A veces, el uso de licencias copyleft traen consecuencias curiosas: Seth Godin escribió este pequeño e-book de treinta páginas, «Everyone is an expert«, en 2005. Lo publicó con una licencia Creative Commons Attribution 2.5, mencionando específicamente en su segunda página que
«This is a book about focus and meaning. Feel free to share it.»
Ahora, en 2007, Seth se encuentra de repente con un mensaje de un amigo en el que le preguntaba por otro mensaje, recibido desde Amazon.com, en el que le invitaban a comprar ese libro. El libro fue editado en Enero de 2007 por la editorial BN Publishing, cuya dirección lleva directamente a una eBay Store, haciendo un uso estricto de la licencia: sin siquiera tener la cortesía de informar al autor, lo pusieron en el mercado a un precio (en este momento) de $9.99, aprovechando el fuerte tirón de ventas que genera su nombre, y Amazon, por supuesto, lo introdujo en su base de datos de recomendaciones. Al enterarse, Seth ha publicado una entrada titulada «Please don’t buy this book«, ha creado un hilo de discusión en la página de Amazon con el mismo título, y ha etiquetado el libro con las tags «ripoff» y «free». Lo curioso, como dice Seth, es que de acuerdo con el tipo de licencia escogido por él mismo, resulta perfectamente legal hacer algo así, aunque claro, editar un libro y venderlo con su nombre en él y sin su consentimiento le parezca algo como mínimo muy poco sano. Ante lo cual, aparte de proporcionar el libro (que ocupa ya el lugar 253 en ventas) gratuitamente, dice directamente cosas como
«Ahórrate el dinero. Díselo a tus amigos. Si ya lo compraste, devuélvelo. Disculpa las molestias»
Sin ánimo de comparar la calidad de mis contenidos con los del gran Seth Godin, es un tema al que le he dado vueltas unas cuantas veces al escoger la licencia para mi blog y mis presentaciones, que es exactamente la misma que la suya, CC BY. Cuando lo hice, pensé en posibilidades como las que ya ocurren hoy en día en algunos sitios que republican mis entradas y las acompañan de publicidad: francamente, me parece perfecto. Para mí, cuanto más circulen mis contenidos, mejor, y como profesor de una escuela de negocios, la idea de impedir que otros ganen dinero no me parece bien. Eso sí, la sensación de ver de repente un libro tuyo a la venta para el que no has dado consentimiento ni te han preguntado siquiera tiene que ser la mar de extraña…
ACTUALIZACIÓN (15/02): Seth aclara el tema en una actualización a su entrada: él sabía perfectamente que el tipo de licencia que había escogido permitía ese tipo de prácticas, su problema no era con el hecho de que el libro se imprimiese y se vendiese. Su problema era que algo así se hiciese con un libro de 2005, pero en el 2007 y anunciándolo o haciéndolo parecer un libro nuevo al incluirlo Amazon en un e-mailing a clientes que anteriormente habían comprado libros suyos. En una rapidísima respuesta, el editor del libro ha cambiado la portada para incluir ahora una aclaración en letras mayúsculas en la parte inferior: «THIS IS A REPRINT OF A 2005 FREE EBOOK UNDER CREATIVE COMMONS LICENSE». La resupuesta de Seth ahora es que te compres el libro si quieres, ahora que al menos ya sabes claramente lo que es.
Lo cierto es que sí que dio su consentimiento al escoger la licencia Creative Commons que permite uso comercial de esa obra. Y por lo tanto la editora hace buen uso de la licencia y no hace falta pedir consentimiento ni por cortesía.
Las cosas como son…
Debió pensarlo mejor en su momento. Ahora si quiere que actualice/añada contenidos al libro y cambie la licencia para evitar que otras editoras editen el libro actualizado, porque el «daño» ya está hecho para la versión actual del mismo.
Hasta ahí, de acuerdo. Es decir, la empresa que lo hace ofrece mediante un pago algo que el autor ofrece gratis. lo cual no me supone ningún problema: hasta en el oficio más viejo del mundo la gente gana dinero vendiendo algo que otros ofrecen completamente gratis. Además, al tratarse de un e-book, la empresa crea un valor por ofrecer en forma de libro físico algo que sólo estaba disponible en formato electrónico, algo que tiene un coste que la empresa pretende resarcir cobrando por el libro. Aún así, lo de no informar al autor, teniendo en cuenta que éste no podía negarse, me parece un tema de puro buen rollito…
Es por eso que, aunque Cortell sea reticente a ello -con sus razones, desde luego, pero que en mi opinión son insuficientes- hay que cerrar lo que hace uno al uso comercial. Por dos razones. primero, para mantener el control de la obra, que es un derecho inalienable del autor; segundo, porque en el momento en que publicas o te publican fuera de la red caes bajo las garras, te guste o no, de una entidad de gestión de derechos. Que tú te afilies les trae sin cuidado. Ellos cobrarán igualmente por tí. Si tú no te afilias, mejor para ellos, se lo quedan todo. Si te afilias, la has cagado, pero bien, bien, bien.
