«Estoy en contra de los artistas. Los odio. Deseo intensamente que mueran de hambre. Que tengan que mendigar, desharrapados, por las esquinas viviendo de la caridad de sus clientes, o que se callen de una maldita vez y dejen de producir la basura asquerosa que producen. Y las agencias de derechos, ni te cuento… esas mafias organizadas deberÃan, simplemente, ser aniquiladas sin piedad, y sus directivos ser enviados directamente y sin escalas a la parte destinada a los delincuentes más peligrosos de la más sórdida de las prisiones siberianas».
Esto es, simplemente, lo que ocurre cuando las mentes de escasa inteligencia escuchan únicamente lo que quieren escuchar. Por supuesto, el texto con el que comienzo esta entrada es una reductio ad absurdum, una forma de manifestar lo ridÃculo, lo estúpido que puede ser que alguien de una mediana inteligencia pueda llegar a pensar que las ideas de un profesor de una escuela de negocios vayan por esa vÃa. Y mucho más estúpido es que, tras leer la carta de alguien que cree que defiendo algo asÃ, que te lances al teclado con tu inequÃvoca cara de bestia parda, y te pongas a vomitar bilis mientras babeas sobre las teclas y envÃes un mensaje lleno de amenazas de todo tipo, que no hacen más que reflejar el tipo de persona que realmente eres.
¿Cuál es, realmente, mi postura con respecto a la música? La proveniente de un análisis de la evolución de sectores de la actividad económica que han sido sometidos a la acción de tecnologÃas disruptivas, intentando derivar enseñanzas comunes a todos ellos. Mi análisis afirma que hay verdades ineludibles contra las que no se puede luchar, y una de ellas es el que los contenidos, estructurados en forma de bits, son imposibles de parar. Si alguien quiere acceder a ellos, podrá hacerlo sin demasiado esfuerzo. Eso es una verdad, un hecho, no algo que yo desee, ni un escenario futuro, ni una maldición que musito cual si fuera una vieja desdentada. El que a mÃ, además, ese me parezca un escenario delicioso, es algo que no entra en el análisis. Mi opinión aquà es irrelevante, yo soy un académico y me limito a exponer hechos y análisis, no a vomitar bilis verbal como hacen otros que subsisten en sus cargos porque son expertos en como eran los negocios ayer.
¿Qué ocurre cuando esos bits se pueden mover libremente? Pues que los negocios cambian. Que las industrias que vivÃan de acercar esos bits a un público determinado pierden el valor generado por ese eslabón de su cadena de valor. Como esas empresas, además de distribuir, estaban implicadas en unos mecanismos de producción ya de por sà extremadamente viciados, surgen problemas en la retribución de los artistas, que ven como sus productos, en vez de ser obtenidos a través del canal convencional, totalmente desprovisto de propuesta de valor, son obtenidos mediante canales alternativos notablemente más ventajosos. Se llega a un punto en el que la propuesta de valor del canal alternativo es tan ventajosa en términos de comodidad, versatilidad y hasta imagen, que la idea de seguir vendiendo el producto tradicional resulta, simplemente, una ofensa a las leyes del sentido común: lisa y llanamente, una estupidez. ¿Para qué voy a bajar a la calle a comprar un estúpido pedazo de plástico que contiene más canciones de las que quiero, cuesta un elevado precio y además no funciona en todos los soportes, cuando puedo obtenerlo rápido, gratis y sin restricciones a través de Internet? ¿Por hacerle algún tipo de favor a una industria que dedica todos sus esfuerzos a insultarme incesantemente? La cuestión es, simplemente, una ofensa al sentido común.
