Francis Pisani ha escrito una columna titulada «La prensa en la hora de Web 2.0«, muy buena y de lectura muy recomendable. Parece que la prensa tradicional empieza a darse cuenta de que no todo eran extravagancias de geeks…
Francis Pisani ha escrito una columna titulada «La prensa en la hora de Web 2.0«, muy buena y de lectura muy recomendable. Parece que la prensa tradicional empieza a darse cuenta de que no todo eran extravagancias de geeks…
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Ahora les falta aprender a hiperenlazar cuando escriben :) Un articulo lleno de citas y conceptos sin enlaces …
No sólo lo que comenta Enrique. Hoy mismo publican un breve perfil de Jesse James Garret, y ayer publicaron un artículo nada elitista sobre Ajax.
Creo que se han dado cuenta de que les interesa mucho recuperar la visibilidad en internet, que se haga referencia al diario.
Los medios de comunicación tradicionales siguen sin encontrar su papel en internet; no hay más que ver la errática trayectoria de El País: antes cobrando por acceder a la información y ahora no. Con más canales de televisión, posibilidades de conectarse a la red en cualquier lugar, etc. la prensa escrita tiene las de perder.
Dentro de menos de lo que se pensaba en un principio algunos grupos de blogs tendrán más lectores que El pais…
«Parece que la prensa tradicional empieza a darse cuente de que no todo eran extravagancias de geeks…»
Algunos (como indeseables, ignorantes, botarates, fanáticos y desequilibrados.
A ver si vas a tener razón con lo del octeto, y esto es una batalla épica de «ellos contra nosotros»…
PD.- Comentario anterior referido a una columna publicada el 9/12/05 por el diario Expansión y firmada por Edurne Uriarte bajo el título de «Refugio de indeseables». Con gusto pondría el link pero está reservado a suscriptores premium…
Cuando se incremente el numero de blogs sera imposible discernir el polvo de la paja y entonces habra que esperar a una nueva «salida de olla» para que los autenticos permanezcan,
No hace mucho solo unos pocos tenian su pagina web que era muy visitada, luego se montaron foros y comunidades, ahora blogger.
El monopolio de la verdad como premisa editorial, la distorsión constante de los hechos como hábito periodístico. La mentira como motor de los intereses de la prensa escrita, de la radio y de la televisión.
Ese panorama es el que está torpedeando la internet; y especialmente la Web 2.0, en cualesquiera de sus sabores.
Creo, creeremos mas en la foto, la entrada en el blog o el video de los testigos que en lo que se ha cocinado en la redacción de un gran diario.