Hay que permitir, desde luego, la copia y la libre distribución sin ánimo de lucro. A partir de ahí, todo lo que se permita hay que mirarlo con lupa… o te pasa lo que a Seth.
Y, en todo caso, siempre estás a tiempo, Enrique, de hacer la vista gorda si alguien te publica y se lucra con la publicidad y te da igual. Pero si, en general o en el caso concreto, no te da igual, puedes pararles los pies.
Es lo que me encanta de las Creative Commons.
Enrique, llevas unas cuantas entradas sin poner los tags de technorati y me pica la curiosidad… ¿Por qué ese cambio?
Porque se me olvida. En Blogger escribía el título e inmediatamente después las tags, y si no lo hacía veía inmediatamente que me había olvidado, la entrada me quedaba incompleta (lo de «Technorati Tags:» se ponía automáticamente. En WordPress tiendo a esperar al final, y además si me olvido, me olvidé…
Gracias por avisarme :-) Ya he puesto todas las que faltaban.
Personalmente estoy absolutamente en contra de la propiedad intelectual, y por lo tanto las licencias CC me gustan más bien poco. Además esta de «atribución» en concreto no la entiendo en absoluto, y menos aún en vista de lo sucedido. Supongo que un camino intermedio sería combinar esa licencia CC BY con el registro del propio nombre como marca comercial.
No sé hasta qué punto eso será o no viable legalmente, pero creo que el enfoque refleja perfectamente el problema: el señor Godin quiere compartir el texto y quiere que se le reconozca, pero no quiere que se utilice su nombre. Algún jurista vendría bien aquí…
Es cierto que de buen rollito la editorial por cortesía hasta debería enviarle un ejemplar del libro. Pero lo cierto es que Seth Godin se queja de la propia edición del libro con el que ganarán pasta: de lo cual se deduce, que cuando usó la licencia que usó no pensó o no le dio importancia a las consecuencias de usarla.
Lapsus, cosas que pasan, poca previsión, tirarse a la piscina,… vamos que no tiene derecho a quejarse realmente, sino más bien, a retractarse de lo que hizo (partially fault dice, diría que full).
Es más por lo que cuenta suena a rabieta/pataleta, pues dice que es un «libro nuevo» (y eso habría que verlo; aún así su licencia CC permite derivativos y los derivativos incluyen transformación) y que no pueden usar su nombre (según la ley de marcas), lo cual dudo mucho que se aplique, pues no usan su nombre como producto; lo que venden es el libro de un autor y la licencia CC que usó exige atribución… pues ahí está, en la portada.
Lo que a mí me parece increible es que el libro cueste 10$ por 32 páginas.
Eso sí, si el libro tiene más contenido y no especifica que esa parte de contenido no la escribió Seth Godin, entonces sí que se podría hacer algo legalmente, pues no creo que sea legal que alguien ponga en boca de nadie palabras que esa persona no ha dicho o no suscribe.
Pero bueno dado que no parece que lo hayan comprobado de primera mano y que la editorial con sus abogados, para haber hecho lo que hizo, no será tonta ni mucho menos, no creo que sea el caso.
Lo que demuestra este caso es que mucha gente está utilizando licencias CC sin saber realmente lo que está haciendo. El autor ya dio su consentimiento al utilizar la licencia sin restricciones comerciales y permitiendo obras derivadas. La editorial hace uso de esa licencia y está ofreciendo la posibilidad de que la gente pueda comprar el libro en papel, lo cual supone un valor distinto al ebook. Además eso no impide que otra editorial o el mismo autor pueda sacar su propia edición del libro con otro precio. Se supone que las licencias CC favorecen la difusión de las obras y eso es lo que ha ocurrido. También es absurdo que se queje de que están utilizando su nombre ¿es que preferiría que lo hubieran ocultado cuando la condición que se exige para difundir la obra es precisamente la atribución de la autoría?