Partiendo de esa base, la industria se pone en pie de guerra, pero en lugar de hacerlo en la dirección correcta, para innovar y tratar de obtener modelos de negocio alternativos, lo hace para parar lo imparable, para intentar poner puertas al campo. Y para ello, en un despliegue de contrasentido común, intenta perseguir a sus propios usuarios, criminalizarlos, e imponerles barreras y restricciones cada vez más poderosas (pese a lo cual, por supuesto, el tráfico en redes P2P no deja de subir). Y, en paralelo, opta por una vÃa abominable que ofende a todas las leyes de mercado: un cambio legislativo que hace que se instaure un verdadero impuesto asociado a los bienes más arbitrarios, y que grava a los consumidores con unas cargas que ellos mismos se reparten. Es decir, crea un sistema de subvención, muy parecido al que otros sectores de la actividad cultural, como el cine, ya tenÃan previamente creado. Un sistema que independiza la obtención de ingresos de la venta real de los productos, en lo que burdamente llaman una «compensación», como si otros sectores que puedan o pudiesen verse abocados a crisis de este tipo hubiesen obtenido o fuesen a obtener compensaciones de algún tipo. Y lo dicen convencidos, y convencen a los polÃticos de turno, y cambian la ley para ello… y todo ello, porque ellos son «artistas». Efectivamente, no cabe duda: lo son.
¿Odio a los artistas? Ofende pensar tamaña estupidez. Simplemente, creo que tendrán que buscar otras formas de obtener remuneración por su creación, formas que tendrán que estar sujetas a lo que un mercado decida pagar por ellas. ¿Odio a las agencias de derechos? En absoluto, nada más lejos de mi intención, y creo que en un presente en el que los bits circulan libres, tendrán un papel de auditorÃa para controlar qué entidades asocian un lucro al uso del bien cultural, y solicitar de tal lucro la parte correspondiente al autor. ¿Odio a las compañÃas discográficas? Otra falacia absurda. Creo, sencillamente que son intermediarios que verán como gran parte de su papel se verá desintermediado, y como la relación entre artistas y público se llevará a cabo sin su participación en los procesos de selección, producción y comercialización. ¿Creo que es malo ganar dinero con la música? Por favor… repita conmigo: «pro-fe-sor-de-u-na-es-cue-la-de-ne-go-cios». ¿Le dice algo esa frase? A mà no me ofende que nadie gane dinero con nada, siempre que esté sujeto a unas normas determinadas de responsabilidad. Ahora, si ganar dinero incluye hacer lo que sea (incluyendo enviarme a mà , que sólo soy el mensajero, amenazas de muerte y patéticas cartas a mi jefe para que me eche) para asà seguir haciendo más lo mismo, independientemente de los cambios del ambiente, en ese caso lo siento. No cuente conmigo ni con mi opinión positiva como analista, divulgador, docente o cliente. Tienen ustedes merecidas todas las crisis que su profesión pueda sufrir. Y me tendrá a mÃ, además, para contarlas todas, una detrás de otra, en mis artÃculos y estudios.
Enrique realmente hasta el primer punto y aparte me encanta, luego pierde emoción :-D
Me recuerda a una pelicula que te transporta en el tiempo a ver si alguno se acuerda.
Muy bueno.
Pero lo mejor las technorati tags: «music, copyright, lobby, mafia, threats, artists» ;-D
Saludos, Enrique:
Unas preguntas… ¿Quién ofrece alternativas a seguir para que los artistas encuentren otras formas de remuneración digna sin tener que convertirse, además de artistas, en expertos en marketing y tecnología? Y no me refiero sólo a la música. Fotógrafos, escritores, dibujantes, poetas…
Creo que el tiempo corre. Unos lo vemos-veis venir y se anuncia y hacen pronósticos, otros lo denuncian y quieren que todo siga igual, y otros lo sufren sin saber que hacer. Pero aún no hay alternativas que aúnen el marketing y la tecnología con las tendencias del mercado, tomando como centro al artista.
¿Las agencias digitales de fotografía? No hay datos. ¿Editoriales con un pie en el papel y el otro online? Tampoco, sólo usan la red para promociones.
Quizá yo desconozca toda la información al respecto, preco creo, sinceramente, que esas alternativas de cara al artista, no existen hoy por hoy.
JMLarumbe, por ejemplo, que el Gobierno apoyara métodos para facilitar esas alternativas que no conoces como funciona e impulsar las existentes, podría estar bien.
Pero esta visto que no van los tiros por ese camino.
Y por si fuera poco, aquí está la prueba definitiva, incontestable de que nos encanta la música.
No os lo perdais, es absolutamente imprescindible.
