Vía Alt1040, veo como a Hosein Derakhshan, un blogger nacido en Teheran y que vive en Toronto, le han denegado la entrada en los Estados Unidos después de entrar en Internet y ver los contenidos de su blog. Los oficiales de inmigración googlearon su nombre con él delante y, tras leer algunas entradas de su blog, decidieron vetarle la entrada durante los próximos seis meses (relato por él mismo, aquí).
Obviamente, se trata de un caso «en el límite» de lo que puede o suele ocurrir, entenderlo de otra manera sería como intentar juzgar lo que nos pasa a los españoles al entrar en los Estados Unidos creyendo general la experiencia de Antonio Canales. No creo que se vaya a convertir en norma googlear a los turistas y visitantes en Inmigración, ni tener en cuenta los resultados de la búsqueda a la hora de estimar la conveniencia o no de dejarle pasar, con lo que el caso sólo es representativo de la fragilidad de los criterios empleados y de la escasa corrección política imperante entre el funcionariado de Inmigración. Si Hosein no fuese de origen iraní, con un perfil multicultural y con más visados en su pasaporte que cromos en una colección, seguramente no le habría pasado nada. La arbitrariedad de los criterios me la conozco tan bien como si hubiese tenido que pasarme un buen rato explicándole a un oficial de inmigración, que además era claramente de origen no estadounidense, de qué iba mi doctorado y en qué afirmaba yo que hacía investigación (escena completamente surrealista, de verdad) para conseguir «convencerle» de que no iba a los Estados Unidos a trabajar ni a intentar quedarme, sino simplemente a estudiar…
Lo de la entrada en Estados Unidos se está poniendo verdaderamente complicado y, sobre todo, profundamente desagradable. Pero el matiz que podía aportar tener un blog es nuevo, y nos lleva a pensar en cosas tan fundamentales como lo que dice Internet de nosotros o si la sociedad está realmente preparada para una sociedad más transparente. ¿A cuántos nos podría pasar algo así, rechazarnos en la frontera, tener problemas en una entrevista de trabajo, encontrarnos una actitud hostil, etc. por algo que hemos dicho en un blog y que puede ser leído posteriormente, con o sin el adecuado contexto? Tendemos a pensar en el lado positivo, pero no cabe duda – y el caso de Hosein lo demuestra – que lo contrario también existe…
estoy totalmente de acuerdo, sobre todo en la pregunta «estamos realmente preparados para una sociedad transparente?» A veces hablamos con entusiasmo de la vida on-line, de vivir en La Red, etc. pero …
En cualquier caso, el final de tu post es una incitación a la reflexión seria: «tendemos a pensar en el lado positivo, pero el otro lado también existe»
Si es que Chenoa tiene razón, Internet es un peligro. Te impide entrar en un país a la más mínima :-)
Es lo que pasa cuando en vez de burocratizar y hacerlo todo más lento para todos, lo liberalizas, das poder decisorio a un tío basado en lo que a él le parezca y consigues que, en general, funcione mejor, pero en particular haya errores o casos injustos (y, sinceramente, no sé si es el caso, no he visto el blog de este hombre).
Es obvio que no se puede generalizar, sin embargo en Chile, en el 1er seminario de Derechos Digitales surgió el tema de los últimos acontecimientos en Paris y cómo la policía está investigando las comunidades de bloggers de Francia y de Bélgica, considerando que es por esa vía que los grupos de disidencia se han organizado. Por lo tanto no me parece tan descabellado que los blog y las opiniones que vertemos en ellos puedan utilizarse, más de una vez, como herramientas de control. ¿Es que acaso no podemos expresarnos por ninguna vía? ¿Cuando tengamos el código de barras tatuado en nuestra piel, saldrán también las direcciones de nuestros blogs? No vamos a poder entrar o salir de ninguna parte, pero espero que nunca perdamos la posibilidad de seguir escribiendo en ellos.
«Los blogs son la mejor forma de ver lo estúpida que son algunos», esta frase mal traducida, se la leí a alguién en algún blog(puede que fuese en el tuyo) citando a algún americano, que tampoco me quedé con el nombre, que se le va a hacer(soy otro que se apuntaría al googlemind, aunque seguramente deba organizar mejor bloglines ;) ).
Otro al que leido algo parecido es Martin, son los dos casos extremos que he encontrado, y por el medio podemos estar el resto.
Es un hecho que eres lo que «Tagueas», pero eres mucho más lo que blogueas obviamente.
Mi caso, solo «tagueo»(en delicious), y muy poquito, de momento es la única huella que dejo, más que bloguear, by the moment. La verdad es que no te das cuenta lo que implica un blog, hasta que no ves ejemplos como estos.
