Me ha gustado mucho esta entrada de Jaime Roca, «Sociedad plural. De dos – o más – velocidades«, que arranca de una mía que ya en su momento generó un hilo interesantísimo de comentarios. En su entrada, Jaime hace referencia a las empresas que bloquean el acceso a blogs desde los ordenadores de sus empleados para evitar que «pierdan tiempo en horas de trabajo», tema sobre el cual acabo precisamente de responder a preguntas de un periodista… La frase de Jaime que me ha llamado la atención es, concretamente,
«Cada día mas compañías entienden la aportación del trabajador no en base al tiempo cedido, sino a la implicación en los objetivos y a la calidad del criterio con que se gestionan los esfuerzos y recursos para alcanzar esos objetivos. El enriquecimiento que proporciona estar ‘on’, siguiendo blogs, publicaciones electrónicas, en fin, compartiendo el espacio global, obviamente proporciona conocimiento, visión, perspectiva, etc. en definitiva, criterio y capacidad de implicación.»
Hace mucho tiempo circulaba por el IE una leyenda negra de un alumno muy bueno que, estando en prácticas en una empresa, se encontró con el Director General en el ascensor, y éste le dijo medio en broma algo así como «Fulanito, vaya horas de llegar», ante lo cual la persona le respondió «¿tú que compras? ¿Mi culo o mi cabeza?» Se decía que la respuesta del jefe había sido más bien negativa, y del tipo «pues ni una cosa, ni la otra, ya te estás yendo de aquí», pero el punto es un poco ese. ¿Queremos empleados que pasan más tiempo con la parte donde la espalda pierde su digno nombre permanentemente adherida a la silla, en actitud de «busto trabajador», o queremos personas que leen, se informan, interactúan con el mundo y, además, trabajan? Son sucesos independientes: una persona puede trabajar bien o trabajar mal, y puede leer mucho o leer poco. No dejas de trabajar por leer blogs, o cuando esto sucede, la persona, en vez de leer blogs, habría sin duda dedicado ese tiempo a cortarse las uñas, tomar café, contar chistes o criticar al jefe. Hemos visto ya oleadas de este tipo cada vez que aparece algo nuevo: hay que restringir el e-mail porque la gente lo usa para mandar chistes y mensajes personales, hay que restringir Internet porque pierden el tiempo navegando, hay que restringir el teléfono porque llaman a su casa… restringir, restringir, restringir. Y en realidad, lo que hay que hacer es juzgar el trabajo realizado en todas sus vertientes, y cada vez menos el dónde, el cómo y el cuándo se realiza. Pero en fin, habrá que soportar que ahora nos llamen improductivos durante una temporada por leer blogs en el puesto de trabajo…
Aquí un trabajador leyendo BLOG’s desde el puesto de trabajo. :)
Trabajo en el departamento de desarrollo e I+D+i de una empresa de informática y, desde luego, en mi caso personal, estas «pérdidas de tiempo» muchas veces me informan de nuevos productos, tecnologías y mecanismos que me han ayudado a resolver muchos problemas. Esto es así porque, generalmente, una persona que trabaje en nuevas tecnologías, tenderá a visitar, en mayoría, blogs de especialistas tecnológicos.
Es casi como tener la oportunidad de charlar con el director de desarrollo de Macromedia o con un gestor de proyectos de Microsoft. Si lo hiciera en persona, ¿alguien lo consideraría una pérdida de tiempo? Lo dudo.
Creo que tomamos la parte por el todo… es cierto que algunos utilizan todos los medios que mencionas (email, internet, el messenger, los blogs, etc, etc, etc) para estar más abiertos, más dispuestos, etc…
Hay otros que, lamentablemente, sólo lo utilizan como una vía para perder el tiempo: envían mails chorras, se pasan horas de charleta con amigotes, leen blogs intrascendentes…).
¿Qué es lo mayoritario? Corremos el riesgo de pensar que lo que hacemos nosotros es lo mayoritario, incluso corremos el riesgo de ser demasiado indulgentes con nosotros mismos (yo, sinceramente, creo que podría y debería ser más productivo).
¿Qué es lo mejor para un empresario que tiene que decidir si restringir o «barra libre»?. Pues dependerá si vale más el «valor añadido» de las mentes abiertas o la pérdida de productividad de los distraídos.
Hace unos días comentaba un artículo de la Harvard Business Review sobre redes colaborativas, en la que decían: las redes sociales son buenas o malas, depende del entorno en el que se usen.
Y en este caso creo que es igualmente aplicable: apertura sí, pero según cómo y para quién.
Desde luego Consultor, que en este punto nunca nos pondremos de acuerdo. ¿Qué blogs considerar adecuados para el puesto del trabajo? Entiendo lo de la productividad y lo de los distraídos, hasta cierto punto, pero trabajo en algo que no tiene nada que ver con este blog, pero me da excelentes ideas que luego podría proponer, aunque no me escuchen, porque no tiene nada que ver con mi trabajo habitual. Y eso ocurre exactamente igual con el tuyo, al que lamentablemente no puedo entrar, y si lo hago con una nueva URL, me caparán la entrada.
¿Poner puertas al campo? Tan sencillo como no restringuir los blogs, y seguro que yo soy el único que los lee en mi empresa.
Nos leemos.
Iba a decir que por cada 10 blogs constructivos e informativos existen 1,500 blogs superficiales y que sí significan una pérdida de tiempo… pero creo que el mismo concepto aplica al resto de internet, o al radio, la televisión, y a la gente, para acabar pronto. Quien realmente pierde el tiempo leyendo blogs también lo perderá en otra cosa si le prohíben el acceso. Trabajé en una empresa en donde incluso prohibían la entrada a juegos de cartas y café porque «promovían la ineficiencia».