JMLarumbe, la búsqueda de alternativas, la búsqueda de innovación creativa que les permita seguir en el negocio es algo que les toca a ellos, a los que están en dicho negocio. El que tiene que nnovar es el amenazado, o bien llegarán otros, innovarán en su lugar, y tomarán su espacio en el mercado. Esos procesos de innovación no son algo que tengamos que pagar los clientes con impuestos de ningún tipo, ni mucho menos «compensarlos» por su inutilidad a la hora de llevarlos a cabo. El Estado, con su cambio legislativo, pretende hacer desaparecer la necesidad de innovar, algo que sólo llevará al mantenimiento subsidiado de un sistema completamente ineficiente.
Pues nada, ahora a Salsa Rosa a contar lo de las amenazas de muerte ;)
Enrique, eres profesor con lo que creo que a estas alturas ya sabes que volver a explicar las cosas a los que oyen pero no escuchan es una perdida de tiempo.
Sobre todo para los que sí escuchan (de tu tiempo no hablo pues logicamente lo gastas como te parece) a los que castigas con un «repito,…».
Los cretinos, trolls,… no pueden ser los que dicten el desarrollo de la clase/del blog. Por muy loable que sea de tu parte el contemplar que quizás no te hayas explicado con suficiente claridad.
Si abres una cuenta para financiar una eventual investigación privada o acción judicial por amenazas de muerte, cuenta con mi contribución.
He pasado un rato muy bueno viendo la Ã?«prueba definitiva … de que nos encanta la músicaÃ?», según Oopsh. Seguidamente la he compartido con mi esposa y la he puesto a circular en la lista de correo de mis amigos, junto a la entrada de Enrique (¿mercadotecnia viral?).
Unos «artistas» se ponen en la calle a tocar y están encantados simplemente con que la gente se amontone alrededor de él a escuchar su música, el artista hace un esfuerzo para que su música se oiga y guste entre un público al que desea captar su atención sea como fuere.
Otros «artistas» se ponen en los medios a criticar y están indignados simplemente porque la gente se descarga una canción desde internet, el artista hace un esfuerzo en este caso para que su música no se oiga (si no se paga)y el que la quiera oir se gaste una cantidad de euros nada despreciable.
¿Habría que redefinir el término artista o habría que redefinir una política en cuanto a este tema? Posiblemente las dos cosas.
Igual muchos artistas tienen que estar agradecidos al p2p porque sin él un grupo nada despreciable de personas nunca habrían accedido a sus obras, y no se habrían interesado por ellos (pagando).
Y que conste que el que escribe tiene la pared llena de cd’s originales y el disco duro vacío de música descargada.
> Partiendo de esa base, la industria se pone en pie de guerra, pero en lugar de hacerlo en la dirección correcta, para innovar y tratar de obtener modelos de negocio alternativos, lo hace para parar lo imparable, para intentar poner puertas al campo.
La «industria» no innova, se apoltrona con los privilegios que logra captar del Estado. O puede innovar algo de vez en cuando, pero es como un grano de arena en una playa. Lo que más hacen es apoltronarse y es lo que la define en última instancia. Es como la antigua aristocracia. Algo innovarían de vez en cuando, pero básicamente vivían de los privilegios feudales.
> ¿Odio a los artistas? Ofende pensar tamaña estupidez. Simplemente, creo que tendrán que buscar otras formas de obtener remuneración por su creación, formas que tendrán que estar sujetas a lo que un mercado decida pagar por ellas.
Ya lo hacen. La mayoría de los artistas viven de los conciertos y no de las rentas (los roylaties de los derechos de explotación). La mayor parte de las ganancias de la venta de discos no se las llevan los productores de música, sino intermediarios (es un chiste como vemos que además los llamen «derechos de autor», jusjus). Y es monopolio eso, intervención del Estado. No es mercado.
> ¿Odio a las agencias de derechos?
«Agencias de gestión de privilegios» sería sun nombre correcto.
> En absoluto, nada más lejos de mi intención, y creo que en un presente en el que los bits circulan libres, tendrán un papel de auditoría para controlar qué entidades asocian un lucro al uso del bien cultural, y solicitar de tal lucro la parte correspondiente al autor.
