He estado dándole unas cuantas vueltas a las sensaciones vividas durante sobre todo el segundo día de LeWeb3 y después de la conferencia, y la verdad es que el regusto es mucho más amargo que dulce. Amargo por la pena que da ver como una persona inteligente y capaz como mi amigo Loïc ve como las cosas escapan progresivamente de su control, y una conferencia inicialmente bastante bien planteada y con un ambiente fenomenal acaba convirtiéndose en un mal ambiente y en una oleada de entradas negativas como la que estamos viendo en estos momentos. No hay más que entrar en Technorati y seleccionar la etiqueta LeWeb3, que además es ahora mismo la más popular, para ver una pequeña muestra de lo que está cayendo.
Las cosas empezaron a ir mal con el diseño de la conferencia. Demasiadas ponencias demasiado empaquetadas daban a cada ponente oportunidad de hablar durante unos diez o veinte minutos, claramente insuficientes para profundizar en nada. Eso hizo que muchas ponencias teóricamente interesantísimas acabasen siendo meras tomas de contacto, sin suficiente «chicha», en un evento que parecía por tanto estar mucho más pensado para el networking en los pasillos que para el contenido en las ponencias. Un problema de diseño que sin duda habrá que corregir en el futuro.
Pero donde realmente se empezó a fastidiar el tema fue con la forma de tratar los cambios en el programa. Por supuesto, lo fácil es hablar ahora a toro pasado, pero posiblemente habría sido más apropiado organizar las conferencias de políticos en forma de evento paralelo en una sala aparte que hacerlo en el salón principal, en el que una gran parte de la audiencia no teníamos interés alguno en los avatares de la política francesa. Y sobre todo, una cuestión de formas: la blogosfera no acepta bajo ningún concepto esa demanda de los políticos de «llegar a mesa puesta y largarse antes del postre». El político es una persona más, no un miembro de una «clase especial con privilegios especiales». Cuando llega, debe sentarse como los demás a esperar educadamente a que el ponente anterior termine, y no irrumpir en el escenario como un huracán, rodeado además de un absurdo nivel de seguridad completamente irrespetuoso y visible, y de una nube de fotógrafos y cámaras que se ponen delante de los asistentes y no les dejan ver. Es absurdo ir a un sitio como LeWeb a dar un mitin, y es inaceptable completamente acudir a un sitio en donde lo importante es la conversación, y largarse sin aceptar preguntas. Y en ese sentido, Loïc es culpable por no haber impuesto sus propias reglas, las de la blogosfera, al estúpido protocolo de los políticos. Pero hay que entenderlo, entender que no es fácil resistir determinadas presiones, que a veces los acontecimientos nos superan, y que corregir el rumbo cuando te das cuenta del primer error es muchas veces imposible.
Hasta el momento en que habló François Bayrou, las cosas iban más o menos bien, salvo por el tema comentado de la actitud: a nadie le gusta ver como sus amigos ven su conferencia cortada abruptamente porque viene «alguien más importante», y ver que el organizador de la conferencia aparenta pensar que efectivamente es así. Para mí, es mucho más importante ver a Pierre Chappaz, Hugh MacLeod o a Anina que a François Bayrou o a Nicolas Sarkozy, aunque esto pueda ser dificil de entender para un francés en Francia. Pero sobre todo, los que me han llevado a desplazarme a París para asistir a la conferencia son los primeros, no los segundos. Yo no habría ido a una conferencia para escuchar a políticos franceses hablar en francés para medios franceses. La idea de comprobar como de influyente es la blogosfera mediante una entrada en la que se invita a politicos a acudir puede ser interesante, pero no puede, no debe destruir la propuesta de valor que tus asistentes han comprado previamente. En el momento en que cortas abruptamente a personas como Pierre Chappaz, David Sifry o Anil de Mello porque hay un político esperando en la puerta, has demostrado que tus prioridades están completamente equivocadas.
