Ayer, en El Mundo, «Educación, metodología y cambio de siglo» (ver en pdf), una columna acerca de mi contraste de experiencias a lo largo del tiempo como alumno y como profesor: desde clases marcadamente unidireccionales, con profesores sentados ante una mesa o encaramados a una tarima leyendo sus notas, con metodologías basadas en la «toma de apuntes» como medio de transmisión de una información que no resultaba sencillo conseguir, hasta llegar a métodos activos, hiperabundancia de información a golpe de clic, abundante discusión, y apoyo en metodologías online como foros, blogs o cámara web para profundizar en conceptos y discusiones, colaboración, trabajo en grupo y, en resumen, una experiencia educativa mucho más completa y de mayor calidad. Mayor satisfacción del alumno, mejor aprovechamiento de tiempo y recursos, una transmisión más eficiente de conocimiento y un desarrollo de metodología de trabajo que supone, en sí misma, un importante activo intangible que el alumno se lleva consigo. Los efectos del cambio de siglo y el desarrollo de nuevas herramientas en el sector en el que desarrollo mi actividad principal.
No me dedico ni por asomo a este mundo tuyo, pero el escrito de EL Mundo, es muy asimilable para la gente que no nos dedicamos a esto, pero tengo el gusanillo de querer saber, de enterarme, de querer indagar en como avanza la ciencia en las nuevas tecnologías, te parecerá una tontería, pero solo con leer tu blog, yo he aprendido cosas que os son a los expertos en telecos básicas, pero que a mí me están sirviendo para aprender más sobre este mundo, aunque…también te diré que este universo vuestro asusta un poco.
Desde este momento,me autoproclamo alumna tuya vía blog, con derecho a no examinarme jamás, y claro…con el único título de «Siempre te acostarás con un aprendido más»
Enrique,a menudo me pregunto qué pasaría si un buen día te envío un nuevo sistema de aprendizaje (o alguien te lo envía), que te plantea una ventaja evolutiva y que te permite dar servicios realmente avanzados a tus alumnos…
a)lo adoptarías inmediatamente si te convence
b)lo adoptarías y lo expandirías entre tus contactos sin esperar demasiado.
c)pensarías que es «algo más» y lo apartarías «por si acaso».
d)no crees en tales innovaciones, y por tanto hay que utilizar la tecnología con cautela y estudiar el caso con mucha delicadeza antes de dar el salto a «lo nuevo».
Realmente es una pregunta que se basa en el «cómo reaccionamos los profesores a los nuevos métodos», y «qué estamos buscando realmente y que no nos ofrece nadie»
Me gusta pensar que lo pruebo todo. Últimamente estoy algo echado a perder en ese terreno, el andar «como geisha por arrozal» hace que a veces plantearse determinadas pruebas se complique bastante, pero créeme que lo intento… Aquí estamos evaluando nuevas plataformas de manera constante.
Es un punto de vista que comparto ampliamente, ya que sólo probando de todo podemos sacar verdaderas conclusiones y ganar perspectiva,aunque a menudo me pregunto qué es lo que buscamos como comunidad educativa en una herramienta, qué hace grande a una herramienta, qué «no hay» y necesitamos para dar «ése extra de educación» a los alumnos. ¿Tú qué le pides a las herramientas que pruebas?
Es algo que suelo preguntar en alguna clase a mis alumnos también, ya que son la parte que recibe lo que les lanzamos, lo asimila y «sufre» las reacciones en su mente.
Enrique por favor, podrias usar una imagen mas grafica de como anda una geisha por un arrozal? Le doy vueltas y aunque me la imagino, no acabo de pillarlo.Gracias de antemano.
Estimado profesor
La idea de tener delante o no a una persona dictando apuntes dependerá (como buenos gallegos).
Hay elementos del conocimiento que se basan en la transmisión absolutamente pasiva, se usen más o menos metodologías para una presentación eficaz.
Hay materias donde el débate sólo se puede suscitar tras un mínimo de conocimiento. De hecho, el derecho a participar conlleva mucha tarea personal de asimilación y pensamiento propio.
No hay polémica entre metodologías básicas sino entre metodologías eficaces según que objetivos.
