Era algo prácticamente obvio, pero no por ello deja de resultar sorprendente: el spam funciona, y esa es la razón por la cual tenemos nuestras bandejas de entrada hasta los topes de él. Vía Slashdot, veo como dos profesores, Laura Frieder y Jonathan Zittrain, han escrito un paper, «Spam Works: evidence from stock touts and corresponding market activity» en el que comprueban el efecto del spam en los llamados «pump n’ dump schemes«, estafas en las que una persona adquiere una cantidad determinada de acciones de una compañía cotizada en valores muy bajos, lanza inmediatamente después un ataque de spam en el que, con el aspecto de un e-mail perdido de consejo de insider de un banco o broker de inversión, recomienda encarecidamente la compra de acciones de esa compañía, y consigue así «calentar» el valor, momento en el cual vende sus acciones. Según el estudio desarrollado, el efecto de dichos mensajes es un brusco incremento en el volumen negociado de las acciones de dicha compañía, y un incremento de su precio que alcanza, por lo visto, una media del 5%.
Recibo infinidad de esos mensajes a lo largo de una semana (en la ilustración, un recorte de uno de ellos) y jamás se me habría ocurrido otorgarles el más mínimo crédito. Sin embargo, resultan ser en torno al 15% de todo el spam, y es evidente, en función de los resultados de la investigación, que un buen montón de gente no sólo les dan crédito, sino que los ven como oráculos que la Diosa Fortuna ha puesto en su camino mediante un mensaje extraviado, para hacerles millonarios. Una estafa que además, seguramente, apostaría a que tiene un nivel de denuncia bajísimo.
El spam hay que criminalizarlo. Pero no solo con multitas ni multazas ni leches. A la puta carcel durante varios años. No iba a acabar con el spam pero ibas a ver tú como algunos se lo pensaban dos veces.
Dices que evitemos los «calificativos insultantes de cualquier tipo» osea que no puedo darte mi opinión al respecto.
¿Seguro?
Es algo más que spam. No es indiscriminado y hay ingeniería social de por medio más sofisticada.
No puede ser indiscriminada porque la respuesta de ha de dar demasiado rápido y con medios con más intermediarios.
Es má sofisticada por qué usa «información priviligiada» que puede ser contrastada y será usada de forma viral. Puede uno sumarse a la subida artíficial y vender con el estafador.
Para el resto del spam no es más que una red barredera. Un millón de correos y 1% de ventas. Costes mínimos, ventas millonarias.
Pero no creo que para las acciones se manden tantos correos. Tienen que ser más selectivos. No es lo mismo compra viagra que llamar al banco para que invierta en una empresa.
Una película que os recomiendo sobre el tema de «calentar» acciones y el mundo de la especulación bursátil: El informador.
Pura antropología de la sociedad moderna
RBA, no creo mucho en los resultados de la aplicacion de medidas penales contra el spam. No digo que me parezcan mal, pero dudo de su eficacia.
La clave está en la formación. Me imagino que el spam no pasa de ser una molesta curiosidad para los lectores habituales de esta página, por ejemplo. Y eso es debido a que nuestro nivel de «alfabetización internetera» es medio o alto. Las empresas entregan direcciones de email a sus empleados sin darles la más mínima formación respecto a spam, virus, correos cadenas, hoaxes, etc y así nos va.
¿Os imagináis a una empresa dándole una furgoneta de reparto a un empleado que no tiene carnet de conducir?
Sobre la última frase «tiene un nivel de denuncias bajísimo»; ocurre que con esta estafa sucede lo mismo que con el timo de la estampita, el timado intenta aprovecharse de una situación. Así, al verse timado, le va a dar corte denunciar; pero en realidad ¿denunciar el qué?. Seguro que calentar acciones en el mundo moderno por muy diferentes medios podrías escribir varios tomos.
Me llama la atención cómo Gmail consigue filtrar el spam, de una manera que ningún otro ha conseguido hasta ahora; y para el que se cuela (uno a la semana como mucho), tienes a mano un botoncito para dejarlo estigmatizado para siempre.
Pablo, empecemos diciendo que no existe solución para el spam, porque no existe.
Lo que no puede ser es que por ejemplo en los EEUU saquen una caca de ley (CAN Spam Act) y veamos cómo, además de ser una ley escrita con los pies, se la pasan por el forro los spammers. Yo no digo que a un pobre infeliz que no sabe que hacer para promocionar su negocio y espamee a 100.000 personas tengan que meterlo en la carcel, pero es que hay autenticos «capos» del spam que hacen lo inimaginable para bombardear la red con millones y millones de emails basura a diario, y para cuando pillan a uno – que suele ocurrir una vez cada 2 años – con una multa se despachan, y así no.
Si todo el esfuerzo y dinero que se está gastando en intentar criminalizar el p2p y demas gaitas se dedicase a la lucha contra el spam y existiesen penas mucho más fuertes, ya digo que no se acabaria con el spam, pero si en lugar de llevarse el 80% del trafico de emails en la red se llevase solo el 50% algo se ganaría.