Como decía, la cosa empezó a torcerse con François Bayrou, y eso que, después de todo, el candidato hizo todo un ejercicio de adaptación a las circunstancias y se arriesgó como debe arriesgarse un candidato que no va por delante en ninguna encuesta. Abrió en francés, cambió al inglés como pudo – algo loable – y, sobre todo, conversó, intercambió pareceres, aceptó preguntas abiertas, demostró maneras. Pero lo de Sarkozy ya fue completamente inaceptable, y llegó en un momento en que el crédito de Loïc ya empezaba a agotarse. La única razón por la que muchos asistentes permanecimos sentados durante el estúpido y unidireccional mitin de Sarkozy fue por respeto a nuestro amigo Loïc, y ya cuando el político dejó el estrado para salir por donde había venido sin aceptar preguntas, el crédito no dio más de sí y se escucharon bastantes silbidos. Lo que hizo este hombre no se puede hacer: demostró ser un control freak de esos que aspiran a regular Internet de la manera más rígida posible, afirmó defender por encima de todo los derechos de unos lobbies de la propiedad intelectual que sólo aspiran a continuar con su acabado modelo de negocio, pretendió que Internet se desarrollaba «gracias» a la acción y al apoyo de los políticos, y dijo todas las estupideces habituales de esa dialéctica política típica de los que no entiende nada de todo esto. No tengo nada que ver con la política francesa, pero espero sinceramente que los franceses no pongan al frente de su gobierno a un tipo así. Lo mejor, el mensaje de ese grande, ese enorme crack llamado David Weinberger, autor entre otras muchas cosas del hipercitado Cluetrain Manifesto, quien en una memorable conferencia (que recomeindo encarecidamente ver) y tras presenciar los cambios en el programa por la llegada de políticos al evento, dijo directamente, expresando un sentir en aquel momento ya prácticamente general:
«Politicians, get your hands off OUR Internet»
No, las cosas no deben ocurrir así. Es decididamente malo que una conferencia como LeWeb3 acabe de esa manera. Decididamente malo por lo que tiene de importante un evento así, por lo bueno que sería que el evento del próximo año fuese al menos tan grande como el de este, y por lo que tiene de trabajo personal de Loïc LeMeur, una persona inteligente, capaz y brillante que no se merece de ninguna manera que las cosas le salgan así. Pero obvio es que tampoco puede negar su parte de responsabilidad en ello. Y estoy completamente seguro de que no lo hará.
Ahora, lo importante es ser constructivo para no repetir errores similares en el futuro. Pensar en el evento del año que viene. Huír de críticas ácidas que no van a ningún sitio y, sobre todo, valorar a la persona siempre por encima de sus errores puntuales. Salió mal… vale, la próxima vez saldrá mejor.
ACTUALIZACIÓN: Las cosas han ido degenerando, partiendo de un nivel de hipercriticismo absurdo que Loïc no se merecería nunca. La conferencia, dejando aparte algunos errores comprensibles en una persona sometida a presión, ha estado muy bien, ha proporcionado muchas oportunidades de escuchar e interaccionar con gente muy interesante, y me parece un gran error dedicarse a resaltar únicamente la parte negativa. Por el momento, los daños colaterales alcanzan ya a TechCrunch UK, que ha suspendido temporalmente sus actividades al cesar a su responsable, Sam Sethi, por el nivel y el tono absurdamente injustificado de las críticas hacia el evento.
La iniciativa de invitar de un día para otro parece que la presentaba Lemeur como «de riesgo para los políticos».
Al leer ayer tu entrada sobre esa iniciativa, me venían a la cabeza cuáles podían ser las otras motivaciones últimas de dicha iniciativa.
Comentabas que LoÃ?¯c lo presentaba como un «experimento». Puede ser, pero no deja de parecer también un intento de demostrar capacidad de influencia tanto a los ponentes (en este caso los políticos más poderosos de Francia) como a la audiencia (reputados blogueadores). No conozco a LoÃ?¯c y por tanto no voy a valorar otras hipótesis de corte más personalista.
El resultado es uno de los que podían obtenerse. Para mí, es posiblemente una señal de como el mundo blogger se acerca a los entornos de poder e influencia donde siempre se ha movido el periodismo tradicional. Y esos entornos de poder e influencia pueden ser «complejos de gestionar»: la dura tarea de mantener el equilibrio entre imparcialidad, objetividad, información, influencia y resistencia a la fagocitación por el atractivo halo del poder.