No veo a nadie haciendo casos sobre la «ley de la gravedad» por ejemplo.
Cuando terminaba el MBA di un discurso que giraba en torno a como la tecnologia había cambiado la mayoria de actividades humanas. Por ejemplo, si tomabas a un cirujano inca del siglo XV y lo ponias en un quirofano con tecnología actual, lo podias dejar paralizado sin saber por donde empezar. Lo mismo pasaba con un arquitecto egipcio enfrentado a herramientas de diseño computarizado o nuevas tecnicas de construcción.
Lo que no había cambiado en demasía era el proceso de aprendizaje. Tomabas a Socrates y lo ponías frente a una clase actual. No se sentiria tan confundido. El era al final de cuentas un profesor y estaba al frente de un grupo de alumnos avidos de aprender y tomar notas.
El discuros lo di hace tres años y me lo celebraron mucho.
Hoy en dia me mirarian extrañados.
Creo que la tecnología terminará cambiándolo todo. En forma y luego también en esencia.
Hoy tengo un discurso menos del que puedo echar mano. Pero las cosas son más interesantes.
Estoy bastante de acuerdo, Enrique, con el texto que has publicado en El Mundo.
Pero me temo que este nuevo método de enseñanza quizá no esté demasiado generalizado. Hace tiempo que no hablo con gente que esté en la Universidad, pero en ciertas materias apostaría algo a que el tema de los apuntes todavía es crítico (y seguro que muchos profesores todavía ven Internet como algo perverso que hará que los estudiantes terminen los trabajos ¡horror! ¡consultando la Wikipedia!)
n?º5 McMardigan
A la pregunta de ?como anda una geisha por un arrozal?
Yo creo que anda mojada hasta las trancas…en los arrozales hay mucha agua.
Lo de la geisha y el arrozal era por no poner «como puta por rastrojo», que luego me dicen que digo tacos… :-)
Apreciado Enrique, tras meses de leer (y sobre todo disfrutar) tu blog, me atrevo a escribir un comentario. Y es que este tema me interesa doblemente: como profesional de IT, y como perteneciente a una familia de docentes.
Me permito varias reflexiones:
1) No estoy seguro de que tu experiencia en el IE sea extrapolable a otros entornos educativos. Los alumnos del IE tienen una gran motivación, aunque sólo sea por la matrícula que han tenido que pagar. Además, se trata de gente de sobrada y probada madurez y profesionalidad. Desde luego no es el caso de la enseñanza obligatoria, pero temo que tampoco mucho de la universitaria.
2) Como ya han indicado más arriba, este tipo de aprendizaje tiene sentido en algunas materias, pero en la formación que llamaríamos básica: formativa- comprensión lectora, cálculo básico, escritura sin faltas de ortografía, expresión oral y plástica, educación física,… – como informativa: geografía elemental, historia elemental, álgebra y geometría elementales,… creo que el enfoque «unidireccional» sigue siendo el único viable.
3) Para que funcione un tipo de formación como la que describes, es necesario una gran interacción profesor-alumno, que sólo se consigue con clases muy reducidas, que no es el caso a día de hoy.
4) Se trata de una formación que requiere de una gran infraestructura de IT, y puede crear diferencias de oportunidades entre aquellos alumnos que tienen acceso a Internet y los que no. La brecha digital existe.
5) Para mí el problema principal de la «formación» a través de Internet es el de la calidad de esa información. Mal que bien, en la publicación impresa existen unos filtros que suelen operar haciendo que lo escrito en papel sea más fiable. La gran ventaja de Internet, que es que ese filtro en la publicación no exista, tiene el inconveniente de la poca fiabilidad de la información. Personalmente creo que mi formación académica, de letra impresa, es la que me sirve para poder discriminar en Internet la señal del ruido. A día de hoy, precisamente por el nivel de ruido, no puedo imaginar una formación dónde la parte informativa se base pura y exclusivamente en Internet. Dicho de otra manera, creo que se da la paradoja de que una formación «clásica» es fundamental para poder navegar por la Internet sin naufragar en información falsa e inútil.
