Hay cosas que entran dentro de lo que se puede llamar «predicar con el ejemplo»: una muestra, como cuenta Michael Arrington, es cuando una empresa como Yahoo!, una de las que más seriamente se toma estas cosas del 2.0, anuncia en su blog corporativo novedades en el diseño de su Yahoo! TV, la página de programación de televisión, y esa entrada recibe una oleada de comentarios negativos (y en algunos casos con una notoria falta de educación) entre los que llega a aparecer incluso el anterior Director de Yahoo! Entertainment, Erik Schwartz. La realidad es que el rediseño de la página produce un resultado extremadamente lento en su carga, sobrecargadísima de Flash y Ajax, una experiencia capaz de desesperar a cualquiera. Pero también es igualmente cierto que la reacción de algunas personas ante algo así, o seguramente ante casi cualquier cosa, es la de dedicarse a vomitar comentarios absolutamente zafios y maleducados que jamás tendrían la osadía de decirle al autor a la cara, como ocurre en algunas ocasiones en todos los blogs incluido este mismo, y que llegan a veces al punto de hacer perder la tranquilidad y los nervios a cualquier persona civilizada.
Dando una muestra de profesionalidad, temple y tranquilidad, de la manera en que debe hacerse en un blog corporativo (no estoy seguro de que deba hacerse igual en un blog personal, en el que ya he demostrado en ocasiones que creo que es bueno responder a determinadas actitudes estúpidas y cobardes), la persona que había escrito la primera entrada, Sal Taylor Kydd, no sólo mantuvo el hilo de comentarios intacto, sino que además respondió pausadamente a las críticas, agradeció las ideas recibidas, publicó un status reports sobre la resolución de algunos de los problemas y, a lo largo de un hilo de unos treinta y nueve comentarios, dio una auténtica muestra de cómo una compañía que se preocupa por la opinión de sus usuarios debe interaccionar con ellos bajo ese tipo de circunstancias. A eso se le llama entender la conversación, algo de lo que muchas otras compañías están todavía muy, muy lejos.
Con el tiempo, Internet dejará de considerarse un sitio diferente a la vida normal, y las actitudes de los imbéciles que acuden a liberar su bilis y su mala educación a los blogs de otros a quienes jamás se atreverían a decirle ese tipo de cosas a la cara se irán moderando o desaparecerán. Entrar en un blog a poner comentarios maleducados amparado por el anonimato será, simplemente, una muestra de cobardía y mala educación, de no saber vivir en sociedad, un ridículo en el que los usuarios ya no querrán caer. Y a partir de ahí la conversación, además de existir, será además un poco más educada y placentera. Mientras esperamos a que eso ocurra, la actitud de Yahoo! no sólo es valiente, sino que además, demuestra muchas cosas. Demuestra que entienden lo que hay que entender, y que tienen lo que hay que tener.
Completamente de acuerdo con eso que dices. Todavía es mucha gente la que se «refugia» en internet para hacer el cafre o hacer cosas que no se atreverían en la vida real.
También tengo confianza en que en el futuro la gente sea un poco más civilizada en este aspecto.
Saludos de un lector habitual.
¡Qué diferencia!… y qué barato.
¿Cuánto hubiera costado a Yahoo tener una evaluación de usuarios tan buena y una buena cara respecto al público? Hacer focus groups y demás para cosas así puede llegar a ser demasiado caro e inútil.
Lo de tener piel de elefante es algo que aprenderá el personal, dale tiempo.
Me ha encantado lo de status report. En una ocasión parecida con un cliente, le recomendamos una entrada nueva donde fuera el «status report» y fue bastante bien…
Sobre tu ultima frase, estas soñando. Los trolls existen desde los tiempos de USENET, foros, listas y hasta libros de visitas. Explicame por que crees que con los blogs va a ser diferente. El que permita comentarios en su blog se enfrenta a la raza humana, Enrique, ni mas ni menos.