Mi columna de esta semana en Libertad Digital se titula «Cuatro gatos» y recoge mis impresiones cuando, tras un par de asaltos de un interesante debate con Jose Luís Benito Andújar, me empiezan a llegar mensajes de personas que, teniendo relación con la SGAE, están sumamente en desacuerdo con sus posturas y políticas. Personas con actitudes realmente críticas que, venidas desde dentro del mundo de la música, me llevan a plantearme a quién representa realmente la SGAE… ¿a los autores? Desde luego, no a todos ellos, ni seguramente a una mayoría de ellos. ¿Será que, en realidad, defienden los intereses de cuatro gatos que llevan toda su vida interpretando la música como negocio en lugar de como arte? ¿Alguien de verdad creía que la discusión iba sobre arte y cultura? No, hablamos de otras cosas. Y después de estos últimos diez días, empiezo a tener mucho menos claro que esos que tanto ruido hacen y que tanto parecen influir en los políticos a la hora de defender el endurecimiento de leyes que van contra la mayoría de los ciudadanos sean representativos de nada más que de sí mismos.
Coincidiendo con mi columna, acabo de ver que Daniel también habla de los mismos sujetos en su columna «Siempre Ganamos Algunos Euros«.
pero en serio pensabas que los movia el ayudar y defender lso derechos de los musicos y no el beneficio personal?????
saludos
swaze
Me gusta más la definición, «Sabemos Generar Antipatía Extrema», creo que los define con tanto o más acierto que la popular, «Siempre Ganamos Algunos Euros».
En general suelo ponerme del lado del bando del perdedor, pero en este caso me resulta imposible. Si hay alguien que no se merece el sueldo, ese es sin duda el Relaciones Públicas de la SGAE. ¿Existe, alguien sabe como se llama?.¿No será Pedro Farré?
mmm no hace mucho se cambiaron el nombre de Sociedad General de Autores de España a Sociedad General de Autores y Editores, ¿crees que querían abarcar mas segmento de mercado o algo asi? no, querian salir tb en el nombre!
parece claro quien manda ahi, los que mueven la musica, que no los musicos.
¿son incultos los que venden la cultura?¿o se convierten en incultos por vender algo que no tiene precio? si apreciasen el valor de las cosas no las venderian, las compartirian, sin embargo la unica cultura que aprecian es la que da el dinero, lease ninguna.
ya se sabe, en casa de herrero, cuchara de palo.
Me ha gustado tu articulo, Enrique … has estado fino ;-)
Lo más curioso de todo es que aparece esto hoy:
«»Los autores dicen que cuando se insulta a los directivos de la SGAE, ‘también se nos insulta a nosotros'»»
http://www.acam.es/noticias_detalle.php?id=1386
Yo me pregunto: ¿siguen siendo 4 gatos los que continúan haciéndole la rosca a $GA€?
Es que, si no es así, mucho me temo que los autores van a tener muy poco que rascar en el futuro si van dando la cara por su amada entidad y refrendando verdaderas animaladas que algunos de sus ilustres miembros están escupiendo por sus bocas.
Por los editores no hay problema, serán los que se irán con los bolsillos bien repletos.
Me preocupa el papel de los autores porque pagarán el pato y parte de esa culpa será exclusivamente de ellos si no espabilan.
Que me dices de los Colegios Profesionales (supongo que habrá alguno que realmente defienda los intereses de sus asociados),en la que estás obligado a estar colegiado:
– colegiación obligatoria
– cuota obligatoria
¿A cambio de qué?
Verás como habrá gente que los defienda. Yo defiendo una agrupación de profesionales que garantizan una calidad: tal vez una iso?? o que simplemente el mercado que decida quien deba trabajar pero que esa decisión no venga determinada por las cuotas obligatorias de la colegiación.
Sigo pensando que no pueden pretender sobrevivir con un modelo de negocio trasnochado, basado en la politica social de la Santa Inquisición.
Es curioso, la última entrada en mi blog está relacionada también con este tema.
Enrique: me parece recordar que nunca has tratado el problema de la producción audiovisual (en general, cine y tv) sobre esto mismo.
Creo que es interesante porque mientras en la música empieza a estar claro que el modelo de negocio del músico evolucionará a la descarga como medio de promoción y gancho para la venta de otros servicios y productos, para los productores de películas, eso no parece tan fácil: el consumo es distinto, una película cuesta muchísimo pero no puede ser interpretada en un escenario como el teatro. Es decir, se pierde el poder de promoción y gancho.
