Mi columna de hoy en Libertad Digital se titula «Exhibición impúdica«, y habla de la poco meditada decisión de AOL de poner en Internet para su uso por la comunidad científica el fichero que el pasado Enero les fue solicitado por el gobierno estadounidense para estudiar el impacto de la pornografía infantil. El fichero publicado contenía veinte millones de búsquedas procedentes de seiscientos cincuenta y siete mil usuarios identificados mediante claves numéricas, y su estudio pormenorizado nos confronta con uno de los fantasmas más negros de Internet: la desaparición de la privacidad. En tan solo un par de días, ya han aparecido casos de identificación de personas gracias al contenido de sus búsquedas, a la presencia habitual de ego searches, a contenidos de búsquedas locales, o incluso historias aparentemente siniestras que aún no han sido adscritas a un nombre, como ese usuario 17556639 aparentemente obsesionado por decapitar a su mujer.
Creo que este episodio de AOL va a tener una enorme importancia a la hora de plantear la legitimidad de modelos de negocio basados en la retención de datos, el uso de dichos datos con fines tales como la prevención del terrorismo u otros o, en general, los límites del derecho en relación con la privacidad. Si en el mundo real no es legal seguir a una persona, escuchar sus conversaciones o fotografiarla sin contar con el permiso expreso de un juez, en el mundo virtual, donde la fidelidad del registro es pavorosamente mayor, tampoco va a poder serlo. O si lo es, habrá que trabajar mucho más en el uso de filtros de anonimización que permitan mantener a salvo nuestra información, filtros a los que les auguro una verdadera edad de oro. Esto no es un episodio aislado, es una verdadera llamada de atención para todos sobre la que es preciso iniciar cuanto antes un proceso de reflexión colectiva.
Rogelio también escribe sobre el tema.
Ilustración cortesía de Chris Slane.
ACTUALIZACIÓN (16/08/2006): La Electronic Frontier Foundation (EFF) ha denunciado a AOL ante la Federal Trade Commision (FTC) por ruptura unilateral de los términos de su contrato, específicamente de la cláusula en la que afirmaba que la información de los usuarios no sería compartida con terceras partes, y demanda además una fuerte revisión de las leyes de protección de la privacidad en los Estados Unidos (vía The Register)
ACTUALIZACIÓN (21/08/2006): AOL acaba de despedir a su CTO (Chief Technology Officer) y a dos personas más precisamente a causa de este escándalo. Lo cuenta el WSJ ($).
Muy interesante el artículo, Enrique … pá meditá un poko.
Siguiendo en la misma línea:
¿Qué pasará con todo esto en ese futuro próximo en el que todos nos dirigiremos a las administraciones, educación y sanidad, de forma on-line?
¿Qué pasará cuando exista un índice muy completo sobre nuestras actividades documentales, médicas y etc., etc.?
¿Y cuando el voto sea 100% electrónico?
¿Qué privacidad nos va a quedar después de todo eso para preservar? (recordemos que los más mínimos detalles económicos, ya los conoce ahora mismo sobradamente Hacienda).
Creo que me voy a comprar una piragua y dedicarme a buscar una isla perdida y desierta 8)
Muy bien pensado, aunque el ego search, si eres famoso, será difuminado por el fan search.
Mientras se resuelve lo de impedir que se almacenen las búsquedas, una solución podría ser el buscador automático. Un widget que de vez en cuando haga búsquedas de lo más variado.
La intimidad ha terminado con la digitalizacion y hacer leyes para defenderla será absolutamente inutil.
Solo hay dos posibles caminos para protejerla, ser una aguja en un pajar, es decir una persona absolutamente gris que no destaque absolutanente por nada o….
Hay otra solución. como profesional de informática se que la forma mas eficaz de invalidar una base de datos es trufarla con datos falsos. Con solo un 5% de datos falsos la fiabilidad de la BD se viene abajo y los resultados que se pueden obtener de ella son nulos. No hay forma de filtrar los datos falsos de los reales.
Yo soy pattidario, no de esconder tu actividad sino de mezclarla con miles de actividades automáticas que impidan diferenciar las voluntarias de las automáticas. por ejemplo poner un salvapantallas que haga consultas aleatorias a Google, dejar tu wifi libre para que lo utilice mucha gente simultaneamente, o utilizr un proxi con muchas mas personas, añadir un programita que consulte aleatoriamente los anuncios de Google, contestar cualquier cosa a todo el SPAM que te llegue y csas asi. Unir tu actividad normal a otras muchas que despisten cualquier investigación.
Pues yo alguna vez me he metido en «páginas guarras», y no soy ningún depravado. Simplemente, entré ahí porque me apeteció. Sinceramente, el que se forjaran sobre mí una imagen de perversión por el hecho de haber entrado en ese tipo de páginas, no sólo sería falso, sino que sería injusto..y rayano en el fascismo más absoluto y radical.
(..y no pienso decir qué páginas eran ésas…jejeje)
Un escrito muy interesante Enrique. Muchas gracias como siempre. ;-)
Me ha encantado el articulo en Libertad Digital. Muchas gracias.
Enrique creo que has perdido una oportunidad de hacer llegar a tus lectores un poco lo que comentaba yo en mi artículo: por un lado que pese a lo desastroso del asunto, no es malo que haya ocurrido siquiera por que eso al menos hará que la gente tome un poco más de conciencia sobre el asunto, por otro, las preguntas que provoca en cuanto a que se puedan perfilar indivíduos que mejor deberían estar entre rejas o en un manicomio, y por último, las consecuencias que puede tener en cuanto a que al tío Sam de repente le puedan entrar ganas de ser mucho más agresivo, etc etc… O igual has tocado esos temas y se me ha escapado.
RBA, relee la última línea del artículo.
Por cierto, en mis comienzos con internet, cada vez que aparecía la advertencia que dice: Ojo, terceras personas pueden leer…, me decía: ¿terceras personas?, ¿y las segundas?
:-(
¿Que me dirías si se descubriera que la trama para atentar contra los aviones de Londres fue abortada por monitorizar el comportamiento de esos individuos en Internet? Tal y como está el patio, donde hay personas que están dispuestas a morir matando en trenes, aviones y cualquier lugar público, me parece lo más lógico que los Gobiernos nos protejan de ellos con todos los medios disponibles… No estamos precisamente en un periodo, digamos, de paz…
Grapa, he leido la última línea del artículo pero a mi juicio no toca lo que yo comentaba. Tampoco pasa nada, era solo un apunte.
Pablo, visitar el Playboy o el Penthouse no te deja como un depravado pero ¿tú has visto las búsquedas que hacen algunos? Que no estamos hablando de buscar por la «playmate del mes» y ni siquiera por «mamadas» macho. Es que la cosa es muy fuerte tio…
Ya, RBA, pero a eso me refiero precisamente: si se publicasen las búsquedas que yo hiciese en un mes, por ejemplo, no llamaría la atención que entrase en enriquedans.com , o en marca. es …lo que quedaría, serían las posibles búsquedas de páginas, llamémoslas, «delicadas» (auqnue sean tan poca cosa como lo de la Playmate del mes).
Y yo , al fin y al cabo, no soy nadie..¿pero qué pasaría si fuese, no sé, Presidente del Gobierno? Pues seguramente, el titular sería «El Presidente se dedica a meterse en páginas guarras».
(Inciso: la página más cerda en la que me meto actualmente, es en elrellano.com . Me hago mayor.)