6) Y saliendo ya del ámbito docente. Hablas del nuevo papel del profesor, que pierde su valor y su poder como contenedor de la información, y que se tiene que re-definir como guía. Creo que ese mismo fenómeno se está dando en todas las profesiones: abogados, médicos, ingenieros, inversores financieros, técnicos de todo tipo,… cuyo poder y prestigio se ha fundado en su información, y en la desinformación de aquellos a los que asesoran/forman/curan, se encuentran (nos encontramos) con que nuestros clientes tienen un fácil acceso a esa información gracias a Internet. Nuestro valor como profesionales técnicos ya no está en el binomio información/desinformación, sino que debemos de encontrar otras maneras de aportar valor. Pero este sería otro debate.
Un cordial saludo, y enhorabuena por tu bitácora.
Estimado Sr.Dans.: Por mi experiencia creo que todo depende en mayor medida de la materia y del profesor.
Existen materias que posibilitan ser explicadas desde la banca y otras que no admiten ello; que necesitan de un hombre desplazándose utizando medios audiovisuales o al menos una pizarra en donde le sea dable graficar cuanto expone. (Sin duda existen y existirán docentes que valiendose de uno u otro método resulten incapaces,por falencias propias de llevar al alumnado al buen camino,pero esta es harina de otro costal).
En determinadas materias, he tenido oportunidad de asistir a clases de algunos profesores tan didácticos, elocuentes, versados y amenos que les ha posibilitado sin moverse de la banca, o atril llevar el curso de su exposición de una manera tan completa y eficaz, que al concurrir a los libros poseías la impresión de ya tener grabado todo cuanto contenían,además de posibilitar contar con los apuntes tomados en clase, fuentes de un conocimiento que posteriormente fotocopias mediante,en la época en que los ordenadores recien estaban por despertar al mundo, eran transmitidos de generación en generación. Así finanzas, filosofía del derecho y política,sino asimismo economía política han sido materias de las que atesoro la formación de estos verdaderos maestros, a la par del entrañable recuerdo de sus personas como seres plenos de una humanidad dificil de encontrar tantas veces.
Yo acá del otro lado del Mundo, en Uruguay, también haciendo intentos de repensar nuestras clases en la Universisdad, y reflexionando por la misma línea que tu artículo en El Mundo.
Es fundamental quitarnos de la cabeza (los docentes, y los alumnos) que los profesores son los que tienen «el conocimiento», y que se lo tienen que «dar» a los alumnos.
El conocimiento se construye, y en eso hay que trabajar, ahi se vuelven útiles los foros, los chats, el acceso a materiales en internet, las wikis, y los grupos virtuales de trabajo.
Después de leer el artículo de El Mundo me pregunto (como tantas otras veces antes) si se trata sólo de tecnología o si se trata de ser un buen profesor.
He ido a la Universidad en dos épocas distintas, (la última terminó hace unos cinco años, la anterior hace unos quince) y he podido ver en vivo y en directo la enorme diferencia entre ambas épocas en el acceso a la información, en la disposición de PCs y de programas ad-hoc por parte de profesores y alumnos, en el manejo de ofimática, presentaciones y demás… pero el planteamiento de clases interactivas-elaboradas-apoyadas en recursos variados versus clases unidireccionales-rutinarias-dictar apuntes ha existido en ambas épocas.
He tenido, por ejemplo, un profesor de una asignatura de Economía con el que, sin tener recursos de más alta tecnología que papel de colores, tijeras, pegamento y fotocopias, hemos representado escenitas de Teoría de Juegos, hecho debates defendiendo al gobierno brasileño y al FMI, y otras cosas así, manejando muchas más fotocopias y estadísticas que apuntes. He tenido una excelente profesora de Historia Económica con la que trabajamos como burros en tres idiomas, hablábamos en clase mucho más que ella, pero siempre manteniendo (ella) un control férreo, pero invisible, sobre el temario, apoyada en un calendario de trabajo a rajatabla y en tutorías de verdad. Sin más tecnología, en este caso, que el acceso fácil a la informacion y el correo electrónico. Con ambos aprendí, con uno en una época y con otro en otra, y me quedé con la sensación de que el límite de mi aprendizaje lo ponía yo (donde quería o podía)y nunca ellos.