Si los bits son libres, lo son para todos. ¿Qué modelos de negocio puede crear la industria del cine? Yo, a las discográficas las doy por derrotadas: se convertirán, por ejemplo, en empresas de management de artistas que ganarán dinero por una cuota de lo que hace el artista en sus actuaciones, en su merchandising y en la venta de derechos para ejecución pública. Pero ¿y el cine? ¿Sólo merchandising y placement?
No sé si es mucho pedir que le dediques un post a esto.
Gracias.
Desde el principio del boom tecnológico de internet,mp3,etc… se han puesto » a la contra» en lugar de buscar, desde el principio, una forma de mantener el negocio aprovechando esta evolución imparable. Esta miopía les ha hecho estar en una situación insostenible, como si estuviesen intentado para un Tsunami, haciendo un pequeño dique, que les va a tragar tarde o temprano.
Por otro lado, el negocio musical en concreto va a evolucionar por otros caminos que es posible que ni siquiera ahora mismo nos podemos imaginar, al que no le guste, que se dedique a otra cosa, hay más trabajos,…y no nos preocupemos por la música…ya saldrán otros músicos iguales o mejores…igual que la generación de nuevas tecnologias es imparable, la creación musical tambien lo es..con o sin dinero.
Siguiendo el cometario de Berlin Smith, yo creo que el negocio de las películas están en añadir valor al producto.
Aparte de que no es lo mismo ver una película en una pantalla de 200 m2 que en tu tele, aunque sea de plasma, los DVDs pueden incluir muchas cosas, como el «making of», tomas falsas, escenas cortadas, entrevistas, posibilidad de ver la versión original y la doblada, canal de audio con comentarios del director, enumeración de los errores de raccord, biografías, filmografías, e incluso cortos producidoa «ad hoc» como el maravilloso corto de Jack-Jack en el dvd de Los increíbles (para los que tengáis niños y para los que no, vedlo, es una película soberbia)
Y sobre todo.. no insultar a sus clientes. Yo todavía me compro las películas.
En cultura creo que habrá que diferenciar entre por un lado las industrias culturales, que es producción de masa a gran escala que genera dinero y funciona más bien como cualquier industria (música, libro, musicals) y por otro lado las artes culturales que es producción única, poco eficiente, siguiendo más criterios de creación ajenos de la eficiencia .
Pues el mundo de la música funciona en general como una industria, pero aquí también habrá que diferenciar: Si vendes a gran escala la SGAE si tiene un sentido, pero si vienes de la esquina menos comercial, la SGAE es más bien un freno. Los músicos que nadie conoce si tiene en primer lugar el interés de hacerse conocido con su música: por eso la última tendencia es poner en la red su álbum gratis antes ir a una productora… y funciona bien.
Cuantos grupos he conocido yo a través de la red, y por eso me fui a sus conciertos? Pero entiendo que al fin del día a todos nos gusta ganarse un dinerito…
Pese a estar en parte de acuerdo con Berlin Smith, no puedo más que recordar el comentario de un amigo acerca del cine español y las subvenciones estatales.
Si el cine español se nutre en una gran medida de dichas ayudas ¿A qué tanta queja?
Aun así, siempre me queda una duda de si me estaré equivocando cuando veo nombres como estos (los nombres que veo en la música suelen estar caducos)
El cine español ataca a Internet y sus usuarios – Weblog – BandaAncha.st: «Suscriben el texto: Pedro Almodóvar, Vicente Aranda, Daniel Calparsoro, Juan Calvo Loygorri, Fernando Colomo, José Luis Cuerda, Daniela Fejerman, Javier Fesser, Luis García Berlanga, José Luis Garci, Antonio Giménez Rico, Manuel Gómez Pereira, Manuel Gutiérrez Aragón, Manuel lborra, Álex de la Iglesia, Sigfrid Monleón, Daniel Monzón Jerez, Manuel Palacios, Inés París, Juan Antonio Porto, Carlos Saura y Gonzalo Suárez.
«
El tema que apunta «Berlin Smith» es interesante. La copia digital afecta a programas, juegos, libros, musica y cine. Mientras unos capean el temporal con éxito, como programas y juegos, otros lo hacen fatal como la música y a otros no parece afectarles, como a los libros. El cine, a mi juicio,lo tiene crudo, por lo que indica «Berlin», pero aún no se ha enfrentado seriamente al asunto, porque bajar una película sin calidad tarda dos dias y terminas viendola en una pantalla infecta, Pero cuando la técnica permita bajarla con perfecta calidad en media hora, y la veas en una pantalla de 50″, la cosa cambiará, y ¿como evolucionará el cine?, ¿desaparecerá el formato película de 90 minutos pensado para cubrir una tarde en un local?.
