Hugh Macleod vuelve a darnos otra perla en el más genuino estilo Cluetrain Manifesto acerca de las relaciones entre las empresas y sus clientes:
«Si hablases con la gente de la misma forma que lo hace la publicidad, te darían un puñetazo en la cara.»
En muchos cursos intento desarrollar un ejercicio consistente en analizar la dialéctica de las empresas en medios como su publicidad, la carta del Presidente en su web o sus notas de prensa, y lo comparo con lo que podría ser una conversación normal entre personas. Las empresas tienen un serio problema de comunicación. No saben hablar sin volverse insoportablemente aburridas, ampulosas, grandilocuentes o directamente mentirosas. Un estilo que podía resultar hasta lógico en un entorno unidireccional, en el que la contestación no existía o no resultaba audible, confinada al otro lado del tubo de la televisión o de las páginas del medio impreso. Pero que hoy, en el mundo cada día más bidireccional en que vivimos, empieza, simplemente, a resultar patético.
Completamente de acuerdo, y si hablamos de la comunicación interna dirección-empleados ya ni hablamos. Y lo peor es que en ocasiones no parece que preocupe a esa dirección qué piensen sus trabajadores.
En una ocasión implantamos un sistema de calidad en un hotel y tras pasar el examen-verificación con éxito la dirección nos mandó una carta a cada trabajador fotocopiada ¡hasta la firma! El director se preocupó de firmar la primera carta (dudo mucho que la escribiera él) e hizo fotocopias para todos.
Creo que a los empresarios lo del márketing relacional, gestion de RRHH y todas esas cosas les suena todavía muy lejano, salvo honrosas excepciones.
pues en parte sí y en parte no.
las agencias han hecho un esfuerzo evidente por mejorar su vocabulario, sus formas y su mensaje -lo que no quiere decir que lo hayan conseguido-. creo que han sido capaces de ver que estaban hablando a los consumidores casi como a estúpidos, y han intentado cambiar ese tono.
el ejemplo más ‘avanzado’, pueden ser los blogs de empresas, que, gestionados supongo por sus departamentos de comunicación, han tratado de conseguir ese feedback tan importante mediante el mismo ‘idioma’ de sus consumidores. pero también se puede advertir el acercamiento al vocabulario del cliente en los anuncios televisivos, que cada vez más, intentan identificar a la audiencia objetivo con el anuncio (a veces de manera patética, lo admito -no hay más que ver cualquier anuncio dirigido a adolescentes-), más que lanzarles simplemente su mensaje.
Ojalá más de un empresario de por aquí se aprendiese el cartelito. Con todos mis respetos hacia quien jugandose su dinero monta un negocio, ¡cuanto tonteria que llega a decir! Ahora que estoy buscando trabajo otra vez, cada vez que veo en el infojobs lo de «se busca persona responsable y dinámica» tiemblo. Yo a mi mujer le tengo dicho que si alguna vez creo una empresa y empiezo a hablar así me pegue una buena colleja.
De todas formas empiezo a ver signos de cambio en mi entorno; pequeños, eso sí, no sea que la gente se estrese. Pero aún así creo que tendremos que aguantar a empresas «siglo XX» durante unos cuantos años más. Hasta que una amplia mayoría no tenga asumido que una empresa de la que se es cliente no es más que un proveedor propio, con todas sus consecuencias (buen trato, atención personalizada, idioma común, etc.) los empresarios y las empresas no tendrán incentivos lo bastante fuertes para cambiar de chip.
Carlos,
Así sucederá mientras sigamos siendo un país dependiente más de la industria que de los servicios, o de mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer, y eso que en este país, el comprador y el comercial de conocerse de tantos años son ya hasta amigos.
Enrique, la verdad es que es una pedazo diapositiva, todo un golpe bajo a bastantes directores de marketing…
Muy bueno el post.
LLevo trabajando con agencias de publicidad en el desarrollo web unos cuantos años, y yo no sé que pasa, pero cuanto más grande es la agencia o más grande es el cliente más fluye el miedo, y ese miedo provoca mensajes y webs «insoportablemente aburridas, ampulosas, grandilocuentes o directamente mentirosas»
De acuerdo, lenguaje ampuloso, aburrido,mentiroso. Pero si el hablar como la gente, consiste en hacer campañas como las de las Keli Finder, mejor dejarlo como está.
Tengo la sensación de que a muchos clientes/consumidores si las empresas le empezaran a hablar en un lenguaje menos corporativo huirían aterrados. ;-)
Es que son muchos años lavando cerebros.
Solo hace falta ver como funcionan las empresas que hablan al cliente de tu a tu con un caracter fresco,
¿a quien no le jode que le miren por encima del hombro?…
¡¡ pero si encima les das tu pasta !!
Posiblemente sea por mis muchos años, pero a mi, cuando en una tienda me hablan de tu, me molesta bastante. Prefiero que se conserven las distancias, yo he ido a comprar y él está para vender, no somos ni tenemos por qué parecer amigos.
Una conversacion respetuosa por ambas partes me parece más adecuado. Ello no quiere decir que una parte esté por encima de la otra, simplemente no son camaradas, aunque seamos socialmente iguales.
Gorki, ¡estoy por una vez de acuerdo contigo! :^)
Es que por eso la publicidad es la publicidad y tú eres una persona. La publicidad es una plataforma y la persona es un sujeto. Yo no espero que un cajero automático me hable como lo haría mi primo, sino que me comunique información funcional. Del mismo modo la publicidad emite sus mensajes atendiendo a unas necesidades emocionales y racionales que no son las de la comunicación entre personas en la mayoría de los casos. Primeramente porque el supuesto «dialogo» de la publicidad con su target, no es estrictamente bidireccional, sino que es lineal: al mensaje el receptor responde con una acción no destinada a responder al mensaje sino a su interés por lo que el mensaje vende o no.
Eso puede ser distinto en la publicidad interactiva, pero sigue sin poderse hablar de un diálogo entre personas. La publicidad interactiva tampoco establece un diálogo sino más bien una experiencia y una relación. No se qué esperas que sea una empresa a la hora de comunicar, pero nunca suplirá el rol de comunicación de cómo tú hablas a otra persona, para empezar porque la comunicación personal presupone ciertas premisas que no suelen cumplirse en el ámbito de la publicidad.
Una vez mas, 100% de acuerdo con lo que dice Gorki…
Tiene gracia…