Completamente de acuerdo con David. Si se etiende, como hasta ahora, sólo el lado ¿romantico? en contra de la propiedad intelectual, malo. Con Lessig optamos por el mal menor pero no por una solución al nivel del Viejo Mundo de los sistemas de propiedad intelectual. Fue el reconocimiento de una derrota. Y este Nuevo Mundo tiene, en el físico algo irreductible. Vuelvo al canto de socorro de Alaska: sólo nos queda el directo y que el resto «no es su problema». En este caso, queda el libro físico y con CC pasa algo similar. Es el choque entre dos continentes pero gana el viejo. Ganan pasta, claro, menos, pero la pasta. Con el digital, fama y publicidad. Pero Lessig advirtio que era para sacar pasta en el mundo físico y Seth Godin la ha cagado.
Me ha gustado el post y mucho los comentarios reztho, Javier Cuchí y David. Perfectas disecciones de un abismo donde Seth Godin se ha tirado sin red. Lastima que esta vuelta de la espiral de este tema, pasemos por el mismo sitio pero un metro más abajo.
Tal y como se ha dicho, no se puede estar con la libertad hasta que deja de convenirte.
Acaso RedHat, SuSe,… llaman a cada uno de los desarrolladores de linux para decirles que sus paquetes van a ser incluidos? pues no
A ver si le hace más gracia que publiquen un libro incluyendo cachitos del suyo por el medio y que su nombre aparezca como coautor.
No es para extrañarse. ¿Quién pide permiso a Cervantes (o sus herederos ) para editar el Quijote? Si no tienes derecho legal o has renunciado expresamente a ellos. ¿Por qué vas a prohibir que lo explote otro? A mi no me parece mal que lo hagan, al fin y al cabo lo que deseabas era que tus argumentos fueran leidos, pues eso hacen. .
Lo de los derechos inalienables del autor, que apunta alguno ¿De donde salen?
Yo creo que eso es un rollo de los intelectuales. Tu haces una obra una escultura o un lbro, lo vendes o lo regalas y quien lo obtiene hace con el lo que le parece bien. Lo lee o lo copia, lo que quiera
¿Hay derechos sobre una serie de palabras o sobre una idéa?
Sí, Gorki: hay dos derechos esenciales. El primero, el de su divulgación. Yo puedo tener un libro escrito en mi disco duro y NADA ni NADIE puede obligarme a que lo divulgue (entre otras cosas porque puedo tener buenos motivos para no divulgarlo: no estar completamente satisfecho de él o contener conceptos o técnicas que pueden resultar peligrosas, por poner dos simples ejemplos); el segundo, el del reconocimiento del autor, su mención como tal cuando se divulga la obra.
Estoy de acuerdo con David y Gorki. En cuanto al reconocimiento del autor, está expresamente expuesto en la portada (y en letras gordas). Otra cosa es lo que apunta retzho sobre el contenido suplementario. A mí me parece una contradicción lo que hace Godin (que es un genio para las presentaciones pero aquí creo que ha metido la pata). Se contradice.
De todos modos, ¿no hay dentro de la CC alguna restricción para el ánimo de lucro en la distribución de un libro bajo esa licencia?
P.D.- Carlos: desarrollador(es) de Linux sólo hay uno.
Álvaro: la esencia de las Creative Commons, su conditio sine qua non, es permitir la copia y divulgación de la obra. A partir de ahí hay una gama de licencias que va desde ese simple mínimo, sin más, hasta el total e incondicional dominio público puesto con el logotipo de las CC pero que no es propio de las CC. En todos los casos, incluyendo el del dominio público, el reconocimiento del autor es obligatorio, no porque lo prescriba la licencia CC sino porque es un derecho irrenunciable, como el sueldo del trabajo, es decir, no puede soslayarse ni aunque el autor lo permita.
Las licencias CC son muy criticadas porque no son, en puridad, licencias libres. Son muy permisivas, pero no enteramente libres. Es verdad. Pero, en lo que a mí respecta -y pese a que me gustaría-, no crearé absolutamente nada bajo una licencia enteramente libre mientras las leyes permitan a las sociedades de gestión apropiarse de mi trabajo. La prohibición general de uso comercial en mi trabajo es prácticamente indeleble sic stantibus rebus.
Hay un matiz en la indignación del autor que creo que se nos está escapando. Supongo que Seth Goding resolvió el dilema de qué licencia CC utilizar con el mismo razonamiento que el que yo hago cuando publico contenidos con la mima licencia: «¿Quién va a comprar esto a una tercera persona, si lo puede conseguir gratis desde mi Web? Pues lo pongo con la posibilidad de uso comercial, y así, por ejemplo, una empresa lo puede adoptar como material para formar a sus empleados*, o alguna otra actividad similar que pueda estar relacionada de alguna forma con el lucro».