Es una discusión interesantísima. Yo creo que estoy en un punto intermedio: creo profundamente que la forma de combatir el spam (en la medida de lo posible, la solución total, efectivamente, no existe) viene por el lado de la educación, algo a lo que creo que modesta o ingenuamente intento contribuir con mi entrada, aunque sé que entre mis lectores habituales, esa evangelización es poco necesaria (pero Google trae mucho «paracaidista», y si buscan información sobre un mensaje que han recibido y caen aquí, pues mira, para algo puede servir). Pero la educación actúa sólo sobre un lado de la ecuación, por el de los receptores de spam. Por el otro lado, por el de los productores o spammers, creo que tomarse en serio el impacto del delito en todos los sentidos y la correspondiente dimensión de su castigo es igualmente fundamental. Creo que lo importante es actuar sobre ambos lados. Difundir y educar en uno, detectar y sancionar en el otro.
Enrique, yo que gestiono varias cuentas de emails, recibo al día más de 1000 spams – la mayoria acaban en la carpeta de spam afortunadamente, aunque no todos. Y ¿sabes? Lo puedo llevar…
Donde me duele es como proveedor de servicios, y además de unos servicios que llevan en la red ya 7 años y donde los mismos usuarios han «promocionado» direcciones de email en foros públicos (tipo «para darte de alta, manda un mensaje a tallista-alta@elistas.net») durante años…. Hasta el punto de tener que cancelar el poder darse de alta via email porque ya no se podia seguir así…
La última vez que conté creo que eran como docenas de miles de mensajes de spam entrando simultaneamente a nuestros servidores en todo momento. Constantemente, sin descanso. Vale que luego esos spams no llegan a ninguna parte, pero solo el hecho de aceptar el «handshake», verificar, filtrar y rechazar miles y miles de mensajes por segundo, sin descanso… Y así llevamos ya años… Para retirarse a vivir a una granja…
Es la naturaleza de la bolsa llevada directamente a la bandeja de entrada.
Rumore, rumore y a crecer.
Sin duda me has dado una buena idea para empezar con esto en España, seguro que pillo a unos cuantos incautos.
RBA esta en lo cierto. El problema del spam es el gasto inútil de consumo de recursos. Las herramientas para su control, otro gasto, tienen la extraña virtud que tienen los antivirus. Me aseguran el estar libres de los ataques pasados no los de hoy.
He llevado el comentario de Dans a Computerworld y la aparición de «servicios de noticisa» falsos que se saltan las reglas de control de spam.
Lo único que para el spam son las medidas técnicas y la educación, como bine dice Dans. La curva de aprendizaje para no abrir un fichero adjunto en un correo han sido décadas. Y nos avisan de un troyano con la muerte de Fidel Castro…en un archivo adjunto.
Rumores, eso ya se hace… entra en los foros financieros más visitados y echa un ojo a algunos de los mensajes. Verás que hay análisis sinceros hechos por alguno que pasaba por ahí, y otros claramente destinadaos a calentar un valor determinado. El problema es que toda la legislación sobre insider trading pierde muchísimo sentido con todo esto, porque muchísimos elementos se vuelven incontrolables. Imaginemos, por ejemplo, un swarming de comentarios preparados por un tipo con diez o doce nicks en un foro de Invertia: ¿cuántas personas que estén en ese momento en el foro, inversores que para comprar sólo necesitan dar un par de clics, ante el comentario de «diversas fuentes» destacando una supuesta información privilegiada que aún no ha salido a los medios, correrían a comprar/vender sus títulos de un determinado valor sin plantearse demasiado problema ni ser conscientes de estar siendo objetos de un fraude?
RBA, no conocía tu caso, ahora entiendo perfectamente tu cabreo mayúsculo con los spammers. Para mí, que gestiono un solo servidor sobredimensionado que aloja un par de dominios, el spam es una anécdota. Para los proveedores de servicios tiene que ser una puñetera pesadilla.
Me quedo con la frase: «el spam funciona».
No me entra en la cabeza que haya tanta gente estúpida que se dedique a malgastar su tiempo enviando correos «inútiles».
Efectivamente para mi, y para muchos más, es un estorbo que me obliga a tener que eliminar toda esa basura de mis cuentas, pero entiendo que otros deben picar y hacerlo rentable sino no tiene ninguna lógica.
Pensemos que no es algo nuevo y que cada vez se incrementa más, ese es un síntoma real de que, ciertamente, «el spam funciona» (aunque yo no entienda bien como lo hace.
no me acaba de registrar mi correo
quiero registrar mi correo y no soy capaz lo llevo intentando dos horas. estoy ya aburridisima.
Antonia
Hola Enrique,
yo odio los captcha pq me parece algo penoso desde la usabilidad de la web.
Con un poco de investigación (ingenieria inversa) se puede «bloquear» buena parte de los ataques de spam automaticos.
http://blogdavidrodriguez.piensaennaranja.com/2008/05/20/proteger-formularios-contra-robots-y-web-spam/