Como los bebés cuando empiezan a caminar, lo normal al principio es tropezar.
Como conclusión, imaginad el poder que puede haber en una suma de lo mejor del periodismo tradicional (gestión justa e inteligente de la posición de poder) y de los bloguers con talento (gestión de las oportunidades que hace aflorar el nuevo medio).
Un saludo,
Oscar.
Los políticos solo saben echar su discursito de autobombo, claro que eso puede funcionar en mítines dirigidos a gente que los va a votar, son sus groupis. Pero cuando escupen sus tonterías a gente con criterio la cosa suele chirriar.
Recuerdo un congreso de arquitectura, lleno de arquitectos y estudiantes de aquitectura en el que para la inauguración se pasó el político del gobierno de turno en la comunidad para, imagino, cobrar las subvenciones dadas al evento, y todo lo que hizo fue contarnos las inversiones en autopistas que habían hecho, en lo bonito que lo tenían todo y en como les teníamos que agradecer lo evolucionado que estaba todo, arquitectura incluida por supuesto. Los murmullos empezaron, empezaron las risas, los abucheos y los silbidos. ¿Pero que esperan? Por favor, que pasen de mí todos los políticos. :-:
Saludos.
No puedo evitar realizar este comentario.
Afirmaciones del tipo:
«la blogosfera no acepta bajo ningún concepto» (Cambién la blogosfera por «el pueblo alemán») o
«Politicians, get your hands off OUR Internet»
Me parecen inaceptables para cualquier demócrata en un Estado occidental.
La política, o sea, el modo de resolvernos los ciudadanos lo que es común. Es más, lo que nos convierte en ciudadanos, tiene todo el derecho a intervenir en lo que los electores decidan a través de las urnas.
Impulsar estas ideologías totalitarias de «aclamación» y de «haga como yo, no se meta en política» (Franco dixit), es completamente irresponsable.
Señor Dans, si usted quiere llevar su ideología la parlamento, échele un par y preséntese a las elecciones.
Es posible que incluso yo le votara.
Pero deje de hablar en nombre del pueblo y de deslegitimar la tarea de los políticos, porque en democracias representativas, esto es deslegitimar a sus electores. Y si no le gusta nuestra democracia: preséntese a las elecciones.
Hablo muy de segunda mano porque no he estado en ninguna de las tres ediciones del evento, pero ya te comentaba el otro día en persona que no entendía muy bien qué era o pretendía ser LeWeb3 con una cuota de incripción Ã?«barataÃ?» de unos 300 euros y la Ã?«normalÃ?» de cerca de 600, y más teniendo en cuenta los patrocinadores y Ã?«partnersÃ?» que tenía el evento.
Desde luego, no algo para y por los usuarios, como desgraciadamente se ha demostrado.
Y ojo, que entiendo que si te patrocina tal o cual empresa o tal o cual departamento del gobierno tengas que darles cancha para hablar y soltar su rollito, pero de ahí a poner patas arriba la programación prevista va un mundo.
No se, supongo que el tener la capacidad de poder convocar a quienes aspiran a ser el próximo presidente de la república tiene que ser algo embriagador, pero esperemos que en efecto LoÃ?¯c tome nota y para próximas ediciones los usuarios vuelvan a ocupar el lugar central que se supone -o que yo supongo- que han de tener en un evento de estas características.
En otras palabras, la sociedad resuelve sus conflictos y se organiza a través de un Estado democrático.
Si usted propugna una jungla controlada por una «mano invisible» no tiene más que presentar su ideario y presentarse, o indicar a qué partido se puede votar.
Con esa descalificación genérica y destructiva a «la política» y a «todos los políticos» que es tan fácil de hacer, que le hace a usted quedar bien con todo el mundo y no decir nada al mismo tiempo, no está consiguiendo nada.
¿dónde puedo ver la conferencia de Weinberger que recomiendas??