Yo desde donde trabajo ahora puedo entrar a www.playboy.com, o para el caso, a www.transexualchildmolesters.com, pero no lo hago. ¿Por qué? En un caso general, si mi trabajo me mantiene suficientemente ocupado e interesado, no tengo ninguna necesidad de hacerlo. Pero, ¿y si decido hacerlo, estoy dañando mi productividad? ¿o a la empresa? Sería como si un general prohibiera a sus soldados cargar con las fotos de sus novias o escribir cartas a casa…
Pues mi trabajo me mantiene bastante ocupado para no tener tiempo de leer blogs, aun así, intento hacer el esfuerzo de levantarme antes por las mañanas y revisar los posts de días anteriores. Y como casi nunca me da tiempo de terminar dedico la primera media hora del trabajo a lo mismo.
Ellos lo saben, que leo y posteo desde el trabajo, pero están encantados. Es más, en la entrevista de trabajo muchas preguntas venían por temas que había tratado en mi blog, dándole casi más importancia que al currículum.
A lo que voy: es responsabilidad de cada uno sacar provecho a los blogs. Si no se lo sacas es como si estuvieras leyendo Yonkis.com en el trabajo: una pérdida de tiempo.
El problema es que en España (no conozco si es diferente en otros paises, así que no me pronuncio acerca de las diferencias) el concepto de trabajo en nuestro sector está muy centrado en las horas de permanencia en la empresa y no en la cantidad/calidad del mismo. A los directores/jefes de departamente, reconozcámoslo, lo que le gusta es salir de su despacho a las 20.00 y ver que la gente sigue sentada en su mesa delante del ordenador… ¡no pretenderán encima que todo lo que hagamos sea productivo!
Yo siempre he creído que es necesario darle una vuelta a esto y trabajar por objetivos: asignar trabajo (de forma justa y medida, para eso es necesario una correcta planificación de esfuerzos) y no preocuparse de la hora a la que entra la gente ni a la que sale (¡ni siquiera de lo que está haciendo en esas horas!) y sólo preocuparse de que el trabajo esté hecho en tiempo y que la calidad del mismo sea correcta: la relación laboral ideal debería de ser, al igual que un matrimonio, una relación de confianza mutua,
¿Utópico? Tal vez, pero yo tengo confianza en que con tiempo y un poco maś de cultura llegaremos a ello… otra cosa es que lleguemos a disfrutarlo los aquí presentes ;-)
Amigos, vamos a sincerarnos… es mucho más sencillo supervisar «culos sentados» que objetivos alcanzados por una «cabeza pensante».
Ahora son los blogs, antes fue el teléfono, mucho antes el diario o el café. Los jefes no saben evaluar por resultados, así que no hacen otra cosa que controlar la hora de entrada y la de salida.
Vamos a tener que crear un blog que enseñe a los jefes y ejecutivos de las empresas a controlar resultados y no solo presencia.
Pensemos que es «perder el tiempo». Es correcto pretender que alguien esté 10 horas trabajando concentrado únicamente en su trabajo? La gente lee chistes, mira fotos, habla con los amigos… eso es malo? Dejamos de ser seres humanos-sociales-individuales mientras trabajamos?
Cocentrémos nuestros esfuerzos en que nuestros «subordinados» se alineen con los objetivos de la empresa, y conviertan eso en compromiso y en logro de metas que agreguen valor a la organziación. Les parece?
No, lo siento pero no me convence Dr. Y con eso no te quiero decir que lo que tú comentas no sea lo imperante y, por supuesto, lo más sencillo (que lo es), pero creo que es mucho mejor no tener que preocuparse de lo que cada uno está haciendo en su ordenador ni en cuanto tiempo lo hace. Lo mejor, a mi juicio, es como ya he dicho: hacer una distribución apropiada y planificada de trabajo y controlar que se cumpla en plazo y con un nivel de calidad aceptable.
Hola
Esto es un tema que me encanta y podría estar horas y horas escribiendo sobre el tema, pero me voy a limitar a resumir lo que pienso(resumir es mucho mas dificil que soltar un rollo)
* Seguro a un trabajador eficiente y que siempre obtiene buenos resultados (con el tiempo se nota) no le dicen nada si llega tarde un día al trabajo, o si esta viendo en un momento del dia cualquier cosa en Internet.
* Tambien es bastante posible que exista una relación directa entre personas que no aportan valor a su empresa y su grado de distraccion general en el trabajo
* Muchas veces pensamos que la gente utiliza internet para lo que nosotros lo utilizamos, es decir, informarnos, enseñar, aprender y interelacionarnos con gente similiar. Mucha gente lo utiliza para otras fines (tan buenos o malos como estos) que podrían ser teoricamente no eficientes para un trabajador
* Yo si pienso que en algunas ocasiones (no tengo datos reales para cuantificarlos) a muchas personas les distrae en el trabajo. (ojo y habría que ver si distraerse es bueno o malo de vez en cuando…)
* Finalmente como bien dice nuestro profesor compañero del IE, Fernando Sanchez, «si alguien llega y me dice que algo es caro o barato, si es Dios le creo y si no que me traiga datos para demostrarlo». Es decir que habría que hacer un estudio serio sobre el tema y cuantificar el impacto que internet puede tener y tiene sobre los trabajadores, y luego sobre este estudio opinar
Si alguno conoce un estudio fiable que ponga el link
Un abrazo Enrique
jeje buena esa