Mi Decano, Santiago Íñiguez, escribe hoy en su blog desde Shanghai una magnífica entrada acerca de sus impresiones en el terreno de la online education, un terreno en el que en el Instituto de Empresa llevamos ya mucho tiempo metidos con notable éxito, como dirían los críticos teatrales, de crítica y público. La entrada de Santiago me lleva a vincular, por su similitud, mi cita en el Financial Times de hace exactamente dos años (original en el periódico y comentario en el blog), en la que defendía precisamente ese principio, el de la superioridad del medio online de cara a la enseñanza del management a determinados niveles:
«Enrique Dans, professor of Information Systems at the Instituto de Empresa, Spain, sees many benefits of e-learning. He started teaching on the school’s international executive MBA, an online MBA, three-and-a-half years ago and describes it as a very rich medium. He maintains that the best discussions are those that happen online; students can reflect on the issue, refine their response and if necessary supplement it with additional material.This is very much in contrast to the classroom formula, he says, where students vie for attention and a debate can be so quickfire that subjects are often debated only at a superficial level.
Prof. Dans believes a teacher’s role is reinforced by being online. Not only is there more time for research before replying to a student’s question but the online format helps with grading as he can review past questions as well as course work. For the students, he says a sense of community also develops rapidly online. In spite of being in different countries “they feel a sense of belonging” especially if this has been reinforced by face-to-face time in Madrid and Miami.»
Seis años de experiencia en online teaching siguiendo el modelo blended, que parece ser el que definitivamente se está imponiendo en cuanto al balance entre transmisión completa y exitosa del contenido educativo (en sus vertientes de aptitudes y actitudes) y satisfacción de los alumnos, suponen ya un gran bagaje para una institución en los tiempos que corren. Empecé con mis primeras clases online allá por el 2000, en un proyecto que me pillaba casi recién llegado de Los Ángeles, y la semana pasada me pidieron que cerrase uno de nuestros cursos online con eso que llaman «la lección magistral», algo a lo que uno acude con la mayor timidez del mundo y convencido de que poco tiene que contar puesto en tal tesitura de «maestro»…
Pero sigo con la misma idea, la misma que me asaltó tras mi primera clase online hace seis años, y ahora reforzada por el hecho de ver que el Decano de mi institución piensa igual que yo: la enseñanza online, bien interpretada y no convertida en una «máquina devora-alumnos a los que se dedica escasa atención», no es, ni mucho menos, una enseñanza de segunda o tercera categoría, sino todo lo contrario. Una clase online me supone más trabajo y dedicación que una presencial, me ofrece una profundidad de debate notablemente mayor y, además, me permite «retener» ese debate en un soporte que hace posible su utilización posterior, bien para otras cosas relacionadas, o para la pura corrección de la aportación de los alumnos de cara a su evaluación. Durante toda la semana pasada, por ejemplo, discutimos en el IXMBA el caso Skype, con presencia de Alberto Lorente, Country Manager de Skype en España, incluida, y la discusión del caso me trajo muchos más insights y nueva información que sus equivalentes presenciales, que tengo también recientes en el tiempo. Y dicho sea sin desmerecer las magníficas discusiones habidas en el MBA presencial en español y en inglés, dado que la diferencia es debida fundamentalmente a una cosa: la supermacía del medio. Algo que se fundamenta en unos grupos reducidos (unas treinta personas) y enormemente cohesionados de personas que se conocen muy bien y se encuentran en relación permanente, y a quienes yo, como profesor, también suelo llegar a conocer mejor que lo que puedo llegar a hacerlo en una clase convencional.
¿Exploración del medio? A estas alturas, mucho más que eso. En pocos meses, empezaré una nueva experiencia: la de combinar las clases online sobre foros que damos actualmente con conferencias online en las que los alumnos podrán intervenir en Breeze de la misma manera que lo harían en una clase presencial. Algo que, por supuesto, no habría sido posible si no pudiésemos asumir cosas como, por ejemplo, que todos los alumnos se conectan con banda ancha, algo impensable hace no mucho tiempo. Y como siempre, me muero de ganas de probarlo…
Enrique, completamente de acuerdo, tras tu magistral «clase magistral», a la que tuve el honor de asistir, tan solo te corregiría en el título. La educación on line es ya una realidad. Tras trece meses de intensisima participación en el Executive MBA on line, donde las discusiones en los foros de cada caso nos llevaban a interactuar durante una semana, lo que habría durado hora y media en el presencial. Y las nuevas herramientas como Skype nos permitian discusiones en grupo a cinco.