Eso me recuerda al post de Enrique sobre las salas digitales.
Yo no quiero pagar más por disfrutar de algo que (probablemente) le sale más barato a ellos. Es como anunciar a bombo y platillo que tu galleta se queda crujiente despues de mojarla en la leche, o que tu cacao tiene esos agradables grumitos, en vez de mejorar el producto.
La sesión golfa se popularizó porque costaba la mitad. Cuando vieron el negocio la pusieron practicamente al mismo precio. No me importaba esperar hasta las 12 para ver una buena película en una gran pantalla y encima sin niñatos (ya me entendéis), pero por el mismo precio (excesivo a mi entender) voy a las justitas.
Es interesante el comentario de Berlin y la pregunta de Gorki respecto al formato del cine en el futuro – sobre todo ante el gran take off de mobile TV (si tendrá lugar) que si podría cambiar nuestro modo de ver películas y además es un gran negocio…
¿¿¿La industria del cine???
No sé como evolucionaran los grandes dinosaurios (Hollywood) que eran practicamente los unicos que hacian y vendian peliculas … pero no me preocupa lo mas minimo a la vista de tantas promotoras cinematograficas que han surgido hasta hoy y que ya son capaces de hacer peliculas, cortos o series de un nivel bastante aceptable y eso es algo que va en aumento.
Quizas el futuro del cine pase por perder grandes producciones y largometrajes pero no creo que eso sea mortal para el cine, ni mucho menos… solo será mortal para un sector que (como en la musica) se niega a evolucionar.
Antiguamente el derecho al voto se tenía en relación a la propiedad de la tierra. Tantas fanegas, tantos votos. En la ínclita Sociedad General de Autores y EDITORES, el que representa las 1.500.000 canciones de las multinacionales unidas jamás serán vencidas, se impone a los que representan editoriales locales con muchísimos menos temas de su propiedad.Democracia feudal.Negocio legal. Por si a alguien le apetece ampliar, dos artículos que pueden buscarse en google:»EL CANON DEL MIEDO» y «DE MANTAS,MAFIAS Y ALEGRES CARADURAS»
Hombre no hay que confundir un hombre un voto, con lo de la SGAE. En cualquier SA el que tiene mas acciones tiene más votos. No vayamos a culpar a la SGAE hasta de la muerte de Manolete, bastante tiene con lo que la correponde en justicia.
Te confieso que me han interesado tus argumentos sobre el uso abierto de la música y cómo ha cambiado el sistema de negocios. Mi pregunta es ¿qué pasa en el mundo de los libros? ¿Es asimilable la lógica del cambio de paradigma por el cambio tecnológico en el uso de los formatos? Me interesa mucho que puedas abrir una discusión sobre el tema, o entregar algún link donde buscar mayor información.
Gracias
¿A quién defiende la SGAE? A si mismos y a los autores que tienen una amplia cuota de mercado. Pero no a todos los autores. ¿Por qué reglas/leyes se guía la SGAE? por las vacias leyes de la propiedad intelectual (o lo que es lo mismo por el derecho constitutivo de los berberechos) ¿A quién representa la SGAE? a esos autores con grandes cuotas de mercado.
¿Qué es la SGAE? Es otra de esas preguntas eternas de la humanidad, junto con ¿A que huelen las nubes? o ¿por qué cuando entramos en un ascensor miramos al techo y al suelo?
De todas formas si esto sigue así, posiblemente un dia de estos un señor con traje gris de la SGAE venga a mi casa y quiera cobrarme un canon a mi también por cantar grandes y exitosos temas en la ducha.
Y eso que canto fatal.
Buenass.
No olvides Enrique que la SGAE es una entidad regida por unos señores elegidos por voto censitario. Los que más venden más pesa su voto, los mismos que mima y apoya la industria discográfica. Y, de esta forma, completamos el círculo, los elegidos están para apoyar las tesis más radicales del proteccionismo a ultranza del copyright que pregonan las discográficas. Así de simple y perverso.
Por otra parte, esos «artistas» muchimillonarios son los mismos que no dudaron en prestar, y digo prestar y NO regalar, su imagen para apoyar al actual gobierno socialista de la forma que ya sabemos. Que nadie extrañe que la Ministra de la Industria de la Cultura, Carmen Calvo, tenga ideas sospechosamente parecidas a las de la SGAE.
¿Cambiar las leyes para criminalizar a millones de ciudadanos?. No importa, ya utilizaremos «nuestros» medios de comunicación para manipular la realidad y crear una corriente de opinión adecuada a nuestros intereses.
Y todo por una simple cuestión, DINERO.
