Mi columna de Expansión de hoy se titula «Empresas navegables«, y habla de la posible importancia del lanzamiento de Google OneBox for Enterprise, un producto que promete llevar a la empresa la misma navegabilidad que tiene la web de hoy para los usuarios. A continuación, el texto de la columna:
Empresas navegables
Las empresas, en general, siempre han pecado de ser “poco navegables”. Piense por un momento en el tipo de cosas que puede hacer en Internet: en una misma sesión de navegación puede, sin levantarse de su silla, visitar templos de cultura como universidades y bibliotecas, hogares virtuales de amigos y conocidos (también conocidos como “blogs”), leer periódicos y revistas de todas partes, y hasta visitar antros de vicio y perversión (esto último me lo han contado). Una sesión de navegación es algo ilimitado, donde podemos surcar el mundo del uno al otro confín en unos pocos clics y, además, con agilidad y precisión gracias a la existencia de buscadores. La caja de búsqueda es la nueva interfaz de usuario, un instrumento útil que nos permite desplazarnos fácilmente entre ingentes cantidades de información.
Ahora piense en el mundo de la empresa: muros, separaciones, privilegios diferenciales y silos de información. Un conjunto de entornos variados, de aplicaciones diferentes, de almacenes estancos en los que el acceso tiene sus reglas, sus protocolos, sus menús, sus lenguajes y sus permisos. Para un dato de contabilidad, debe ejecutar una aplicación, profundizar en sus menús, encontrar el archivo que precisaba, y conseguir usar el programa para aislar finalmente el dato. Si además necesita un dato de Recursos Humanos y otro de Marketing, es posible que su día se parezca a una de esas mañanas en Madrid en las que tiene que desplazarse para hacer varios recados: el tiempo empleado en desplazamientos será siempre superior al utilizado para hacer los recados como tales.
Muy pocas empresas gozan realmente de navegabilidad en sus océanos informativos, algo que, sin embargo, podría aportar un verdadero valor añadido a quienes trabajan en ellas. Seguramente, ese es uno de los motivos por los cuales el lanzamiento de Google OneBox, el pasado martes ha generado expectación. El producto se lanza mediante un ambicioso acuerdo de colaboración con algunos de los principales creadores de aplicaciones corporativas: Oracle, Cognos, Cisco, Salesforce, SAS y otros. Esto permite al buscador “entender” la arquitectura de dichas aplicaciones e introducir los resultados en su enorme base de datos, respetando mientras la seguridad y los protocolos de acceso impuestos por el administrador. ¿Querrá alguna empresa proveedoras de aplicaciones corporativas quedarse fuera de un ecosistema así? No parece demasiado razonable.
Por otro lado, esto lleva a Google a un mundo nuevo y diferente: en el mundo del cliente final, los clientes no pagamos por efectuar una búsqueda. Eso obliga a Google a buscar métodos imaginativos de financiación, como la publicidad contextual. En el mundo del software corporativo, en cambio, las empresas sí pagan por las licencias de aquellos programas que utilizan. Por eso, un enfoque al cliente corporativo supone todo un hito para una empresa criticada por muchos por su excesiva concentración en un modelo de ingresos, el de la publicidad, responsable de más de un 90% de los ingresos.
Imagínese su empresa siendo completamente navegable. Piense en la última vez que tuvo que hablar con cinco personas para conseguir un par de datos. Visualice la imagen de un simple navegador y una caja de búsqueda, capaces de llevarle por departamentos y aplicaciones con la misma facilidad que cuando se desplaza por Internet, con la debida seguridad y protocolo de acceso. ¿Será Google capaz de hacer por la información corporativa lo mismo que hace unos años hizo por el manejo de información en la web? Desde lo alto del palo mayor, todo un océano de datos corporativos nos contempla.
El problema está en los acaparadores de información, en los que ponen puertas al mar, porque son lo que saben y no quieren que otros sepan; y la cosa se complica si estos mismos son lo que tienen que decidir si comprar algo parecido a lo que propones en tu post.
En mi empresa de por las mañanas (6500 empleados, todos con un PC como mínimo, y que vivimos de manejar información) cuando se reformó la Intranet hace un par de años, algunos apuntamos la opción de comprar el sistema de búsqueda de Google, incluso llegamos a presentar un presupuesto… pero nada, se encargó a gente de la casa el hacer un buscador adaptado a nosotros… y así nos va, que si buscas algo que está en la Intranet en la mayoría de los casos ni lo encuentras; así que no quiero ni decirte lo que te puede pasar si intentas buscar algo que esté en otro sistema menos amigable. Pero claro, Google no paga a egipcios.
Retomando el tema, me parece una idea muy interesante y que puede provocar un gran salto de productividad en las empresas que lo adopten, pero que además se adapten al cambio que supondría que cualquiera pueda encontrar cualquier dato en cualquier sitio.
Sí, Enrique, como a tendero_digital, esto me suena muy futurista.
En mi caso es una empresa de 67,000 empleados, y lo que comenta tendero_digital se repite en nuestra companía.
Lo que está claro es que en las empresas, los empleados no quieren compartir ni gastar tiempo en ordenar información ni conocimiento para los demás. Acaba uno siendo un policía para que los editores «hagan algo».
Tal vez la tecnología de Google logre mitigar tal pereza y la consecuente falta de criterio al ordenar la información? Ya veremos
Un compañero me ha comentado que en su empresa utilizan Google desktop para buscar en el maremagnum de información corporativa.
Yo creo que es cuestión de poco tiempo que las empresas busquen soluciones de este tipo.
No conozco realmente el producto, pero llevo tiempo y es tiempo estudiando el producto de búsqueda de google, digamos que es el mejor buscador web en cuanto a marca e imágen, digamos que technorati ahora mismo es lo mejor de lo mejor.
No puedo entender un producto que pierde información, para indexar otra información, borra datos y utiliza una parte de una máquina para almacenar los datos, o sea en la memoria, no me puedo imaginar el coste para una empresa, acceder a unos datos corporativos almacenados exclusivamente en memoría para dar velocidad, máquinas con 7 microprocesadores para procesar la información que cada maquina puede costar 120.000 euros.
Me tiene que convencer el producto, pero ahora mismo el producto web deja mucho que desear, no todo es la velocidad, tambien puedo esperar a technorati 4 segundos a que me de una información.
Enrique,
La iniciativa me parece buena, pero no creo que Google sea el director mas apropiado para dirigir la pelicula.
De hecho veo a otros actores, Microsoft para la Pyme, IBM para el mundo propietario (mainframe, etc), SAP?, Oracle?, Sun?, para el resto.
Saludos
Pues a diferencia de lo que cuenta tendero_digital, en mi empresa (una gran multinacional) hace tiempo que terminaron poniendo el sistemas de búsquedas «powered by Google» y el resultado es impresonante: indexa nuestras páginas personales, las bases de datos de gestión de documentos… desde entonces empezamos a usar el buscador y a ganar tiempo para dedicarnos a cosas más interesantes/productivas.
Hola, he llegado a este blog por el blog de Wlappe, como ya he escrito en su blog Google está todavía muy lejos de desarrollar un software corporativo de búsqueda, yo me dedico a esto mi empresa es partner de Autonomy (tecnología de metabuscadores), hasta en los proyectos que hemos competido con google hemos ganado y es que google tiene una potencia impresionante en la búsquedas de webs pero todavía está en pañales en cuanto a búsqueda corporativa se refiere, hoy en día da mucho más miedo en cuanto a competencia en desarrollo de software de búsqueda corporativo la empresa Noruega Fast, en España hay muy poquito pero os puedo asegurar que son más potentes google.