Al fin y al cabo, el librito tiene tan sólo 30 páginas y es mucho más rentable imprimirlo en la impresora de casa que el comprarlo a una editorial X en una librería (Vamos, que no es como el famoso Thinking In Java, que lo tienes gratis en pdf, pero la gente lo compra a la editorial para tenerlo más cómodamente en formato de libro tradicional, una vez que ha ojeado el PDF y le ha gustado).
Por tanto, vender el susodicho librito de 30 páginas, que la gente puede conseguir gratis, a… ¡10$!, es algo que a mi parecer roza el timo; Si alguien lo ha comprado es, bien porque no sabía que lo podía conseguir gratis, bien porque no sabía que tenía sólo 30 páginas… ¿No os parece? Es por esto, pienso, por lo que la editorial no se ha dignado a decir nada al autor.
Y ver como la gente es timada (vale, es legal, pero…) con tu nombre, pues da como mínimo coraje.
Es mi primer comentario aquí, así que ¡un cordial saludo a todos!
* Quizá este ejemplo de uso comercial no es muy afortunado. No soy jurista ni nada parecido. Si no os gusta, ¡quizá podáis ayudarme a encontrar otro mejor!
Este episodio me recuerda los innumerables casos de ateos y agnósticos que se han puesto a rezar después de un accidente grave. O los pacifistas que han mostrado una violencia inusitada ante un simple insulto. Es muy fácil predicar con planteamientos teóricos, pero cuando te encuentras con la cruda realidad de alguien que se aprovecha de tu esfuerzo y de tu imagen…
Es posible que no te importe el dinero, pero si te demuestro que, gracias a tu blog, estoy obteniendo una rentabilidad de unos 500.000 euros al año, seguro que aparentas satisfacción. Pero si no notas que algo te corroe por dentro, no eres humano.
Esta visto que a todos nos parece muy bien reproducir musica, regalarla a quien queramos y todo lo demas, porque no sabemos escribir musica. Pero en lo referente a los textos varia, tenemos montones de derechos, hasta que se reconozca la paternidad del texto. ¡Se ve que sabemos escribir!
Muy buena reflexión, Gorki.
Justo estaba pensando lo mismo que Gorki. Me parece bastante incoherente hablar permanentemente de lo libre que son los bits para compartirlos, copiarlos y repartirlos, y sin embargo aplicar una especie de doble moral cuando le afecta a los «bits» que uno produce. Si lo bits son libres, lo son todos, y no solo los que van en formato mp3; mas aun cuando se publica algo en la web con licencia Creative Commons. Da la sensacion de que:
1.- Seth no se habia leido la licencia ya que desconoce que le estaba dando derecho a cualquiera para hacer precisamente lo que ha hecho.
2.- Seth, como tanto otros, es amigo las buzz words y le apetecia publicar algo con licencia Creative Commons para no ser menos que sus colegas de la A-list.
No se, en general la reaccion de Seth me parece una pataleta hipocrita de alguien que no se lee las licencias, y mas importante, que no cree en ellas (aunque pretenda transmitir lo contrario en sus libros/articulos).
Me recuerda al conocido chiste del proletario que era partidario de repartir todas las riquezas entre el pueblo, las fincas, las casas, los coches, excepto las bicicletas.,
Y ¿por qué no las bicicletas? – Porque tengo una.
Aqui qeremos repartir con el pueblo todas las manifestaciones culturales, el cine, la música, la pintura …. excepto los textos.
¿Por qué no los texots? Porque escribo.
Si me permitís, esto se está saliendo de madre. Aquí no hay nadie que pretenda que los textos tengan un trato diferente a la música. Quizá al contrario, si tanto me apuráis. La copia privada tiene, precisamente, el límite en lo no comercial; si hay un uso comercial, la copia privada se acaba y si no hay una licencia 100 por 100 libre, o hay permiso del autor o hay piratería. Esto está claro.
El asunto de toda esta madeja -que, por lo demás, veo personalmente agotado- era el uso impulsivo e irreflexivo que Seth -y seguramente muchísimos miles como él- hacen de las Creative Commons. Cuando uno solicita una licencia CC para una obra suya, se le ofrecen varias opciones: uso comercial o no; permitir derivadas o no. Yo, por ejemplo, antes no permitía obras derivadas toda vez que lo que yo escribo en mi bitácora es opinión… hasta que me di cuenta de que con eso cerraba el paso a las traducciones libres. Adelante, levanté esa barrera y ahora la someto a condición: cualquiera que haga una obra derivada de la mía, deberá someterla a la misma licencia, no vaya ser que algún listo añada o quite un párrafo poco importante y siendo una obra distinta la considere liberada de la restricción comercial.
