Es un simple ejercicio mental en una entrada de Apple Matters, pero da lugar a una curiosa reflexión desde el punto de vista de la interacción hombre-máquina (HCI, Human Computer Interaction): imaginaos que Apple lanzase un nuevo MacBook, y que, al presentarlo, se viese una imagen como esta de la izquierda… un ordenador sin teclado. Inmediatamente, el titular, en letras mayúsculas: «EL PRÓXIMO MACBOOK TENDRÁ UNA INTERFAZ BASADA EN LA DEL iPHONE». En lugar de teclado, una superficie completamente negra y brillante de óxido de circonio en la que, al encender la máquina, las teclas se iluminan desde abajo formando el teclado completo, pero que además puede ser adaptado a cualquier necesidad puntual, convertirse en instrumentos de escritura de otro tipo, incluso ser un enorme touchpad o una segunda pantalla en la que, al toque de un botón, aparecen tus widgets, o desplazas un objeto o una foto para retocarla con los dedos en lugar de hacerlo con el ratón o el teclado. Imaginemos, como en el iPhone, las portadas de tu colección de discos ahí dibujadas, y tú pasando de disco en disco y de canción en canción mediante movimientos de los dedos… El efecto, sin duda, sería impresionante, y supondría un cambio enorme en la manera en que las personas y las máquinas interactúan, al hilo de ese enigmático «The first thirty years were just the beginning. Welcome to 2007».
Y es que realmente, si lo pensamos, la interfaz hombre máquina lleva ya un largo, larguísimo tiempo prácticamente inamovible. Desde el desarrollo del ratón en Stanford en 1964, su refinamiento posterior en Xerox PARC en 1972 y su lanzamiento como parte de un ordenador en el primer Macintosh de 1984, realmente ha habido muy poquitas cosas nuevas al lado de los ubicuos teclados. El touchscreen, o pantalla táctil, nació en 1971 y fue incorporada al primer ordenador, un HP-150, en 1983. Mientras, el teclado ha permanecido casi inalterado, dejando aparte cuestiones de diseño, número de teclas y ergonomía, su funcionamiento es prácticamente el mismo que el primer teclado qwerty de la máquina de escribir de Sholes & Glidden de 1874.
¿Sería práctico un interfaz así? Desde mi percepción personal, la interacción del sentido del tacto con las formas del teclado forman parte del mecanismo que posibilita teclear rápidamente y sin mirar, al proporcionar una referencia adicional a la de la simple localización de la tecla. No he llegado a probar teclados virtuales de tamaño completo, como ese del que hablé allá por 2004, ni sé como se sentirá uno tecleando con los dedos, por ejemplo, encima de una mesa o de una superficie completamente lisa. Si imprimo un dibujo de un teclado en un papel e intento teclear ahí, mi primera impresión es que no sería para nada capaz de escribir rápido, ni siquiera de tener un mínimo de precisión que me impidiese accionar varias teclas a la vez, pero también es verdad que esa corrección de errores no es nada que un poco de programación hábil no pueda lograr.
No sé… un ejercicio mental interesante…
Pienso que seria un interfaz comoda para segun que tipo de aplicaciones, pero enormemente engorrosa para otras, como las que conllevan teclear mucho y rapido: programar por ejemplo.
A no ser que reinventaran tambien la manera de introducir texto…
No creo que tardemos mucho en ver algo asi.
Saludos.
Yo lo veo al revés: programando tienes que tener mucho cuidado con lo que escribes, porque te arriesgas a un «sintax error» a la menor.
Sí que lo veo un gran avance para la gente «normal», de manera que las aplicaciones sean «keyboard context-aware» y sólo ofrezcan las teclas que tengan sentido en cada momento (teclas y más cosas, como iconos, ruedas tipo iPod, etc). Hace muchos años que los menús inhiben las opciones inútiles (como un «Pegar» sin haber copiado nada).