En mi opinión las concesiones monopolícas como los derechos de explotación de la «propiedad intelectual») se pueden ir por ahí y nunca volver.
> ¿Odio a las compañías discográficas? Otra falacia absurda.
Pues mira yo sí, porque son las que a través de los medios políticos (y no económicos) como los monopolios anteriormente dichos hacen caja _a costa de_ los ciudadanos de a pie.
Intolerable que por ejemplo una familia que tenga un bar para salir adelante tenga que pagar (tras haber comprado un disco) «derechos de comunicación pública» si quiere poner música en el bar para amenizar al personal. O sea pagar dos veces por culpa del Estado, que privilegia a esas compañías discográficas a través de la regulación del copyright. Regulación que de no existir, tengo mis dudas que algo como lo anteriormente descrito pudiera pasar tan fácilmente.
Hay que defender al ciudano y al artista ante las pretensiones de la SGAE y discográficas.
por partes.
1Ã?º-en espera de que no vuelva ud,a meternos a todos dentro del mismo saco (musicos y sgae)le envío este comunicado.
2Ã?º-siento que se haya tomado en serio mi email ….era broma
3Ã?º-piense ud , que si usted descalifica (a los musico y artistas en general)aplicando su propia escala de valores,quizás los descalificados appliquen su propia escala de valores para responder(aunque a ud le parezca desmedida)
4Ã?º-mida ud sus palabras mr dans,los musicos y la sgae NO SOMOS LO MISMO, a mí particularmente me han invitado en sgae de Santander:A DARME DE BAJA E IRME A MI PAIS.
5Ã?º-fíjese ud, el alcance de los comentarios de personas como ud:me descalifican los conocidos por ser musico ,y piensan que me llevo pasta del canon de los cojones
-cuando voy a mi habitual proveedor de cds me dicen que vaya morro que tenemos,Y YO PAGO EL CANON COMO TODOS(tienda de informática)para comprar y grabar mis maquetas que vendo en mis conciertos,ya que grabé un disco con mis medios y no lo pude editar ,porque SGAE PIDE UN MONTON DE DINERO POR ADELANTADO(1 EURO POR CD)PARA PODER EDITARLO ,con lo cual decidí poner mi musica gratis en emule,y gracias a ello en mis conciertillos,vendo 30 ó 40 cds a 7 eurines.
6Ã?º-creo que el problema está ,en que los tecnócratas ,y gente que vive de darle al pico-profesión respetable(yo curro en la carretera,soy camionero)piensa que los demás (músicos)nos lo llevamos por la cara,cuando la verdad es que a mí me cuesta dinero ir a tocar,ensayar y grabar, PERO LA OPINIÓN PÚBLICA ,piensa lo contrario,gracias a interpretaciones varias de discursos como el suyo
7Ã?º-así que por favor,mr dans,no mezcle usted la velocidad con el tocino,que una cosa es la sgae,y otra diferente,los que nos dedicamos a este triste oficio de la sopa boba,por afición y sin ánimo de lucro.
8Ã?º-UNA PREGUNTA:las personas que escriben y editan libros para que ustedes estudien ¿cobran por ello?¿o solamente cobran cuando hablan en publico …y el resto es gratis?
9Ã?º-no tiene razón de ser,todo este lío,porque una cancióN descargada LEGALMENTE DE INTERNET,vale poca pasta,a cambio lo que han conseguido,es que nos metan el canon en cds,discos duros ipod s,etcc
Realmente existen necios en todas los campos de esta vida, te lo dice uno que por desgracia lidia con algunos a diario.
Por mucho que le molesten a algunos nuestras opiniones, tenemos todo el derecho a escribirlas (en este caso). Adelante Enrique
Un saludo
Pero cómo la industria se va a mover hacia algo nuevo si ya está recibiendo dinero del canon sobre CD y DVD. Yo si ganara dinero sin salir de casa también me quedaría echando la siesta.
Por cierto que nadie me quitará jamás la indignación por lo del canon. No puedo entender como pago un canon en un CD virgen por si me grabo música y luego al CD original le ponen sistema anticopia.