Hay que recordar que LÃ?¶ic ya ha declarado hace tiempo que votaría a Sarko… Te hecho presume de haber hecho el primer video cast a un político francés, y creo que además trabaja para Sarkozy en el tema de la página web y demás…
Su blog francés está fuertemente polítizado, no al nivel de algunos aquí en España, pero muy diferente a su blog en inglés que es mucho más estilo Dans.
Vamos que no es lo mismo ir a un evento al que te llama Dans que a otro al que te llame Escolar, por hacer comparaciones…
El próximo LeWeb 4.0 ya no habrá elecciones presidenciales en Francia…
Commentator, no tengo pensado presentarme a las elecciones, pero no es una falta de valentía, sino un profundo descontento con el funcionamiento actual de la misma. Algo que me parece perfectamente legítimo criticar, sin que como contrapartida deba pretender solucionarlo yo metiéndome a hacer su trabajo. Lamento que el tono te parezca totalitario, con ese «la blogosfera no acepta…» quiero decir que no es en absoluto cultural una posición como la que adoptan los políticos de hoy en día, que más parecen soberanos de Versalles que personas normales que simplemente ocupan un cargo… eso de llegar a un acto e interrumpirlo «porque llego yo y porque yo lo valgo» es de una mala educación tan grande que debería repugnar a cualquiera, político o no, y que además suele ocurrir no por culpa del político (de hecho, Shimon Peres entró e hizo ademán de sentarse a esperar a que acabase el ponente anterior), sino de sus encargados de protocolo y seguridad, y es algo que necesariamente debería de cambiar.
Pero lo que te digo es que no veo porqué debo abstenerme de criticarlo y de proponer otros modelos en los que el político esté más cerca del ciudadano, y sea más consciente de la diferencia entre los verbos «ser» y «estar»: no «eres político», sino que «estás de político», algo que debería reflejarse en la humildad con la que te debes comportar mientras lo estás…
Ana María, la conferencia la tendrás seguro en breve en la página del congreso. La gente de VPodTV se encarga del tema, el año pasado lo hicieron además de manera muy rápida y con una calidad muy buena. De hecho, en esta página tienes disponibles todos los vídeos del año pasado.
yo si conozco (brevemente) a LoÃ?¯c y sin saber demasiado de sus intenciones reales y del ‘gaffe’ de meter a políticos en la conferencia esta, estaría dispuesto a apostar a que tras las elecciones entra en política, con lo que se gana la animadversión instantánea de la blogosfera que, no os confundáis ninguno, hasta el momento está compuesta por un grupo demográfico poco relevante el lo que a política, consumo o vida en general se refiere.
Los politicos Y algunos «comentatores» no pueden entender que Internet está por enciima del Parlamento, no porque sea más importante, sino porque los Parlamentos dictan leyes de obligado cumplimineto en un territorio (estado, autonomia o municipio), e Internet es aterritorial esta en un espacio digital.
Habrá que recordar el ridículo que hizo Garzón cuando dio orden de cerrar una web de los etarras, o el que hizo Izquiera Unida cuando propuso una ley que pretendía dar carnets para controlar quien podía escribir en Internet.
La política, …. tiene todo el derecho a intervenir en lo que los electores decidan a través de las urnas.
Tendran todo el derecho, pero no tiene la forma de hacerlo en Internet, y cuando antes se enteren mejor,
Ya están todos los vídeos en otra página alternativa: http://maartenschenk.be/video/leweb3/
Enrique, que opines y tal, está muy bien, lógicamente.
Es más, incluso estoy de acuerdo en tus planteamientos ideológicos: libertad para el individuo, si no me confundo…
El caso es que los derechos civiles más básicos de las personas, como son la igualdad jurídica y el votar cómo vivir en común sin pisotearnos, no se puede perder por el hecho de que ahora tengamos Internet.
Internet nos puede ampliar muchísimo los derechos, pero no puede salirse del sistema que nos hemos montado para no solucionar a leches los conflictos.
Internet es un paso adelante si no nos lleva de nuevo a la jungla, al Estado de naturaleza que dirían los teóricos del estado «contractualistas» (léase Thomas Hobbes, Leviatán y autores sucesores).
Creo que si realmente estamos a favor de la libertad, debemos relativizarla un poco cuanto antes. Y criticar duramente a los políticos como individuos, o uno por uno, pero no como clase.