Hay muchas posibilidades, pero todas deben adoptarse o rechazarse de una manera reflexiva.
Creo que esta es la moraleja que cabe concluir del post de Enrique.
Alvaro: «P.D.- Carlos: desarrollador(es) de Linux sólo hay uno.»
Estas de coña no???
Salvador: Quizás este sea un caso extremo: 30 páginas por 10$. Pero yo he comprado varios libros que se pueden conseguir gratuítamente (en realidad el igual que la música casi todos los libros se pueden conseguir gratuítamente) para poder tenerlo en papel, que me sigue pareciendo mucho más cómodo, ordenado y saludable para la vista. Por ejemplo, muchos de los libros de la serie Pragmatic Programming, de unas ciento y pico de páginas, que se venden a partir de unos quince euros, los tengo en papel.
Carlos: Me refería a que el encargado de liberar las nuevas versiones es sólo Torvalds, aunque haya más gente que pica código y otra gente mantenga ramas anteriores. Así que sólo habría que consultarle a él.
#Javier Cuchi. Para todo hay opiniones. A mí el «top manta» me parece bien. Considero que es una forma eficáz de acercar al pueblo la música a un precio económico. También les parece estupendo a todos los que la compran.
A los que les parece mal y lo comprendo, es a los músicos, y a otros, que les molesta que alguien se lucre de ello, que ya no lo entiendo tan claro por qué les sienta mal.
«Eso sí, la sensación de ver de repente un libro tuyo a la venta para el que no has dado consentimiento ni te han preguntado siquiera tiene que ser la mar de extraña…»
El consentimiento es tácito en el momento en el que se utiliza una licencia CC. Si el autor no entiende CC, ¿por qué la utiliza? Poner el libro en el dominio público le habría resultado mucho más sencillo.
Hola:
Lanzo esto al ruedo:
En la entrada de Amazon no se dice que el libro lo puedes conseguir gratis, salvo el segundo y tercer comentario. El primero, curiosamente, es un muy buen resumen del libro.
El libro en papel tiene 52 páginas, frente a las 32 del libro. Como para poner un ISBN no hacen falta 20 páginas, parece que lo que se vende es una obra derivada ¿Me equivoco?.
BN Publishing, una tienda e-Bay por lo que parece, no tiene el libro en cuestión en su sección de libros de su página web.
Sin embargo, sí que tiene una sección de e-books, en la que venden un solo e-book por un centavo de dólar. Esto, y lo digo sólo por curiosidad morbosa, es casi una milésima parte del precio de nuestro libro :-) .
¡Pasen una buena tarde de toros!
Álvaro: ¡Claro que pagamos por tener libros gratis en papel! Yo mismo puse el ejemplo de Thinking in Java en el post anterior. Gracias por tu comentario.
Pero insisto: El que compre este libro a este precio es que no sabe que se puede conseguir gratis -e imprimirlo en tu casa cuesta algo despreciable. Esto no es creación de valor; Esto es aprovecharse de la ignorancia de la gente. Un timo -legal- en el que se ve envuelto el nombre del autor sin que él tenga nada que ver.
No sabría yo decir hasta que punto su enfado es una pataleta, o está justificado. Yo más bien diría que ha pagado la novatada, y que más vale que me espabile, no sea que me pase a mí también.
¡Saludos!
Salvador: es un timo legal provocado por una laguna en la CC, por lo que he ido entendiendo (pues si hubiera obligación de decir que lo hay gratis sería ilegal). Esa misma que tienes para todos los contenidos de tu web ;)
Por cierto enhorabuena por tu página, a mí GooglePages acabó por hacerme claudicar.
Gorki,
Hay muchas más personas a las que no nos gusta el Top Manta y ni somos músicos ni tenemos nada que ver con la industria. Mi motivo para que no me guste el Top Manta es que detrás hay mafias que explotan a los pobres inmigrantes que venden los CDs, y en segundo lugar es que si se lucran, deberían pagar impuestos como todo hijo de vecino (ni si quiera entro en derechos de autor ni cosas por el estilo, pero no es justo que el que tiene una tienda de música lo frien a impuestos y las mafias se vayan sin pagar un duro).
Seth es el vivo ejemplo del «el que no sabe hacer, enseña» (sin pretender ofender a los que enseñan, que los hay que sabe hacer y enseñar).