Yo no soy experto en negocios, pero creo que las descargas de canciones a móviles y por el itunes está funcionando bastante bien, pues ahí puede estar el comienzo del nuevo camino.
Un saludo
Con independencia de las opiniones anteriores, y desde el punto de vista cultural, creo que los nuevos circuitos de distribución de música van a «despertarnos de nuestro letargo» como consumidores.
Seremos menos permeables a las campañas promocionales de las discográficas y podremos desarrollar un criterio propio de selección, lo que a todas luces resulta necesario a día de hoy.
Desde que sigo el blog de Enrique Dans me parece ameno, serio y respetuoso. Por eso no entiendo que reciba insultos y amenazas, en especial si vienen de personas que dicen ser artistas y defender su «propiedad intelectual».
Aunque discrepo de alguno de sus análisis de «pro-fe-sor-de-u-na-es-cue-la-de-ne-go-cios», y del sentido que suele dársele en este hemisferio al concepto «propiedad intelectual», me apuntaría a un partido donde todos fueran así de honrados y transparentes.
Disclaimer (es la primera vez que uso esta palabra en mi vida): no soy familiar ni amigo, ni he visto jamás a Enrique Dans. Tampoco he hablado con él por teléfono, correo electrónico u otra forma «whatsoever».
> 8Ã?º-UNA PREGUNTA:las personas que escriben y editan libros para que ustedes estudien ¿cobran por ello?¿o solamente cobran cuando hablan en publico …y el resto es gratis?
Cobrar por hacer algo está bien. Pero cuando se pasa de ahí y se tiene un monopolio total ya no.
Por ejemplo cobrar a una persona que quiera reeditar un libro que se hizo hace 50 años no es cobrar por esos libros editados hace 50 años, sino por conceptos de regalías.
> Pero cómo la industria se va a mover hacia algo nuevo si ya está recibiendo dinero del canon sobre CD y DVD. Yo si ganara dinero sin salir de casa también me quedaría echando la siesta.
¡Sí! Ya lo dije yo antes (era yo):
«La «industria» no innova, se apoltrona con los privilegios que logra captar del Estado. O puede innovar algo de vez en cuando, pero es como un grano de arena en una playa. Lo que más hacen es apoltronarse y es lo que la define en última instancia. Es como la antigua aristocracia. Algo innovarían de vez en cuando, pero básicamente vivían de los privilegios feudales».
Jm Pelaez, dices que has compartido la «prueba definitiva» con tu esposa, y las has puesto a circular en tus listas de correo…
¿La prueba o tu esposa?
Si fuera la prueba seria «viral», si fuera tu esposa seria «intercambio de parejas». ;-D
Un saludo para ti y tu esposa
Que sea tan difícil hacer llegar dinero a los artistas es un problema. Si los ordenadores y reproductores tuviesen un botón Ã?«enviar 1 Eur» muchos lo pulsaríamos (incluso varias veces) al escuchar música que nos gusta *bajada de Internet sin pagar nada previamente, canon tampoco*.
Ese Eur es mucho más de lo que reciben algunos cuando alguien compra un CD original que cuesta bastantes Eur más destinados a financiar un servicio que ni queremos ni «la música» necesita.
Enrique:
Tu, mientras mantengas el ritmo, ¿por qué te preocupas de la orquesta?
repitan conmigo:
EL KOALA A LA OTI, peor que la gorda de OT no lo va a hacer.
Como dice el dicho… Ã?«En este país existen dos tipos de profesionales de la medicina, los médicos que cuidan a los enfermos y los licenciados en medicina que han estudiado una carrera, pero sólo eso.Ã?»
Aplicado a esto… Ã?«Hay músicos que viven de su música y hay otros que viven de la música de los demásÃ?»
Toma ya, es la frase que se me vino a la cabeza cuando terminé de leer el artículo.
El del toma ya era yo, lo siento, se me olvido poner el nombre.
Enrique, lo primero mi admirada enhorabuena por todo lo que haces; te leo y me encanta.
En cuanto a lo del canon, ¿hay algún problema en acostumbrarnos a comprar fuera de España, por internet? Es verdad que el estado español cobrará menos iva y menos impuesto de sociedades, pero eso ya debe estar en las previsiones del gobierno.