En cuanto a si nos acostumbraríamos, no sé. Mucha gente aprendió mecanografía en un teclado con mucha más pendiente que los teclados de ordenador (y no digamos los portátiles).
Samsung acaba de presentar un prototipo de respuesta táctil por vibración; aunque quizá sea suficiente con un «clonar» el sonido mecánico actual.
Alguien lo intentará, seguro.
Me parecería fantástico un tipo de interacción de este estilo.
Aunque, como dices, tener la referencia de la forma del teclado ayuda a escribir rápido creo que no sería un gran inconveniente el tener un teclado 100% plano. En mi caso, y creo que en el de mucha gente, lo que me permite escribir rápido en un teclado es el tener memorizadas las distancias que tengo que utilizar para que mis dedos pulsen la tecla que quiero, es decir, tengo memorizados los movimientos de mis manos y mis dedos para pulsar cada una de las teclas. De hecho, si cambio de teclado me confundo 300 veces hasta que consigo volver a escribir rápido aunque mis manos y mis dedos sientan la forma del nuevo teclado. Puede que simplemente porque la tecla «Enter» esté 1 cm más a la derecha que en el teclado que uso habitualmente.
Por esto, creo que simplemente tendría hacer un esfuerzo de rememorizar estos movimientos (cosa que tengo que hacer siempre que cambio de teclado) y las ganacias en métodos de interacción con las aplicaciones serían gigantescas.
Me parece que puede ser una herramienta de una usabilidad muy buena sobre todo en aplicaciones de tratamiento de imagen. respecto al teclado, estoy con jorge carabias: estoy seguro de que me acostumbraría en poco tiempo, igual que nos hemos acostumbrado a usar teclados de, por ejemplo, teléfonos móviles, a gran velocidad, u otras herramientas.
s2b, me refería a que mediante programación se pueden desarrollar algoritmos que recojan un input confuso (situado entre varias teclas) y asignen probabilísticamente la pulsación a la tecla adecuada, bien por porcentajes de impacto en zonas determinadas o incluso mediante recurso a diccionario y algoritmos de predicción como los que tienen, por ejemplo,las BlackBerry de dos letras por tecla (7100 o Pearl).
Jorge, ese tema es interesante: en un layout como éste se podría plantear incluso que una persona tuviese su «mapa de teclado» como le gusta, según factores como, por ejemplo, el tamaño de las manos… podría haber teclados de hombre y mujer, o de niño pequeño, o cada persona tener un archivito propio en la red o en un dispositivo para que al encender una máquina, apareciese «su» teclado, con «sus» distancias entre teclas y «su» diseño preferido… No lo había pensado, pero podría ser un punto muy curioso…
Hace unos años leí que algunas empresas estudiaban las ideas de los niños para desarrollar los productos del futuro debido a que éstos no están condicionados por hábitos, conocimientos, entorno,…
Para saber cómo nos relacionaremos con las «máquinas» en el medio plazo habrá que recurrir a ellos y, cuándo lleguen los cambios, estar dispuestos a aceptarlo.
Esta noche se lo preguntaré a mi hija de 6 años.
Un cambio en el interfaz es un poco engorroso porque los humanos somos seres de costumbres, y tendemos a lo que más acostumbrados estamos. Si lo pensáis un teclado no es «natural», no hay objetos naturales parecidos a un teclado. Sí que hay objetos naturales parecidos a un martillo. Lo que pasa es que también somos muy moldeables, y a fuerza de repetición conseguimos hacer movimientos reflejos, lo de teclear sin pensar. Hace unos 10 años le instalé por primera vez a un ingeniero de los de la vieja escuela un ordenador con Autocad. Su respuesta fue «un ratón no es una manera natural de dibujar». Ahora diseña lo mismo que antes con plumillas (está jubilao pero eso le da igual) pero en Solid Works. El ratón ya es una manera natural de dibujar.
