crear sitios donde ofrecer a sus usuarios sus contenidos con un valor añadido que llame su atención.
¿Os acordáis de Wordstar? Fué el lider en tratamiento de textos y tenía más de 2 millones de copias ilegales tantas como usuarios de pago. En su caso fue cierto que las copias le hicieron famoso. Luego vino Miscrosoft y Word le comió el terreno pero está claro que las copias ilegales le hicieron líder. Quizás eso también merezca una reflexión seria.
A mi modo de ver el problema hoy no es el canon digital, que también como muestra, sino la falta de comprensión de los modelos de negocio digitales que existe en nuestra sociedad.
Ser radio es lo único que nos queda, en la primera lectura: colocar música para escucharla.
Pero hablamos de bajarla, de grabarla en un dispositivo, no todo en red, como la radio.
El salto sería precisamente los datos que tiene la radio: ubicua.
El cruce el camino esta en poder disponer de una solución donde el dispositivo final sea receptor tonto, el sueño de la Web 2.0, sin duda.
Pero esto choca con la idea de copia privada.
Hay que dar un paso más….
Enrique, me sorprende el hecho de que no sueles citar a David Bravo cuando hablas de propiedad intelectual. Es un abogado que sabe un montón de estos temas y, en mi opinión, una fuente con más autoridad que otras que sueles utilizar. Esto mismo que comentas en este post lo cuenta David en su último post titulado «Tiempos modernos» pero de manera mucho más precisa y desarrollada.
Buscaba un servicio de audiovisuales como …
http://www.telesonic.es