La mayoría de las clases, sin embargo, en ambas epocas, con la mayoría de los profesores, se basaban igualmente en la clase pasiva y los apuntes, más o menos amarillentos (hay apuntes esencialmente amarillentos aunque se den en ppt con muchos dibujitos). Los profesores a los que me refiero arriba brillan en mi memoria como excepciones.
Las diferencias: en la última época era ya inadmisible no presentar cualquier trabajito impecablemente en procesador de textos con gráficos a colorines; hacerse con la información ya no requería horas de escarbar y hacer cola en la biblioteca (¡se agradece mucho!, pero poco tiene que ver con las clases); las materias con algún tipo de estadistica en el temario sobreentendian el uso de un paquete de software ad-hoc. Y poquito más…
Al final, importan más las actitudes y la calidad del profesor que la tecnología disponible, al menos en lo que a las clases se refiere, aunque no al material y al trabajo del estudiante.
Es el acceso fácil, barato y abundante a la informacion la verdadera diferencia, donde el profesor no puede poner puertas al campo ni a internet, aunque a veces le gustaría (por aquello de administrar él la informacion como monopolio, aspecto del asunto en que le doy enteramente la razón).
Y como ejemplo, uno hay en estos comentarios. Pone un comentarista:
pero en la formación que llamaríamos básica: formativa- comprensión lectora, cálculo básico, escritura sin faltas de ortografía, expresión oral y plástica, educación física (…) el enfoque unidireccional sigue siendo el único viable
¡Precisamente en lo que se aprende como herramienta, en las materias instrumentales (no como contenido propiamente dicho), en las cosas que consisten en «saber hacer» y no en «saber algo», resulta que el enfoque pasivo y unidireccional es el único posible!. ¿A nadie más le llama esto la atención?
Creo que eso no ha sido así ni en la escuela primaria de Sócrates, ni en la de ahora, ni en ninguna. A escribir se aprende escribiendo, a dibujar dibujando, a jugar al baloncesto jugando al baloncesto… con la guía del que sabe, pero no tomando apuntes.
Me escandalizaria si no tuviera hijos escolares y no estuviera por ello al tanto de cómo son las cosas…
Saludos, y que siga escribiendo de forma tan estimulante (aunque sea, en mi caso, suscitando a menudo el desacuerdo).
Hola Enrique! Soy actual alumna tuya y estoy completamente de acuerdo en lo que planteas: el cambio tecnológico afecta positivamente a una evolución en la enseñanza (tus clases son un buen ejemplo de ello). No existe comparación con lo vivido en la universidad: clases aburridisimas donde solamente se admitia un solo punto de vista (el del profesor) y donde no solo tomabamos apuntes para preparar el examen, sino muchas veces para NO DORMIRNOS!!! ;)
Sin embargo, todavía existen algunos obstáculos para que la aportación de la tecnología a la calidad educativa sea mayor. Creo que los mismos vienen de la mano de nosotros, tus alumnos. Evidentemente no es intencional, pero para muchos de nosotros este mundo de los foros, blogs, etc es completamente nuevo y nos está llevando nuestro tiempo de adaptación… Cuántas veces me ha pasado que un profesor ha abierto un foro y no tener ni idea de por donde empezar a leer… Además si añadimos el hecho de que la participación en los mismos es puntuada como parte de la calificación, nos encontramos con muchisimos mensajes que aportan poco y nada a la discusión, y que solamente nos hacen perder el tiempo…
A pesar de esto último, estoy segura que la experiencia por sí misma es muy beneficiosa desde el punto de vista educativo y de cara a una futura carrera profesional.
Por cierto, esta es mi primera participación en un blog, espero no haberlos defraudado : )
Esto solo puede ocurrir con gente normal y abierta. Tu caso es un ejemplo y casi un paradigma
Enrique, he leído el artículo y estoy de acuerdo con él en parte. Me explico: desde luego que la tecnología puede hacer que las clases sean más amenas, participativas, entretenidas y por supuesto útiles, que es de lo que se trata.
