Esto se mueve. Siguiendo a esta entrada de ayer en la que comentábamos la progresiva importancia de los filtros sociales, y en la que hacía referencia específica a las conversaciones que Menéame estaba manteniendo de cara a la entrada de capital, Ricardo Galli anuncia una toma del 10% del capital de Menéame por parte de Martín Varsavsky. Una entrada de capital «respetuosa», que va a permitir que Menéame adquiera recursos para profesionalizarse en su gestión, sistematizar su desarrollo, y convertirse an algo todavía mejor de lo que es hoy sin necesidad de vender algunos de sus principios fundacionales.
El interés de Martín viene de hace tiempo, y recientemente lo comentó en su página hablando de inversiones en proyectos españoles. Menéame es hoy uno de los sitios más importantes en la incipiente economía de la atención en lengua española, y lo ha conseguido con buen desarrollo y una línea de actuación coherente desde el primer momento. Es un sitio que llevo siguiendo literalmente desde su primer día de funcionamiento, sobre el que he escrito en muchas ocasiones y que hasta he utilizado en clase como mini-caso en español y en inglés. De la combinación de una de las personas con una tasa de conversión de ideas a código más eficientes que conozco con uno de los mejores artífices en poner en marcha buenas ideas, pueden surgir muchas cosas interesantes. Enhorabuena, tanto a uno como a otro, mis mejores deseos para lo que venga a partir de ahora, y la garantía de que seguiré observándolo con la misma atención que he mantenido hasta el momento. O con más, posiblemente.
«De la combinación de una de las personas con una tasa de conversión de ideas a código más eficientes que conozco…»
El que se haya tomado la molestia de leer el CV de Ricardo puede imaginarse que Meneame es posiblemente un proyecto de lo más sencillito que ha hecho el hombre. Es decir, que el señor sabe programar (aunque a veces meta la pata, como la metemos todos alguna vez).
Ahora, en cuanto a ideas -> código, yo creo que Ricardo hoy es a ojos del público como Los del Rio, osea un «one-hit wonder». No es un caballero que lleve a sus espaldas 4, 5 o 7 conversiones exitosas públicamente de idea a código/proyecto.
Hay gente ahí fuera como Pau Iglesias y al menos media docena más que merecen ese título un poco más que Ricardo.
Yo lo que quiero es que dejen de llamar autobombo a cualquier entrada y desaparezcan esos grupillos de sabelotodo y cataloguen tu post como no grato.
Es un sin vivir
Meneame es un gran acierto popular pero no es nada que demuestre la valia de nadie. En Internet cuando alguien paseando,da con un buen filón, se le considera bien minero.
Galli tiene un gran historial anterior a Meneame, por tanto lo que diga sobre este producto, no le resta,ni un ápice, os méritos que su persona ya había acumulado y ha acrecentado después.
Estoy con RBA, Meneame es la copia de Digg al español, hecha por un habilidoso programador. Cosa que es Galli, pero decir eso de él, es como decir de un prestigioso arquitecto que es un buen delineante.
El mismo Galli, nunca ha dado mucha importaancia a ser el su creador de Meneame, para él solo fue un divertimento, aunque el éxito de público que ha alcanzado Meneame, haga que hoy el asunto tenga un valor crematísitico, que no puede negar ni dejar de tener en cuenta el propio Galli, que, en mi opinión, ni se propuso, ni concibió alcanzar, en el momento de la creación de Meneame.
Por otra parte, los que hemos seguido a Meneame, (al menos algunos de ellos), consideramos que en la medida que ha ganado popularidad, ha perdido objetividad.
En mi opinión, (personal y por tanto poco objetiva), Menéame ha entrado en un fase filoizquierdosa, que le resta valor, no por su carga política que considero legítima, sino porque los consejos toman un sesgo que les hacen caer en sectarismos predecibles y por tanto sin interés, para los que no somos adeptos de ninguna secta.
Por otra parte de Varsavsky, que voy a decir. Espero que Galli sea capaz de evitar el efecto «Capitan Araña» que semejante caballero realiza en todas sus aventuras comerciales.