Ya sabes, no te van a contratar en la SGAE ahora. Aunque sería fantástico que lo hicieran y hubiese cambios desde dentro.
¿que ocurriria si Javier Barden o Almodovar intentan entrar en los EEUU y un inspector de inmigración se pone a leer en Internet la opinión de estos señores sobre el país que intentan visitar?
¿puede un pais prohibir la entrada a un señor que ha insultado a su presidente, le ha llamado «genocida», «asesino», lo ha comparado con Hitlet,o perlas como «Aznar y Bush han salido a matar»?
Cada uno puede pensar y decir lo que quiera. pero de la misma manera, un país puede decidir no permitir la entrada a quienes hablen mal de éste.
Solución: Nickname
Tampoco hay que comerse mucho la cabeza con el anonimato, pero por lo menos que un palurdo con porra y gafas de espejo no sea capaz de chafarnos un viaje.. no?
Hombre, lo que es seguro es que hay que ser un poco idiota para poner un blog a tu nombre pistas que lleven a un funcionario que le dedique un poco de tiempo a averiguar que resides ilegamente en EEUU. Digo.
Cualquier manifestación artística, literaria o de cualquier otro modo cultural «retrata» a su autor. Uno expone su opinión (en un blog, en un «fanzine», como yo hacía antes, en un boletín, en una revista…) y desde ese mismo momento se ha hecho, al menos en el plano intelectual, un montón de amigos y otro de enemigos, en proporciones cambiantes según diversos parámetros sobre los que no me voy a extender.
Cuando escribo, transmito una opinión y, con ella, una imagen mía; debo ser consciente de que ello comporta un cierto riesgo social y que, en todo caso, me «etiqueta» a gusto del consumidor (para tal seré un facha, para tal otro un rojo, para el de más allá un ácrata y para el de acullá un simple pirao: y todos habrán leído lo mismo).
Ese riesgo social va con ese sueldo que no percibimos. Si no somos capaces de asumirlo, se deja el blog y a ver el fútbol.
Otra cosa son las consecuencias jurídicas, como la que motiva este post de Enrique. En este caso, la discriminación de un señor -al menos en lo administrativo- por razón de sus ideas van contra no sé qué declaración universal de los no sé qué humanos. Pero ya se sabe que esa cosa se escribió, al parecer, con la exclusiva finalidad de rifársela, también a gusto del consumidor… estatal.
Una rápida conclusión más particular es que, al menos en lo que concierne a Estados Unidos, no es seguro bloguear. Esto seguramente animará a más gente a permanecer anónima y nunca utilizar su nombre real. Es claro para mí que los Estados Unidos dictan una política migratoria estúpida y la ponen en manos de agentes aún más estúpidos (recuerdo el caso de Cat Stevens, a quien tampoco dejaron entrar – http://www.freemuse.org/sw7129.asp).
Pero el trasfondo es alarmante: nuestras palabras pueden ser sacadas de contexto y utilizadas en nuestra contra. Es una de las desventajas que da el poder de la palabra escrita. Mientras se mantenga así, espero que siempre podamos defendernos y explicar lo que queremos decir. Supongo que lo mismo le ha pasado durante años a escritores, cineastas, políticos, cantantes, etc…
Pues yo no se si los agentes de aduanas de los Estados Unidos leen Microsiervos o no, pero el pasado mes de diciembre debí parecerles la mar de peligroso a pesar de que viajaba con mi mujer y mis hijos, porque nos hicieron pasar a una sala de Ã?«procesamiento secundarioÃ?» al llegar a San Francisco.
La otra pareja con niño y el otro adulto que viajaban con nosotros pasaron sin problemas.
Al final a mi tampoco me pusieron problemas porque cuando empezaron a interrogarme me dio la risa y al agente en cuestión eso debió parecerle poco propio de un terrorista…
Pero desde luego da la impresión de que escogen a la gente de modo bastante aleatorio.
Los detalles, por si a alguien le interesan, están en Paranoia en el aire 5.
No lo acabo de entender demasiado bien. ¿Porqué exactamente le negaron la entrada?
Porque les sonaba sospechoso, siendo iraní, porque entendieron que vivía en NY y en su pasaporte ponía un domicilio canadiense, porque tenía muchos visados y porque en una entrada del blog encontraron unas frases que, puestas fuera de contexto, parecían anti-americanas. Leyendo su blog se ve que no es una persona para nada anti-americana, pero los oficiales de inmigrqación no se tomaron el trabajo de profundizar (la cola que se les monta en el aeropuerto es larguíiiiiisima)
¿Eso es razón suficiente para negarle la entrada?