El americanismo «get ur hands off OUR Internet» es de una extremada rudeza. Si el Estado no pone sus manos, ¿quién las pondrá? ¿Las grandes empresas?
Se puede ser liberal convencido (y lo celebro :) ) pero sigamos siendo demócratas y no llegar a tener que ponernos de acuerdo con la ley del más fuerte en lo que nos atañe a todos.
Lo contrario, la negación absoluta del Estado, no es liberalismo, es sometimiento a un ente distinto. Y la vuelta al estado de naturaleza, todos contra todos… un paso atrás.
Sr. Commentator. Los comentarios expresados por Enrique Dans no reflejan sólo una opinión generalizada acerca de los políticos en internet, sino la expresada en muchas ocasiones por el ciudadano de a pie.
Los políticos viven un momento de descrédito social ganado a pulso -son muchas las razones, y las informaciones constantes sobre corrupciones inmobiliarias son sólo la punta del iceberg- y precisamente la abstención inmensa en las últimas elecciones catalanas son una prueba de que lo que digo no es pura invención.
Su declaración «si no le gusta lo que hacemos, preséntese a las elecciones» expresa muy bien el egocentrismo y la falta de autocrítica de los políticos profesionales. ¿Si no te gusta una obra de teatro tienes tú que montar una?, ¿si no te gusta el menú de un restaurante debes convertirte tú mismo en cocinero?
La abstención es una forma de indicar por parte de la ciudadanía que algo falla en esta «democracia de videojuego», en la que lo importante es tener el joystick en la mano y no lo que haces con él.
La democracia no es sólo depositar mi voto durante las elecciones, es sentirme a gusto en el Estado en el que vivo. Y según su planteamiento, los que así sentimos, ¿qué debemos hacer?, ¿montar un Estado e irnos a vivir a él?
Creo que no, más bien expresar libremente lo que nos gusta y no nos gusta en la calle, en internet, cuando votamos o cuando hablamos con/de un político.
Cuanto más pequeño mejor es un estado (está escrito con minúsculas a propósito), cuanto más humilde mejor es un político. La frase «políticos no metáis las manos en internet» no refleja el deseo de que sean las grandes empresas las que controlen internet sino que reflejan el deseo de que sean los usuarios quienes lo controlen. No seamos ingenuos es detrás de la «política ofical» donde están los grandes lobbys para quienes es más fácil controlar a tres o cuatro partidos que a millones de sujetos en millones de circustancias diferentes y con millones de intereses diversos.
Los políticos ven esta clase de actos como una oportuna plataforma desde la que lanzar un nuevo mitin. Da igual que sea una inauguración, unas conferencias… y esto se lleva a su límite máximo en periodo electoral, como todos sabemos ya a estas alturas. Como consecuencia de esto no puede sorprender esa actitud de los políticos franceses, al contrario, lo que debería causar nuestra sorpresa es que no ocurriese así.
Sobre política/leyes e internet… bueno, es posible que los Estados se queden cortos para abordar una posible legislación sobre internet, dado que es el ejemplo más claro de globalización, pero eso no significa que no sea necesaria una legislación y un mínimo (recalco lo de mínimo) control. En cualquier caso, esa deficiencia de los Estados no implica que no deba hacerse, solo demuestra una vez más la necesidad de entidades globales eficaces para solucionar problemas o asuntos globales.
Para concluir, actitudes del tipo: «pasen de mí todos los políticos» o «si no te gusta lo que hay presentate a las elecciones» son igualmente extremas y equivocadas. La política nunca pasará de nosotros, y hay otras formas de participar en el juego político, por ejemplo, expresando una opinión en un blog.
José Luis,
De acuerdo en el descrédito de los políticos.
Pero no, en el ¿Si no te gusta una obra de teatro tienes tú que montar una?
Porque aquí, estamos metidos en la obra, aunque sea de secundarios. Así que, si no te gusta la obra, tú mismo la sufres, porque tú vida está en esa obra.
Y no te puedes salir de ella. Esta obra de teatro tiene una forma de actuación aceptada tácitamente por todos, y llamar a quemar el escenario ayuda poco.