A mí se me hace un poco complicado el pensar en teclear sobre una superficie totalmente lisa, porque la colocación de los dedos es una cosa que se realiza por el tacto (por eso son cóncavas y suele colocarse un relieve en la F, la J, el 5 numérico…). También obtienes una retroalimentación, porque al pulsar la tecla, aunque sea un portátil donde las teclas se desplazan poco, se desplazan, con lo que se puede realizar una automatización tactil de que «se ha pulsado la tecla». Otras retroalimentaciones como las acústicas (el click que suena) y la visual (la letra que se dibuja en pantalla) me son más secundarias, porque el dedo no «siente» que ha pulsado la tecla. De todas maneras te puedes adaptar incluso a eso, lo que requiere es tiempo.
Enrique: al decir «programando» me refería al primer comentario, no a tu texto. :)
Aunque tienes razón que hay mucho margen para introducir inteligencia de adaptación a cada usuario. De hecho, el teclado QWERTY debe su «caótica» distribución de teclas «caótica» para ralentizar a la persona, dado que la mecánica de las primeras máquinas de escribir era muy mala.
En cuanto a situarse rápidamente, la pantalla podría incorporar el par de relieves de la «F» y la «J». O automáticamente detectar que «te has ido» y moverse él también…
no se que tal funcionaria ese teclado pero en un proyecto de clase cuando estudiaba queria hacer una interfaz cuyo concepto es como el de apple . Hablando con tecnicos y gente me dijeron que en parte no era muy factible aunque todo depende de muchas cosas
Los humanos si somos animales de costumbres. Por eso mismo, por esa inflexibilidad, sería buena la idea de Dans de «liberar» a las manos de tener que realizar tareas de segumiento lógico de un teclado pensado para hacer más facil las palancas de una maquina de escribir.
Llevamos mucho tiempo esperando esa liberación más aún ahora, cuando las pulsaciones por mínuto ya son historia. I+D+I llamaría a la propuesta de este nuesto blog
Nos acostumbrariamos sin problemas, la sensacion tactil se puede cambiar por un efecto acustico de presionado y hundido de tecla y todo sería igual, pero seería posible configurar el teclado como quisieras, hoy muchos jóvenes preferirian escribir como en un movil o escribir por otro medio. Estoy pensando en la forma de escribir predictiva como el método Dasher http://www.laflecha.net/canales/curiosidades/articulos/dasher/
)Como dice Dans los errores de tipeado se puedn corregir por métodos estadísticos en un gran tanto por ciento, como se podrían corregir las faltas de ortografía o la de acentos.
Creo que nos costaría bastante adaptarnos a un teclado así para escribir texto. Incluso podria llegar a ser DOLOROSO.
Solo tenéis que probar a teclear un poco en la mesa para daros cuenta del dolor que produce en las yemas de los dedos. Hay que tener en cuenta que el efecto de activación de una tecla se produce por el desplazamiento de ésta, y no por la presión al final del recorrido de la tecla. Con un teclado virtual la activación se produce por la presión de las yemas de los dedos. (Quizás esto forme parte de la evolución tecnológica de una especie y por eso E.T. tenía los dedos así…)
Si se configura el teclado para realizar poca presión, se correría el riesgo de activar cualquier tecla solo con un simple roce. Por lo que deberíamos tener las manos siempre en el aire. Al final, DOLOR en las muñecas, ya no podrían «descansar» las manos sobre el teclado.
un saludo
Minority Report en la vida real… soñar no cuesta y menos hacer un brainstormingo como el que acabas de hacer…
Me parece una idea muy interesante sobre todo por las posibilidades de tener una configuración personal del teclado.
Sonará tonto pero cada vez que cometó un error de «tipeo» del tipo «vaca» (Hembra del toro)* por «baca» (Fruto o baya del laurel)* me preguntó por qué la «v» está junto a la «b»;-)
Por último el maestro Kubrick, como muchas otras cosas de las cuales el profesor Dans habla en su blog, ya nos mostró este forma de interfaz en Minority Report..