A la SGAE los problemas del pequeño autor, músico o intérprete se la trae realmente floja.
Un saludo. WhiteShark. 8)
Carlos, pregunta: «¿Qué pasa con el mundo de los libros?»
Creo que es la parcela con más luz de todas ellas.
¿Por qué?.
1.-Porque desde hace muchos años los libros ya han estado a la libre disposición de todos los ciudadanos y gratis (bibliotecas).
2.- Porque hasta ahora, creo que nadie discute que prefiere tener un libro en papel (el clásico de siempre) a tener que leerlo en una pantalla.
3.- Si la diferencia de precio no es considerable, no creo que alguien prefiera unas fotocopias al libro original … si se fotocopian es porque, con diferencia, salen mucho más baratas.
Me parece que el mundo del libro cojea del mismo sistema carroñero que el mundo de la música: libros con precios de venta demasiado altos y pequeña remuneración al autor.
No todo el mundo puede permitirse el comprar uno o dos libros cada mes …y un periódico diario … y un par de revistas semanales … y una película … y dos CDs de música … etc.
Alguien dirá: «pues que no se compre otra cosa que no sea un libro» … ya, pero también gusta ver una película o escuchar música, ¿verdad? (y tambien hay que comer y vestirse y todo eso) … y, si no se compra música o cine, ya estamos escuchando a la otra parte de que el cine o la música se mueren. O sea que, frente a la imposibilidad económica de adquirir todo aquello que se desea vender y/o comprar, van a existir más o menos sectores que realmente se resentirán … es una demostración matemática tan simple que solo necesita utilizar sumas y restas ;-)
A los libros les ha venido Dios a causa del desaforado afán de lucro de los fabricantes de impresoras. Han puesto tan cara la tinta, que es más barato comprarlo que imprimir en casa. Como es pesado leer en pantalla, el mercado del libro no ha sufrido la pirateria. Pero si aparecen impresoras rápidas y de impresión barata, se encontrarán con el mismo problema.
Sigo con lo del cine: es verdad que el problema tardará algo más, pero no mucho más. La cuestión no es que el cine esté subvencionado, es que la gente deje de ir porque las pantallas de casa y el home cinema resulten igual de atractivas y mucho menos molesto y más barato que llevar a toda la familia al kinépolis.
Los americanos se están planteando, y tienen menos problema de piratería, que tipo de experiencia de ocio ofrece la sala para que la gente quiera seguir yendo.
Pero desde el momento en que puedo fusilar DVD sin problemas, la cuestión de no pagar (bits libres) se vuelve acuciante. Cualquier extra que se dé en el DVD va a estar inmediatamente en poder del que copia. Y no nos engañemos, la mayoría de los extras no le interesan más que a cinéfilos, no veo ahí la solución.
Esto ya ocurre en el software y está comenzando a gran escala; hasta Microsoft va a ir ofreciento productos como Office (su mayor fuente de ingresos junto a Windows) gratuitamente por la red, introduciendo publicidad, planteando soluciones de pago a empresas etc, comenzando a dejar por imposible la venta por licencia que nunca cuajó. Servicios señores.
Con los libros se comentó mucho el caso de Cory Doctorow. Libro en la red y éxito de ventas, una cosa sirvió a la otra.
Con el cine puede haber muchas fórmulas, sobre todo de valor añadido. Ya en el DVD la diversidad de ediciones está resultando en un lucrativo negocio.
En el campo musical, ya lo vemos. Se haga lo que se haga, se imponga lo que se imponga, por las buenas o por las malas, no conseguirán aislar algo tan elemental como el sonido, sin importar quién diga ser su propietario. Si se puede oir, se puede grabar y copiar, y todos los intentos de que la gente crea que producen algún mal haciéndolo (pérdida de unos valores morales, que decía el gran moralista Teddy Bautista -rima-) han fracasado. Es, como dijo Enrique en el reciente debate, inútil seguir mareando este tema. Puede gustar o no gustar, se puede discutir hasta la extenuación, pero seguirá ocurriendo. Lo de oír música en los 40 y luego ir a por el disco, se está acabando. Es internet, y no la televisión o la radio, la principal fuente musical de los jóvenes de hoy, apartado donde, por cierto, Apple ha dejado en bragas a los jurásicos ejecutivos de la industria y se están forrando por su falta de previsión. Pero el grueso de movimiento está en las redes P2P, y el boca a boca en la red. Quien sepa aprovechar ese caudal de gente, tiene un tesoro (como bien saben las discográficas cuando se dejan cantidades ingentes de dinero para que un disco sea número 1 en los 40 ¡sin haber salido todavía!, y tirándose de los pelos luego al descubrir dónde está la gente oyendo música…).