Seth es un gurú increible en temas de branding, pero la caga redondamente con este caso a la hora de «proteger» su marca (su nombre en este caso). Te deja boquiabierto a la hora de enseñarte cómo marketear un producto, pero cuando lanza el suyo (Squidoo) es un rotundo fracaso.
Y no hay más que decir. Y como se ha dicho antes, sin en lugar del bueno de Seth y su libro, es un músico y su CD, me creo que estaríamos poniendo al musiquillo de tonto para arriba.
#Edu
Tu opinión es muy respetable, pero yo considero prioritario que el publico tenga cultura a precio reducido, y pienso que si «explotan a los pobres inmigrantes que venden los CDs», posiblemente sea porque esos «pobres emigrantes» no han recibido una oferta mejor de trabajo. Prefiero que «los pobres inmigrantes que venden los CDs», vivan de eso, a que se mueran de hambre esperando un trabajo justo y legal.
La verdad es que he recaído en este blog por casualidad y desconozco las características de los distintos tipos de licencias que se pueden emplear para publicar la propia obra en internet ni se quien es este señor del que hablais(a pesar de mis amigos informáticos que me bombardean a diario con sus linuxerismo panfletario y el santo grial del software libre)
A pesar de ello me gustaría opinar sobre algunas cosas porque echo en falta comentarios a este respecto:
Primero: Habéis hablado mucho de la divulgación de la cultura (música, literatura, cine, software… me da igual cual sea) pero por lo que veo no le dais demasiada importancia a un adjetivo que me parece básico: Gratuito. Si la cultura no es gratuita, no es para todos, no es libre. Si eres un autor y quieres cobrar por tu obra (al fin y al cabo tú la pariste) me parece muy bien, pero si no quieres cobrar entonces que no cobre nadie (por algo es tuya).
La comparación con el top manta no me parece del todo correcta porque, que yo sepa, los senegaleses no incluyen maquetas de ritmos africanos entre canción y canción de David Bisbal. Además, quien compra en el top manta sabe que compra una copia y sabe donde encontrar el disco original.
Segundo: Entiendo que si alguien crea una obra, la firma y la da a conocer sin pedir un duro a cambio es porque desea que todo el mundo pueda acceder a ella en dos condiciones: una, que se sepa que es suya; dos, que nadie deba pagar por ello. Si todos parecemos de acuerdo en respetar el derecho inalienable del autor a que su obra sea suya no entiendo porque se crea tanta polémica en torno al deseo de que esta se divulgue sin ánimo de lucro. Me parece un falta de respeto que a este señor se le trate como a un cuasi-subnormal sólo por desconocer las condiciones de la licencia que suscribió. (Preséntenme a alguien que se lea y entienda absolutamente TODO lo que firma y yo les presentaré a un mentiroso)
Tercero: Tengo la impresión de que el cabreo, bastante justificado, de este señor no viene porque hayan puesto su nombre o no le hayan informado, sino porque han puesto a la venta una obra suya de tal manera que originalmente parece que es él quien busca hacer dinero y no la editorial que lo publica. Así que, simplemente, se ha dedicado a desmentirlo.
A mi todo esto me recuerda un poco al pobre que se olvida el coche abierto y cuando protesta porque le han robado los demás se comportan como si se lo mereciera (¡por idiota! pensarán tan buenos amigos)
Pero bueno ¡qué demonios! teneis razón: se lo merece, por bobo. Mira que regalar algo y pretender que siga siendo gratis. Hay que ser panoli. La próxima vez a lo mejor lo edita y vende directamente y se ahorra el escarnio.
Bueno, me he liado un poco escribiendo, pero es que estas cosas me sacan de quicio. A mi me gusta escribir y jamás cobraría por ello (tampoco creo que me pagaran), entro en berserker sólo de pensar que alguien tenga la jeta de cobrar donde yo no lo hago.
Farandula, la diferencia en este caso es que el pobre al que le han robado el coche se gana la vida dando clases de lo que debes hacer para que no te roben el coche. No sé si me explico, pero quizás así te tranquilizas un poco.
El que hable del tema por otros motivos, pues otros motivos tendrá, pero yo mi comentario ahí arriba lo dejaba ya muy claro.
