Enrique Dans

Interesante reflexión de Jason Kottke, «Digg versus Slashdot«, al hilo de la dinámica de sus visitas cuando una de sus entradas en reflejada en Slashdot frente a cuando es vinculada desde Digg. Según Jason, Slashdot le produce un efecto más prolongado y sostenido que Digg, aunque fue presuntamente la aparición del vínculo en Digg la que generó el hecho de aparecer en Slashdot. La aparición de Digg genera explosiones de tráfico de escasa duración, que no desencadenan «réplicas» una vez que la historia desaparece de la página principal.

A nivel español y con los equivalentes españoles de Barrapunto y Menéame, el efecto que puedo ver en mi caso resulta curiosamente diferente. Una cita en Barrapunto provoca un pico de tráfico interesante, siempre conspicuo en mis series temporales, que podría percetamente ser asociado a la entrada que le dio origen. El análisis de dichos picos debería plantearse metodológicamente como un «análisis de eventos», y sería perfectamente cuantificable: una cita de un tipo determinado en una página de una audiencia determinada genera un shock dado, y un aftershock igualmente específico, que resultarían perfectamente modelizables. Esta página, por ejemplo, ha sido «barrapunteada» en unas cinco ocasiones, y «microciervada» unas cuantas más, y cada uno de esos impactos es perfectamente localizable en mi serie temporal. La entrada a la que debo mayor tráfico de toda mi historia es ésta en Microsiervos sobre Harry Potter: todos los días me viene a traer un flujo constante de unas cien visitas ella solita. La estructura de la cita es interesante, el hecho de que Wicho me vinculase exclusivamente a mí sin dilución alguna y el que su entrada sea corta y «lleve naturalmente» a la mía tiene un impacto muy fuerte en unas visitas que, sin embargo, buscan algo muy diferente a lo que acaban obteniendo tanto en su entrada como en la mía. Tiene un efecto interesante, aumenta mis visitas, pero los comentarios que suele generarme son del tipo «porfa, envíame el libro», de un aporte a la discusión claramente cuestionable. La entrada, obviamente, es positiva para mí aunque no viva de las visitas: siempre es posible que un visitante que entra buscando a Harry Potter acabe quedándose en mi blog para hablar de otros temas, pero su índice de conversión es seguramente limitado (aunque ese aporte constante de visitas sería interesantísimo para un blog que, por ejemplo, tuviese publicidad en sus páginas).

Sin embargo, ese delicioso invento de Ricardo Galli y su gente denominado Menéame todavía en versión Peta y del que todavía no había hablado es algo completamente diferente. Desde su aparición, Menéame se ha convertido no en un originador de shocks (y mucho menos de aftershocks), sino en un aporte constante de tráfico diario que eleva el nivel basal de visitas y provoca, además, un notable efecto en el crecimiento de suscripciones en agregadores. Desde mi punto de vista de persona que no obtiene rendimiento alguno de las páginas vistas y sí del desarrollo de una comunidad de lectores lo más implicada posible, Menéame es un sueño hecho realidad: obviamente, no me disgusta obtener explosiones de tráfico derivadas de citas en otros lugares, pero Menéame me proporciona, sin ningún esfuerzo extra por mi parte, un flujo constante de visitantes nuevos con un cierto índice de conversión a suscriptores, visitantes que provienen, además, de un cierto colectivo «ya versado» en las beneficiosas propiedades del RSS como formato.

¿Es más importante o más referente Menéame que Barrapunto? No lo creo, y no me parece que la comparación sea adecuada o aporte nada interesante. Desde la aparición de Menéame, tengo la seguridad de que lo que yo escribo llega a más lectores, y no tengo que hacer nada para ello. No caigo en la tentación del «automeneo» (con perdón), porque tengo un aporte constante de noticias que son «meneadas» por otras personas que las consideran de interés, y me aporta además un flujo de comentarios que provenen de la propia página de Menéame, de la que me he convertido en fiel seguidor. Llego a Menéame de manera egoísta, siempre a través de los retrovínculos de mis estadísticas, pero voy no por narcisismo, sino por interés en los posibles comentarios que mis lectores puedan hacer allí. La generación neta de valor de un sitio como Menéame para mí como autor de un blog es elevadísima, se mantiene además constante y creciente, es perfectamente compatible con que otros sitios de mucho tráfico puedan citarme y originar picos en mis series temporales en un momento dado, y me origina un estable incremento de mi número de suscriptores, que es donde se encuentra mi verdadero interés. Un efecto notable, y sin duda, positivo a todos los niveles.