Yo desde luego no iría con él ni al estanco a comprar tabaco. Pero eso es también una apreciación personal.
Enrique, podrías ampliar la frase «Esto se mueve»?
Cómo dicen por aquí [traducción libre]: una flor no hace verano ni dos primavera.
Ojalá sea un comienzo.
Ahora entiendo como es posible que un proyecto con tantos problemas económicos como Menéame difundiera hace una semana que iba a compartir parte de sus ingresos.
Y a mí que menéame no me parece una idea buena ni mala sino una consecuencia colateral del efecto digg… sobre todo si uno le echa un vistazo al apartado de faqs de menéame, en concreto a la pregunta «¿por qué se parece tanto a digg?». Transcribo textualmente:
Porque era un buen punto de partida, la interfaz e interacción con el usuario era simple y efectiva. ¿Por qué reinventar la rueda desde cero si ya está bastante redonda?.
Bien, Martin ha comprado un 10% de un digg corregido y adaptado a la española, con un colectivo bastante «huraño» -como devía GVO- que en muchas ocasiones mueve las «noticias» a su gusto .
Es un caso interesante, pero me parece que no tanto como parece a simple vista…
Si el colectivo de Meneame es huraño, izquierdoso, sectario, o cualquier otra cosa, la solución es facil: ir allí, empezar a comentar y a enviar noticias. Es un sistema abierto a la participación de todo el mundo. Meneame tendrá el caracter que le quieran dar las personas que lo utilicen.
Opino que los que están ya dentro de Meneame, echan a los que quieren entrar que no son de su cuerda, Esto es característico de todos los sectariols, sean de derechas o de izquierdas, el opus, los nacionalistas, o los atiglobalización, no importa de que secta sean, deshalojan de lo que se apoderan a quienes no piensan como ellos.
Y yo, para que me voy a molestar en entrar donde no soy bien recibido, me voy a otro sitio y se acabó. Por más que se esfuercen no pueden llegar a todos los ditios. Ellos solos de meten en el gueto.
A mí no me parece que el colectivo de Menéame sea «huraño» o «sectario», francamente, me parece un sitio donde hay de todo como en botica.
Hay, por ejemplo, una persona que cada vez que se menea una noticia mía, independientemente de su contenido, la etiqueta como «cansina»… ¿me voy a enfadar por ello, le voy a esperar con un bate a la salida de su casa o lo voy a calificar de alguna manera? Si a estas alturas pensase que se puede caer bien a todo el mundo, no haría lo que hago. Junto a ese tío que probablemente ya etiqueta sin leer en cuanto ve mi nombre, hay otros muchos que suben noticias mías, que comentan, que votan y que hacen clic. Y un sistema bien diseñado que cada vez que una noticia mía que este tío etiquetó como «cansina» llega a portada, le resta «karma» al individuo en cuestión, lo que acabará corrigiendo este tipo de comportamientos (y si no los corrige, será porque de verdad soy cansino).
Políticamente, veo noticias vapuleadas en un sentido y en otro con cierta regularidad. Es como la realidad: de todo, como en botica, y hay que educar el criterio y el sentido común para ver si lo que la herramienta te señala es de tu gusto o no. Pero a mí, la verdad, es una herramienta que me ha parecido fantástica desde el primer día.
No comparo para nada tu gran opinión sobre Martín Varsavskky. Para mi no es un gran inversor sino un gran especulador especialista en dar pelotazos, irse con la pasta y dejar a las empresas medio en ruinas. Vease jazztel. saludos.
Se le puede adornar como se quiera. A la práctica de unos cuantos en menéame yo la llamo simplemente «censura».
Somos muchos los que pensamos así.
He adoptado la actitud de Gorki: Ellos mismos se construyen y quedan en el gueto.
Están en su libertad de hacerlo, tanto el grupo que allí «vive» como el código del Sr. Galli, que puede favorecer o no determinados comportamientos. Yo practico mi libertad de visitar y hacer lo que pueda o me dejen hacer.