Seamos sinceros. Esto no es un caso aislado, sino la norma del dia a dia desde el september eleven. Yo viajo a menudo entre New York y los paises arabes por trabajo. Solo hay que hablar con la gente que se sube a los aviones, con los que se quedan en la sala de inmigracion de JFK y con los que se quedan en casa porque no obtienen un visado. Khalil trabaja para microsoft en Medio Oriente; no ha podido asistir a la ultima reunion internacional anual en Redmond. Odio las teorias conspiratorias del mundo, pero tampoco hay que cerrar los ojos ante las evidencias. Los padres de una alumna del IE, duenos de uno de los grandes emporios de la construccion, no han podido obtener su visado y ver a su preciosa hija graduarse (hasta que hemos conseguido arreglarlo, claro).
Me gustaria hacer una pregunta a este foro. Que pasa si eres irani, cubano, sirio o de rwanda y deseas obtener un sitio en Internet? Imaginarse que sea para promover tu lugar de vacaciones o para vender productor hechos a mano en tu tierra. Ya no hablo de utilizar tu visa para recargar Skype desde uno de esos paises, que me parece proteccion de seguridad hasta cierto punto comprensible y en todo caso decision de negocio de Skype. Que pasa si tu IP address corresponde a una conexion fisica en algun pais que tenga malas relaciones diplomaticas con los Estados Unidos de America? Podeis preguntarle a ICANN.
esta es la gran duda que me asalta cuando muchos sostienen que la red de redes facilita la democratización de la información o, mejor dicho, garantiza la libertad de expresión.
¿Qué pasa cuando los gobiernos se inmiscuyen en el contenido de los blogs? ¿Es por ahora un recurso de la comunicación sobre el que pesa la espada de Damocles cuando molestan sus contenidos al poder de turno?
Requiero reflexiones de entendidos en este tema para volcarlas en una tesis de grado.
La libertad incluye o debería incluir la posibilidad de ciertas formas de estar en contra de los judíos, de los musulmanes, de los católicos, es decir, de lo que se quiera. Si no hay libertad de hablar ciertas cosas, de negar el trato con ciertas cosas, me están obligando a callar y a convivir con quien no quiero. A mí no me molestan ni los judíos, ni los musulmanes, ni los católicos, pues no representan una sola cosa, dado que se trata de generalizaciones y cada uno de ellos tienen su comportamiento y la relación siempre es entre una persona y yo, y no entre el grupo al que pertenece y yo. Pero sí me molesta que no esté permitido ni social ni legalmente en muchos lugares el estar en contra de algo o a favor de algo cuando se trata de palabras y de convivir. Es claro que otras cosas sí deben estar limitadas, social o legalmente, como lo son la agresión física, la muerte. Además, hoy en día, por ejemplo, en ciertos países trae inconvenientes hablar mal o excluir de algo a un judío, pero porque los judíos, como un sector preciso, han logrado un recurso ante eso, pero si se hace lo mismo en cuanto a otros sectores, no sucede nada, de hecho, quizá se obtenga aprobación, por ejemplo, como está sucediendo con los musulmanes. Deberíamos, más que pedir los beneficios de un sector del mundo, lograr la libertad de hablar lo que se quiera, pues al fin y al cabo son sólo palabras, y deberíamos lograr la libertad de convivir con las personas que uno quiera, pues no es lógico que las personas tengan que ir en contra de sus deseos o estar obligados a pasar tiempo de sus vidas con lo que no prefieren.
en mi último viaje a NYC, me encargue de borrar cosas que pensaba que me podrian dar problemas. No iba mal encaminado…
Yo siempre he pensado que si no quieres que nadie sepa algo sobre ti… no lo publiques en internet. Ahora es esto, pero como van a ir los procesos de selección en una empresa dentro de… que… 5 años? Evidentemente meterán tu nombre en Google y ahí saldrá todo :)
Así que si no quieres que tu futuro jefe sepa algo que has echo… no lo escribas en tu blog :)
Yo me siento afortunado de no tener que esconder nada. De hecho, siempre que algo se ha sabido googleando, ha sido para bien. Sin embargo siento solidaridad por otras personas de nacionalidades politicamente incorrectas, o religiones de mala imagen. Tunez y la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informacion nos ha dado un ejemplo de lo contrario, un pais de buena imagen con horribles realidades.
No lo se a ciencia cierta pero somos unos cuantos haciendo blogs al final no entrará nadie en EEUU