Todo ello completado con la dirección de profesores de primerisima línea, que nos han sufrido de forma estoica, en discusiones interminables, desde distintos continentes, las 24 horas del día. Ha supuesto una experiencia de aprendizaje y superación dificil de imaginar.
Me quedo con tu ultima idea de la leccion magistral:
» Es tan solo el comienzo, tenemos sembrada la semilla de las nuevas tecnologías y su capacidad para extender el conocimiento».
Pues sí, estoy absolutamente de acuerdo.
Aquí aplicaremos la máxima de «Great Minds Think Alike» y lo celebraremos con un culito de Artemi en la T4. Enrique, sírvele un poco a ese señor … es el Presi de AirEuropa. Noooo, no le des con la botella en la cabeza que está casi llena, !hombre¡. Nada de violencia que ya tenemos bastante con el fútbol.
Bueno, me voy a regar la tierra que acoge la semilla de las nuevas tecnologías.
Espero que ese hombro vaya mejorando.
Saludos
Tan solo apuntar que para mi uno de los grandes retos del e-learning es el conseguir adaptar el contenido y la dedicación temporal a cada uno de sus estudiantes por separado, para poder obtener el máximo de cada uno dentro de sus propias limitaciones. Me parece un aspecto que normalmente no se tiene en cuenta y que podria ser un factor diferencial muy importante. La matricula continuada, con asincronia total y con la posibilidad de maximizar las posibilidades de cada alumno de manera individual. Algo que en el formato presencial me parece imposible de obtener.
Ese es precisamente uno de los factores con los que estamos experimentando en el nuevo Global Communities MBA (trabajo en el Instituto de Empresa, este es un producto del Instituto de Empresa, etc., etc. y todo tipo de disclaimers variados :-)) En él se podrá optar por desarrollar el programa en tres modalidades de duración, adaptables en medio del proceso, y reengancharse en las comunidades correspondientes para discutir casos, interaccionar con un grupo de trabajo y un profesor, etc. En cuanto lo empiece, contaré la experiencia.
Como tú bien dices, la enseñanza en línea no es de segunda o tercera categoría. En mi criterio supera totalmente a la antigua enseñanza a distancia e incluso puede superar a la presencial en algunos aspectos pues facilita una verdadera labor de gestión de conocimiento en red.
Si os sirve este comentario, desde mi experiencia de cuatro años como profesor online de comercio exterior y en este momento con alumnos en 22 países mis conclusiones son:
-. Online es en muchos casos el «second best» cuando
a) No existe oferta presencial en la zona
b) Esa oferta no se adapta a mi horario
De ser posible, el ser humano prefiere presencial, hay matices en la comunicación visual a los que el online obviamente no llega.
-. Online equivale a clases particulares. En presencial «regamos» con la manguera del conocimiento/docencia a 10, 20 ó 40 personas. En online tomamos un café «tÃ?ªte Ã? tÃ?ªte»: Exige mucha más dedicación y como apunta Enrique, nuestro feedback del alumno es mayor.
-. El alumno online es raza aparte debido a su tesón y fuerza de voluntad: El online no es para todo el mundo del mismo modo que la UNED tampoco lo era.
Hola Enrique, he llegado a tu blog por referencia de un amigo; llevo varios años en el tema del elearning y apoyando el desarrollo de lo que hoy es nuestra herramienta de aula virtual interactiva, donde no existe límite en el número de personas que pueden participar interactivamente con video, pizarrón, chat, voz y grabación de voz de una clase magistral. Es una herramienta perfecta para el modelo blended. Me gustaría que personas como tú, la pudieran probar por un período de tiempo sin ningún costo, ni compromiso y que pudieran escribir un artículo de su experiencia en la utilización de ellas. Si le interesa, me gustaría me enviara un email a: claudioendara@cencovirtual.com y nos ponemos de acuerdo.
Saludos
Claudio Endara
Cenco Internacional