«Me parece un falta de respeto que a este señor se le trate como a un cuasi-subnormal sólo por desconocer las condiciones de la licencia que suscribió. (Preséntenme a alguien que se lea y entienda absolutamente TODO lo que firma y yo les presentaré a un mentiroso)»
Farándula, esta dirección está en su libro:
http://creativecommons.org/licenses/by/2.5/
Dime cuantas neuronas hacen falta para entender lo que se puede y no se puede hacer con esa licencia, y en qué la diferencia respecto a esta:
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/
Que conste que cuando un autor elije usar Creative Commons, y sobre todo cuando escoge una de sus múltiples licencias, no se le pone ni mucho menos una pistola en su cabeza.
Si se le trata de «cuasi-subnormal» es porque los hechos acontecidos así lo indican.
En el primero de mis post, sugerí un uso comercial del libro que no estaba relacionado con imprimirlo y venderlo [post 16, primer párrafo]. No estaba seguro si era correcto. Como me parece muy interesante, lo vuelvo a proponer, a ver si alguien tiene algo que decir.
Voy a probar ahora con la analogía del sistema GNU/linux o FreeBSD (¡a ver si logro motivaros!). Se pueden hacer usos comerciales de ellos; Puedes vender una distribución, de manera parecida a nuestro libro, o puedes instalarlos en tu empresa con el objetivo de usarlos para ganar dinero. Venderlos y usarlos para ganar dinero. ¿Estos son usos comerciales, no?
Ahora bien, cuando publicamos un texto, ¿Existe algún uso comercial que el autor pudiera querer permitir, que no sea que alguien lo imprima tal cual y lo venda (a precio razonable o de oro, como en este caso)?
¡Gracias!
——
Por que si lo hay, y es razonable, está justificado que el señor Godin permitiera el uso comercial con su mejor voluntad, y se haya encontrado de repente (e ¿injustamente, tal vez?) con esto…
——
Señor Dans, no estaría de más que nuestros post tuvieran una anclita con nombre, para hacernos referencia a nosotros mismos ;-).
Donde digo post, digo comentario…
Recojo el guante, Salvador…
GNU/Linux tiene una licencia libre (no me referiré a FreeBSD porque no sé con precisión qué licencia tiene), la GPL, la licencia pública general. Sus condiciones están muy claras y funciona a piñón fijo, o sea, que la asumes en su totalidad o la dejas, no hay un abanico de opciones, como en CC. Por tanto, cuando creas un programa bajo la GPL o un documento bajo GDFL, ya sabes -o deberías saber- que con ese trabajo cualquiera va a poder hacer prácticamente lo que quiera (hablo en general. debe someterse a unas normas de numeración de derivados, de publicación, etc., pero son detalles casi técnicos). Por tanto se puede, entre otras muchísimas cosas, comercializar.
En cambio nadie -nadie que hable con propiedad- ha dicho nunca que las licencias Creative Commons sean licencias libres (y por ahí se las critica, precisamente). Al contrario, su creador, Lawrence Lessig siempre se ha manifestado partidario de la propiedad intelectual y siempre ha sostenido que las CC son una manera de disponer de ella.
Pero, aunque no sean libres, es verdad que son licencias que, ya en su mínimo (permiso de copia y de divulgación/distribución sin coste para el copista ni para el distribuidor), son muy generosas y responden a lo necesario para el acceso universal a la cultura y de ahí que amplios sectores de opinión permitan, más o menos a regañadientes, que estas licencias sean calificadas, en términos coloquiales cuando menos, como copyleft. A partir de ahí, puede llevarse esta libre disponibilidad al máximo -como lo tenía Seth- o puede reducirse la libertad de uso al mínimo que caracteriza y exigen las CC. Por el camino, se puede limitar la comercialización o las obras derivadas.
Esta libertad para el autor, obligado a un mínimo suficiente -aunque mejorable- pero dueño de los destinos de su producto (que nunca pasan por limitar esa copia o esa divulgación), ha hecho que las Creative Commons hayan sido muy ampliamente adoptadas en el ámbito de la Web 2.0 en el que todavía predomina -por poco tiempo, imagino- la palabra escrita. Pero también se crea muchísimo producto audiovisual con licencias CC. De hecho, lo que hemos dado en llamar música libre lo es en muy pequeña medida: en su abrumadora mayor parte está puesta bajo licencias CC que cierran el paso al uso comercial.
Eso es lo que son y lo que dicen ser las Creative Commons. Lo demás son denominaciones y juicios que nosotros vamos desperdigando por ahí, con todo nuestro derecho, pero muchas veces con una irreflexión que siembra de confusión el panorama.
Pero las CC permiten excepciones individuales al contenido general de la licencia y es por ahí por donde podrían entrar esos usos comerciales (distribuir un libro CC en archivo PDF en una página con publicidad, por ejemplo) a los que tú te refieres. Lejos de la tabarra de una sociedad de gestión, un correo-e al autor y, de vuelta a no mucho tardar, una autorización o una denegación. Verlo caso por caso, que es lo que queremos la mayoría de los autores.
