Bloggers como influenciadores

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Estamos de acuerdo: si tienes un producto, te interesa que la gente hable de él, que se comente, que consiga buzz, «boca-oreja», comentarios, opiniones… Y los bloggers te lo pueden dar. Son le esencia misma de la viralidad: uno lo comenta, otros lo leen y opinan sobre ello, o lo prueban, o crean un meme… pueden ser la auténtica delicia del product manager.

Pero las cosas hay que hacerlas bien. Si quieres que los blogs comenten cosas sobre ti, puedes optar por regalarles una muestra de tu producto, o el producto entero, como otros han hecho antes. Pero en ese caso, acostúmbrate a que quienes controlan el mensaje son ELLOS, no tú. Si insistes en controlarlo tú, no funcionará. A los bloggers no les gusta nada que alguien intente controlar lo que dicen o cómo lo dicen. Si aceptan participar en tu oferta de prueba, será porque están interesados en tu producto, si no lo estuviesen, no participarían.

La distribuidora de Serenity en el Reino Unido ofreció entradas gratis a bloggers si aceptaban el compromiso de escribir posteriormente sobre la película, fuese poniéndola bien o mal. Aparte de la dificultad de control del tema, vale, las intenciones son obvias, pero… ¿hace falta hacer las cosas así? ¿No se puede ser más elegante? Si los bloggers que invitas al cine están interesados en la película, escribirán sobre ella, tanto si la aman como si la odian. ¿Te hace falta intentar burdamente obligarles a ello? ¿Por qué demostrarles que estás en el negocio de «controlar el mensaje», cuando en lugar de mensaje lo que tienes es una conversación?

«I give them kudos for including bloggers in their viral efforts. But they don’t get this kind of social marketing – bloggers who sign up for tickets are already interested in the movie – they don’t need to be pushed. And to force bloggers to put up the synopsis as a pre-requisite of attending the film, Serenity’s marketers show they’re still in the business of controlling the message. And if bloggers are anything, they’re folks who thinks no one really controls the message – in fact, it’s not a message at all, it’s a conversation.»

Perfectamente bien expresado por Hugh Macleod en Gapingvoid. Toda una lección de marketing viral para los interesados en estos temas.

6 comentarios

  • #001
    La Bailarina - 14 abril 2006 - 18:38

    Muchas estrategias de influencia se basan en la reciprocidad y esa norma de reciprocidad se basa no sólo en la obligación de corresponder, sino también en la obligación de dar y en la obligación de recibir.

    Pero lo importante es saber si sobre quienes se quiere influir están dispuestos a entrar en ese juego de norma social.

    La Bailarina

  • #002
    Angel - 14 abril 2006 - 19:05

    Enrique,
    me imagino que conoceras el caso de David V. Lorenzo (http://careerintensity.com/blog/category/career-intensity-the-book/) y su libro Career Intensity (http://www.careerintensity.com/).
    La verdad es que el libro es interesante y lo recibi en menos de 72 horas. Internet aporta una relevancia y una notoriedad nada desdeñable.
    A.

  • #003
    Julen - 15 abril 2006 - 04:50

    Interesante la reflexión.
    Me temo que es la eterna presión por resultados a corto plazo. Es ver a los bloggers como herramienta comercial, que puede traerte ventas, sin comprender la dimensión social que encierran.
    Cada vez que pasan este tipo de cosas creo que hay que considerar que hay dos leyes diferentes para comprender el blog dentro y fuera de la empresa. Dentro adquiere un marcado carácter instrumental: se bloguea para hacer marketing viral, se bloguea para posicionar un producto, se bloguea para adquirir notoriedad. Pero fuera de la empresa, no hay que olvidar que en muchas ocasiones se blogue como fin y no como instrumento: se bloguea para expresar sentimientos y razones, «porque sí». Si no eres capaz de sintonizar con esta forma de expresarse, no entiendes de qué va la historia. Y me temo que muchas veces en las empresas nos ciega la primera línea de la cuenta de resultados. Vender, vender, vender… si es a través de bloggers como si es a través del castizo visitante haciendo gala de una importante fluidez verbal.

  • #004
    aldamiz - 15 abril 2006 - 07:18

    El muy limitado número de periodistas que son invitados a la conferencia web2.0 en SFO (un total de 60 periodistas, de entre cientos que tratan de acreditarse) se comprometen por contrato a escribir sobre la conferencia.

    Me imagino que entre los periodistas también habrá bloggers, aunque no estoy seguro de eso.

    En cualquier caso, con tu post contribuyes al éxito de la acción de marketing y de la película, que hasta ahora yo no conocía. No te parece?

    gabi

  • #005
    Enrique Dans - 15 abril 2006 - 09:41

    No creo que encuentres ya Serenity en cines, es de hace tiempo. Oí que estaba muy bien, y que salió regular: recaudó muy poco más que su coste.

  • #006
    Roberto - 19 abril 2006 - 09:29

    Pues estoy totalmente de acuerdo. En cocina esto está por explotar. Soy un blogger recién nacido, de casi dos años, y lo que comento en el blog sobre productos siempre lo hago con los productos comprados y pagados por mí o regalados por alguien conocido. Claro, que si no es muy bueno no comento, por educación.Y aquí me entra la duda. ¿Es bueno que te regalen una muestra, los productores o distribuidores y luego hables de ella o que la pagues y hables?. En esto de la cocina hay mucha sugestión, aunque reconozco que si se es honesto con la crítica, la influencia puede ser mayor. Yo cada día lo veo más claro. Me fío más de los blogs que de las guías, aunque las hay estupendas. Imagino que pasará lo mismo con todo.
    Saludos

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