Largo y fantástico ensayo en IEEE Spectrum, «Death by DMCA«, de lectura muy recomendable, acerca de las consecuencias de la espantosa Digital Millenium Copyright Act (DMCA), una de las leyes que más urge revisar. Aprobada en 1998 en un debate en el que se demostró que los políticos jamás dan la razón al que la tiene, sino a aquel que más grita, la DMCA se ha convertido posiblemente en el mayor freno a la innovación de la historia reciente de la humanidad, y en la demostración de cómo la ambición humana es capaz de anteponer el bien de unos pocos al beneficio de todos. En la lucha por mantener el sentido del equilibrio entre la protección a los intereses de los autores y el derecho de los ciudadanos a acceder a la información, nunca hubo una demostración más palpable de con quién estaban los legisladores. Y no era con los ciudadanos que los habían escogido.
El artículo incide en como los turbios manejos alrededor de la DMCA han llevado al ahogo de compañías que pretendían comercializar innovaciones que el público decididamente quería, para las que había un mercado claro, pero que, simplemente, no servían a los intereses de «la banda del copyright», posiblemente el lobby con más poder del mundo y el mayor peligro al que nos tenemos que enfrentar los ciudadanos. Precisamente El País me cita hoy en «Cuidado con lo que publicas, te estamos vigilando«, calificando a dicho lobby como «una peligrosísima banda poderosamente organizada y con ramificaciones en todo el mundo«, frase que escribí a cuenta del vergonzoso episodio del vano intento de cierre de The Pirate Bay.
Sorprende que El Pais, perteneciente a un holding productor de contenidos, se alinee ultimamente en el bando anti Copright. Sorprende, pero me agrada.
Solo les falta un paso mas, ser consecuentes y publicar El Pais bajo licencia CC, no creo que un periódico, que es esfímero por propia esencia, perdiera mucho por ello.
Increible documento. Si intentan ponerle paredes al campo será una larga lucha pero con un final claro.
Increible lo de vigilamos tu blog por si se te ocurre hacer algo malo.
Pienso que el tema del copyright se debería resolver sin persecuciones. Que inviertan sus esfuerzos en una tecnología que evite la copia y se dejen de cacerías.
No sé… ¿Qué opináis el resto? Por que de algo tendrán que vivir los que producen nuevos contenidos ¿no?
Creo que hay que buscar un punto que satisfaga ambas partes. Sí, lo sé, es difícil, muy difícil.
En un reciente artículo sobre un debate relacionado, el del código abierto, he visto una frase que me ha llamado la atención: «The actual politics [of open source] are very American–they are not scary, but as natural as apple pie. The free software solution is a return to the traditional result of personal ingenuity. It’s freedom to invent, not reinvent–not invent over again something someone else had invented and locked up, but invent in the way that inventing was done in the great spurt of 19th-century inventiveness.»
En resumen, que protejamos los inventos que traigan una innovación muy clara, y que abandonemos el empeño de patentar (cerrar) una variante de lo existente.
¿Cómo pueden los ciudadanos seguir realimentando más y mejor los canales de información que ven o escuchan los políticos?
Cndidatura
Guste o no, es imposible protejer una obra digitalizada con software. Siempre podras escanear, grabar de la salida de un microfono o de un televisor sin merma apreciable de calidad.Eso es así y no hay quien lo cambie. La otra realidad es que hoy todos tenemos en nuestro hogar aparatos capaces de efectuar esa copia.
Guste o no guste premiar a los autores,(con policia y leyes o sin ello, sea legítimos o no), con los ingresos por copia realizada, está abocado al fracaso. Cuando antes la SGAE se convenza y busque otro medio de recompensar a los autores, mejor para todos.
No es un probllema de legalidad, el cobro por introducir mercancias en una ciudad se aplicó hasta hace poco, aún recuerdo a los Consumeros que cobraban en Puerta de Hierro.
Si hoy Gallardón intentara poner ese impuesto sin tener en cuenbta el movimiento de mercancías que hoy existe. ¿Como controlaría las mil distintas entradas en la ciudad?. ¿Hasta donde llegaríab las colas en la autopista?
Si algo es legal, pero no aplicable, el insistir en aplicarlo es de tontos.
Joer Gorki, yo no llegué a verlos por poco, pero he econtrado una foto que quizá venga bien a Enrique para su galería de analogías y ejemplos acerca de cómo se controlaba el tráfico comercial en España hace medio siglo.
http://www.editorialbitacora.com/camara/curioso01/acurioso02.htm
Pues muerte de envidia, yo he vivido que a la entrada de Medina del Campo (Valladolid) te cobraban por entrar a la ciudad con un carro de mulas.