¿Necesitas un disco duro? Te recomiendo technikdirekt, por ejemplo, sin canon, no hay problema. Pasarán mil años y los listos seguirán queriendo ponerle puertas al campo. Pero eso nunca se consigue.
Saludos afectuosos.
¡ que bueno el Koala !
Yo también lo he enviado a todos mis contactos…
Creo que va a ser la nueva sensación musical…
Saludos
Fíjate tu, esta web va y resulta que está promocionando a El Koala gracias a algún comentarista…
sin embargo, Enrique, el escenario no es delicioso. en muchas ocasiones se identifica a los artistas con los discos, y esto no es así. las grabaciones son, practicamente en su totalidad, ‘propiedad’ de empresas cuyo objeto de negocio es precisamente -ejem, era- la comercialización de esos objetos ‘culturales’.
cuando no obtengan el rendimiento esperado (y eso ya está ocurriendo) ¿cual será la razón para que sigan invirtiendo en la producción de discos? ¿derivarán su capital a otros sectores de mayor rentabildiad, incluídos los escénicos? ¿por qué deberán grabar toda la obra de un músico en un año y no solamente una o dos pistas que sirvan para promocionar una gira? ¿quizá ninguna pista ‘completa’ para así incentivar la asistencia a los conciertos? ¿insertarán cuñas publicitarias en los cortes que ellos mismos distribuyan por la mula anunciando fecha, lugar y patrocinadores de cada concierto?
la música está, y seguirá estando, más viva que nunca. nunca antes hubo tanta creatividad como ahora. lo que está en juego, en un mercado no intervenido, es la música grabada. las discográficas están sentenciadas, creo. lo que menos deberá importarnos en el futuro es su modelo de negocio. la cuestión es si, como consumidores, como amantes de la música, seguiremos teniendo a nuestra disposición (con independencia del canal que sea) la música que nos gusta en la cantidad y calidad a la que estamos acostumbrados.
ya no me interesa una solución justa al conflicto de los precios y los discos, a los derechos de autor y a la libertad del consumo cultural. me basta con una que sea posible.
y además, cuando las tecnologías disruptivas ‘disruptan’ en la literatura con libros electrónicos y similares ¿los escritores saldrán a las esquinas a recitar? ¿serán escribanos para analfabetos o politiquillos aneuronados?
un mercado salvaje y libre parece una solución decimonónica. casi todo lo que nos importa (la sanidad, la energía, la alimentación…) se desarrolla en mercados intervenidos por la ley. el debate está ahí: a cuántas de nuestras posibilidades como ciudadnos tecnológicamente avanzados debemos renunciar para seguir siendo consumidores de objetos cultura mañana.
gracias por la hospitalidad, Enrique. un saludo.
Enrique, todo mi apoyo para aguantar los correos desagradables que estás recibiendo. Están fuera de todo debate sobre el tema y fuera de toda razón. Los que no saben plantar cara con argumentos pasan a otros métodos.
Para Jorge:
Sobre música: no sé dónde ves el problema. Los artistas no necesitan ninguna discográfica para grabar su propia música y ponerla en el emule o en su propia web, la cual será fácilmente localizable con el Google o similar.
Sobre libros: esa tecnología que mencionas no existe todavía, y tal vez nunca llegue a existir. En consecuencia, no necesitas «intervenir en el mercado» (crear una ley que limite tu acceso a la cutura). Si esa tecnología llega algún día, ya se verá a ver qué se hace, pero de momento eso es ciencia ficción.
Sobre pelis (no lo has mencionado): durante buena parte de su historia las pelis se financiaron exclusivamente con las entradas de cine, y lo mismo puede volver a ocurrir. «Lo que el viento se llevó» fue una superproducción muy cara (y no la única de su época), y se hizo antes de que se inventase la televisión. Ninguna copia privada puede minarle ingresos a las proyecciones en cine, porque vas al cine a ver la peli con tus amigos. Es un acto social, y eso no te lo puede dar una grabadora.
como músico y autor no puedo evitar aportar mi modesta opinión. Creo que el debate en sí es esteril y veo que ESTE es el mensaje de Enrique. Aunque se aceptara universalmente la ilegalidad y perversidad de las redes de pares y se consiguiera legislar para derribarlas, al día siguiente alguien inventará (ya lo han hecho) un sistema de enlaces anónimos. No se trata de buscar al malo, se trata de espabilar y buscar nuevas formas de desarrollo, ¿es que nadie de la industria se ha leído «¿quien se ha comido mi queso?» Por Dios, basta de quejas, que yo entiendo los intringulis pero hay que saber aceptar las nuevas reglas del juego.