*www.rae.es
«Yo lo veo al revés: programando tienes que tener mucho cuidado con lo que escribes, porque te arriesgas a un «sintax error» a la menor.»
No eres programador, no?
No olvides el teclado Oled (Optimus), que es uno de los fiascos del año…
Cualquier tipo de teclado virtual no supone ninguna mejora sustancial de interrelación con el ordenador. No hay ninguna diferencia conceptual en teclear sobre un teclado tradicional o sobre uno virtual por muy configurable que sea. Debemos de ser más radicales y buscar otro tipo de interfaces más eficientes por medio del reconocimiento de la voz y el desarrollo de la inteligencia artificial.
Para los aficionados a la ciencia ficción, os recuerdo la escena del ingeniero jefe del Enterprise hablándole a un Mac.
Creo que nos costaría bastante adaptarnos a un teclado así para escribir texto. Incluso podria llegar a ser DOLOROSO.
Solo tenéis que probar a teclear un poco en la mesa para daros cuenta del dolor que produce en las yemas de los dedos. Hay que tener en cuenta que el efecto de activación de una tecla se produce por el desplazamiento de ésta, y no por la presión al final del recorrido de la tecla. Con un teclado virtual la activación se produce por la presión de las yemas de los dedos. (Quizás esto forme parte de la evolución tecnológica de una especie y por eso E.T. tenía los dedos así…)
Si se configura el teclado para realizar poca presión, se correría el riesgo de activar cualquier tecla solo con un simple roce. Por lo que deberíamos tener las manos siempre en el aire. Al final, DOLOR en las muñecas, ya no podrían «descansar» las manos sobre el teclado.
saludos
Refused: sí soy programador, y hace muchos años (creo). Pero no es el tema de este post.
¿Y si el teclado quedase reducido a 6 teclas?
Eso es justo lo que promete y parece que es capaz de cumplir el programilla llamado TenGO
http://es.gizmodo.com/2006/07/28/tengo_programa_de_tecleo_rapid.html#commentpreview
Yo creo que es viable, aunque requeriría de algún mecanismo de retroalimentación (un clic, por ejemplo). Cierto es que el tacto ayuda también, pero en todo caso podría texturizarse ligeramente el pad. Y por otra parte, fijaos que en los bares y restaurantes utilizan TVP tactiles sin demasiados problemas, con cierta práctica, sin apenas mirar lo que es el teclado en sí.
En Gizmodo España tienen un artículo interesantísimo respecto a este mismo tema. Se sale totalmente de la línea de cachondeo habitual del medio, pero no tiene desperdicio. Imprescindible, creo yo.
¿Un ordenador sin teclado para simular el tecldo en una pantalla? Sin entrar en comparar los costes… y perdon si alguien se siente ofendido, pero me parece una mamarrachada.
Yo no quiero seguir escribiendo a máquina en un ordenador. Quiero dictarle o escribir con mi letra y que él se apañe. ¿Cambiar para que todo siga como antes? no gracias. Si se evoluciona vamos a hacerlo en condiciones. Prefiero desaprender a escribir a máquina.
La pantalla tactil del iPhone aporta tecnología «multi-touch», es decir, que reconoce pulsaciones en distintas partes de la pantalla al mismo tiempo lo que lo convierte en un interface más potente que el clasico ratón o su adaptación a pantalla táctil que hasta ahora hemos visto en multiples productos.
El teclado virtual del iPhone es inteligente (predictivo) e incorpora correctores ortográficos.
La adaptación de tecnologías disponibles como los acelerómetros y sensores de luz ambiental para este dispositivo revelan una vez más un trabajo serio de diseño pensando en el usuario.
Mi entusiasmo quizás es el esperable al ser un fan irredento de Apple, usuario fiel de Mac desde 1987.