Estoy completamente a favor de la libertad de expresión, y no digo que Dans no lo pueda decir. Digo que me parece poco responsable, porque es llamar, aunque sea sólo de soslayo y sin esa intención al antisistema, y esto es algo muy habitual, por desgracia en España, donde ha calado la lluvia fina de crítico a «la política» que hubo en el franquismo. (ojo, no digo yo ni mucho menos que Dans sea de tal o cual corriente. Al contrario.) :)
También viene el comentario porque los medios primero aglutinan a gente, opinión y luego se ponen a mangonear en la política desde sus estrados.
Y, hombre, me gustaría que la blogosfera, o Internet, o tal… no se comporte igual, porque estamos en otros tiempos, y lo ideal es que la blogosfera sea plural, y no se convierta en un lobby en uno u otro sentido con cosas como «la blogosfera opina que» o similares, porque es lo mismo que cuando uno dice… o sea, tampoco coger el testigo de hablar en nombre de tantos. :)
Será por un tic personal, no me gustan las manifestaciones, las masas, sino los derechos individuales. Y eso me suena a eso. :)
Pues si, a mi me ha calado esa «lluvia fina», los políticos son una CLASE que está efectivamente desacreditada.
Creo que lo que se quiere decir con «Politicians, get your hands off OUR Internet» es ni más ni menos que conservemos las cosas como están, en manos de los usuarios.
Es verdad que los bloguers también son una «clase» con influencia creciente, pero la diferencia es que los usuarios ejercemos la democracia en «tiempo real», osea si alguien no me convence o no tiene mi crédito no pierdo el tiempo leyéndole y por lo tanto deja de influirme.
Cada vez que oímos a un Político hablar sobre Internet es, en un porcentaje altísimo de casos, para decir una «patochada» o proponer una medida encaminada a favorecer el control sobre la red.
Lo interesante y divertido es que seguramente la intervención del propio
Sarkozy le valdrá para perder votos, justo lo contrario de lo que buscaba.
Y no, yo no tengo que meterme a Político, sino que tengo que escuchar lo que me dicen y ejercer mi derecho de escojer (o no) a el que me de soluciones reales.
Si no lo consiguen, dejaré de votar y como yo un porcentaje alto de ciudadanos.
Me parece profundamente ANTIDEMOCRÁTICO invocar el NOSOTROS o el FASCISMO (o el CAOS) o lo que sea… ya vendrán otros que propongan ideas mejores, y si no… ENTONCES SI QUE HABRÁ CAOS…
Enrique, al leer lo que comentas de «llegar a mesa puesta y largarse antes del postre» no puedo evitar acordarme de lo pasado en la Conferencia de Alumni del IE cuando no se llego a la parte de preguntas del de Siemens, solo porque se suponia que Esperanza Aguirre estaba entrando, fue falsa alarma pero ese tiempo se perdio.
La sociedad civil avanza EN CONTRACORRIENTE de los políticos. Por ejemplo, la mujer consigue el voto con manifestaciones en contra de un sistema democrático (sólo para los hombres) que no tenía intención de ofrecerlo.
Internet tiene mucha fuerza, todavía no la hemos visto en su plenitud. Los Sarkozy tienen los dias contados si la sociedad civil se organiza en grupos de presión que bien hagan lobby a los partidos o los suplanten, todo ello gracias a Internet. Se habla de desintermediación por culpa de/ gracias a Internet. Los partidos políticos también son intermediarios entre las aspiraciones del ciudadano y el poder. Desintermediémolos.
No te aclaras: por un lado lo criticas y por otro te parece «exagerado» lo que critican los demás. Tienes un cacao mental, que así salen los del IE: papanatas de papá. Más claro, agua.
Mira tío,
es cierto que en el IE hay como dices papanatas de papá. Pero, los menos.
Si no fueras tan corte de miras y no te hubieras empeñado en ese Skoda Favorit que tienes aparcado en la puerta, ni en ese piso de precio inflado, verías que con tu sueldo mileurista te daría para un crédito y pagarte formación de primera división.
Pues así hay mucha gente pagándose su master :)