Pero, al menos en la universidad, que es lo que conozco, las cosas no han cambiado mucho. A veces te tocan profesores buenos con los que aprendes y vas muy a gusto a clase. Otras te tocan catedráticos aburridos que van a clase, sueltan su discurso con tono monocorde y se van.
Lo que supongo que ocurrirá en el IE es que los alumnos han pagado una cantidad importante por la matrícula y exigen una docencia de calidad, donde los profesores malos no tienen cabida y los mediocres quizás tampoco. Pero en la universidad, sobre todo entre los catedráticos (que han sacado su plaza y ya no hay quien los mueva), no se dan cuenta de que los alumnos somos clientes (¿de dónde se creen que sale su sueldo más que de los impuestos y de las matrículas?), sino más bien una «masa» en el mejor de los casos y escoria en el peor. Saludos.
Alóe, por alusiones, y gracias por leer y comentar mi comentario.
Es muy posible que el término «enfoque unidireccional» resulte confuso, o no sea el más adecuado. Lo opongo a «enfoque bidireccional», en el que el profesor actúa más como guía, y se produce instrucción en los dos sentidos, del profesor al alumno y del alumno al profesor. Creo sinceramente que ese enfoque bidireccional no es generalizable a todos las fases de la educación y la instrucción, como pretenden algunos pedagogos. Por poner un ejemplo extremo, la enseñanza preescolar no puede ser «bidireccional», sólo «unidireccional», y allí no hay apuntes.
Dice ud:
Creo que eso no ha sido así ni en la escuela primaria de Sócrates, ni en la de ahora, ni en ninguna. A escribir se aprende escribiendo, a dibujar dibujando, a jugar al baloncesto jugando al baloncesto… con la guía del que sabe, pero no tomando apuntes.
Y eso es evidente. De hecho, creo que pocas, por no decir ninguna asignatura se ha enseñado exclusivamente desde la teoría y los apuntes. Siempre hay una parte en la que el alumno tiene que poner en práctica por su cuenta lo que ha aprendido.
Con mucha más razón en lo que yo llamo enseñanza o instrucción básica, que tiene lugar a lo largo de la infancia del alumno, y que está claro que suele tener mucho, mucho más de práctica que de apuntes.
Pero lo que está claro es que en esa instrucción o formación básica (que recordemos que se da durante la infancia), se trata de una enseñanza dirigida, en la que claramente es el profesor el que enseña al alumno. Al alumno le van a enseñar a multiplicar, a escribir sin faltas de ortografía, a expresarse por escrito y oralmente, a saber las provincias de España y las capitales de Europa… está claro que el profesor ya conoce todo eso, luego la instrucción sólo puede ir en un sentido, por eso la llama «unidireccional».
Naturalmente que tiene que haber una parte práctica que el alumno tiene que hacer por su cuenta. También es verdad que el formato de la clase puede orientarse hacia el «descubrimiento», pero sería un falso descubrimiento, porque realmente está dirigido a que el alumno descubra por sí mismo lo que ya sabemos que va a descubrir. El resultado final de ese descubrimiento dirigido ya se conoce.
Por el contrario, en la educación superior, y en los cursos de post-grado como los que da Enrique, sí se puede hablar de bidireccionalidad: el profesor actúa como guía, y los alumnos le pueden enseñar también. Pero para que los alumnos hayan llegado a ese estadio, tienen que haber pasado por la instrucción/formación básica, que para mí es «unidireccional» por definición.
Eso sí, hay motivo para que se incorporen herramientas de IT en todos los estadios de la enseñanza, y eso es algo que no quedaba claro en mi comentario anterior.
He saltado disparada de mi sofá.He visto más tele de la que acostumbro a ver y creo que esto ha sido el resorte que me ha hecho saltar y luego aterrizar con papel y bolígrafo para escribir sobre asuntos que,difícilmente, se pueden digerir,asimilar o consentir.Todo el mundo protestando y quejándose por la gestión u omisión de toda la clase política,o del malísimo funcionamiento de la educación y cultura en España,manifestaciones contra todo y todos los sectores.El mundo parece que se nos vuelve en contra.