Casi lo mejor que he leido en este blog …
Mas claro … imposible. Pero hay un matiz
… [continuacion por patoso] que quisiera apuntar: la industria y los artistas NO son lo mismo y no nos confundamos: no tienen los mismos intereses, al menos cuando hablamos de artistas de verdad, no de los ‘vengacanonpami’.
Para krigan: Eso que para libros no existe la tecnologia, mira el hanlin V-2, y demas lectores de ebooks basados en e-ink.
http://www.jinke.com.cn/compagesql/English/embedpro/prodetail.asp?id=20
Lo que la SGAE y los editores de discos quieren es mantener unos privilegios y cobrar por algo que el mercado ya no valora ni está dispuesto a pgara, así de simple y no lo quieren entender. El problema es el poder que tienen, mediático, y hacer que el gobierno trabaje para ellos. A principios del siglo XIX seguro que la industria relacionada con los caballos como medio de transporte intentó de todo para para a la del automóvil, seguro que también pensaron que si el gobierno prohibiera el automóvil, seguirían viviendo muy bien. Espero que no pase algo parecido para mantener una industria muerta, que muera lo más rápido posible ya, y que surjan las alternativas sin que el gobierno intervenga. ¿habrá algún partido político que declare legal el intercambio de «cultura» digital sin ánimo de lucro?¿se atreverán a oponerse a los lobbyies que tan bien han vivido?
repitan conmigo:
EL KOALA A LA OTI, peor que la gorda de OT no lo va a hacer.
Muy interesante su exposición, y debo cometer el pecado público de decirle que estoy en total acuerdo con usted.
Alguien menciona sobre alternativas en música, pues bien, visite esta web en donde la gente decide cuanto pagar por la música que quiere obtener (entre otras alternativas interesantes):
http://magnatune.com/
Toda la masa sobre la distribución de música está tomando forma. Estamos en pañales. Y las compañías discográficas, o se adaptan o desaparecen.
Un ligero detalle: el título de su texto me confundió, y peor aún, ese fragmento de partitura que lo acompaña. Pensé por largos segundos que iba a establecer un análisis de cierto tipo de música que no era de su devoción…
Saludos,
Felino
Hola a tod@s, soy un músico muerto de hambre y junto con mis compañeros tratamos de hacer algo q podamos recordar con orgullo (+ q simplemente ganar algo de dinero)
La cosa es q esta «afición» (q no se puede llamar profesion) siempre nos ha costado el dinero y por supuesto las ayudas a la cultura se kedan solo en papel o en las cuentas de los grandes «artistas»… no me refiero a mozart, sino a ramoncÃn, al del coco uaua, a los «cantautores» q ahora solo cantan el «baila baila bailarina» porq en teoria ya no hay problemas en esta sociedad q denunciar con sus letras… etc
Ahora encima tengo q pagar un impuesto si kiero pasar algo de mi propia musica a mis compañeros pa q lo preparen en casa… INAUDITO
Hasta ahora todo lo q he registrado ha sido directamente en el Registro de la Propiedad Intelectual del Mº de Cultura, sin pasar por la SGAE y por supuesto todo lo q publiquemos lo haremos a través de Creative Commons o Copyleft, ya q encima seriamos tontos si les dieramos de comer a la SGAE, a PROMUSICAE o a las discograficas…
Gracias a dios, esperamos q las discograficas (monopolios fascistas) se hundan en la miseria, gracias a la nuevas tecnologÃas.
Suerte y saludos a todos los q intentan vivir de/para cualquier clase de ARTE (y no me refiero a la buleria de bisbal)