Uno de los grandes valores que añade el uso de la red con la música es el de la comunidad, que unido al factor fan que ya tenía la música en sí, es capaz de muchas cosas. Conocido es el ejemplo de María Schneider, quien, tratando bien a sus fans (y no dándoles manotazos en la mano al no llevar dinero en ella cada vez que se interesan por su música, ni llamandoles gentuza y ladrones, ni echándoles sus lentejas a la cara), consiguió de ellos el suficiente dinero como para producir un disco. Luego vino el Grammy. El poder de una comunidad comprometida con un músico o un grupo puede no tener límites. En el software también, que se lo digan a la fundación Mozilla, con sus usuarios que, gustosos, les pagan anuncios en el New York Times y crean publicidad para televisión. Si ahora hicieran el programa de pago, y empezaran a perseguir a sus usuarios, llamándoles ladrones y mentándoles hambrunas, imaginad cómo les iría. Magnatune es un gran ejemplo, que recauda más y más cada año. Al oír un álbum (con calidad mp3 de la buena, no necesariamente low-fi, y que también podemos guardar) se nos ofrece la posibilidad de comprar la descarga del «disco» con unos cuantos clicks. Curiosamente, mucha gente accede por no sentirse presionados a hacerlo. En sus foros también se habla mucho del sistema de pago; por defecto es de seis euros el álbum, pero el usuario lo puede variar en un abanico que va de un mínimo de cuatro hasta catorce euros. Muchos músicos-clientes de los servicios de magnatune se asombraron por la cantidad de gente que pagaba más que la media, incluso los catorce, por la mezcla de dos factores: que el precio en sí no difería tanto de un disco normal, pero conociendo la ventaja -te la dicen nada más entrar en la web- de que el artista/grupo se lleva, no el tres o el seis, sino el cincuenta por ciento de ese dinero. Le dan más valor a esa inversión que la del típico compacto. Además la descarga puede ser en formatos sin compresión, esto es, con la calidad de un compacto, que al menos para audófilos como yo, es genial. Jamendo tiene un enfoque diferente, basado en las donaciones y en el uso social de la web, facilitando que sus usuarios se hablen entre ellos de los grupos, comentando sus trabajos, siguiendo los lugares a los que van a hacer conciertos etc. En España tenemos cosas como Música Libre, más verde que los anteriores, pero creciendo (también hay que entender que la penetración de internet aquí no es la misma que en otros países, pero estamos en ello).
Todo esto está ocurriendo al margen de los que se suponía que llevaban el cotarro, cuatro ejecutivos cabezones que creían que con lo de meter a Bisbal hasta en la sopa para que la gente lo comprara en masa lo tenían todo bien atado.
La cosa Gorki es que la SGAE no es una SA es una entidad sin animo de lucro, (en teoria claro).
Enrique, «¿Alguien de verdad creía que la discusión iba sobre arte y cultura?»
Me has hecho pensar en una cosa que oí una vez, y que transcribo (especialmente la segunda parte):
Te expliquen lo que te expliquen nunca es toda la verdad. Te hablen de lo que te hablen, te están hablando de dinero.
Primeros dos principios políticos de Tood.
y…
Cuando hay dinero de por medio es muy difícil la libertad.
Gonzalo Torrente Ballester
Deberiamos acabar con los colegios profesionales antes que con la SGAE
= EDITORIAL = (sin desperdicio)
¿Defensa autoral o defensa editorial en la SGAE?
La orquestada campaña de criminalización de Internet a cargo de las autodenominadas entidades de gestión de derechos de autor, están sacando a la luz pública el malestar que muchos de los autores expresan por no sentirse ni representados ni defendidos en comparación con la burocracia dirigente, liderada por Teddy Bautista.
http://iblnews.com/noticias/08/113744.html
Acabo de escuchar en TVE1 a un portavoz de Zara con motivo de la inauguración de su primera tienda de ropa en China (Shangai). No les preocupa que los nacionales (de allí) copien los diseños de sus creadores en Galicia. Tienen dos entregas por semana a las tiendas de todo el mundo, y renuevan su ‘colección’ constantemente. Inditex hace tiempo que cambió ciertas reglas del juego en la industria textil, y no pretenden que un boceto de gran éxito dure, dure y dure… Eso sí, si algo no gusta al cliente, lo retiran sin compasión, aunque sea por una etiquetita de nada con una mezquita de más. Los ‘orientales’ españoles que dominaban el panorama doméstico hace 50 años han tenido que buscarse la vida de otra forma…