Creo que es hora de tender al aire y a la vista otras opiniones.¿Nadie protesta,nadie critica o al menos dice su opinión sobre algo tan nefasto como viene siendo la televisión,amigos?
Si quieres información , miras la tele y ves las deformaciones de la información,si quieres distracción , no ves distracción,ves violencia en plan titánico, sexo deformado,robos,asesinatos a granel ,telefilms bochornosos ….Reportajes,que deberían ser interesantes se transforman en incitaciones implícitas y explícitas para la juventud y para los no tan jóvenes. En otra ocasión(y siempre en mi sofá) me he visto inmersa en la vida de «personajes interesantes hasta el infinito».Era la prensa rosa,efectivamente.Necedades incalculables capaces de llenar espacios y más espacios televisivos.Opiniones sin permiso,para atacar o ensalzar a personajes que yo ni quiero juzgar ni ensalzar ni enterarme de sus pesares o sus grandezas, ni creo que a ellos les importe que usted o yo lo hiciéramos.Y,si lo hacen por el asunto crematístico,peor me lo pintan. Periodistas hurgando , cavando, en la vida y hechos de alguien que no interesa y queriédonos hacer creer que es algo altamente interesante, por los ademanes y gritos tan histriónicos con los que llaman a nuestros oídos y a nuestros ojos.!Total deformación!.No es necesario pasar por la Universidad para elaborar comentarios huecos…..para nada es necesario ser periodista en estos casos.
¿No va a ir mal la escuela y la educación?
El poder ,casi absoluto, de la tele está funcionando peor que la escuela.ni familia ni profesores,podemos vencer a tan gigantesco rival.Así es como capto yo la TV.Mal empleada , nos manipula cruelmente .
Sería una delicia usar bien el potente y sútil , a la vez,poder de filtración en las personas(niños y grandes) que tienen las palabras,las frases,los actos y TODO lo que rezuma la súper-tele para empezar a cambiar algo ,que todos vemos que cae estrepitosamente. Y,ojalá, estas líneas fueran causa de reflexión para todos ,incluidos los responsables de dicho medio, naturalmente.
En mi modesta , pero no particular ni privativa opinión,los medios tan sumamente poderosos,no tienen derecho a ser el costal en el que todo cabe.Al contrario,deberían ser un buen arel por el que solamente se colaran buenos programas formativos,informativos y de diversión , de los que ,afortunadamente , algunos quedan.
No hay que echar tantas culpabilidades a quienes realmente sueñan y se esfuerzan para que a sus alumnos no les salpique tanta atrocidad, ignorancia y desmotivación por las facetas de la vida que realmente valen y que estén inmersos en todo aquello que sería un placer para los padres, educadores, y en definitiva para los mismos chavales, ya que muchos no han conocido otra alternativa y merecen conocerla ya. Laura Antonino Abad.-Pedagogía.
Estoy al lado de Áloe cuando dice que no aparta las tecnologías pero la figura de un buen profesor/a es insustituible.No es comparable la presencia de un buen profesor,su calidez,su apoyo,saber explicar las cosas de manera racional y emotiva,y tantas cosas que aporta su presencia.Las máquinas se han adoptado en la enseñanza como buen complemento en la labor educativa y formativa,jamás supliendo a la persona.¿Nunca han oído la frase de que alguien optó por determinados estudios gracias al profesor/a de lujo que le impartió algunas asignaturas?Esto ha ocurrido siempre y sigue vigente hoy en día y lo seguirá estando.No se concibe un aula sin profesor/a y sí sin máquinas.Me gusta la tecnología,pero siempre me queda como en un lejano plano y a la sombra de la persona.Laura Antonino Abad.
SOY UNA ESTUDIANTANTE DE LA UASD EN LA REP. DOM ME PARECIO MUY INTERESANTE Y VALIOSO SU ARTICULO YA QUE APORTA VALIOSAS HERRAMIENTAS PARA ACTUALIZAR LA VISION EDUCATIVA SUS ESTRATEGIAS Y APLICACIONES TANTO PARA EL MAESTRO Y EL ALUMNO.
REPUBLICA DOMINICANA.