Los usuarios de licencias Creative Commons no pretendemos -en general- ni lucrarnos ni hacer como el perro del hortelano. Simplemente queremos mantener alejados de nuestro trabajo a ciertos indeseables.
Sin más.
Dice mi tocayo Javier Cuchí:
> En cambio nadie -nadie que hable con propiedad- ha dicho nunca que las licencias Creative Commons sean licencias libres (y por ahí se las critica, precisamente).
Esto no es del todo correcto. Su mayor crítico, Ben «Mako» Hill, las critica por no proponer un estándar de libertad genérico para todas las CC: Precisamente por eso, en su proyecto Freedom Defined deja bien claro que al menos dos licencias CC, la CC-by y la CC-by-sa, son libres. Lo mismo pasa con Wikipedia: incluso han cogido una foto mía de Toshio Iwai (las tengo en flickr con licencia CC-by), y la han incluído tanto en Wikimedia como en Wikipedia porque consideran que su licencia es libre.
Incluso para Debian estas dos licencias sólo son no-libres por problemas técnicos con los requisitos la cláusula by (de atribución de autoría), pero han estado trabajando con Creative Commons en la definición de las licencias 3.0, con lo que se espera que pronto pueda haber contenidos CC-by en Debian, una vez salvado el escollo, que como digo es meramente técnico.
Así que hay al menos dos organizaciones creíbles (o dos grupos de personas que hablan con propiedad) que dicen que hay algunas licencias Creative Commons que son libres: Freedom Defined y Wikimedia/Wikipedia. Debian está en camino, o eso espero.
> De hecho, lo que hemos dado en llamar música libre lo es en muy pequeña medida: en su abrumadora mayor parte está puesta bajo licencias CC que cierran el paso al uso comercial.
Esto es totalmente cierto, dado que aproximadamente el 70% de los licenciadores bajo CC utilizan el elemento nc (no comercial) para sus obras. Pero en la misma estadística se ve que más del 25% usaban licencias libres (sin elementos nc ni nd). El vaso puede estar medio lleno y medio vacío.
> Pero las CC permiten excepciones individuales al contenido general de la licencia y es por ahí por donde podrían entrar esos usos comerciales
El problema con esta solución es que no es tal: consiste en volver al statu quo anterior a las licencias CC. Si tú mañana quieres distribuir «En busca del arca perdida» de forma comercial, no tienes más que entrar en contacto con el titular de los derechos (Universal Pictures, según la ley de copyright norteamericana) y pedirle permiso. Las Creative Commons funcionan como un permiso anticipado, y en el caso de los que usamos sus dos licencias libres (by y by-sa), lo son para cualquier uso, sin limitación, por cualquier persona, sin limitación.
> Los usuarios de licencias Creative Commons no pretendemos -en general- ni lucrarnos ni hacer como el perro del hortelano. Simplemente queremos mantener alejados de nuestro trabajo a ciertos indeseables.
Existe un peligro al hablar en nombre de un colectivo, y es el de hacer generalizaciones tan amplias que no se puedan aplicar a casi ninguno de sus miembros. Algunos de los usuarios de CC sí que pretendemos lucrarnos (incluso aunque todavía no sepamos cómo). Y el problema de «mantener alejados de nuestro trabajo a ciertos indeseables» es que la licencia no distingue a deseables de indeseables. Si licencias tu obra con CC-by-nc-nd, la más restrictiva, no tienes forma de saber si los que van a disfrutar de los permisos de redistribución que concedes son personas deseables o indeseables, ni de redactar una cláusula adicional que los separe razonablemente.
Si mi licencia permite uso comercial, se lo permite a todos por igual (y en la no discriminación por grupo social ni por uso está una de las claves de la libertad de las licencias). Si mi licencia restringe el uso comercial, se lo restringe por igual a Plaza y Janés y al TMEO.
En cualquier caso, y por resumir, sí que hay licencias Creative Commons libres, aunque no todas lo sean, y muchos de los que las usamos lo hacemos con conocimiento de causa.
A mi juicio el problema de Seth Godin es que la cortesía y las buenas formas no se pueden regular por licencias de copyright. Estamos ante una colisión entre la ley y la norma social, la que habría hecho que estos tipos se pusieran en contacto con Godin y le dijeran «hola machote, mira y tal». Pero nada más.
Gracias por vuestra atención.